El documento describe el pensamiento de Sierra sobre la sociedad como un "supraorganismo" y cómo la evolución política debe sacrificarse en aras de fortalecer a la sociedad y homogeneizarla. Argumenta que solo un Estado fuerte podrá desarraigar los hábitos de desorden de los mexicanos y que todo el poder político será cedido a un hombre fuerte como Díaz. También describe cómo surgía una nueva generación de mexicanos positivistas educados que se consideraban capacitados para guiar al país con métodos científicos.