El documento describe las condiciones socioeconómicas de Jalisco durante el Porfiriato que llevaron al colapso del régimen, incluyendo la extrema pobreza de la mayoría de la población, el despojo de tierras de las comunidades indígenas, y las malas condiciones de trabajo y bajos salarios que enfrentaban los obreros y campesinos. La élite terrateniente se oponía a cualquier cambio y controlaba gran parte de la riqueza y el poder político, mientras que la industria enfrentaba estancamiento