1. El Romance del Emplazado constituye la décimo cuarta composición del Romancero Gitano, una
de las obras poéticas de Federico García Lorca, publicada en 1928. El libro, en su conjunto,
presenta la nota definitoria del quehacer literario del Grupo Generacional del 27, en el que se
incribe Lorca: mezcla de manera magistral lo popular, lo tradicional con la riqueza y originalidad
del vanguardismo. El título de la obra la inscribe directamente dentro del Neopopulismo de la
Generación del 27: las 18 composiciones que se integran en el libro vienen a engrosar el
Romancero Nuevo, contribuyen-
do a la pervivencia del formato medieval y estilístico del romance; la deuda con la tradición se
observa también en la conexión formal y temática con el Barroco: el Romancero Gitano presenta
una dificultad en imágenes y metáforas que recuerda a Góngora, al tiempo que su tema central,
la pena, la frustración vital del gitano, el presagio y patética efectividad de la muerte que acecha
y llega, conecta con la angustia vital de los poetas del Siglo de Oro. En convivencia con la
aparente transparencia formal y narrativa del romance, Lorca coloca el hermetismo y la dificultad
vanguardista de símbolos e imágenes tan originales como complejas.
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Dentro de las dieciocho composiciones que integran la obra citada, El romance del Emplazado
forma con otras – Prendimiento de Antoñito el Camborio, Muerte de Antoñito el Camborio y
Muerto de amor – un grupo con unidad temática: en ellos Lorca presenta gitanos que sucumben
a un destino trágico. En el caso concreto de este poema, tenemos un personaje, el Amargo, al
que se le predice una muerte inminente que acaba sucediendo: nada puede hacer el hombre
ante la marcha inexorable del destino. Al Amargo sólo le queda resignarse y esperar
estoicamente el cumplimiento del designio.
Son cinco las partes en las que se puede dividir este romance, precedidas de un apóstrofe con
función introductoria; conviene tener en cuenta que la organización del contenido dificulta la
comprensión de los hechos, debido al desorden de planos temporales:
INTRODUCCIÓN : apóstrofe inicial referido al padecimiento que le produce la premonición al
personaje ( v. 1 “¡ Mi soledad sin descanso ! “).
1ª PARTE: soliloquio del Amargo, muerto ya ( “ojos que no se cierran ni miran al otro lado”, “ ojos
limpios y duros “, “ cuerpo sin venas “, “naipes helados” ). Aparece entre los versos 2 y 13.
2ª PARTE: curso, movimiento inexorable de la vida, del destino , de la naturaleza, que se
mueven con fuerza imparable ( “los bueyes del agua embisten a los muchachos, los martillos
golpean los yunques sin parar para dormir, y ni el jinete ni el caballo- el hombre y su destino- se
detienen ). La participación de la naturaleza en la acción la encontramos entre los v. 14 y 21 .
3º PARTE: reproducción literal del vaticinio de muerte. Se vuelve al pasado y se sitúan los
hechos iniciales en el 25 de junio, fecha en la que se avisa al Amargo de que se prepare para
morir el 25 de agosto. Los versos 22 a 41 recogen todo un elenco de símbolos funestos,
connotadores de muerte.
4ª PARTE: en los versos 42 a 45 se nos presenta el paso del tiempo
( referencia solapada al 25 de julio ) ante el que nada hay que hacer, sólo esperar ( “grave
silencio” ).
5ª PARTE: desenlace final con el cumplimiento del vaticinio: el Amargo muere y por fin
desaparece su angustia (v.53 “ su soledad con descanso ”).
La estructura del poema se cierra de manera perfecta con ese verso 53 que viene a poner fin a
la situación angustiosa en la que sumerge al lector el verso inicial. Ese descanso final hace que
en los cuatro últimos versos Lorca nos presente una imagen apacible, casi escultórica, y para
nada desencajada del muerto ( “ sábana impecable ”. “ daba equilibrio ”
2. “ con las rectas de sus paños ” ).
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En esta composición podemos rastrear la huella neopopulista de Lorca. Son varios los rasgos
que conectan el Romance del emplazado con el Romancero tradicional. Son reseñables los
siguientes:
- Métrica: el poema cuenta con 57 versos octosílabos, con rima asonante a-o en los impares,
quedando los pares sueltos. El autor, si bien toma el esquema métrico del romance, introduce
ese verso inicial asonantado, que trastoca el orden de las rimas; es posiblemente un recurso
más del autor para concentrar la atención del lector en el significado del verso que abre la
composición.
- Uso de paralelismos: v.20 y 21 ( “ el insomnio del jinete / y el insomnio del caballo ” ), v. 46 y 48
( “ El veinticinco de junio / y el veinticinco de agosto ” ).
- Disimetría verbal que, en este caso concreto, dificulta la interpretación de los hechos: Lorca
salta del presente al pasado, y dentro de éste, del Pretérito Indefinido al Pretérito Imperfecto. El
presente de los primeros versos acerca la situación a nuestra esfera temporal,al aquí y al ahora,
en el que el Amargo ya está muerto ( “no se cierran”, “miran” ); el vaticinio y su cumplimiento se
presentan en pretérito indefinido, usado aquí para captar los momentos más terribles y trágicos
( “ El veinticinco de junio / le dijeron a el Amargo: ” ), pero, endeudándose nuevamente con la
tradición, Lorca reproduce literalmente y, por ello, con gran realismo, la predicción, usando el
futuro y también el modo imperativo ( con valor estilístico: el destino manda, no deja elegir o no
sugiere, sino que ordena... su fuerza es indiscutible ). La muerte del emplazado se presenta en
pasado, pero combina el indefinido con el imperfecto, que comunica lentitud, mayor duración a la
acción.
- Cierto fragmentarismo de la acción: no sabemos quién hace la premonición de muerte ni por
qué. Tampoco sabemos nada acerca del Amargo...
En convivencia con la tradicionalidad el autor introduce numerosas imágenes de corte
vanguardista, que dificultan en gran medida la comprensión de los hechos . El comentario
estilístico que se realiza a continuación recoge muestras de ello.
Dentro del plano fónico, merece ser destacada la exclamación inicial, que nos introduce en una
esfera de desesperación, de inquietud, semejante a la que empapa al personaje a la espera de
la muerte. Es reseñable también la concurrencia de oclusivas en el aviso de muerte ( entre los
versos 24 y 39 se repiten los fonemas / k / y / p / continuamente ), que dan la sensación de
fuerza violenta, imparable, hiriente...
En el ámbito morfosintáctico destaca la enorme cantidad de sustantivos; la mayor parte de ellos
con una fuerte connotación que comentaremos en el plano semántico. Con valor denotativo
destacan los términos “ ojos ” , repetido hasta tres veces y que se vincula, según estén abiertos o
cerrados, a la vida o a la muerte, “ soledad ”, “ muerte ” ( en DERIVACIÓN con “ amortajado ” en
v. 41 ) y “ sábana ”, como sinónimo de sudario: todos ellos conducen a la atmósfera funesta que
envuelve el poema. La adjetivación no es muy abundante, pero algunos casos merecen ser
comentados. En algún verso, Lorca opta por anteponer el adjetivo, para destacar la cualidad : “
limpios y duros /escuderos desvelados ” ( v9 y 10 ), los dos adjetivos iniciales subrayan la falta
de vida de los ojos, nuevamente enunciada con el adjetivo pospuesto; usa pues hasta tres
términos para insistir en la misma idea. En “ Duro acento romano ” ( V 55 ), antepone y pospone
dos adjetivos: con el segundo parece remitirnos a la resignación estoica del Amargo ante la
muerte y con la anteposición del primero califica la fortaleza igualmente estoica para asumir la
muerte inexorable.
Están muy presentes los verbos, entre los que destacan de manera especial aquellos que llevan
consigo connotaciones fúnebres: “ cortar ”, “ morder”, “cruzar ( las manos ), “ yacerás ” .
Riquísimo se muestra el plano semántico del mensaje poético, cargado de subjetividad y, por lo
tanto de una gran riqueza connotativa. Destaca el valor simbólico y sugerente de muchos
3. términos, fundamentalmente sustantivos, aunque hay también otras categorías gramaticales que
deben ser comentadas. Veamos ejemplos que ilustren este aspecto estilístico:
- el caballo ( v.3 y v 21 ): lleva al hombre, el jinete, hacia un destino siempre trágico en el
universo gitano.
- El universo gitano está insinuado en el texto a través del apodo del personaje ( hábito típico de
esta cultura ), y de elementos ligados a la actividad de este pueblo, tales como “ los martillos ” y
el “yunque ” ( v. 18 y 19 ). También el hecho de vaticinar algo es propio de los gitanos.
- Hay un gran número de términos que connotan desgracia y muerte y que crean una auténtica
atmósfera funesta en la composición:
§ trece barcos( v. 7 ): el determinante numeral tradicionalmente se relaciona con la mala suerte.
El “ sueño de trece barcos se aleja ” porque al comienzo del texto El Amargo ya está muerto.
Metales y§ peñascos ( v.11 y v. 39): los metales en Lorca connotan desgracia ( también en
montes imantados, v. 33 ), reforzada en este caso por la mención de una naturaleza inhóspita.
Mi cuerpo sin venas consulta§ naipes helados ( v. 12 y 13 ): el cuerpo sin vida conoce el
resultado del fatal presagio ( los naipes como elemento que predice el futuro; están helados
porque predicen la muerte, en este caso ).
Cortar§ adelfas (v.24 y 25 ), en el sentido de extinguir elementos vivos, pinta una cruz (v 26), esta
última como símbolo de muerte.
Cicutas y§ ortigas nacerán en tu costado (v 28 y 29 ), el cuerpo será destruido por lo verde, color
intimamente ligado a la muerte en Lorca.
§ Agujas de cal mojada te morderán los zapatos ( v 30 y 31 ), además de la fuerza de la
personificación, el autor hace alusión al poder destructor de la cal.
Pide luces y campanas. / aprende a cruzar las manos§
( v36 y v.37 ): el autor parece dibujar el ambiente fúnebre, con la luz de los cirios, el tañido
fúnebre de campanas y el Amargo de cuerpo presente.
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- Finalmente, conviene destacar un rasgo recurrente en el Romancero Gitano y presente también
en esta ggcomposición: la animación de la naturaleza en torno a los sucesos que se presentan,
ayudando a configurar la atmósfera que al escritor le interesa. Así, aparece la metáfora bueyes
del agua ( v 14), gracias a la que el agua se personifica y con su fuerza embiste ( v 15 ) a los
muchachos, reforzando esa idea de fuerza imparable, como la de la muerte, de la tragedia .
Igualmente en los versos 44 y 45, la naturaleza espera, junto con el Amargo, el fatal desenlace:
Grave silencio, de espalda, / manaba del cielo combado.
Hasta aquí llega el análisis literario del Romance del emplazado, que bien puede emplearse
como muestra del carácter sincrético, mezcla de tradicionalismo y novedad , de la estética de F.
García Lorca y, en general, de la Generación del 27.