El documento habla sobre la importancia del matrimonio y el amor en la sociedad. Señala que muchas familias se están rompiendo debido a divorcios y maltratos, pero que existen muchos matrimonios que perseveran en el amor con fidelidad, perdón y humildad. El amor verdadero viene de Dios y es la única forma de transformar el mundo. El matrimonio es una escuela para formar conciencias rectas basadas en vivir y creer en el amor.
1. Año 11, nº 569 - 04 de octubre de 2015
“Dejad que los niños se acerquen a mí”
EL PÚLPITO
PARROQUIA DE NTRA. SRA. DE LA MEDALLA MILAGROSA
EL PUERTO DE SANTA MARÍA (CÁDIZ)
Domingo 27º del Tiempo Ordinario
San Francisco de Asís
Jueves Eucarístico y Sacerdotal
(hora de meditación con exposición del Santísimo)
Todos los jueves de 20.30 a 21.30h.
Cada vez que venimos a la
iglesia lo hemos de hacer
con el firme convencimiento
de que Dios habla a lo más
hondo de nuestras entrañas.
Que el Señor, lejos de
condenar, salva, ilumina,
indica los caminos que
hemos de escoger para
alcanzar la felicidad que
tanto añoramos.
Cuando vemos el panorama
del mundo (familias rotas,
maltratos de mujeres y de
hombres, niños que han
perdido el brillo de sus ojos
por trágicas separaciones
matrimoniales) podemos
llegar a concluir que no es
posible convivir. Que es
mejor entender el amor (que
es muy distinto del placer)
c o m o a l g o e v e n t u a l ,
pasajero.
En una ocasión, una pareja
fue a formalizar sus papeles
con el sacerdote y, para ello,
l l e v a r o n a s u s
correspondientes testigos.
Cuál fue la sorpresa del cura
cuando, al animarles y
recordarles la fidelidad, uno
de los testigos irrumpió:
“bueno, padre, y si no
siempre está la posibilidad
de divorciarse ¿no?”. Y es
que la sociedad nos mete
como puede y a todas horas
que el convivir es cosa de
cuatro. En cambio, la
realidad, es muy distinta.
Nos encontramos con miles,
c o n m i l l o n e s d e
matrimonios que teniendo
como fundamento sólido el
amor, lo defienden y lo
guardan desde el perdón, la
tolerancia, la acogida, la
humildad y por supuesto
con el resorte de la fe.
Es bueno recordar que el
a m o r h u m a n o , e s u n
destello del AMOR DIVINO
que baja del cielo. Si lo
entendiésemos así, en
multitud de ocasiones,
cuando fallan algunas cosas,
r e c u r r i r í a m o s
constantemente a ese maná
de donde nació ese deseo de
vivir y permanecer juntos
hasta el final de la vida.
El gran desvelo de Dios, su
g r a n a n h e l o ( q u e l o s
hombres convertimos en
u t o p í a ) e s q u e
transformemos el mundo,
nuestro entorno, nuestros
lugares de trabajo en una
inquebrantable familia. No
f a l t a r á n l a s
i n c o m p r e n s i o n e s , l a s
p r e s i o n e s , l a s b u r l a s
(“mirad qué hacen esos”)…
Pero es que lo distintivo del
amor cristiano no es ser
aplaudido por el mundo sino
que sea referencia para una
sociedad que ha perdido el
rumbo.
[…] En la sociedad algo no
f u n c i o n a b i e n . H e m o s
perdido el norte. Y, cuando
se pierde el norte, se
establece un divorcio entre
e l b i e n c o m ú n y l a s
personas para irrumpir con
fuerza el capricho, el todo
vale… pagándolo siempre
los más débiles.
Si Dios, que es amor, se
manifiesta en diversas
maneras a través de las
p e r s o n a s , d e l o s
m a t r i m o n i o s , d e u n a
conciencia bien formada, los
cristianos tenemos como
misión no romper, bajo
ningún concepto, algunas
reglas mínimas en nuestra
convivencia. Entre otras
cosas porque unir es difícil.
S e p a r a r o r o m p e r e s
cuestión de segundos.
Damos gracias a Dios por
tantos matrimonios que, con
esfuerzo y valor, siguen
adelante en su convivencia
(aunque a veces sea a costa
de muchas renuncias).
Damos g racias a Dios
porque son muchos más los
q u e s i g u e n a d e l a n t e
q u e , a q u e l l o s q u e
constantemente salen en la
prensa de corazón como si
fuera compra y venta de
sentimientos, placer o
simples conquistas.
Damos g racias a Dios
porque el matrimonio sigue
siendo un sacramento de la
presencia impresionante y
gratuita de Dios.
Damos g racias a Dios
porque el matrimonio es
una escuela que se forja
p a r a l u e g o f o r m a r
c o n c i e n c i a s r e c t a s y
conscientes de que merece
la pena vivir y creer en el
amor y por el amor.
Javier
Leoz,
sacerdote
¡Qué panorama! Eres
la
fuente,
Señor,
Que
nos
da
un
amor
sin
medida
para
que
nosotros
luego
lo
pongamos
en
prac3ca
y
lo
hagamos
vida
con
nuestra
vida.
Eres
una
fuente,
Señor,
que
cuanto
uno
más
se
acerca
el
agua
más
salpica
frutos
de
generosidad
y
de
entrega,
de
perdón,
y
de
humildad,
de
comprensión
y
de
ternura.
ERES
LA
FUENTE,
SENFOR,
Del
amor
autén3co,
Del
amor
que
no
se
confunde
con
farsa,
Del
amor
que
no
se
conquista
a
golpe
de
talonario,
o
se
rompe,
simple
y
llanamente,
cuando
la
prueba
asoma
en
la
esquina.
ERES
LA
FUENTE,
SENFOR,
Del
amor
que
sabe
renunciar
a
uno
mismo.
Del
amor
que
busca
el
bien
del
otro.
Del
amor
que
dice
“perdón”
y
no
odia.
Del
amor
que
calla
huyendo
de
la
palabrería.
Del
amor
que
huye
del
espectáculo.
Del
amor
que
aguanta,
aunque
nos
digan
que
eso
es
de
débiles.
ERES
LA
FUENTE,
SENFOR,
De
un
amor
que
la
3erra
necesita
para
cambiar
estructuras
y
personas.
Para
llevarnos
a
feliz
puerto.
Para
enseñarnos
que
el
amor,
cuando
se
mira
al
cielo,
es
irrompible,
eterno,
duradero,
sin
brecha,
sin
pausa
y
sin
fisura
alguna.
ERES
LA
FUENTE,
SENFOR,
Y
nosotros,
nuestro
amor,
no
somos
sino
pequeños
manan3ales
por
los
que
se
desliza
tu
amor
a
toda
la
3erra.
Amén.
2. PRIMERA LECTURA
(Gn 2, 18-24)
“¡Ésta es hueso de mis huesos
y carne de mi carne!”
El Señor Dios se dijo: “No está bien
que el hombre esté solo; voy a
hacerle alguien como él que le
ayude”. Entonces el Señor Dios
modeló de arcilla todas las bestias
del campo y todos los pájaros del
cielo y se los presentó al hombre,
para ver qué nombre les ponía. Y
cada ser vivo llevaría el nombre que
el hombre le pusiera. Así, el hombre
puso nombre a todos los animales
domésticos, a los pájaros del cielo y a
las bestias del campo; pero no
encontraba ninguno como él que lo
ayudase. Entonces el Señor Dios dejó
caer sobre el hombre un letargo, y el
hombre se durmió. Le sacó una
costilla y le cerró el sitio con carne.
Y el Señor Dios trabajó la costilla que
le había sacado al hombre, haciendo
una mujer, y se la presento al
hombre. El hombre dijo: “¡Ésta es
hueso de mis huesos y carne de mi
carne! Su nombre será Mujer,
porque ha salido del hombre. Por eso
abandonará el hombre a su padre y a
su madre, se unirá a su mujer y
serán los dos una sola carne”.
SALMO RESPONSORIAL
(Sal 127, 1-6)
R: Que el Señor nos bendiga
todos los días de nuestra vida
Dichoso el que teme al Señor
y sigue sus caminos.
Comerás del fruto de tu trabajo,
serás dichoso, te irá bien. R.
Tu mujer, como parra fecunda,
en medio de tu casa;
tus hijos, como renuevos de olivo,
alrededor de tu mesa. R.
Ésta es la bendición del hombre,
que teme al Señor.
Que el Señor te bendiga desde Sión,
que veas la prosperidad
de Jerusalén
todos los días de tu vida. R.
Que veas a los hijos de tus hijos.
¡Paz a Israel! R.
SEGUNDA LECTURA
(Hb 2, 9-11)
“El santificador y los santificados
proceden todos del mismo”
Hermanos: Al que Dios había hecho
un poco inferior a los ángeles, a
Jesús, lo vemos ahora coronado de
gloria y honor por su pasión y
muerte. Así, por la gracia de Dios, ha
padecido la muerte para bien de
todos. Dios, para quien y por quien
existe todo, juzgó conveniente, para
llevar a una multitud de hijos a la
gloria, perfeccionar y consagrar con
sufrimientos al guía de su salvación.
El santificador y los santificados
proceden todos del mismo. Por eso
no se avergüenza de llamarlos
hermanos.
SANTO EVANGELIO
(Mc 10, 2-16)
“Lo que Dios ha unido,
que no lo separe el hombre”
En aquel tiempo, se acercaron unos
fariseos y le preguntaron a Jesús,
para ponerlo a prueba: “¿Le es lícito
a un hombre divorciarse de su
mujer?” Él les replicó: “¿Qué os ha
mandado Moisés?” Contestaron:
“Moisés permitió divorciarse,
dándole a la mujer un acta de
repudio”. Jesús les dijo: “Por vuestra
terquedad dejó escrito Moisés este
precepto. Al principio de la creación
Dios “los creó hombre y mujer. Por
eso abandonará el hombre a su
padre y a su madre, se unirá a su
mujer, y serán los dos una sola
carne”. De modo que ya no son dos,
sino una sola carne. Lo que Dios ha
unido, que no lo separe el hombre”.
En casa, los discípulos volvieron a
preguntarle sobre lo mismo. Él les
dijo: “Si uno se divorcia de su mujer
y se casa con otra, comete adulterio
contra la primera. Y si ella se
divorcia de su marido y se casa con
o t r o , c o m e t e a d u l t e r i o ” . L e
acercaban niños para que los tocara,
pero los discípulos les regañaban. Al
verlo, Jesús se enfadó y les dijo:
“Dejad que los niños se acerquen a
mí: no se lo impidáis; de los que son
como ellos es el reino de Dios. Os
aseguro que el que no acepte el reino
de Dios como un niño, no entrará en
él”. Y los abrazaba y los bendecía
imponiéndoles las manos.
“Dejad que los niños se acerquen a mí”
Parroquia de Ntra. Sra. de la Medalla Milagrosa. C/Federico García Lorca, s/n. Apdo. de correos, 164. 11.500 El Puerto de Santa María. Tlfno: 956 85 65 61.
Tiempo de oración
Lecturas de la próxima semana
(3ª semana del salterio)
Lunes 5: Santa María Faustina Kowalska
Dt 8, 7-8; Sal 1Cro 29, 10-12; 2Co 5, 17-21;
Mt 7, 7-11
Martes 6: San Bruno
Jon 3, 1-10; Sal 129, 1-4.7-8; Lc 10, 38-42
Miércoles 7: Ntra. Sra. La Virgen del Rosario
Hch 1, 12-14; Sal Lc 1, 46-55; Lc 1, 26-38
Jueves 8: San Hugo
Mal 3, 13-20; Sal 1, 1-6; Lc 11, 5-13
Viernes 9: San Dionisio
Jl 1, 13-15; 2, 1-2; Sal 9, 2-3. 6; 16, 8-9;
Lc 11, 15-26
Sábado10: Santo Tomás de Villanueva
Jl 3, 12-21; Sal 96, 1-2.5-6.11-12; Lc 11, 27-28
Domingo 11: San Juan XXIII
Sab 7, 7-11; Sal 89, 12-17; Hb 4, 12-13;
Mc 10, 17-30
Envíe sus aportaciones a hojaparroquialmilagrosa@yahoo.es
Intenciones por las que el Papa
quiere que recemos durante
el mes de octubre
Intención general:
Para que sea erradicada la
trata de personas, forma
moderna de esclavitud.
Intención misional:
Para que con espíritu
misionero, las comunidades
cristianas del continente
asiático anuncien el
Evangelio a todos aquellos que aún lo esperan.
Intención de la CEE
Por la Iglesia en España, para que siga viviendo la
inquietud misionera y alentando a quienes
entregan su vida a la difusión del Evangelio.