1. He podido reunir a varios compañeros del
claustro que tienen un cierto interés en
experimentar nuevas metodologías de
aprendizaje y además he incorporado a la
reunión a varios alumnos de 4º de
diversificación para evaluar la situación
actual y cómo podíamos cambiarla para
aplicar la metodología ABP.
2. Para ellos el hecho de hacer exámenes no
implica que tengan conocimientos.
Se les hace muy cuesta arriba la repetición
de exámenes.
Todas aquellas prácticas que han hecho fuera
del aula les han resultado muy gratificantes.
Investigar y buscar las palabras o hechos
que no saben, por sí mismos, han repercutido
en la manera de entender las cosas.
Ven que la práctica que desarrollan en su vida
diaria les proporciona mayores conocimientos
que las clases tradicionales.
Ninguno hace mención directa al uso de los
ordenadores en el aula, pero sí han
considerado que les causa mayor interés
cuando los han llevado al aula ALTHIA.
Y todos coinciden que es mucho mejor
aprender a base de prácticas y hechos que
de forma literal.
El ABP nos proporciona una evaluación
totalmente distinta y por lo tanto ellos la
valoran positivamente.
El ABP no realiza exámenes clásicos
constantemente.
Según los productos finales podemos elegir
hacer salidas o no.
La investigación grupal o individual en la
metodología ABP está a la orden del día.
El uso informático, la práctica, el diálogo,
el entendimiento, el interés, son cuestiones
que se abordan en el ABP.
3. El desarrollo de las aulas.
Los horarios encorsetados.
La falta de coordinación.
El interés de los miembros del
claustro y del equipo directivo.
El personal suele vivir a 80 km
del I.E.S.
La falta de experiencia en
metodologías ABP.
Todo pasaría por el apoyo del equipo
directivo, planificar unos horarios
acordes con horas lectivas
conjuntas, coordinaciones, reuniones,
utilizar las plataformas de la Junta
para realizar una formación
adecuada, dar cursos de formación
internos con personal del claustro
que ya ha usado esta metodología en
el aula.
El último salto sería adecuar el I.E.S.
para tal finalidad, cuestión donde
todos éramos pesimistas, la
financiación de las obras y la compra
de los materiales oportunos.