El relato cuenta la historia de Pulpote, un pulpo naranja feo que nació en una familia de pulpos violetas. A pesar de ser rechazado por su apariencia, siguió persiguiendo su sueño de ser famoso. Un día fue sacado del mar y llevado a un acuario donde predecía los resultados de los partidos de fútbol al comer de la caja con la bandera del equipo ganador. Pulpote se convirtió en la mascota de la suerte y alcanzó la fama mundial, cumpliendo así su
2. En los mares muy lejanos de las costas Lanzaroteñas
había una señora pulpa que siempre había querido ser
mamá. Un día descubrió que por fin su sueño se iba a
cumplir, iba a ser mamá.
3. Cuando nacieron sus pulpitos eran muy, muy
bonitos, los pulpitos más lindos del mundo mundial.
Eran violetas y con unos tentáculos muy largos.
Nacieron uno, dos, tres, cuatro, cinco y ……… seis.
Pero cuando nació Pulpito número seis mamá Pulpa
se quedó asombrada, este no era como sus
hermanos. ¡Era, era feo!
4. Era naranja y con los tentáculos cortos. Mamá
Pulpa no sabía qué decir pero como buena mamá
lo cogió en sus tentáculos y lo abrazo y le dio
besitos. Era feo pero para ella seguía siendo su
hijito y lo quería muuuuuucho.
5. Pasaron los años y los pulpos crecieron, sus
hermanos siempre se burlaban de Naranjito, así lo
llamaron, al hermano pulpo naranja. Fue a la escuela
y todos los compañeros se burlaban de él. El
pobrecito creció con muchos complejos, pero
siempre fue feliz. El soñaba con ser una gran estrella.
Todos se reían y se reían.
6. Un día Naranjito iba nadando por sus mares cuando
sintió que algo le atrapaba y lo sacaba del agua. Se
asusto mucho. Unos señores lo subieron a su barco y
ahí comenzó su largo viaje.
Cruzo mar y tierra durante varias horas y cuando llego,
muy cansadito se puso a dormir.
7. Cuando se despertó, estaba en un tanque grande con
dos cajitas llenas de comida. Las dos tenían una cosa
con colores encima eran las dos muy bonitas, y como
tenía tanta hambre se lanzó a por la más llamativa y se
puso a comer. De repente se escucharon grandes
aplausos, estaba rodeado de gente, todos le miraban y
aplaudían. El no sabía porque pero le gustaba, le
gustaba su rica comida y le gustaban los aplausos.
8. A partir de ese día eso se convirtió en su vida. Le ponían
dos cajitas con colorines encima y el comía de la que
más le gustaba. Seguían los aplausos y pronto tenía un
ejército de fans. Allá donde iba era conocido, veía
camisetas con su foto, estatuas de él, salía en la tele.
¡Era famoso!. Había cumplido su sueño, se había hecho
el pulpo más famoso del mundo.
9. Su cuidador un día le contó la historia. Esas cajitas con
comida tenían banderas de diferentes equipos de
futbol, y de la que el comía, siempre resultaba el
equipo ganador en los partidos. Se había convertido en
la mascota de la suerte.
10. Y aunque ya no está entre nosotros, tolo el mundo
conoce y siempre se acordará de Pulpote, el pulpo
naranja que predecía los resultados de los partidos.