3. Desde el examen macroscópico de la orina en
el antiguo Egipto, pasando por las primeras
publicaciones microscópicas a mediados del
siglo XIX (Lambl,1856)llegamos al momento
presente, en el que el estudio citológico de la
orina respresenta un dato fundamental en la
práctica clínica.
4. El tracto urinario está revestido por un epitelio
pseudoestratificado de 4 a 7 hileras de células, más delgado y
constante en lo uréteres y variable de espesor en la vejiga según
el momento funcional.
Las células profundas cercanas a la membrana basal son
pequeñas, mononucleadas y con escaso citoplasma; crecen en
tamaño y polimorfismo hasta las capas superficiales, donde
suelen tener más de un núcleo, muestran amplio citoplasma y
parecen cubrir a modo de ''paraguas'' las células subyacentes,
constituyendo un modelo de unidad funcional.
5. La zona trigonal vesical (entre la inserción de los
uréteres y la uretra) muestra epitelio escamoso
susceptible de cambios según el nivel hormonal;
es frecuente encontrar en distintas zonas
vesicales invaginaciones uroteliales centradas
por una pequeña dilatación revestida de células
columnares mucosecretoras, los llamados nidos
de Von Brunn.
6.
7.
8. La orina es un medio hostil para la conservación celular y la
instrumentación o los procedimientos radilógicos exploratorios,
modifican cualitativa o cuantitativamente la descamación urotelial.
Para un correcto diagnóstico citológico, el material óptimo
corresponde a orina espontánea de micción reciente, precediendo su
estudio a otros métodos complementarios de exploración.
Si esto no fuera posible por la situación del paciente, es necesario
tener en cuenta a la hora del diagnóstico microscópico los cambios
de tipo irritatativo que pueden aparecer en materiales obtenidos con
otro procedimiento.
10.
1) Micción espontánea
2) Obtenida por cateterismo
3) Extraída por sonda vesical
4) PAAF de riñón
5) Lavado vesical
El procedimiento ha de ser rápido para
evitar degeneración celular
12.
Macroscópicamente turbia o hematúrica:
centrifugado convencional para obtener su
sedimento.
Transparente: mediante concentración
celular.
Volumen de orina escaso: procesamiento en
su totalidad en la citocentrífuga.
13.
Si excede de 20cc: conviene colocar en la
misma, la parte inferior de los tubos de
ensayo en los que previamente se ha colocado
el volumen total y se ha realizado una
centrifugación convencional de poco minutos.
16.
Alcohol etílico rectificado o con fijadores comerciales
en spray; en cuyo caso antes de teñir conviene pasar
las extensiones por alcohol para eliminar acúmulos e
impurezas.
Si la orina no se puede procesar poco después de su
emisión, conviene una prefijación de todo el
material, si bien esta situación puede producir
densificación y retracción celular que dificulten el
diagnóstico.
19.
Papanicolaou (PAP) que puede
complementarse con Giemsa ya que resalta
los núcleos celulares en el fondo hemático que
suele acompañar a la muestras patológicas.
Si el caso lo requiere se utilizan otras técnicas
especiales como PAS, Mucicarmín.
20.
Para estudio inmunocitoquímico es
conveniente mantener las preparaciones
fijadas en alcohol hasta la realización de la
técnica, que sigue la misma sistemática que la
utilizada en tejido(con mayor dilución de los
anticuerpos de citoplasma y membrana y
similar para los nucleares).
22. Micción espontánea:
Escasas células, aisladas, planas, algunas uroteliales y pocos leucocitos.
Orina postinstrumentación:
Abundantes células, aisladas o en grupos cohesivos.
Polimorfas, de distintas capas, sobre todo superficiales.
Mono o multinucleadas, de cromatina fina con posibles pequeños nucleolos
y citoplasma claro, microvacuolado o hialinizado.
Grupos de contorno nítido, con células de distintos tamaños, las periféricas
mayores y balonizadas.
23. PATOLOGIA BENIGNA
Cualquier proceso irritativo del tracto urinario provocado por agentes
físico, químicos o biológicos, produce una respuesta con aumento de
descamación urotelial en la orina y aparición de elementos inflamatorios,
hematíes y eventuales cristales o cilindros.
El aumento en la descamación urotelial es variable en cuantía,
dependiendo del grado de la injuria.
Las células aparecen sueltas o en grupos cohesivos, con los cambios
irritativos descritos en la instrumentación o alteraciones inespecíficas
nucleares y citoplasmáticas y según los casos, cambios característicos
secundarios
.
41. Lavado de la pelvis renal, negativo, 20x.
Implica un lavado con 50ml de salino antes de la manipulación
de la vejiga y normalmente resultan muestras altamente
celulares.
42. Orina de conducto intestinal, negativa 40x.
Los lavados de una orina de derivación contienen células
glandulares benignas.
47. Orina, negativa, 40x.
Las células paraguas son grandes y normalmente
multinucleadas. El citoplasma de esta célula paraguas es
finamente vacuolado.
48. Orina cateterizada, negativa, 40x
Los núcleos de las células paraguas son redondos a ovoides
con cromatina finamente granular y nucleolos pequeños.
49.
50. Lavado de la pelvis renal, negativo, 40x
Grupos de células benignas en lavados muestran núcleos que
pueden ser tanto pálidos como hipercromáticos y pueden tener
uno o más nucleolos.
51. Orina, negativa, 20x
Las células escamosas pueden estar presentes como
contaminantes de los genitales externo o como células
descamadas del trígono.
52. Orina, negativa, 20x.
La presencia de inflamación en las muestras de orina puede
indicar un traumatismo o infección.
53. Orina, negativa, 60x.
Las muestras urinarias benignas no contienen
normalmente sangre. Grupos de hematíes pueden indicar
un sangrado en el riñón.
54. Orina, negativa, 60x.
Las células tubulares renales son pequeñas y columnares y
pueden aparecer sueltas o en agrupaciones de células
tubulares renales.
55. Orina, negativa, 60x.
Los cuerpos amiláceos son cuerpos laminados no
calcificados que se originan en la glándula prostática.
59. Orina, negativa, 20X
Los cristales pueden estar presentes en la orina, por eso son
analizados rutinariamente durante el análisis de orina.
60. Orina del conducto ileal, negativa
Los lubricantes, restos citoplasmáticos y las células glandulares pueden
parecerse a macrófagos haciendo que el diagnóstico de malignidad sea
problemático. 40x
62. Distintos microorganismos responsables de
infecciones del tracto urinario pueden ser
detectados en el sedimento de orina
(bacterias, hongos, protozoos y parásitos) y de
forma ocasional pueden verse alteraciones
características virales (HPV, CMV, herpes
simples, etc.).
68. Malacoplaquia
Inflamación crónica por defecto en la capacidad fagocítica de
los histiocitos, incapaces de degradar bacterias ingeridas,
especialmente Escherichia Coli.
Conforma masas macroscópicas de aspecto tumoral, formadas
a nivel microscópico por histiocitos de abundante citoplasma
en los que ocasionalmente pueden encontrarse estructuras
esferoidales con hemosiderina y calcificación laminada
(cuerpos de Michaelis-Gutmann) cuya detección en orina
orienta el diagnóstico.
71. Esquistosomiasis
Producida por el Schistosoma Haematobium;
ocasiona una cistitis profunda con respuesta
eosinofílica.
La excreción de huevos del parásito (ovalados y con
espícula lateral) así como la eosinofiluria confirman
un diagnóstico que es también de máxima
importancia por la relación entre la Esquistosomiasis
y el Carcinoma Epidermoide Vesical.
74. Polyomavirus
Se conocen dos tipos de virus bautizados con el
nombre de los pacientes en los que fue aislado, J.C. en
el cerebro con leucoencefalopatía multifocal progresiva
y B.K. en el tracto urinario postrasplante renal.
Las lesiones citopáticas del B.K. fueron descritas por
primera vez en el laboratorio del Memorial-Sloan
Kettering Cancer Center (1950) donde acuñaron el
término de ''decoy cells''.
75. Orina, negativa
“Las células Decoy” causadas por el polioma virus imitan a
un cáncer y tienen inclusiones intranucleares opacas
basófilas. 60x
76. Polyomavirus
El virus produce una gran inclusión que aumenta el tamaño del
núcleo, único o múltiple, y a veces se acompaña de otros
cambios inespecíficos como son las pequeñas inclusiones pardas
citoplasmáticas que aparecen en diversos cambios
degenerativos de otra etiología.
Con microscopía electrónica es similar al HPV, ambos de la
familia de los Papovaviridiae.
La lesión celular del virus plantea diagnóstico diferencial con
Carcinoma de Alto Grado, sobre todo Intraepitelial.
83. La presencia de cálculos en el tracto urinario
(sobre todo en pelvis renal y vejiga) en un
hecho patológico debido a múltiples factores.
Los más frecuentes son:
• Oxalato cálcico
• Fosfatos
• Ácido Ürico
84. Los cólicos cursan con dolor, hematuria y
cistitis más o menos marcada.
Las alteraciones del sedimento son variables
según el trauma y la inflamación pero suele
existir un aumento de la descamación
urotelial con alteraciones que plantean
problemas diagnósticos.
85. Los datos que ayudan a identificarlos como cambios
irritativos, aparte de la inflamación y la necrosis, son:
Variabilidad de tamaño celular.
Elementos multinucleados de capas superficiales con
otros de capas más profundas.
Descamación en grupo o fragmentos tisulares.
Balonización y otros cambios degenerativos en
células más periféricas.
86. La presencia de cristales puede acompañar a los
cálculos o ser un hecho independiente.
Para considerarlo patológico en necesario no solo la
correlación clínica sino también las características de
la orina en si misma, ya que a temperatura ambiente
y en una micción no reciente es común encontrar
cristales y aún cuando es orina recién emitida hay
que descartar lo relacionado con la ingesta.
95. Orina, atípica
La presencia de piedras puede provocar un aumento en el tamaño nuclear,
hipercromasia, nucleolos prominentes y mitosis ocasional. 60x
96. Orina, atípica
Algunas veces la atipia de una litiasis es tan severa que se necesitan pruebas
adicionales para excluir malignidad. 40x
97. Orina, sospechosa
La presencia de piedras puede ocasionar grandes grupos y fragmentos
papilares con marcada variación en tamaño y forma de las células
uroteliales . 40x
98. Orina, reactiva
Las células tienen nucleolos prominentes, aumento nuclear y marcada
variación en tamaño debido a la litiasis. 60x
104. Distintas nefropatías cursan con hematuria franca o
microhematuria.En ausencia de procesos tumorales
e inflamación, los cambios mofológicos de los
hematíes orientan hacia una procedencia renal.
Estas alteraciones incluyen variabilidad en el tamaño,
hipocromía y formas anómalas en anillo donuts o con
gemaciones .
105.
106. La presencia de cilindros supone un daño
nefronal en los granulosos y hemáticos
glomerular, en los celulares túbulo-
instersticial (con neutrófilos y células
cilíndricas) y los mixtos, hialinos o biliares,
acompañan a distintos procesos patológicos.
107.
108.
109.
110. En el fracaso renal agudo un dato de enorme
valor diagnóstico puede comprobarse en
orina: la necrosis tubular aparece en forma de
grupos epiteliales glanduliformes con cambios
degenerativos y regenerativos.
111.
112. En el control del trasplante renal puede incluir
el estudio de la orina, no sólo por la
posibilidad de infecciones sobreañadidas, sino
también en los fenómenos de rechazo; en
estos casos sólo existe correlación clínico-
patológica en el rechazo agudo intersticial,
con necrosis tubular brusca y finfocitosis en el
sedimento.
115. La radioterapia y distintas terapias antiblásticas
provocan cistitis, hemorragia y cambios celulares
(citomegalia, formas bizarras , multinucleación,
vacuolización...) así como drogas tipo Bisulfán
pueden provocas atipias marcadas que planteen
problemas con células malignas, los antibásticos
utilizados en instilaciones dan cambios llamativos
pero sin alteraciones nucleares sospechosas de
malignidad.
116.
117.
118.
119.
120.
121.
122.
123.
124. La inmunoterapia intravesical con Bacillus Calmette-
Guerin (BCG) tras resección como terapia adyuvante,
o en el tratamiento del carcinoma intraepitelial,
determina una intensa respuesta inflamatoria.
En el sedimento esta inflamación es inespecífica, con
claro predominio de leucocitos polimofonucleares y
solo de foma ocasional se evidencia linfocitosis
discreta ; tampoco se descama en orina la reacción
granulomatosa, que con frecuencia ocurre en la
pared vesical.
125.
126.
127.
128.
129.
130. La reconstrucción funcional y formación de una
neovejiga mediante un fragmento del íleon ''vejiga
ileal'' puede ser fuente de errores diagnósticos en el
control urinario.
El sedimento muestra una mezcla de restos mucoides
y necrótico-inflamatorios con células en general mal
conservadas; es necesario identificar los elementos
íntegros columnares o mucosecretores y no
interpretar las células degeneradas como de origen
tumoral.
135. Se establecen dos grupos básicos de tumores, de
Bajo Grado y de Alto Grado; aunque existe un
pequeño número de casos en los que este
comportamiento es diferente y en discordancia
con los hallazgos morfológicos.
136. No solo el carcinoma intraepitelial, de atipismo
marcado, puede mantenerse como tal por una
largo espacio de tiempo antes de infiltrar, sino
que tumores de bajo grado pueden presentar
recidivas en frecuencia mayor de la habitual y
tumores de alto grado de malignidad celular
tener buena evolución espontánea.
138. Tumores de Bajo Grado
Papilares no infiltrantes o poco infiltrantes
Fondo limpio con escasos leucocitos.
Grupos cohesivos de aspecto papilar y células
sueltas.
Tamaño celular uniformemente pequeño.
Forma redondeada o alargada.
Discreto atipismo nuclear.
149. Orina espontánea, carcinoma de bajo grado
Los grupos en un carcinoma urotelial de bajo grado puede o no ser
papilar. 40x
150. Orina espontánea, carcinoma de bajo grado
Las células en los grupos de un carcinoma urotelial de bajo grado
tienen relaciones N/C elevados. 60x
151. Orina espontánea, carcinoma de bajo grado
Los núcleos en un carcinoma urotelial de bajo grado sobresalen del
citoplasma. 40x
152. Orina vesical, carcinoma de bajo grado
Un grupo suelto de células de carcinoma urotelial de bajo grado se
puede comparar a las células uroteliales reactivas. 20x
153. Orina de cistoscopia, carcinoma urotelial de bajo grado
Comparar el grupo urotelial normal de la derecha con el grupo
apelotonado de la izquierda . 40x
154. Orina, Carcinoma de bajo grado
Las células del carcinoma urotelial de bajo grado pueden estar en
pequeños grupos con algunas células sueltas. 20x
155. Orina, carcinoma de bajo grado
Los nucleolos son normalmente confusos o ausentes en un carcinoma
urotelial de bajo grado. 40x
156. Orina espontánea. Carcinoma de bajo grado, 60x
La cromatina en un carcinoma urotelial de bajo grado es normalmente
granular y homogéneamente distribuida.
157. Orina, carcinoma urotelial in situ, 60x
Las características citológicas del carcinoma in situ son similares a las
de un carcinoma urotelial de alto grado.
158. Orina, carcinoma urotelial in situ
Se puede sospechar invasión cuando las células tumorales están asociados a
diátesis, pero un diagnóstico inequívoco de CIS frente a invasor no se puede
dar sólo por citología. 40x
160. Tumores de Alto Grado
Infiltrantes (papilares o sólidos)
Fondo necrótico-inflamatorio y hemático.
Grupos cohesivos de aspecto papilar y células
sueltas (predominantes estas últimas en tumores
sólidos).
Tamaño celular mediano-grande.
Pleomorfismo celular.
Atipismo nuclear moderado o marcado.
161.
162.
163.
164.
165.
166.
167.
168.
169.
170. Tumores de Alto Grado
No Infiltrantes (intraepitelial-CIS)
Fondo más o menos hemático con escasos
leucocitos.
Células sueltas o pequeños grupos poco cohesivos.
Discreto pleomorfismo celular.
Atipismo nuclear marcado (incluyendo posible
presencia de nucleolos).
171.
172.
173.
174.
175. Orina cateterizada, carcinoma urotelial de alto grado
Los carcinomas uroteliales de alto grado son frecuentemente
abundantemente celulares. 20x
176. Orina cateterizada, carcinoma urotelial de ato grado
Las células de un carcinoma urotelial de alto grado tienen la relación
N/C elevada. 40x
177. Orina cateterizada, carcinoma urotelial de alto grado
Los núcleos de un carcinoma urotelial de alto grado son con frecuencia
excéntricos con enrevesadas membranas reforzadas. 60x
178. Orina, carcinoma urotelial de alto grado
La cromatina en los núcleos del carcinoma de alto grado es grosera,
hipercromática y a con frecuencia irregularmente distribuida. 60x
179. Orina, carcinoma urotelial de alto grado
Las células del carcinoma de alto grado son pleomórficas y los núcleos
pueden contener un nucleolo irregular prominente. 60x
180. Orina, carcinoma urotelial de alto grado
Cromatina en núcleos de un carcinoma de alto grado es grosera e
hipercromática. 60x
181. Orina, carcinoma urotelial de alto grado
Las células están con frecuenta sueltas con citoplasma cianófilo
pobremente definido. 60x
182. Orina, carcinoma urotelial de alto grado
Los núcleos pueden ser puntiagudos en el carcinoma urotelial de alto
grado. 60x
183. Lavado vesical, carcinoma urotelial de alto grado
Las células anaplásicas hacen del carcinoma urotelial de alto grado
relativamente fácil de diagnosticar. 60x
184. Orina cateterizada, carcinoma urotelial de alto grado
Las células de un carcinoma urotelial de alto gado pueden estar
agrupadas. 60x
185. Orina, carcinoma urotelial de alto grado
Los núcleos de un carcinoma urotelial de alto grado pueden tener
nucleolos irregulares múltiples. 60x
186. Orina, carcinoma urotelial de alto grado
Los tumores uroteliales pueden ser papilares o no papilares 60x
187. En los controles postquirúrgicos para comprobar si hay tumor residual,
en el seguimiento y con distintos tratamientos, el patrón citológico
tumoral puede presentar distintas variaciones en función de los cambios
inflamatorios e iatrogénicos.
1. Tumores mixtos: Escamosos y mucosos.
2. Otros Tumores:
• Primarios:
– Epidermoide
– Adenocarcinoma
– De Células Pequeñas
– Melanomas o Linfomas
• Secundarios: metástasis o infiltración directa