Complemento de mi primer trabajo sobre el origen de la raza humana.

1. Pablo Pueblo
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Somos seres de Luz - Energía
La humanidad sigue en su búsqueda de saber quiénes somos, muchos se aferran a
las diferentes religiones, como canal a sus creencias, a sus dogmas o simplemente a
una fe ciega.
En mis artículos “El Origen de la Raza Humana” y “Crees en Dios”, ya mencione
sobre lo que pienso de las religiones.
Desde mi percepción, creo que somos seres de luz, de energía pura y que
formamos parte del gran universo y que algún día nos integraremos con todos los
otros seres que habitan en ella. Estamos tan unidos entre sí, que considero que
todo ser vivo, es también un universo que alberga vida.
Hemos sido creado para un fin, moldeados y/o modificados para cumplir dicho
designio, pero no se nos puso tan fácil la tarea, debemos cumplir una serie de
objetivos o quehaceres por así decirlo para llegar a esa meta. Y creo que no todos
llegaremos a cumplir esos objetivos o se nos hará más difícil alcanzar ese destino.
En las diversas religiones ya se trata esta idea, pero cada una interpretada de
manera antojadiza por sus creyentes, por ejemplo en la religión católica se hace
referencia al cielo y al infierno. Se dice que cuando se muere un ser humano si ha
sido malo ira al infierno, y si ha sido bueno ira con dios a los cielos. Esa es la
interpretación que esa religión ha adoptado, se puede tomar literalmente esa
afirmación, pero desde mi punto de vista yo discrepo totalmente de ella. Así como
la religión católica defiende esa postura, las otras religiones suelen hacer lo mismo
o algo parecido.
Mi teoría es que no existe cielo e infierno en este mundo llamado tierra, no sé si lo
habrá en otros, para mi entender el cielo e infierno lo vivimos día a día, a cada
momento de nuestra existencia terrenal.

2. Pablo Pueblo
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Si hablan de cielo o infierno, tenemos que hablar de sus representantes y el
concepto que tenemos de cada uno de ellos, ellos serian los ángeles y los demonios.
Ser ángel representa lo bueno y demonio todo lo malo, así de simple.
Tampoco creo que existan por separado esos seres, por el contrario creo que cada
ser vivo posee esa dualidad, puede ser ángel en un determinado momento y en
otro representar las maldades del demonio.
No creo en ese ser al que todas las religiones le llaman DIOS, por una simple razón,
por simple lógica, es una gran mentira creada por quienes manejan la fe de la
humanidad. De ser cierto la existencia de ese ser piadoso y benévolo que ama su
creación, no habría tanta maldad, ni sufrimiento contra ningún ser vivo en la tierra,
fue creada para manipular la conciencia de la humanidad, agregándoles miedos,
temores, castigos y sufrimientos y por ende las supuestas redenciones de
salvación.
El ser humano es muy complejo, cada uno es diferente, y quienes se aferran a
religión alguna lo único que hacen es desmerecerse como tal, sin aceptar sus
responsabilidades y aciertos, así como también sus errores y equivocaciones.
Así es como han controlado la mente de toda persona, todo lo que consigues, o
buen acto que hagas, se lo debes a tu Dios, nada es por merito o esfuerzo tuyo.
Todo acto de maldad, egoísmo es obra del demonio.
¿Y dónde está tu participación en todo aquello que haces en la vida? No existe, no
hay ninguna, para que asumir nada, si ya tenemos a quien responsabilizar o
agradecer por nuestros actos.
La verdad nos hará libres, y no se necesita templo alguno para ser un hombre de
bien, el único templo que debe existir es el que se alberga en tu conciencia y
corazón.
¿Qué somos entonces? ¿Cómo y de donde salimos?
Mi respuesta es:
Somos producto del universo, nos
debemos a ella, de ella salieron quienes
nos moldearon, para integrarnos a ella,
pero eso se dará cuando lo merezcamos.
La humanidad aun no está preparada, ni
mental, ni emocional, ni espiritual para
ese paso de integración. Aun existen
muchos vicios, actos, taras y deseos
terrenales y materiales que nos impide
una conciencia clara para superarlos y dar esa gran transformación.

3. Pablo Pueblo
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Somos seres de luz o energía, que han de cumplir ciertas tareas para llegar a ese
nivel supremo, llamémoslo, reencarnaciones que irán purificando nuestras almas,
conciencia y sentimientos.
Por lo tanto, habitamos un cuerpo de carne y hueso, (animal o racional)
momentáneamente, en una determinada vida. En otra seremos parte de la
naturaleza, vegetal o mineral.
Creo que nuestros actos en cada vida terrenal, es la determinante de nuestra
evolución. Si nuestro desempeño en una determinada vida ha sido correcta,
cuando esta se acaba, reencarnas en el siguiente nivel. Si por el contrario, tu
accionar ha sido negativo, tu reencarnación va hacia atrás.
Hay muchos casos y ejemplos de lo que afirmo y se pueden comprobar en las
realidades que hemos vivido. Cuando un animal muestra actos que sorprenden el
raciocinio humano, decimos que inteligente animalito, sin embargo se puede
relacionar que ese acto o gesto de ese animal está relacionado con su vida pasada y
simplemente lo está volviendo a poner en práctica, moldeando su actitud o
existencia para evolucionar.
Lo mismo ocurre con un ser humano que sin haber estado o vivido en un
determinado lugar, este le es muy familiar, o que cierta persona recuerda cosas
que jamás ha vivido en esa época. De estos casos de reencarnaciones y otras vidas
pasadas, hay muchos ejemplos, ya estudiados que pueden comprobarse o
informarse.
Mucho se habla de la experiencia de esas
personas que murieron por unos minutos y
luego volvieron a la vida, llamadas muerte
clínicas, todas coinciden en lo mismo, ven
gran luz y van hacia ella, sintiendo una paz y
tranquilidad, jamás experimentada.
Por ejemplo la Experiencia de una Muerte
Clínica del artista Mellen-Thomas Benedict en
1982. Donde el eminente investigador de
estos fenómenos, el Dr. Kenneth Ring (es
profesor emérito de psicología en la Universidad de Connecticut, y un investigador en el campo
de los estudios sobre experiencias cercanas a la muerte), ha expresado, “Su historia es
una de las más notables que he encontrado en mi extensa investigación de las
experiencias de muerte clínica.” Refuerza mi teoría, solo discrepo en la forma como
él interpreta parte de sus experiencias.
Cuantos niveles son los que tenemos que pasar para llegar a ese último nivel de
luz, lo desconozco, no tengo aun esos conocimientos, solo lo intuyo.

4. Pablo Pueblo
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Creo yo que esa gran luz, es el ultimo nivel a alcanzar, donde dejamos ya de ser
portadores de un cuerpo de carne y hueso para ser la razón por la fuimos creados.
Cierto o falsa mi teoría, no lo sé no tengo nada que lo sostenga, solo intuiciones,
que serán develadas cuando dé, ese gran último viaje.
08/03/15
Pablo Pueblo