La historia de la Concertación no es como la cuentan ellos: una exitosa alianza de partidos democráticos defensores de los Derechos Humanos que le ganó en un plebiscito al dictador Augusto Pinochet y que sacó adelante al país con políticas realistas y progresistas. La verdad es que la historia de la Concertación es una historia de traición y Realpolitik que no va muy con el perfil de defensores de los “Derechos Humanos”.
La oficina o cómo actuó la concertación en contra de la izquierda
1. La Oficina o cómo actuó la Concertación en contra
de la izquierda a principios de los ‘90
La historia de la Concertación no es como la cuentan ellos: una exitosa
alianza de partidos democráticos defensores de los Derechos Humanos
que le ganó en un plebiscito al dictador Augusto Pinochet y que sacó
adelante al país con políticas realistas y progresistas. La verdad es que la
historia de la Concertación es una historia de traición y Realpolitik que no
va muy con el perfil de defensores de los “Derechos Humanos”.
Después que el Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) asesinara al
ideólogo de la dictadura y uno de los principales redactores de la
Constitución que aunque reformada rige aún en Chile, el fundador de la
UDI y miembro del Opus Dei Jaime Guzmán el día 1 de abril de 1990, el
entonces senador que ganó gracias al sistema binominal, pues obtuvo la
tercera “mayoría” con el 17,19% (mientras que Ricardo Lagos que había
obtenido el 30,62% no ocupó el puesto ya que lo superó el entonces DC
Adolfo Zaldivar con el 31,27% que fue elegido Senador junto a Guzmán).
El asesinato de Guzmán provocó una polvareda política donde el “buen”
Senador (todos cuando se mueren son “santos”) había sido prácticamente
levantado como un mártir de la democracia post-dictadura. La presión
mediática y las ansías de destruir al conjunto de la izquierda que aún
luchaba por las armas (y de paso destruir y cooptar a los grupos de
izquierda que no estaban en la Concertación) llevó a que el día 18 de abril
de 1991 el gobierno del presidente Patricio Aylwin (DC), exactamente el
Ministerio del Interior creara mediante el Decreto 363 el “Consejo
Coordinador de Seguridad Pública” más conocido como “La Oficina” en
cuyo numeral 1 decía “prestará asesoría y propondrá medidas relativas a
la planificación estratégica y coordinación de las políticas de Seguridad
Pública vinculadas al ámbito terrorista, que realizan en el campo de sus
respectivas competencias institucionales, Carabineros de Chile y la Policía
de Investigaciones de Chile”. La labor de este organismo era inicialmente
ser una entidad encargada de procesar información, es decir, era un
organismo de inteligencia creado con la misión de desarticular a los grupos
de izquierda en especial al Frente Patriótico Manuel Rodríguez, al MAPU-
Lautaro y al MIR (Movimiento de Izquierda Revolucionaria), grupos que
habían luchado contra la dictadura y que siguieron luchando en los
primeros años de la Concertación.
“La Oficina” como era llamado este organismo asesor “antiterrorista” y
cuya labor ha sido siempre defendida férreamente por los
concertacionistas, reclutó a ex miembros de la DINA y CNI para trabajar,
2. además de trabajar con Carabineros e Investigaciones.
La Oficina se encargó de realizar labores que iban más allá del mero
asesoramiento e inició una verdadera guerra sucia contra el FPMR y el
Lautaro. Los métodos de la Oficina iban desde las amenazas a la extorsión,
ofrecer dinero por la información y el uso de “soplones” infiltrados tanto en
cárceles como en los grupos por militantes del Partido Socialista y del
MAPU que conocían a muchos de los miembros de los grupos armados y
que habían luchado junto a ellos en la dictadura, es decir, fue una historia
de traición por parte de los “compañeros” ahora convertidos en flamantes
“demócratas que estaban contra la violencia”. Las labores de La Oficina
se vieron envueltas al poco tiempo en público cuestionamiento, en
especial después del traslado ilegal de armas en San Bernardo.
La Oficina es disuelta mediante el Decreto 599 del Ministerio del Interior,
publicado el 30 de abril de 1993.
Los directores de la Oficina fueron Mario Fernández (DC), Jorge Burgos
(DC) y Marcelo “mamo” Schilling (PS).
El núcleo duro que fundó La Oficina estaba compuesto por Oscar
Carpenter, encargado de la red de informantes, quien fue uno de los
integrantes del Movimiento 5 de abril, aparato militar del PS, durante la
dictadura. Antonio Ramos, con cursos de formación en la ex Alemania
Oriental, cumplió labores de análisis de inteligencia. A ellos siempre se
agregó Marcelo Schilling (director de la oficina entre 1992 y 1993)
Modus Operandi
Desde el primer momento el “Consejo Coordinador de Seguridad Pública”
rebasaría los marcos legales de sólo ser un organismo asesor para realizar
labores operativas de inteligencia, y se dedicaría a “neutralizar” al FPMR y
al Lautaro con métodos que eran ilegales, incluidos los asesinatos selectivos
y el terrorismo de Estado. El último de sus directores Marcelo Schilling,
apodado “el Mamo” por los métodos que se usaron durante el tiempo en
que fue director y cuyo sobrenombre hace alusión al Mamo Contreras, ex
jefe de la DINA.
En testimonios que recogen en un artículo escrito por Cristina L’Homme y
Oliver Bras, los entrevistados cuentan algunas víctimas de la La Oficina:
Ricardo Campos del FPMR, refugiado en Francia desde 1991: "Con el voto
de la ley de delación una política de seguridad se puso en marcha. La
oficina reclutaba los prisioneros políticos al interior y fuera de las prisiones,
era gente que estaba quebrada psicológicamente y que tenían
problemas económicos. Se les ofrecía trabajo y dinero a cambio de
3. información." Marcelo Mendoza, refugiado en Francia desde 1993, fue
conectado por la oficina 1991, algunos meses después de su salida de
prisión. Había militado hasta 1988 en el partido Mapu Lautaro y ligo
amistad con numerosos presos políticos; "una red que les podía interesar"
dice. Tres personas se le acercaron, los dos primeros son amigos, uno del
PC y el otro del MIR, el tercero Lenin Guardia. "Querían información del
grupo Lautaro porque decían que 'los militares querían matarlos, mas vale
que nosotros los ayudemos. En la cárcel estarán mejor que muertos'. Les
respondí que no podía ayudarlos y tuve mucho miedo", cuenta hoy. "El
ambiente era detestable" agrega Javier L., ex militante del FPMR refugiado
en Francia desde 1988: "Todo el mundo sospechaba que todo el mundo
era sapo. Dividieron para gobernar". Numerosos militantes iban a caer,
llenando las cárceles o partiendo al exilio.
Pero ciertos grupos de la izquierda chilena nunca aceptaron las
"negociaciones con la dictadura, como la salida de presos políticos
mientras Pinochet quedaba impune", explica Cecilia Ortíz del MIR.
"En lugar de utilizar agentes de Estado, ellos utilizaron prisioneros políticos y
sus familias", dice Carlos García, ex prisionero político que cumple pena de
extrañamiento por 40 años.
El Mamo Schilling
Miembro del Comité Central del PS durante la presidencia de Camilo
Escalona y mano derecha de éste, Marcelo “Mamo” Schilling saltó a la
polémica después de ser nombrado reemplazante al cargo de diputado
dejado por el fallecido jurista Juan Bustos, quien se había destacado por la
defensa de los Derecho Humanos. Schilling, un antiguo militante del Partido
Socialista, amigo de Salvador Allende del que fue escolta, además
conocía bien a los grupos que luchaban aún por las armas. Estuvo exiliado
en México y se cuestiona su “accionar” mientras estovo asilado en la
embajada mexicana en Chile. Fue director de La Oficina desde 1992 a
1993.
Schilling diría a La Nación en relación a su paso por la Oficina: "La gran
mayoría de los chilenos hoy vive y trabaja en paz, las grandes
personalidades y poderosos del país circulan sin guardaespaldas, gracias
al trabajo que se hizo en la época del ex Presidente (Patricio) Aylwin,
cuando se desarticuló a los grupos armados".
Agregó que muchos chilenos todavía le expresan su gratitud por ese
trabajo de neutralización de la ultraizquierda.
En la página oficial del Mamo dice su biografía: Durante el gobierno de
don Patricio Aylwin, después de la inestabilidad política que provocó el
asesinato del senador Jaime Guzmán, el presidente lo llama para asumir el
cargo de secretario del Consejo Coordinador de Seguridad Pública,
4. dependiente del Ministerio del Interior. Desde ahí se pacificó el país, se
puso fin a la violencia política y se desarmó a los grupos que actuaban con
el recurso de la violencia.
Según el PS: La Oficina se presentaba entonces como un medio para
reintegrar a los militantes de la extrema izquierda en la sociedad.
¿Y qué pasó con la coalición que respeta los Derecho Humanos? Cuidado
con lo que sale desde las oficinas de comunicación de la Concertación,
ya que son bastante buenos para vender heroicas historias llenas de
cinismo y falsedad, en especial la labor traidora del "partido de Allende", el
Partido Socialista de Chile, miembro de la Internacional Socialista,
organización que reune tanto al PSOE como al SPD alemán, al partido del
dictador Hosni Mubarak, como al Partido Laborista de Brown y Blair. ¡Qué
más se puede esperar de un partido como el socialista de chile, que de
socialista sólo tiene el nombre!.
Fuentes Consultadas:
-http://www.marceloschilling.cl/ (desde esta página consulte la "biografía"
del Mamo)
-http://www.hommodolars.org/web/spip.php?article111
-
http://www.cctt.cl/correo/index.php?Itemid=50&id=140&option=com_cont
ent&task=view
-http://www.memoriando.com/noticias/801-900/876b.html
-http://www.otraprensa.com/no-hablemos-de-schilling/
-
http://www.lanacion.cl/prontus_noticias_v2/site/artic/20080812/pags/20080
812232358.html
-http://www.laviaverde.cl/wp_2/2009/11/los-desconocidos-pasajes-de-la-
ani-el-servicio-secreto-chileno/
-http://www.libertad.dm.cl/noticia_091008.htm
-http://www.icarito.cl/medio/articulo/0,0,3255_5666_686477,00.html
-Decreto 363 que crea el Consejo Coordinador de Seguridad Pública