1. Fernando Bañuls Universidad de Alicante 2011
Krausismo e institucionismo
Referencias bibliográficas:
•CACHO VIU, Vicente; La Institución Libre de Enseñanza. I. Orígenes y etapa universitaria (1860-1881) Ed.
Rialp. Madrid 1962.
•DÍAZ. Elías; La filosofía social del krausismo español, Editorial Cuadernos para el Diálogo, Madrid, 1973; 2ª
ed. Fernando Torres editor, Valencia, 1983; 3ª ed. Editorial Debate, Madrid, 1989.
• DÍAZ. Elías; De la Institución a la Constitución. Política y cultura en la España del siglo XX. Ed. Trotta,
Madrid 2009.
•GIL CREMADES, Juan José; El reformismo español. Ed. Ariel, Barcelona 1969.
•GOMEZ MOLLEDA, Mª Dolores; Los reformadores de la España contemporánea, Consejo Superior de
Investigaciones Científicas, Madrid 1966.
•JIMENEZ GARCÍA, A.; El krausismo y la Institución Libre de Enseñanza, Ed. Cincel Madrid 1985.
•LÓPEZ MORILLAS, Juan; El krausismo español. Perfil de una aventura intelectual, Ed. FCE México y
Buenos Aires 1956.
•<Proyecto de Filosofía en español> http://www.filosofia.org/index.htm
• TERRÓN, Eloy; La filosofía krausista en España (Estudio de las condiciones que hicieron posible su
importación, arraigo y difusión) 1958, publicada once años después con el título de Sociedad e ideología en los
orígenes de la España Contemporánea. Ed. Península, Barcelona 1969.
•UREÑA, E.M.; <El fraude de Sanz del Río o la verdad sobre su Ideal de la Humanidad> Pensamiento, nº 173,
1988.
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Línea del tiempo:
1814-1833 Monarquía 1840-1843 Regencia 1868-1874 Sexenio
Fernando VII progresista Espartero Revolucionario
1843 Estancia de
1811 Karl Christian 1868 Revolución 1875 Giner, “cuestión
Sanz del Río en 1873 febrero, 1ª
Friedrich Krause. Gloriosa universitaria” (M.Orovio)
Alemania República Española
Urbild der Menschheit expulsión de su cátedra
1831
1860 Ideal de la 1874 diciembre,
Muerte de
humanidad para Restauración
Hegel
la vida, con borbónica
1837 Cours de Droit introducción y
Naturel. Ahrens; comentarios por
traducido 1841 Sanz del Río
1876 Giner, Ázcarate… 1936-1939
1902-1930 Monarquía Alfonso XIII
fundación de la ILE Guerra civil
1881 Giner es 1907-1936: Instituto Escuela, 1931-1936 II República 1939-1975 Franquismo
restituido en colonias escolares de vacaciones, española
su cátedra. Misiones Pedagógicas.
M.B.Cossío 1950/60 Recuperación
pto. Krauso-
institucionista
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1. Cuestiones previas:
El liberalismo español del siglo XIX va a centrar las características sobre las que descansa el
pensamiento progresistas español.
• “En realidad, el siglo XIX en su totalidad fue la gran bestia negra del franquismo, al considerar que en
él se originaron todos los males españoles posteriores, venidos de la mano de liberales y masones
estrechamente unidos en su enemiga a la tradición española más castiza.” José Luis Abellán
Reforma ( Contrarreforma)
•España / Europa Ilustración
cultura y pensamiento incluyente, de tolerancia y de crítica al
orden establecido.
• El krausismo ≠ Institución Libre de Enseñanza.
Krauso-institucionismo importante (tardía) recepción ideas ilustradas europeas ethos, espíritu
(Filosofía de la Ilustración, idealismo y racionalismo alemán –y anglosajón).
“En los días críticos en que se acentúan el tedio, la vergüenza, el remordimiento de esta vida actual de
las ‘clases directoras’ es más cómodo para muchos pedir alborotados a gritos ‘una revolución’, ‘un
gobierno’, ‘un hombre’, ‘cualquier cosa’, que dar en voz baja el alma entera para contribuir a crear lo
único que nos hace falta: un pueblo adulto.” Francisco Giner de los Ríos 3
4. Krausismo e institucionismo
2. La recepción de la filosofía krausista:
• Urbild der Menschheit, Karl Christian Friedrich Krause (Dresde, 1811)
• Ideal de la humanidad para la vida, con introducción y comentarios por
Sanz del Río (Madrid, 1860)
Jiménez García un sistema filosófico tan complejo como el de Krause,
no hubiera sido posible que se implantase directamente en España. Fue una
vulgarización previa de las ideas krausistas, llevada a cabo por Ahrens en
sus Cours de Philosophie (París, 1836-38) y Cours de Droit Naturel (París,
1838) la que, por decirlo así, preparó el terreno para una ulterior recepción
de la filosofía krausista.
¿Traducción, adaptación, hermenéutica, plagio…?
• Sanz del Río adapta la obra al pto. Español: Cacho Viu, Eloy Terrón, Elías
Díaz…
• Ureña (1988): traducción literal fraudulenta.
• Rogelio García Mateo: “J. Sanz del Río, intérprete de Krause según la
hermenéutica de Gadamer” Roma 2002.
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5. Krausismo e institucionismo
2. La recepción de la filosofía krausista:
¿Por qué Krause y no Hegel? Condicional contrafáctico: “el Job de los filósofos alemanes”
(Fernández de la Mora); “oscuro segundón” (Marcelino Menéndez Pelayo)
- Misticismo (fía. Krausista-pietismo & tradición
consideraciones
española católica)
personales e históricas
- Exaltación de lo individual
Justificaciones
Objetivas - Concordancia en la concepción del mundo y a
los intereses de todo tipo (económicos,
culturales, etc.) propios de la burguesía liberal
progresista española en la segunda mitad del
s.XIX. Pragmatismo.
El término sugiere oportunismo político, cuando en realidad aquí habría que referirse a razones
prácticas, pero de fondo, que permitan una efectiva transformación del país.
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6. Krausismo e institucionismo
3. Filosofía de la religión:
Ethos krauso-institucionista / ethos integrista. Sanz del Río / Balmes y los ultramontanos.
Filosofía krausista no sólo abierta a la religión, sino fundamentada en ella.
La elección de Krause, por parte de los reformadores, era la más moderada en una materia tan sensible
para la sociedad española de la época como es la religión.
¿Hegel como alternativa de Krause en materia de religión? rechazo que proviene no sólo de
los integristas españoles, que abominan del tratamiento que aquel da a las cuestiones teológicas.
Víctor Cousin afirma: <al conocer por Michelet lo que efectivamente era el Dios hegeliano (…) ¡Qué
Dios, amigos míos, un Dios sin consciencia, sin inteligencia, sin libertad, sin amor!>.
panenteísmo:
“Para Krause la diferencia entre panteísmo y panenteísmo radica en el individuo. En el idealismo
absoluto el individuo pierde su identidad en el absoluto; por el contrario, en el racionalismo armónico
de Krause lo individual, aunque dentro de Dios, se distingue de él esencialmente.”[1]
Desde una perspectiva reformadora, posibilista, la filosofía de la religión hegeliana, tal y
como es recibida por los círculos intelectuales conservadores españoles (y no sólo por ellos), resulta ser
mucho menos aceptable que la propuesta por los krausistas, que si bien nunca fue aceptada del todo
socialmente, sí, al menos, se presentaba como más adaptable a los deseos de transformaciones que
tenía la burguesía liberal, en materia tan sensible para la sociedad española como es la religión.
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[1] JIMENEZ GARCIA. op. cit. p.55
7. Krausismo e institucionismo
4. Teoría del Estado:
ILE preparar élites para la transformación social española.
Liberalismo de fondo, ético, vs. Liberalismo economicista conservador (E.Díaz / Cacho Viu)
Liberalismo -Rígidos principios abstencionistas: la no
finisecular: intervención de los grupos sociales intermedios.
defensor de la No acepta:
libertad
económica y -Excesivo intervencionismo estatal en detrimento de
de comercio individuos y asociaciones.
Equidistancia (no métrica, sino cualitativa) entre el poder del Estado y la libertad de actuación
del individuo, tímida, pero claramente marcada ya en el pensamiento liberal español finisecular
Hegel/ Krause: Hegel absolutista, estatalista; el krausismo se ajusta y satisface mejor los
intereses de la burguesía que aspira a hacerse con el poder.
Bréhier “Krause no es ni individualista como Fichte, ni estatalista como Hegel”
Plano sociológico / filosófico.
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8. Krausismo e institucionismo
5. Organicismo social:
Sanz del Río <la Iglesia y el Estado no son los únicos órganos del cuerpo social>. Esta
reivindicación del papel activo que, en el todo social, deben desempeñar la ciencia, el arte, el
comercio, la educación… y que tal vez tengan su mejor exponente en las <asociaciones
intermedias> que defiende Joaquín Costa.
Azcárate reduccionismo: organicismo ético-espiritual como justo término medio frente a
la alternativa positivista-socialista; o individualismo salvaje, o socialismo inaceptable (bien por
anarquista, bien por autoritario).
ORGANICISMO
Ético-espiritualista Biológico-positivista
Liberalismo orgánico Liberalismo individualista Socialismo (estatalista)
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5. Organicismo social. Implicaciones políticas:
• racionalista-democrático: Gumersindo de Azcárate
Pensamiento Modelo (liberalismo burgués). Lineal
liberal español de organicista
finales del s.XIX. • irracionalista-dictatorial: Joaquín Costa Cirujano de
hierro. Contradictorio.
Los fines y objetivos propios del orden social preconizado por la filosofía krausista (3 elementos
clásicos en el pensamiento político del liberalismo):
•libertad -religiosa, política, económica, intelectual, etcétera-,
•seguridad -entendida preferentemente como igualdad ante la ley, como seguridad jurídica frente a
todo tipo de privilegio y arbitrariedades- y
•propiedad -privada, por supuesto, aunque con una ineludible función social que cumplir.
Forma de lograrlo evolucionista, reformista, no revolucionaria. “tímida reforma” (Gil Cremades).
“cambio radical y sustancial” (Elías Díaz).
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10. Krausismo e institucionismo
5. Organicismo social. Implicaciones políticas. Racionalismo armónico, idealismo eticista:
Insuficiencias del reformismo krausista idealismo eticista:
“Considera la filosofía krausista que las correcciones a los posibles desajustes e injusticias
sociales -provenientes éstas, se piensa, de factores predominantemente morales, como serían el
egoísmo humano, la avaricia, la falta de amor al prójimo, etc.- deben consecuentemente
encomendarse de modo fundamental a instancias éticas -recto cumplimiento de los deberes que
a cada uno corresponden-, siendo, por lo tanto, en el fondo un problema de educación moral del
hombre y del ciudadano la cuestión principal a abordar y resolver.”[1]
Insuficiente si las actuaciones encaminadas a obtener una mejoría en la moralidad
pública y privada no van dirigidas, al mismo tiempo, a modificar la sociedad que ha producido
esas normas de comportamiento moral que se pretende modificar, no pasa de ser, en el mejor de
los casos, una declaración de buenas intenciones, y en el peor, una justificación idealista del
status quo.
Que quede claro, no se está descalificando la validez de la ética como elemento transformador
del mundo. Se está descalificando la interpretación idealista que de este planteamiento se hace.
10
[1] Elías Díaz (1983) p.60.
11. Krausismo e institucionalismo
5. Organicismo social. Implicaciones políticas. Racionalismo armónico, idealismo eticista:
“El peligro de la armonía como ontología (y de las acepciones y actitudes que en ella se
fundamentan) es darla ya por implantada en los hechos, en la realidad, tendiendo a ocultar o
infravalorar los conflictos de verdad existentes. En cambio, la armonía como deontología (y las
filosofías de la praxis, ética y política, que se apoyan en ella) pueden creer en una <armonía
final>, pero saben que ésta es siempre un resultado, que no está ya de hecho lograda, sino que es
producto de la superación de las luchas y conflictos reales.”[1]
“La armonía de Giner es más bien, y a pesar de todo, armonía conformista entre desiguales
(evitando, es cierto, desigualdades inhumanas y extremas, y procurando, a su vez, elevar a todos
a un cierto mínimo, aunque decente, nivel). La igualdad se establecerá más bien en el ámbito
jurídico (igualdad ante la ley, igualdad en la capacidad jurídica esencial, igualdad que, en mi
opinión, tampoco habría, en modo alguno que infravalorar), y no tanto en un plano real socio-
económico.” [2]
La armonía como ideología parece enmascarar el conflicto como realidad.
Tras la muerte de Azcárate (1917) surgirán en el propio seno de la burguesía liberal -en gran
parte como defensa frente al positivismo y al socialismo- otras filosofías, en concreto, entre
nosotros, el raciovitalismo orteguiano, que sustituirá al krausismo.
[1] Elías Díaz (1983) pp.216-217 11
[2] Ibid.
12. Krausismo e institucionismo
6. Síntesis del ethos krauso-institucionista:
1. Recuperación y potenciación de la razón racionalismo
armónico ( o realismo unitario superior, o realismo
racional). Intenta armonizar razón teórica y práctica,
así como razón y experiencia.
2. Religiosidad racional, tolerancia y libertad religiosa.
3. Organicismo social como superación del
individualismo y del colectivismo.
4. Liberalismo radical principios y postulados éticos
humanistas y liberales.
5. Profundo reformismo social y económico
revolución.
6. Importancia de la Ética en la transformación de la
sociedad y el individuo fundamentación de la
pedagogía de la ILE (Durkheim).
Pierre Jobit “espíritu de armonía, culto a la ciencia y moralismo.”
Véase Elías Díaz (2009) p.23.
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13. Krausismo e institucionismo
Institución Libre de Enseñanza
Junta para la Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas
Ramón y Cajal, José Castillejo
Centro de Estudios Históricos
Menéndez Pidal (Américo Castro, Sánchez Albornoz…)
Residencia de Estudiantes
Jiménez Fraud, María de Maeztu
Instituto Escuela
Misiones Pedagógicas
Manuel B. Cossío
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14. Krausismo e institucionismo
7. Comentarios críticos:
• Azorín: “¡Qué importa el viaje de don Julián Sanz del Río a Alemania! La inspiración de Krause fue el
excitante. El fondo, la sustancia primaria del movimiento estaba en España”.
• El traductor de la Crítica de la Razón Pura, el cubano José del Perojo, justifica en 1883 su tardanza en
publicar su traducción de Kant por el hecho de que: “Reinaba en España en aquellos días, en asuntos filosóficos
y a título de única depositaria de la verdad absoluta, la escuela krausista, que tenía requesicionados, por decir
así, cuantos entendimientos despuntaban con afición a estas cosas filosóficas. Y era el arma principal de la tal
escuela y la única causa de su efímero éxito, precisamente su oscura y afectada terminología, alambicada como
no se ha conocido otra, y que impresionando vivamente nuestro temperamento meridional, nos humillaba en
nuestra ignorancia de no entender lo que en aquellas oscuridades se decía.”[1]
• Amando de Miguel efecto krausista: se caracterizaría por “la dependencia cultural, el tacitismo, el mal
aprovechamiento de los viajes y la falta de crítica en la vida académica”.
• Gregorio Morán al reseñar el primer encuentro de Ortega con Heidegger, presenta el siguiente
panorama: “En nuestra tradición existen escasos precedentes, y en todo caso carecen del valor emblemático de
éste. Tenemos el encuentro de Vives y Erasmo, realmente trascendental por diversas razones. Pero a partir de
aquí no hallamos nada mínimamente comparable puesto que las escasas visitas de nuestros ilustrados a
Rousseau y Voltaire estaban tan descompensadas entre la personalidad de uno y la modestia de los otros que no
afectaron a nuestro acervo cultural. Cuando Sainz (sic) del Río llega a Alemania, ya llevaba Krause once años
en su tumba y hubo de conformarse con tratar a su yerno, Herman Leonhard. (…)”[2]
[1] DEL PEROJO, José. <Advertencia del traductor> a la Crítica de la Razón Pura, Ed. Losada Buenos Aires 1976, pp.15-16.
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[2] MORÁN, Gregorio. El maestro en el erial. Ortega y Gasset y la cultura del franquismo. Ed. Tusquets, Barcelona 1998. pp. 344-345.
15. Krausismo e institucionismo
8. “Extirpación a fondo de esos intelectuales”:
• Si en 1969 se podía reivindicar el carácter eminentemente
liberal de éste pensamiento, hubo que esperar a la llegada de la
democracia en España para encontrar la descripción (y
valoración) del fin de la ILE, principal caja de resonancia
(aunque no sólo eso) de las ideas krausistas.
• “<¿Quiénes son -se pregunta Súñer- los máximos
responsables de tantos dolores y de tantas desdichas? Para
nosotros no cabe la duda: los principales responsables de esta
inacabada serie de espeluznantes dramas son los que, desde
hace años, se llaman a sí mismos, pedantescamente,
intelectuales. Estos -continúa-, los intelectuales y
pseudointelectuales interiores y extranjeros, son los que, tenaz
y contumazmente, año tras año, han preparado una campaña
de corrupción de los más puros valores éticos, para concluir en
el apocalíptico desenlace a que asistimos, como negro epílogo
de una infernal labor antipatriótica que, por serlo, pretendía
desarraigar del alma española la fe de Cristo y el amor a
nuestras legítimas glorias nacionales.>”[1]
[1] SÚÑER, Enrique, Los intelectuales y la tragedia española, San Sebastián, Biblioteca España Nueva, 1937; 2ª ed., por la que se cita aquí, San Sebastián, Ed.15
Española, 1938, pp.6-7.
16. Krausismo e institucionismo
8. “Extirpación a fondo de esos intelectuales”:
“<Hace falta practicar una extirpación a fondo de nuestros enemigos, esos intelectuales, en primera
línea, productores de la catástrofe. Por ser más inteligentes y más cultos, son los más responsables.
También son los más peligrosos, porque ellos mantienen, y mantendrán probablemente hasta el fin de
sus días, sus concomitancias con las sectas, de las cuales no pueden desligarse porque en ello les va la
vida. Procurarán hipócritamente fingir el arrepentimiento; mas en esencia permanecerán dentro de sus
antiguas posiciones, porque el sistema judaico-marxista no suele soltar a los cerebros adecuados para
sus propósitos que apresó en sus redes>”SUÑER, Enrique; Los intelectuales y la tragedia de España, Ed.Biblioteca Nueva, S.Sebastián 1937
Un detalle añade más horror o despropósito, no lo sé, a esta afirmación: su autor luego sería presidente
del Tribunal de Responsabilidades Políticas.
“<Para que España vuelva a ser, es necesario que la Institución Libre de Enseñanza no sea.>”[2]
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[2] MARTÍN-SÁNCHEZ JULIÁ, Fernando, en el volumen colectivo Una poderosa fuerza secreta: la Institución Libre de Enseñanza (1940)