Las relaciones entre maestros y estudiantes han mejorado con el tiempo. Los maestros se han vuelto más tolerantes y la enseñanza ya no es tan estricta. Ahora hay más paciencia y comunicación directa entre maestros y estudiantes, quienes se han convertido en amigos fuera del aula. La educación ya no se basa solo en la memorización, sino que estimula a los estudiantes de forma audiovisual para motivarlos constantemente.