3. La prensa en el mundo
Claudia I. García Rubio (dir.)
Luis Raya, Evangelina Chávez Vázquez del
Mercado, Nube Álvarez Sagahön, William Turner
Mondragón, Lizeth Vázquez Castillo, Aranzazú
Rosales Rojas, Ricardo Rubio, Abril Acevedo
García, Talía Murillo, Coral Meza Hidalgo
Monroy, Leticia Fanghanel Sánchez, Claudia
Lozano Bermejo, Gustavo T. Alfaro Ramírez,
Fabiola Mendoza Gómez, Mariana Gascón,
Adriana Terrazas Prieto, Fernanda Gutiérrez
Kobeh, José Almeda Valdés, María Teresa
González García, Tania Montalvo, William
Dietzel, Sara Eugenia Arellano Lozano, Nallely I.
Ortigoza Fernández, Soledad Villa y Villalobos,
Francisco Lesso, Pablo León, Emilia X. Martínez
Ruiz, Sergio Alejandro García Del Río, Sara
Eugenia Arellano Lozano y Wendolin Perla.
3
5. Índice
Introducción………………………………………………….……….
9
Primera parte. La prensa en América Latina
La prensa mexicana. Claudia I. García Rubio………………..
La prensa brasileña. Luis Raya y
Evangelina Chávez Vázquez del Mercado…………………….
La prensa argentina. Nube Álvarez Sagahön………………..
La prensa ecuatoriana.Lizeth Vázquez Castillo……………..
La prensa colombiana. Aranzazú Rosales Rojas……………
La prensa peruana. Ricardo Rubio……………………………..
La prensa hondureña. Abril Acevedo García y Talía Murillo….
La prensa cubana. Coral Meza Hidalgo Monroy y
Leticia Fanghanel Sánchez …………………………………….
La prensa puertorriqueña. Claudia Lozano Bermejo y
Gustavo T. Alfaro Ramírez………………………………………
123
Segunda parte. La prensa bajo el modelo anglosajón
La prensa británica. Claudia I. García Rubio……….….....
La prensa estadounidense. Claudia I. García Rubio……..
La prensa canadiense. Fabiola Mendoza Gómez…………
131
145
167
Tercera parte. La prensa en Europa
La prensa alemana. Mariana Gascón………………………..
La prensa italiana. Adriana Terrazas Prieto……………….
La prensa española. Fernanda Gutiérrez Kobeh………….
La prensa sueca. José Almeda Valdés………………………
La prensa en Ciudad del Vaticano.
María Teresa González García………………………………..
La prensa rusa. Tania Montalvo y William Dietze………..
La prensa turca. Sara Eugenia Arellano Lozano………...
19
47
63
71
81
91
99
109
187
199
209
221
233
243
259
Cuarta parte. La prensa en la región Asia-Pacífico
La prensa india. Nallely I. Ortigoza Fernández y
Soledad Villa y Villalobos…………………………………….
La prensa japonesa. Francisco Lesso y Pablo León…….
La prensa china. Emilia X. Martínez Ruiz………………..
271
283
295
Quinta parte. La prensa africana y de Medio Oriente
La prensa subsahariana.
Sergio Alejandro García Del Río…………………………….
La prensa israelí. Wendolin Perla…………………………..
311
333
5
6.
7. Agradecimientos
El Tecnológico de Monterrey, campus ciudad de
México, nos brindó la oportunidad de trabajar juntos y
formar un entrañable equipo durante los seminarios de
Prensa Comparada en otoño 2006 y primavera y otoño
2009.
Talia Murillo e Ivonne González Martínez colaboraron
en la lectura del manuscrito y apoyaron en reunir
material. Lupita Rubio Covarrubias apoyó la elaboración
final del libro.
Agradecemos a nuestros padres, esposos, familiares
y amigos que nos brindaron su apoyo y cariño para
concluir este trabajo.
Finalmente, este libro no habría sido posible sin el
apoyo y la confianza de Denis Renaudin y de Fragua San
Pablo.
Los autores
7
8.
9. Introducción
La prensa es el medio más antiguo de todos. Fue
el primero en abrir la puerta a una serie de luchas a
favor de la libertad de expresión y de imprenta, el
primero en suscitar el interés de los hombres políticos
para propagar mensajes a gran escala. También fue el
primer medio en convertirse en una industria y ser visto
como un negocio, al responder a la necesidad humana
de mantenerse informado.
A más de cinco siglos de Gutenberg, hoy en día la
prensa se ha desarrollado más o menos en todos los
países del mundo siguiendo tendencias comunes y al
mismo tiempo distinguiéndose a partir de las
particularidades de cada Estado. Si bien hoy en día, el
papel de la prensa puede ser matizado por otros medios,
es posible destacar que más o menos en todas partes, la
prensa sigue siendo el medio que lleva la batuta en
investigación periodística, profundidad y pluralidad.
Este libro se interesa en ofrecer un panorama
general de la prensa en veintisiete países de las
Américas, Europa, África y Asia. Sin embargo, elegir un
criterio de estudio o un marco teórico de referencia para
estudiar la prensa en el mundo no ha sido sencillo.
La primera tentativa ampliamente conocida por
explicar la prensa en los diferentes países del mundo fue
la de tres universitarios de la Universidad de Illinois,
Siebert, Peterson y Schramm, quienes en 1956,
propusieron
una
clasificación
de
la
prensa
estrechamente ligada al régimen político según cuatro
modelos, teorías o regímenes: la teoría autoritaria, la
teoría libertaria, la teoría de la responsabilidad social, y
la teoría soviética. En plena guerra fría, ellos afirmaban
que la prensa cobraba la forma y la coloración de las
estructuras sociales y políticas dentro de las cuales
opera y buscaban explicar la interacción entre prensa y
sociedad, incluyendo sistema político.
Si bien durante varios decenios esta obra resultó
fundamental para el estudio de la libertad de prensa en
Estados Unidos, en la misma Universidad de Illinois, un
grupo de universitarios encabezados por John Nerone
9
10. propuso en 1995 una revisión de las cuatro teorías, ya
en un nuevo panorama internacional fuertemente
rebasado. Otras críticas se centraron en señalar la falta
de rigor metodológico y en la mezcla de descripciones
reales y visualización futurista de la prensa.
Por su parte, en 1992, Jacques Barrat, en su
Géographie économique des médias evocó la existencia
de una geografía económica de los medios calcada de la
geografía del subdesarrollo. Observó las disparidades en
los países del Sur, constatando que son mucho más
importantes que las del Norte. A ese respecto, Barrat
distingue cuatro situaciones existentes entre los países
del Sur. La primera toca a los países recientemente
industrializados, es decir la situación de los países más
modernos y los más occidentalizados, en donde los
medios tienen un crecimiento económico y conservan al
mismo tiempo tradiciones culturales en materia de
prensa escrita. La segunda situación corresponde a los
países menos avanzados, subdesarrollados, menos
modernos, en donde la mediocridad de los medios refleja
la pobreza económica; países como los africanos están
comprendidos en este rubro, en donde la radio es el
principal medio. La tercera situación hace referencia a
los países en vías de desarrollo, es decir países en un
estado intermedio entre las dos situaciones anteriores y
en donde la diferencia entre crecimiento económico y
crecimiento de medios es muy marcada; en este rubro se
encuentran países petroleros musulmanes de gran
crecimiento y en donde los medios no han ayudado en
nada al desarrollo. Por último, se hallan los países que
se reclaman como socialistas, en donde los medios de
Estado están acorde a su economía y régimen político.
Pero si ambas propuestas tuvieron un impacto
significativo en el estudio de los medios en el mundo,
ciertamente éstas no ofrecen hoy una metodología útil, ni
esclarecen suficientemente las particularidades de la
prensa en el mundo.
Es así que podemos decir que al estudiar los
medios, es posible constatar que si bien las técnicas
utilizadas por los medios son más o menos las mismas
en todo el mundo, existen diferencias históricas,
culturales, económicas y políticas para cada país. Estas
10
11. diferencias se traducen en un desigual desarrollo
económico de las naciones, en la diversidad de sus
regímenes políticos y los caracteres específicos de cada
sociedad (consumo de medios, hábitos y prácticas de
lectura y de escucha, así como otros factores culturales y
psicológicos). Al final, todas las combinaciones posibles
conducen a disparidades flagrantes.
La prensa se encuentra a la vez inmersa en las
particularidades de cada país, resultado de las complejas
relaciones entre la prensa y la sociedad, el gobierno, más
ampliamente el Estado, proveedores y anunciantes. Es
decir, la tradición periodística, el nivel de instrucción en
cada país, los hábitos de lectura y de consumo de
periódicos y de los otros medios, el poder adquisitivo de
la población, las facilidades aportadas para el consumo
de la prensa, los servicios postales, las posibles ayudas
estatales brindadas para soportar a la prensa, la calidad
del ejercicio periodístico, la formación de los periodistas
y la imagen que la sociedad tiene de ellos, del marco
jurídico, la propiedad de las empresas periodísticas así
como de las agencias de información, de los insumos
necesarios para la producción de diarios, el respeto que
se ha ganado la prensa, la fuerza de los poderes fácticos
y otros grupos violentos marcan las particularidades de
la prensa de cada Estado.
Frente a la dificultad de contar con un marco
teórico y una metodología de estudio, para este libro
hemos tomado en consideración un conjunto de
elementos periodísticos, sociales, políticos, jurídicos e
históricos que nos han permitido establecer un primer
esbozo de la prensa de cada Estado.
Uno de los criterios para abordar el estudio de la
prensa en los diferentes países se halló en el
reconocimiento de dos versiones de la libertad de prensa.
Por un lado, están los países que estiman que la libertad
de prensa no requiere una reglamentación específica,
sino que debe regirse según el derecho consuetudinario,
como los países de tradición anglosajona. Por el otro, los
países que consideran que si la libertad de expresión no
es reglamentada caería rápidamente en el uso de los
poderosos y el ciudadano común sería presa fácil de los
mismos; es el caso de la mayoría de las naciones
11
12. europeas, en donde se ha considerado que la prensa
requiere de una atención especial.
Al estar escribiendo el libro, observamos algunas
características de la prensa. Una de ellas, aplicable a los
países de economía liberal, es la tendencia más o menos
acentuada hacia la concentración nacional. Tanto en
Estados Unidos, como en Canadá, pasando por
Alemania, México, Brasil, es posible observar el
predominio de empresas nacionales que tienen una
posición dominante en el sector periodístico.
Dicho de otro modo, si bien, en las primeras
etapas de la prensa, las empresas periodísticas alguna
vez fueron dirigidas por los mismos periodistas, el día de
hoy los diarios se encuentran bajo la propiedad de
grupos periodísticos y/o mediáticos, algunos de ellos de
alcance mundial. De este modo, en Canadá domina Sun
Media de Quebecor Inc.; en Estados Unidos, Singleton,
la Tribune Company y The New York Times; en México,
la Organización Editorial Mexicana (OEM); en Chile, El
Mercurio y Copesa; en España, Grupo Prisa. En
Alemania domina Bertelsmann y en Gran Bretaña, News
Corp.
La prensa también ha incursionado en su
internacionalización. El magnate Rupert Murdoch,
dueño de News Corp., es uno de los grandes propietarios
de la prensa en el mundo, con más de veinte periódicos
en Australasia, seis en el Reino Unido y dos en Estados
Unidos. El grupo español Planeta controla estaciones de
televisión en España, así como los periódicos La Razón y
Aviu y, en Colombia, el diario más vendido, El Tiempo,
mediante la filial Casa Editorial El Tiempo. El grupo
español Prisa, a partir de 2005, ha empujado la
internacionalización. El grupo está presente en el
mercado impreso de Francia (participación de 15.01% de
participación en el grupo Le Monde et Partenaires
Associés (MPA), es accionista de referencia del grupo
Media Capital, que edita varias revistas portuguesas; en
México y en Argentina se imprime la edición
internacional de El País; en Bolivia edita el diario Extra y
La Razón.
Otra de las tendencias observadas al escribir este
libro es el declive del consumo de la prensa en papel.
12
13. Cabe aclarar que dicha observación sólo resulta válida
para los países que disponen de estadísticas confiables
del consumo de la prensa. Destacan las cifras de los
países europeos y de Estados Unidos.
Una tercera tendencia observada para los
grandes periódicos en el mundo es la apuesta por la
prensa en línea. En la era de la convergencia tecnológica,
la prensa ha logrado aprovechar la gran ventana de
oportunidad que le ofrece Internet y la digitalización de
las señales que hoy en día ha permitido que la
información sea ofrecida en numerosos soportes. La
prensa escrita ha encontrado un nuevo suspiro gracias a
internet, permitiéndole la instantaneidad, la explotación
del hipertexto, la infografía, los archivos de gran valor
histórico, la interactividad, el video y más recientemente
los weblogs… Esta tendencia ha permitido que la prensa
ya no sólo se acerque al consumidor clásico sino también
busque nuevos lector en el público joven que suele tener
otras pautas de consumo.
La prensa en el mundo es un libro colectivo
resultado del esfuerzo de treinta autores universitarios
que trabajamos coordinadamente durante el otoño de
2006 y el año de 2009. Tiene el interés de ofrecer una
visión completa de la prensa que se produce en más de
veinte países. Para cada capítulo, el lector encontrará
primero el estado actual de la prensa, los principales
periódicos, el consumo de la prensa y sus tendencias.
Luego encontrará el marco jurídico aplicable a la prensa
y finalmente la historia de su prensa desde sus inicios
hasta su periodo más reciente.
El libro está organizado en cinco partes. La
primera de ellas está dedicada al estudio de la prensa
latinoamericana que representó para nosotros gran
interés, no solamente por pertenecer a la región sino
también por sus peculiaridades y rasgos comunes.
México y Brasil son los dos países más poblados y cuyos
medios son los más grandes y desarrollados de América
Latina; siguen siendo la punta de lanza para las
referencias mediáticas del resto de la región, no sólo
como ejemplo sino también como gran proveedor de la
difusión noticiosa hacia el resto de los países
latinoamericanos.
13
14. La historia de la prensa en América Latina está
íntimamente ligada a la historia de la región misma. En
países como México, Colombia y Venezuela, la
hegemonía de la iglesia católica se impuso y las primeras
publicaciones estuvieron sujetas a la vigilancia del poder
político
y
eclesial.
Durante
los
procesos
de
independencia,
la
prensa
de
diversos
países
latinoamericanos fue utilizada para difundir las ideas
independentistas. Es por ello que la tradición de una
prensa cercana a poderes políticos es hasta el día de hoy
visto con normalidad.
La prensa que logró sobrevivir a los episodios de
independencia sirvió para edificar diversos proyectos de
nación. Al dejar de lado la intervención de la iglesia, la
prensa se tornó hacia las publicaciones políticas; los
tradicionales partidos políticos eran los que fundaban
periódicos en donde evidentemente se defendían sus
posturas ideológicas. Fue el caso de El Mercurio de Chile,
El Espectador de Colombia o El Universal de México.
Estos periódicos defendían y en algunos casos lo siguen
haciendo, las posturas de un partido político o del
gobierno en turno. Por esta razón, El Mercurio se
convirtió en un aliado más del gobierno dictador Augusto
Pinochet, El Universal una herramienta propagandística
del PRI y El Tiempo fue el principal aliando de los
gobiernos liberales; durante casi todo el siglo XX no tuvo
cabida una verdadera prensa independiente.
Pero sería hasta inicios del siglo XX que la
influencia del modelo liberal de la prensa marcaría un
cambio profundo en las estructuras de comunicación de
la sociedad latinoamericana. El caso mexicano no fue
ajeno al proceso de los demás países de América del Sur,
ya que a pesar de tener una prensa con cierta tradición
al momento de la independencia, durante todo el siglo
XIX sufrió varios descalabros por la incertidumbre del
modelo que se adoptaría en el gobierno. El modelo liberal
es incluso adoptado más tarde debido a la Revolución
Mexicana.
Las dictaduras en América del Sur significaron
un drástico cambio en la concepción de la labor
periodística de las publicaciones de cada país. Las juntas
militares y las condiciones restrictivas de las dictaduras
14
15. marcaron a países como Brasil, Chile, Venezuela y
Argentina. Si ciertamente podíamos ya hablar de un
cierto pluralismo en la prensa escrita debido al auge
provocado por la penny press, todo este esquema se vino
abajo con la llegada de los militares al poder. Sin
embargo, conscientes del potencial de los medios, se
crearon diversos marcos regulatorios, aunque más bien
limitativos de la acción del periodista, regularmente
otorgándole al gobierno un control absoluto del manejo
de la información.
La prensa mexicana es revisada por Claudia I.
García Rubio, la prensa brasileña por Luis Raya y
Evangelina Chávez Vázquez del Mer, la prensa argentina
es estudiada por Nube Álvarez Sagahön, la prensa
chilena por William Turner Mondragón. Lizeth Vázquez
Castillo dibuja la prensa ecuatoriana, mientras que la
prensa colombiana es retratada por Aranzaú Rosales
Rojas y la prensa peruana por Ricardo Rubio. En un
contexto de fuerte inestabilidad política, Abril Acevedo y
Talía Murillo describen la prensa hondureña. Por su
parte, la prensa de dos islas es también estudiada,
destacando el caso de la emblemática prensa cubana,
escrito por Coral Meza Hidalgo Monroy y Leticia
Fanghanel Sánchez, así como la singular prensa
puertorriqueña, territorio bajo la tutela de Estados
Unidos, revisado por Claudia Lozano y Gustavo Alfaro.
La segunda parte del libro estudia la prensa
anglosajona, que continúa siendo un modelo de
referencia. Tanto la prensa británica como la
estadounidense han ejercido gran influencia sobre el
quehacer periodístico: la aspiración a la libertad de
expresión, así como modelo comercial e industrial en el
mundo. La prensa británica y la estadounidense son
retratadas por Claudia I. García Rubio. Para la prensa
canadiense, Fabiola Mendoza ofrece un panorama
completo de la prensa que busca su sello de autenticidad
frente a la poderosa industria estadounidense.
La tercera parte del libro centra su atención en la
cuna de la prensa: Europa. Con cierta homogeneidad, la
prensa europea es la más antigua y aquella que hoy en
día tiene grandes similitudes, dentro de su propia
diversidad. Fue en Europa donde Gutenberg perfeccionó
15
16. la imprenta, se marcó la pauta de proyección universal
de la civilización, se publicó el primer impreso
(Nurenberg Zeitung), se vivió el proceso de conformación
del “cuarto poder” con sus respectivas variantes e
incluso la prensa sueca fue la primera en garantizar la
libertad de expresión.
La prensa alemana es presentada por Mariana
Gascón, la prensa italiana por Adriana Terrazas Prieto,
la prensa española estuvo a cargo de Fernanda Gutiérrez
Kobeh, la prensa sueca es estudiada por José Almeda
Valdés. De gran originalidad, la prensa en Ciudad del
Vaticano es presentada por María Teresa González
García, mientras que la prensa rusa es retratada por
Tania Montalvo y William Dietzel. Por último, la prensa
de Turquía, país euroasiático, es presentada por Sara
Arellano.
La cuarta parte del libro está dedicada a la
prensa de la región Asia-Pacífico, ahí donde los paisajes
mediáticos son contrastantes en razón de diferencias
económicas, políticas y culturales que afectan
directamente a la prensa. La prensa india es estudiada
por Nallely I. Ortigoza Fernández y Soledad Villa y
Villalobos, la prensa japonesa por Francisco Lesso y
Pablo León, y la prensa china por Emilia X. Martínez
Ruiz.
Por último, el libro centra su atención en África y
Medio Oriente. La prensa de los países de África
subsahariana es retratada por Sergio Alejandro García
Del Río y la prensa israelí por Wendolin Perla.
Claudia I. García Rubio
Septiembre 2009
16
19. La prensa mexicana
Claudia I. García Rubio
Con una población de más de 107 millones de
habitantes, México, junto con Brasil, ocupa un lugar
central en la producción de medios, especialmente de
entretenimiento en razón de Televisa. El estado de los
medios se encuentra a la imagen de los claroscuros del
país. Existe un alto consumo televisivo que contrasta con
la poca lectura de periódicos en general, del mismo modo
que existe una fuerte concentración de medios,
especialmente de radio y televisión, y numerosos
periódicos que se desarrollan a lo largo del país y luchan
por seguir subsistiendo.
Siguiendo las reglas de la economía liberal, aunque a
menudo también según decisiones políticas, la prensa
mexicana produce numerosos títulos y se encuentra bien
desarrollada en la ciudad de México, Monterrey,
Guadalajara y, así como en las capitales de los estados.
La centralización de los medios de comunicación es en
efecto una copia fiel de la centralización de la estructura
política y económica del país. Tanto las compañías
periodísticas como las cadenas de radiodifusión, las
grandes agencias de publicidad, las agencias de noticias
nacionales e internacionales, se concentran y desarrollan
especialmente en la ciudad de México.
El auténtico florecimiento de la prensa mexicana se
ha visto mermado por razones políticas, económicas y
sociales. La escasez de lectores, los todavía mediocres
niveles de instrucción, el débil poder adquisitivo de la
sociedad, las limitantes e ingerencia del poder político, la
concentración económica y del mercado publicitario, el
deficiente servicio postal, el obsoleto e inoperante marco
jurídico de la prensa, así como la competencia de la
información con la radio y la televisión y, más
recientemente, el crimen organizado son algunos de los
factores que han a la vez condicionado y restringido a la
prensa.
19
20. Los periódicos mexicanos
En México se distinguen los periódicos llamados
nacionales y los locales. Si bien no hay diarios
auténticamente nacionales, ya que no cubren
efectivamente todos los rincones del país, algunos de los
diarios editados en la ciudad de México tienen esa
aspiración y envían parte de su tiraje a las principales
ciudades del país. El Universal, La Jornada, Reforma y
Milenio diario son algunos de los cotidianos mejor
representados en la provincia y de mayor influencia. El
Financiero y Milenio diario envían alrededor de 55% de su
tiraje a provincia, mientras que El Universal, El
Economista y Excélsior apenas distribuyen alrededor del
10% de su tiraje.
En provincia, las capitales de los estados son en
general sede de las empresas informativas. Algunos
periódicos han logrado ofrecer diarios para las ciudades
más importantes, así como otros productos periodísticos.
A título de ejemplo, Zócalo de Coahuila tiene ediciones en
Piedras Negras, Saltillo, Ciudad Acuña y Monclova; por
su parte, El Debate de Sinaloa tiene una expansión local
considerable al diversificar sus productos, inclusive de
nota roja. En provincia, también han proliferado
ediciones locales de los grandes diarios capitalinos.
El espectro de publicaciones diarias es extenso. Tan
sólo en la ciudad de México se editan alrededor de 20
periódicos, todos nacidos después de 1916 y
especialmente después de 1976, fecha emblemática para
la prensa mexicana. Sin embargo, esta alentadora
cantidad de títulos contrasta con el débil consumo de
diarios de calidad, situación que se explica por varias
razones. Para empezar, los mexicanos leen poco. De
acuerdo con cifras de la Procuraduría Federal del
Consumidor y de otros estudios, sólo 2 por ciento de los
mexicanos tiene el hábito de la lectura y más de la
quinta parte de los mexicanos no posee ningún libro; en
realidad, alrededor de la mitad de los mexicanos en edad
profesional no posee libros en casa. Según el INEGI y el
CONAPO, en México se leen de 1.5 a tres libros por año,
por persona, aunque algunos estudiosos estiman que se
lee medio libro a un libro por año, por persona. La
20
21. escolaridad promedio nacional es de apenas ocho años
de estudio, es decir de segundo de secundaria.
En general, existe una clara correlación entre calidad
y precio de las publicaciones. Los diarios de calidad
cuestan al menos diez pesos, mientras que los diarios
populares, que privilegian la información escabrosa,
tétrica y un lenguaje vulgar, cuestan cinco pesos.
Siguiendo esta lógica, los diarios progresivamente se han
encarecido. Si bien en 1997, los diarios en su mayoría
todavía costaban 4 pesos y el salario mínimo era de
alrededor de 26 pesos, lo cual adquirir un diario
representaba el 15.38% del ingreso diario, en 2009 los
diarios cuestan al menos 10 pesos y el salario mínimo es
de alrededor de 50 pesos; la compra de un diario de
calidad en kiosco representa 20% de su ingreso diario. 1
Dicho de otro modo, el periódico no solamente denota la
clase social, sino que la población de bajos recursos no
tiene acceso a productos de calidad.
El tiraje de todos los diarios mezclados de la capital
alcanza apenas los 717 mil ejemplares; es decir, un
consumo promedio estimado de .0814 ejemplares por
habitante. Dicho de otro modo, la penetración de la
prensa es de 81 diarios por mil habitantes. Ahora bien,
si progresivamente resulta más caro comprar diarios,
esta situación no es novedosa. En 1968, según el
informe de Unión Católica Latinoamericana de Prensa
(UCLAP), en México circulaban sólo 136 diarios por cada
mil habitantes. Por su parte, Trejo Delarbre estimó que
en 1997, en la ciudad de México, con una población
aproximada en aquel entonces de 15 millones de
habitantes, circulaban 450 mil ejemplares diarios.
Pero el tiraje todavía podría llegar a enmascarar el
verdadero consumo de la prensa. El tiraje no es
sinónimo de consumo. En México, como se abordará
más adelante, la prensa está financiada por la publicidad
y por escasos lectores. Ante esta situación, los diarios
solían -y todavía lo hacen- inflar artificialmente sus
tirajes en aras de persuadir a los anunciantes de
impactar a un gran mercado. De ahí que el tiraje no
Según el INEGI, las familias en México destinan 1.5 por ciento de sus
gastos totales a libros, revistas y periódicos.
1
21
22. arroja mas que datos relativos al consumo real de la
prensa. En un estudio realizado por Trejo, en 1989, La
Jornada declaraba 75 000 ejemplares, mientras que el
tiraje “verdadero” era de 40 mil. De ser cierta la
información del grupo Nexos, los diarios mexicanos
venden cifras irrisorias, y eso que no están hablando del
número de ejemplares vendidos, ya tomando en cuenta
las devoluciones el número es menor. Existen
informaciones históricamente muy sospechosas. Según
Bohmann, El Imparcial, fundado en 1896 por Rafael
Reyes Spíndola, con dinero del secretario de Hacienda
José Ives Limantour, “alcanzó un tiraje de hasta 100 mil
ejemplares”, una cifra, que de ser cierta, pondría en
ridículo a los diarios de circulación nacional que hoy
conocemos con mayor éxito, puesto que la población en
esos años de dictadura porfirista era sensiblemente más
baja y los medios de transportación se limitaban a la
diligencia y al ferrocarril en algunos casos.
Los lectores mexicanos, del mismo modo que los
estadounidenses, no aseguran el mantenimiento de las
empresas periodísticas. El sostén de la prensa se
encuentra
en
la
publicidad,
y
los
anuncios
gubernamentales son un apoyo fundamental. De hecho,
un modo alterno de publicidad se halla en las gacetillas
o en la publicidad política pagada por el gobierno federal
o de los estados y que a menudo se encuentra
confundida con las noticias de la redacción.
Sin embargo, largos periodos de crisis económica y
cambios de gobierno golpean los ingresos de la prensa,
del ya reducido mercado publicitario. Frente a este
panorama, las empresas periodísticas han llegado a
comprometer su independencia editorial por razones
económicas. Para la mayoría de las publicaciones
centradas en la información aplica la siguiente fórmula:
cerca del 80 por ciento de los recursos totales provienen
de la venta de espacios publicitarios y el 20 por ciento
restante de la venta de ejemplares. Sin embargo, uno de
los rubros que rápidamente se ven castigados cuando se
constriñen los presupuestos son los destinados a la
publicidad, que a su vez golpea a los medios
informativos. En suma, si bien hoy hay grupos de prensa
suficientemente vigorosos, gran parte de las empresas
22
23. periodísticas han padecido en mayor o menor medida
dificultades económicas.
Los periódicos son distribuidos en los kioscos por la
Unión de Expendedores y Voceadores de los Periódicos
en México que, desde 1923, históricamente han sido
acusados de constituir un monopolio -nacido del PRI- y
al que se le ha criticado de entorpecer la libertad de
circulación de las publicaciones e incluso de ser el
último eslabón de la censura de la información
periodística. Los diarios que han renunciado utilizar la
red de la Unión de Expendedores y Voceadores, como el
Reforma desde su nacimiento en 1994, han desarrollado
una red de vendedores matutinos en los principales
cruces de la ciudad de México. Este modo de
distribución ha servido de ejemplo para otros títulos.
La distribución en la provincia es garantizada por los
gremios voceadores locales y “coyotes”. Entre la capital y
el resto del país no existe la coordinación adecuada para
la circulación de títulos. De ahí que el modo de
distribución a escala nacional es altamente inoperante
en razón de su funcionamiento descoordinado. Por
ejemplo, un diario que cuesta diez pesos en la ciudad de
México puede conseguirse hasta tres veces más caro en
provincia y a menudo a destiempo.
Fuera de los kioscos o lo que se conoce como locales
cerrados, empresas distribuidoras como Citem, la
distribuidora de Televisa para sus propios títulos
(Intermex) operan ese mercado.
La prensa matutina y más sobria también es enviada
a domicilio, la cual es entregada por la mañana por
empresas de mensajería. Periódicos como El Financiero y
El Economista registran mejores ventas por suscripción
que por venta por ejemplar en kiosco. Las suscripciones
suelen hacerse por tres, seis o doce meses, aunque hay
diarios que ofrecen en promoción suscripciones por
pequeños periodos. La distribución a domicilio no se ve
facilitada por Sepomex, debido a su letargo operacional.
Si bien los periódicos que registran las mayores
ventas son publicaciones populares de baja calidad,
como Tvnotas que tiene una circulación de 565,552, la
prensa mexicana diaria y semanal es el medio que
representa de mejor modo la diversidad y pluralidad
23
24. existente en la sociedad. De hecho, el espectro de
publicaciones, a las que hoy se agregan las publicadas
en Internet, es auténticamente extenso y rico en
variedad, posturas editoriales y calidad. Como muestra
la tabla 1, entre los periódicos más representativos se
encuentran los siguientes.
El Universal. Fundado en 1916 por Félix F. Palavicini,
quien formaba parte del Congreso Constituyente de
Querétaro, El Universal marca el inicio de la era moderna
del periodismo mexicano, al crear el periodismo
informativo por encima del comentario y mercantil como
empresa. Fue pues uno de los primeros esfuerzos por
intentar establecer un diario a nivel industrial
incorporando las innovaciones técnicas de la época.
Tanto El Universal como Excélsior (1917) marcaron el
nacimiento de la industria periodística de gran tiraje en
México. Ambos diarios fueron diseñados de acuerdo con
el modelo de los grandes diarios norteamericanos. Se
suscribieron a AP y a otros servicios de noticias y
publicaron además informaciones internacionales de sus
corresponsales en el extranjero. Los periodistas se
convirtieron en asalariados y se creó una división de
trabajo entre los editores, directores y jefes de
información. El Universal, a lo largo de su historia, ha
atravesado por distintas etapas y posiciones. Ha apoyado
el movimiento de los cristeros (1926), postura opuesta a
la admitida por el entonces presidente Plutarco Elías
Calles, quien por cierto acusó de insurrecto a Palavicini y
ordenó su deportación a Estados Unidos. Pero
contrariamente, según Fátima Fernández (en Bohmann,
1986:76), también apoyó al secretario de Gobernación
Miguel Alemán durante la gestión de Manuel Ávila
Camacho, a la difusión de datos falsos acerca de la
situación laboral del diario Novedades. En el mismo
sentido, según Rodríguez Castañeda (1993:316), a la
ocasión de la presidencia de Salinas de Gortari, El
Universal recibió un trato privilegiado, lo cual permitió
realizar expansiones adicionales (cotizar sus acciones en
la bolsa mexicana de valores, mediante la oferta de una
proporción de acciones de la compañía, a la cual podrían
tener acceso los trabajadores mediante un fideicomiso).
24
25. El Universal puede considerarse como uno de los
decanos de los periódicos actuales y su influencia supera
su tiraje. “Mantiene una política que puede considerarse
como pragmática aunque en los años recientes ha
procurado ser receptáculo de la diversidad expresada en
los partidos políticos”, considera Trejo Delarbre (en Le
Bigot, 1993: 21). Actualmente el diario está a cargo de
Juan Francisco Ealy Ortiz, nieto de Nazario Ortiz Garza,
quien había formado parte del comité de Compañía
Vinícola de Aguascalientes. Del mismo modo que
numerosas publicaciones estadounidenses, tiene un
gran formato y numerosas secciones, así como extensas
secciones dedicadas a avisos publicitarios.
La Jornada. El 19 de septiembre de 1984, luego de que
un grupo de periodistas abandonó el Unomásuno, Carlos
Payán Volver, junto con otros periodistas, entre los que
se encontraban Miguel Ángel Granados Chapa, Héctor
Aguilar Carmen, Carmen Lira, David Márquez y
Humberto Mussachio, fundó La Jornada. Con la
aspiración de cubrir las necesidades informativas de
mexicanos que creían en la democracia plural, de la cual
el diario buscaba ser parte y motor, La Jornada fue
creada gracias a la participación de 130 accionistas
(intelectuales, artistas, académicos, periodistas, políticos
y escritores principalmente). Desde entonces, este diario
tabloide es considerado como opositor del gobierno:
ubica su posición política como de centro-izquierda y
tiene el interés de apoyar ciertas causas sociales; ha
apostado al periodismo de denuncia política. De 1984 a
1996 el diario estuvo bajo la dirección de Carlos Payán,
para después ser dirigido por Carmen Lira.
Excélsior. Fundado el 18 de marzo de 1917 por Rafael
Alducin,
quien
se
acercaba
a
los
miembros
conservadores de la Asamblea de los Constituyentes, el
diario Excélsior inauguró junto con El Universal la
prensa mexicana moderna, salida de las grandes
rotativas. Organizado a modo de cooperativa, en los años
de 1960 y hasta la expulsión del equipo periodístico de
Julio Scherer en 1976 fue identificado como un diario de
referencia en América Latina. Entre 1977 y 2006, el
25
26. diario fue dirigido por Regino Díaz Redondo, atravesando
un claro declive. En enero 2006, el periódico fue
comprado en 585 millones de pesos por el Grupo
Empresarial Ángeles, propiedad de Olegario Vázquez
Raña; en su vertiente de comunicación, además del
Excélsior, el grupo cuenta con Reporte 98.5, cadena 3 y
el grupo Imagen.
Reforma. Bajo la dirección de Alejandro Junco, el diario
Reforma nació el 20 de noviembre de 1993 y con ello
refrescó el panorama de la prensa diaria de mayor
calidad, aportando un diseño moderno y colorido en su
gran formato, apostando al equilibrio editorial, atrayendo
a prestigiadas plumas, con numerosas secciones y
destinando páginas enteras a la venta de anuncios
clasificados. A casi un año de aparición dejó de estar en
los kioscos y contestó las inaceptables condiciones
impuestas por la Unión de Voceadores, por lo que creó
desde el 3 de noviembre de 1994 una red de voceadores
independientes. Además, es vendido por suscripción (la
segunda
semana
de
aparición
ya
tenía
mil
suscripciones). Es el único periódico mexicano de acceso
restringido en Internet.
El Financiero. Diario tabloide considerado como el
primer diario especializado en información económica y
financiera. Nació en 1981, fundado por un grupo de
accionistas, encabezado por Rogelio Cárdenas Pérez
Redondo. Si bien en un inicio se definió como un diario
enfocado en la economía y finanzas, hacia mediados de
los años de 1990 abrió sus espacios al análisis y la
información política nacional, aunque más adelante se
volvió a centrar en su vocación inicial. Ha tenido un
crecimiento gradual y hoy en día es consumido por un
público especializado en el área, aunque ofreciendo
secciones variadas para dicho segmento de mercado.
Proceso.
Semanario
dominical
de
información,
interpretación y análisis sobre la política nacional,
fundado por Julio Scherer García el 6 de noviembre de
1976. Desde su creación, después del golpe de 1976 a
Excélsior, la publicación abrió la puerta al periodismo de
26
27. investigación y de oposición y, desde entonces, ha puesto
en evidencia mediante innumerables reportajes las
incongruencias del poder político y económico en México.
Uno de los lemas de Scherer García fue “que el silencio
no cubra por completo a esta nación”.
Reporte Índigo. Bajo la dirección de Ramón Alberto
Garza, Reporte Índigo nació el 1 de septiembre de 2006.
Es la primera revista digital e interactiva que presenta la
información en una plataforma que permite hojearse y
leerse, así como tener video, animación y podcast. Índigo
ha logrado progresivamente explotar de mejor manera
los recursos que ofrece la red; el medio permite que
incluso
en
ediciones
pasadas,
se
realicen
actualizaciones. Los contenidos periodísticos se orientan
a los asuntos de política nacional, los cuales son
abordados especialmente desde el periodismo de
investigación, dando origen a entrevistas y revelaciones
que han logrado rebasar el alcance de internet. Una
nueva edición aparece cada semana.
Tratándose de la concentración de la propiedad de
las empresas periodísticas, ésta es de baja proporción en
contraste con el sector televisivo y radiofónico, aunque
está presente. El grupo que aglutina más publicaciones
es la Organización Editorial Mexicana (OEM). Otros
grupos empresariales han adquirido diarios como parte
de su diversificación, tal es el caso del grupo Imagen que
adquirió Excélsior. También es posible ver grupos
especializados en medios que han incursionado en la
prensa, tal como lo hizo el grupo Multimedios con
Milenio y sus diferentes ediciones. Por su parte, algunas
empresas periodísticas como La Jornada y, en menor
medida, el grupo Reforma han apostado por crear
ediciones locales o regionales.
27
28. Tabla 1. Principales diarios capitalinos en 2009 y 2010
Título
Reforma
(1994)
La Jornada
(1984)
Milenio
Diario (1999)
El Universal
(1916)
Generalistas
Especializados
Propietario
La Crónica
de
hoy
(1996)
Excélsior
(1917)
Unomásuno
(1976)
El Sol de
Mediodía
El
Financiero
(1981)
El
Economista
(1988)
La
Prensa
(1928)
El Universal
Gráfico
Populares
Metro
Ovaciones
Esto (1941)
Gratuitos
Publimetro
El Periódico
Grupo Reforma
Circulación
pagada
2009*
145,650
Circulación
pagada
2010**
146,309
Demos (130 accionistas)
107,659
107,666
Grupo Multimedios
80,700
80,700
J. Vargas, J.Mata, F.
Senderos, G. de Prevoisin,
entre otros
Jorge Kahwagi Gastine
93,016
64,955
43,020
42,394
Grupo Imagen
25,661
25,661
ND
32,400
5,027
26,626
518,532
91,923
551,875
91,923
32,674
30,587
124,597
244,693
122,510
244,299
235,088
124,379
48,702
148,018
82,152
195,102
148,018
139,712
758,653
116,145
1,000,000
1,116,145
2,517,927
851,510
117,845
190,886
308,731
1,834,626
Impresora
Tollocan
Organización
Mexicana
Gráfica
Editorial
R. Cárdenas, A. Ramos, T.
Carlos León, entre otros.
Luis Enrique Mercado,
José Gómez Cañibe, entre
otros
Organización
Editorial
Mexicana
J. Vargas, J.Mata, F.
Senderos, G. de Prevoisin,
entre otros
Grupo Reforma
Mauricio Vázquez Ramos
Organización
Editorial
Mexicana
Antonio Torrado Monge
Total:
Elaboración propia. * Promedio de circulación diaria pagada, según el Padrón Nacional de
Medios Impresos de la Segob, consultado el 23 de marzo de 2009. Para El Universal, Excélsior
y El Universal Gráfico se sacó promedio semanal. Para El Economista, la cifra promedio es de
lunes a viernes. Incluye suscripción controlada. ** Promedio de circulación diaria pagada,
según el Padrón Nacional de Medios Impresos de la Segob, consultado el 24 de marzo de 2010.
Tratándose de la concentración de la propiedad de
las empresas periodísticas, ésta es de baja proporción en
contraste con el sector televisivo y radiofónico, aunque
está presente. El grupo que aglutina más publicaciones
es la Organización Editorial Mexicana (OEM). Otros
grupos empresariales han adquirido diarios como parte
de su diversificación, tal es el caso del grupo Imagen que
28
29. adquirió Excélsior. También es posible ver grupos
especializados en medios que han incursionado en la
prensa, tal como lo hizo el grupo Multimedios con
Milenio y sus diferentes ediciones. Por su parte, algunas
empresas periodísticas como La Jornada y, en menor
medida, el grupo Reforma han apostado por crear
ediciones locales o regionales.
Organización Editorial Mexicana. Presidida desde 1976
por Mario Vázquez Raña, la OEM controla 70 diarios, 24
estaciones de radio, un canal de televisión y 43 sitios de
internet; desde 2005 tiene la agencia de información
Informex. Uno de los primeros periódicos de la OEM fue
El Sol del Centro, cuando era propiedad del coronel José
García
Valseca,
cercano
a
los
intereses
gubernamentales, especialmente de Ávila Camacho; la
Cadena García Valseca controlaba en 1948, 23
periódicos.
Grupo Reforma. El Norte en Monterrey, Reforma en la
ciudad de México, Mural en Guadalajara y Palabra de
Saltillo forman parte del Grupo Reforma, diarios
generalistas y serios, bajo la dirección de Alejandro
Junco de la Vega. En contraparte, el grupo también
controla el diario El Metro, una publicación que exalta la
nota roja y el sensacionalismo.
La Jornada. Inició la creación sucesiva de ediciones
regionales y para 2008 tiene las siguientes ediciones: La
Jornada Guerrero, La Jornada de Oriente, La Jornada de
Morelos, La Jornada Michoacán, La Jornada San Luis y
La Jornada Jalisco.
Grupo Milenio. Forma parte del grupo Multimedios, que
además de dedicarse a los medios (radio, televisión e
industria editorial), tiene la división de restaurantes
(KFC y Pizza Hut, entre otros), la división Inmobiliario y
Voix. El grupo Milenio tiene las siguientes versiones en
provincia: Milenio Diario para el DF, Milenio Monterrey,
Público Milenio en Guadalajara, Milenio de Tampico, La
Opinión en Torreón y Milenio Hidalgo. También tiene
ediciones en Xalapa, León, Villahermosa y Puebla.
Además tiene el semanal: Milenio Semanal y Fama.
También tiene su programa de televisión de información
continua Milenio Televisión.
29
30. Diario Monitor. A título de testimonio, el hoy
desaparecido Diario Monitor, formó parte del Grupo
Monitor, antes Infored, desde marzo de 2004; este
periódico fue comprado al antiguo Heraldo de México.
Este diario así como el programa radiofónico de
Gutiérrez Vivó no solamente no lograron su florecimiento
sino que fueron llevados a la asfixia luego de un boicot
publicitario y de la negativa del Grupo Radio Centro a
acatar la resolución de un proceso judicial mediante el
cual habría de pagar 21 millones de dólares a Grupo
Monitor.
Editorial Ovaciones. Fundada en 1947, tiene la edición
Nacional, Chihuahua, Chiapas y Nuevo León. Mauricio
Vázquez Ramos es presidente y director de la empresa.
La prensa mexicana también puede reunir las
siguientes características. 1. Constante mutación de la
organización y funcionamiento de las empresas
periodísticas. Si bien anteriormente la fuente participaba
en el salario del periodista, esta situación ha ido
cambiando. Hoy en día cada vez más publicaciones
tienen separada el área periodística de los asuntos de la
publicidad y las fuentes no participan como lo hacían
antes. 2. La “declaracionitis” de la prensa, es decir
centrar el relato en la declaración de los actores
políticos, económicos o sociales, por encima de ofrecer
una lectura completa del acontecimiento periodístico,
además de olvidar la contextualización de la información.
3. La pluralidad interna. La prensa mexicana ha
apostado, más o menos, por la pluralidad interna, es
decir por dar cabida en un mismo periódico a la
expresión de distintos, contrarios y a veces opuestos
puntos de vista, lo cual se refleja a través de los distintos
géneros periodísticos. 4. Poca homogeneidad de la
profesión. A diferencia de otras latitudes, el periodismo
mexicano no se caracteriza por la homogeneidad de la
profesión, pues no hay una formación estandarizada
para periodistas, ni colegio de periodistas. 5. Ausencia de
organismos de autocontrol de la prensa o de un consejo
de prensa. Si bien hay un cierto número de grupos de
periodistas, éstos no reconocen un código de honor,
decálogo, o carta de la profesión que garantice el ejercicio
30
31. decoroso de la profesión y que al mismo tiempo defienda
los intereses de la opinión pública. Un gran reto de la
prensa mexicana es conjugar una prensa libre, pero
también responsable. 6. Impulso marginal pero poderoso
del periodismo de investigación. Pocas publicaciones
ponen en práctica el tan necesitado periodismo de
investigación. Aunque sus contribuciones han sido muy
significativas para la sociedad mexicana, siguen
careciendo de una difusión más amplia. 7. La prensa ha
sido crecientemente blanco de numerosos y letales
atentados provenientes del mismo sistema políticos y del
crimen organizado. La impunidad ante los crímenes
perpetrados es la constante.
Legislación
Las libertades de expresión y de imprenta están
garantizadas respectivamente en los artículos 6 y 7 de la
Constitución de 1917. El artículo 6 ha sido modificado
en 1977 y 2007.
Hasta el año de 1977, el artículo 6 rezaba: La
manifestación de las ideas no será objeto de ninguna
inquisición judicial o administrativa, sino en el caso de
que ataque a la moral, los derechos de tercero, provoque
algún delito, o perturbe el orden público. Sesenta años
después, el artículo 6 fue objeto de numerosas
discusiones en torno al derecho a la información, dando
lugar a la adición: El derecho a la información será
garantizado por el Estado.
Una segunda modificación al artículo 6 tuvo lugar en
el contexto de la reforma electoral de 2007. En términos
del decreto publicado en el Diario Oficial de la
Federación el 13 de noviembre de 2007, el artículo 6
quedó del siguiente modo: La manifestación de las ideas
no será objeto de ninguna inquisición judicial o
administrativa, sino en el caso de que ataque a la moral,
los derechos de tercero, provoque algún delito, o
perturbe el orden público; el derecho de réplica será
ejercido en los términos dispuestos por la ley. El derecho
a la información será garantizado por el Estado. Para el
ejercicio del derecho de acceso a la información, la
Federación, los estados y el Distrito Federal, en el ámbito
31
32. de sus respectivas competencias, se regirán por los
siguientes principios y bases:
I. Toda la información en posesión de cualquier
autoridad, entidad, órgano y organismo federal, estatal y
municipal, es pública y sólo podrá ser reservada
temporalmente por razones de interés público en los
términos que fijen las leyes. En la interpretación de este
derecho deberá prevalecer el principio de máxima
publicidad.
II. La información que se refiere a la vida privada y los
datos personales será protegida en los términos y con las
excepciones que fijen las leyes.
III. Toda persona sin necesidad de acreditar interés
alguno o justificar su utilización, tendrá acceso gratuito
a la información pública, a sus datos personales o a la
rectificación de estos.
IV. Se establecerán mecanismos de acceso a la
información y procedimientos de revisión expeditos.
Estos procedimientos se sustanciarán ante órganos y
organismos especializados e imparciales, y con
autonomía operativa, de gestión y de decisión.
V. Los sujetos obligados deberán preservar sus
documentos en archivos administrativos actualizados y
publicarán a través de los medios electrónicos
disponibles, la información completa y actualizada sobre
sus indicadores de gestión y el ejercicio de los recursos
públicos.
VI. Las leyes determinarán la manera en que los sujetos
obligados deberán hacer pública la información relativa a
los recursos públicos que entreguen a personas física o
morales.
VII. La inobservancia a las disposiciones en materia de
acceso a la información pública será sancionada en los
términos que dispongan las leyes.
El artículo 7 constitucional reza: “es inviolable la
libertad de escribir y publicar escritos sobre cualquier
materia. Ninguna ley ni autoridad puede establecer la
previa censura, ni exigir fianza a los autores o
impresores, ni coartar la libertad de imprenta que no
tiene más límites que el respeto a la vida privada, a la
moral y a la paz pública. En ningún caso podrá
32
33. secuestrarse la imprenta como instrumento del delito.
Las leyes dictarán cuantas disposiciones sean necesarias
para evitar que so pretexto de las denuncias por delitos
de prensa, sean encarcelados los expendedores,
“papeleros”, operarios
y demás empleados del
establecimiento donde haya salido el escrito denunciado,
a
menos
que
se
demuestre
previamente
la
responsabilidad de aquellos”.
Tratándose de la reglamentación del artículo 7
constitucional, publicada el 12 de abril de 1917, la ley de
imprenta continúa siendo a pesar de su carácter
restrictivo, intimidatorio y punitivo, el texto jurídico
formal para la prensa. Con 36 artículos, transitorios
incluidos, este texto decretado por Venustiano Carranza,
más que defender la libertad de prensa consta de
restricciones, prohibiciones, obligaciones y sanciones a
las que la prensa se hace rápidamente acreedora.
Términos como publicación delictuosa y clandestina son
utilizados
en
la
ley.
También
busca
fincar
responsabilidades
penales
aplicando
numerosas
penalizaciones y multas. Sin embargo, es igualmente
necesario señalar que esta ley es generalmente letra
muerta.
La ley de imprenta pone especial atención a todos
aquellos actos que constituyen, según el legislador,
ataques a la vida privada (art. 1), precisa lo que hay que
entender por un ataque moral (art. 2), y un ataque al
orden o a la paz pública (art. 3). Estima cuando es
considerada como maliciosa una manifestación o
expresión (art. 4) y cuando no es considerada como tal
(art. 5). Al mismo tiempo, especifica cuando una crítica
no es considerada como delictuosa (art. 6) y especifica lo
que se considera una manifestación o expresión pública
(art. 7). El legislador intenta evitar que la prensa se
convierta en agitadora, al precisar lo que se entiende por
excitación a la anarquía (art. 8). Además, en términos del
artículo 13, el responsable de prensa u otro medio de
difusión debe notificar su existencia a las autoridades. Al
mismo tiempo y a fin de que una publicación no sea
considerada como clandestina, todo impreso debe
forzosamente contener los datos de la imprenta, así
como la fecha de impresión y el autor o responsable del
33
34. impreso (art. 15). En caso de cometer un delito y no
conocer el nombre del autor, el legislador fincará
responsabilidades sobre los editores y, en su defecto, al
regente de la imprenta o al propietario de dicha oficina
(art. 16).
Sin embargo, el artículo 9 contiene las prohibiciones
para la prensa. La ley de imprenta alude rápidamente a
las infracciones, multas y penas en caso de contravenir
la ley, especialmente en los artículos 10, 11, 12, 13, 14,
16. De acuerdo con los términos del artículo 17, los
operarios de una imprenta tendrán responsabilidad
penal por una publicación delictuosa cuando, por
ejemplo, resulte plenamente comprobado que son los
autores de ella, o que facilitaron los datos para hacerla o
concurrieron a la preparación o ejecución del delito con
pleno conocimiento de que se trataba un hecho punible,
haya habido o no acuerdo previo con el principal
responsable.
Tratándose de la crítica periodística a los servidores
públicos y posible daño moral, el artículo 1916 del
Código Civil Federal, reformado el 13 de abril de 2007
(DOF), despenaliza los llamados delitos de prensa.
Precisa que se entiende por daño moral la afectación que
una persona sufre en sus sentimientos, afectos,
creencias, decoro, honor, reputación, vida privada,
configuración y aspecto físicos, o bien en la
consideración que de sí misma tienen los demás. Se
presumirá que hubo daño moral cuando se vulnere o
menoscabe ilegítimamente la libertad o la integridad
física o psíquica de las personas.
En los casos en que el daño derive de un acto que
haya tenido difusión en los medios informativos, el juez
ordenará que los mismos den publicidad al extracto de la
sentencia, con la misma relevancia que hubiere tenido la
difusión original. Ciertas conductas, en términos del
artículo 1916 del Código Civil, estarán sujetas a la
reparación del daño moral. Sin embargo, el artículo 1916
bis precisa que “no estará obligado a la reparación del
daño moral quien ejerza sus derechos de opinión, crítica,
expresión e información, en los términos y con las
limitaciones de los artículos 6° y 7° de la Constitución
General de la República”. “En ningún caso se
34
35. considerarán
ofensas
al
honor
las
opiniones
desfavorables de la crítica literaria, artística, histórica,
científica o profesional. Tampoco se considerarán
ofensivas las opiniones desfavorables realizadas en
cumplimiento de un deber o ejerciendo un derecho
cuando el modo de proceder o la falta de reserva no
tenga un propósito ofensivo.
El caso de Martha Sahagún, quien atacó en 2005 por
la vía lega a la periodista Olga Wornat y al semanario
Proceso por intromisión en su vida personal y daño
moral, suscitó que en última instancia los ministros de
la Suprema Corte de Justicia, discutieran el espinoso
tema de daño moral de las figuras públicas. Sahagún
había demandado una indemnización a la revista
Proceso y a Wornat por haber publicado información
acerca de la anulación de su matrimonio religioso con
Manuel Bribiesca. El litigio, en un principio se estuvo en
manos de un juez que había resuelto en marzo de 2006
declarar culpable a Wornat por daño moral -al publicar
pasajes de su vida íntima- y fijar una compensación de
180 mil dólares a la entonces esposa del presidente Fox.
Sin embargo, la resolución del Tribunal Superior de
Justicia del Distrito Federal anuló, el 16 de mayo de
2006, la sentencia del juez, al estimar que las pruebas
de los inculpados no habían sido consideradas.
La resolución de los ministros marcó un precedente,
estableciendo estándares jurídicos en materia de libertad
de expresión, derecho a la información, al honor y a la
intimidad. La revista quedó exculpada de daño moral,
aunque Wornat fue declarada culpable, no obstante que
los ministros estimaron que Sahagún estaba sujeta al
escrutinio público al ser entonces una figura pública.
Historia de la prensa
La historia de la prensa mexicana, en palabras de F.
Fernández (1982), es la historia de la expresión de
voceros de grupos políticos o económicos, matizada por
fugaces publicaciones independientes. Los diarios
mexicanos además de cumplir con su función inherente,
la de informar, desempeñan otra que se ha evidenciado a
través de la trayectoria de los grandes periódicos
mexicanos en sus distintas épocas. En efecto, en México
35
36. la prensa ha sido utilizada como un conjunto de órganos
que jerarquizan creencias e informaciones, generadas o
admitidas por quienes tiene determinado poder político o
económico, para dirigirlas a un público lector. Es decir,
el periódico como un conjunto de mensajes implícitos y
estructurados, expresión del sistema de valores de un
grupo determinado; sistema que defiende los intereses de
dicho grupo y da origen a comportamientos prescritos
frente a determinados problemas sociales, económicos o
políticos. En México, como en Europa occidental, la
prensa moderna fue precedida de un largo periodo que
inició con la impresión de hojas volantes hasta dar paso
los grandes tirajes hacia 1916, aunque también se
convirtió durante un largo periodo en un instrumento de
las diferentes posiciones políticas.
La historia de la prensa puede dividirse en cuatro
grandes periodos: la prensa en la Nueva España, la
prensa del México independiente, la prensa moderna y la
prensa después de 1976.
En términos generales se considera que la historia de
la prensa en México inició con la Colonia, sin embargo
merece la pena mencionar el trabajo de Ibarra de Anda
quien documentó que aztecas y toltecas escribían
noticias sobre papel de henequén, evidenciando un
precedente del trabajo periodístico. Aunque dichos
documentos fueron destruidos por los conquistadores,
de acuerdo con Ibarra de Anda, las noticias eran pegadas
a palos, lo cual lo llevó a concluir que “nuestro indios
tuvieron, en consecuencia, sus periódicos antes de la
Conquista” 2.
Por convencionalismo, se estima que los preámbulos
de la prensa en la Nueva España se remontan a 1539,
año en que llegó la primera imprenta a la Nueva España,
y la primera de toda América. En un principio, la nueva
técnica fue utilizada para imprimir hojas volantes o
papeles sueltos de carácter informativo, sin periodicidad.
En América se publicó el primer periódico, la Hoja de
México en 1541, en donde se narraban los sucesos
acaecidos durante el terremoto de Guatemala. Las
publicaciones nacían con un fin particular o a raíz de un
2
Cfr. Karin Bohmann.
36
37. hecho específico y no tenían ni periodicidad ni
constancia al menos hasta el año 1600.
En el siglo XVII, proliferaron en América,
especialmente en México y Lima, hojas volantes que se
publicaban, casi siempre, con motivo de la llegada de
alguna flota proveniente de Europa, así como con las
noticias más notables del Virreinato. En este siglo
proliferaron también las gacetas tanto en los países
europeos y unas décadas después en la Nueva España.
El Mercurio Volante en 1772 contenía las novedades
científicas sobre física y medicina. Las gacetas eran los
únicos vehículos de información de la época hasta que,
en 1722, se inició con la autorización del virrey de la
Nueva España, el periodismo regular, al publicarse la
Gazeta de México y Noticias de la Nueva España. Los
periódicos publicaban noticias religiosas, oficiales,
comerciales.
Durante la Colonia, los periódicos respondieron a los
imperativos informativos de los virreyes y gobernantes
españoles, quienes naturalmente ejercían un control
directo sobre las informaciones. Las publicaciones
estaban marcadas por la religión y moral y, se dirigían a
un pequeño círculo de lectores.
El papel más importante de la prensa comenzó a
principios del siglo XIX cuando los periódicos se
convirtieron
en
transmisores
de
sentimientos
nacionalistas e insurgentes. Durante la gestación de las
ideas de independencia (1810-1821), los periódicos
dejaron de ser informativos y descubrieron que la prensa
también podía tener un carácter más político y polémico.
De hecho, el proyecto independentista y liberal comenzó
a construirse considerando a la prensa como su
principal herramienta. Los grupos en pugna publicaron
numerosos periódicos para defender y difundir sus
respectivos puntos de vista. La prensa se convirtió en un
instrumento y en un arma política, sirviendo para
defender o atacar posiciones.
Hidalgo, Morelos, López Rayón fundaron o
redactaron sus propios periódicos. Miguel Hidalgo y
Costilla en Guadalajara, por ejemplo, fundó el primer
diario insurgente. Sirvió para denunciar las injusticias
de las autoridades virreinales, conseguir el apoyo de
37
38. ciertos grupos de la población e informar de las victorias
del
ejército
estadounidense.
Las
publicaciones
insurgentes lograron su objetivo: dar a conocer los
avances y los planes revolucionarios.
La prensa tenía las siguientes características: la
libertad de imprenta no era establemente respetada. En
ocasiones gozaba de mayor o menor grado de libertad
dependiendo del gobierno en turno. Fue fuertemente
reprimida por ejemplo durante el gobierno de Vicente
Guerrero que intentó sofocar la libertad de prensa, al
igual que Porfirio Díaz. Siguiendo esta tendencia, Santa
Anna, durante su última gestión, de las ocho que tuvo,
dictó el 25 de abril de 1852 la ley de Lares, una de las
más opresoras que conoció el país. El diario Siglo Diez y
Nueve, que durante un tiempo siguió una línea editorial
antigobiernista, padeció las restricciones de la ley de
Lares. Esta actitud contrastó con la libertad más amplia
que se gozó bajo el gobierno de Guadalupe Victoria o de
Madero, periodo en el se disfrutó de una relativa libertad
de prensa.
La prensa tenía pues un uso político, sirviendo de
instrumento de lucha de ciertos grupos políticos o
sociales y operando como un órgano de difusión o portavoz de las posiciones de cada grupo. La prensa de
aquella época fue un espejo de la historia de México. Los
grupos, frentes y contrafrentes utilizaron la prensa para
dar a conocer sus posiciones, prepararon a la opinión a
los ataques. Se crearon campañas de prensa sobre las
ventajas o las desventajas de una posición en particular.
Tratándose de la estabilidad de las publicaciones, la
prensa tenía una periodicidad irregular y en general una
vida efímera. Algunos constaban de una sola edición,
otros alcanzaron unos meses o algunos años. Entre los
periódicos con más vida destacaron El Monitor
Republicano que duró excepcionalmente entre 1844 a
1896. Y Siglo diez y nueve ente 1841 y 1896; estos dos
son los que tuvieron más larga y memorable trayectoria.
En México, un grupo de personas participaba en la
creación de una publicación. Los periódicos explotaban
el recurso de la caricatura y tenían sencillez gráfica. Las
fotografías hicieron su aparición alrededor de 1900 y la
diagramación se volvió más cercana a lo que conocemos
38
39. actualmente. La prensa tenía un escaso público lector; el
analfabetismo alcanzaba a las grandes mayorías y,
además,
la
población
de
aquella
época
era
eminentemente rural.
A mediados de siglo, la libertad de prensa quedó
formalmente sepultada. En 1853, el gobierno del general
Santa Anna encomendó al jurista Teodosio Lares un
texto jurídico, conocido como la Ley Lares, en el que se
establecía la censura previa. “Antes de proceder a la
publicación de cualquier impreso, se entregará un
ejemplar al Gobernador o primera autoridad política del
lugar […] y otra a los promotores fiscales […]”. Además,
los impresos debían registrarse, con su nombre y
domicilio ante la primera autoridad política del sitio en
que radicaran; colocar un letrero en su establecimiento
con el nombre del mismo y el del dueño; los impresos
debían llevar el nombre verdadero del impresor y su
domicilio, lugar y año de impresión. 3
También la Ley Lares preveía restricciones que se
traducían en una clasificación de violaciones. Estas se
subdividían en: 1. subversivos. 2. sediciosos los que
publiquen noticias falsa que tiendan a trastornar el
orden o inciten a la desobediencia. 3. inmorales los
contrarios a la decencia y buenas costumbres. 4. los
injuriosos contra la buena reputación. 5. los
calumniosos que agravien a institución o persona. Por su
parte, los expendedores, fijos y ambulantes, requerían
licencia por escrito para vender los impresos y sólo
debían hacerlo aquellos que cumplieran con los
requisitos de registro.
Derogada la Ley Lares en 1855 y una vez restituida la
Constitución de 1857, las ideas liberales promovidas por
Francisco Zarco se plasmaron en la Ley de Imprenta de
1861 y con ello se defendió de mejor manera la libertad
de imprenta: desaparición de la censura previa y de las
confiscaciones, se garantizó la crítica y se dificultó el
encarcelamiento de periodistas.
Durante la intervención destacó la prensa de carácter
satírico. Un ejemplo sería la Tos de mi mamá de 1864, la
3
Cfr. Florence Toussaint.
39
40. Chinaca 1862-1863 o la Cuchara 1864-1865. Pero, la
duración de vida fue muy corta.
Hacia 1870, la prensa siguió dos corrientes: la
gobiernista y la oposicionista. En estos tiempos también
sobresalió el periodismo consagrado a la defensa de los
trabajadores, como La Huelga de 1875, entre otros.
Hacia finales del siglo XIX, al industrializarse la
prensa se presentaron mayores dificultades para la
subsistencia de la prensa independiente, especialmente
aquella que atacaba abiertamente al gobierno y se
difundía ideas liberales, socialistas y anarquistas.
Durante el porfiriato, la prensa nuevamente se
encontró fuertemente sometida y reprimida, mediante
mecanismos burdos: procesos a periodistas, cateos,
incautación de imprentas, asesinatos, presos políticos.
En aquella época, los escasos periódicos libres
denuncian las condiciones de miseria de los campesinos,
injusticias, despojos...
Ya en el México independiente se registraron
periódicos oficiales, distinguiendo la prensa oficial de la
prensa oficiosa. En la prensa oficial, está claro que su
editor proviene del gobierno, mientras que en la prensa
oficiosa, no se desenmascara el gobierno como
responsable
de
la
publicación,
aunque
refleja
completamente la visión oficial.
El nacimiento de la prensa moderna se inició con la
aparición de dos diarios: El Universal y El Excélsior,
fundados respectivamente en 1916 y en 1917 y que
inauguraron el periodo de las grandes rotativas, al
tiempo de la Constitución de 1917. También apareció en
1917 El Informador de Guadalajara. Más tarde
aparecieron El Porvenir (1919) y El Norte (1938), en
Monterrey. Nacidos entre 50 y 70 años más tarde que en
Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña, la prensa
empezó a utilizar técnicas modernas de impresión y
formación de páginas, se crearon las primeras divisiones
del
trabajo
periodístico
(reporteros,
fotógrafos,
redactores, articulistas, retocadores, prensistas), los
recursos provenían de personas o grupos, sobre todo
cooperativas, cuya propiedad y beneficios se distribuían
equitativamente, los periódicos eran financiados por la
publicidad, se creó una diversificación de fuentes de
40
41. información (enviados especiales, boletines y agencias de
noticias),
se
adoptó
el
modelo
periodístico
estadounidense y se reprodujo el gran formato utilizado
en la prensa estadounidense de la segunda mitad del
siglo XIX.
Los periodistas se formaban o deformaban en el
ejercicio cotidiano. Desde 1934 se relata que los
periodistas se conformaban con obtener la información a
partir de los boletines informativos emitidos por el poder
político. Si bien, algunos periodistas brillaron por su
vocación periodística y su compromiso con la sociedad,
la mayor parte de ellos sin una formación universitaria y
bajo condiciones laborales precarias, además de
desconocer principios éticos, fueron presa fácil de las
clásicas desviaciones del periodismo. Además, su
desenvolvimiento periodístico tuvo lugar en un contexto
de corrupción. No fue sino hasta 1949 que se creó la
primera carrera universitaria de periodismo (Escuela
Carlos Septién).
Al mismo tiempo, la premisa indispensable para una
prensa libre fue dada formalmente en la Constitución de
1917, garantizando la libertad de expresión y la libertad
de imprenta (art. 6 y 7), a pesar de la ley de imprenta.
Sin embargo, recién creada, la prensa moderna
respondió a una consigna: el respeto total al presidente,
haciendo una prensa más sumisa que crítica, más oficial
que plural.
A partir de los años de 1930, el poder político,
encabezado por los distintos gobiernos del PRI, empezó a
crear instituciones de gobierno para hacerse cargo de la
información. Descubrieron con gran interés la influencia
en los medios para transmitir sus mensajes políticos.
Cárdenas creó el Departamento Autónomo de Prensa y
Publicidad cuya misión era la centralización de la
información destinada a la prensa. Por su parte, en 1935
se fundó, a partir de un conflicto con la imprenta que
proveía la mayor parte del papel a los periódicos (la
Fábrica de Papel San Rafael y Anexas), PIPSA
(Productora e Importadora de Papel S.A.), un monopolio
estatal considerado por numerosos propietarios de
periódicos como un mecanismo de control de la prensa.
Ávila Camacho creó la Dirección General de información,
41
42. controlada por la Secretaría de Gobernación. Miguel
Alemán creó oficinas de prensa en las Secretarías de
Estado. El Nacional operó como órgano oficial del PNR.
Más tarde, el gobierno creó la agencia INFORMEX en
1960 y, en el contexto de los Juegos Olímpicos y de las
protestas estudiantiles, el gobierno creó la agencia de
noticias Notimex, en 1968, bajo la tutela de la Secretaría
de Gobernación. Se crearon más oficinas para controlar
y mejorar la información. Además, la actitud servil y
sumisa de la prensa fue premiada creando un día
especial para la prensa: 7 de junio de 1952, día en el que
se reconocían los servicios que la prensa brindaba al
gobierno.
Para contener a la prensa se pusieron en marcha
numerosos mecanismos informales y burdos. Corrupción
directa o el llamado chayote; ayudas financieras para los
Estados de la República para fundar o ayudar a las
empresas dedicadas a la información, mediante créditos,
facilidades para los inmuebles y donaciones; incentivos
fiscales y regularización de deudas; pago por concepto de
publicidad a las empresas periodísticas. Ayuda
diferenciada y discrecional. Anteriormente y hoy todavía
los pagos por concepto de publicidad del gobierno tienen
por vocación ablandar una eventual posición crítica
frente a los gobiernos. Otro mecanismo se centró en las
subvenciones en tanto modo de asegurar la lealtad del
medio, actitud que era transmitida a través de los jefes
de información a los periodistas. Además, la anulación
de deudas acumuladas por concepto de seguro social; la
creación de contratos, reales o ficticios, para realizar
trabajos de impresión; la confusión entre funciones
informativas y la venta de publicidad y servicios
informativos; entrega de sumas anuales utilizando
contratos falsos de publicidad y servicios informativos;
gratificaciones cada seis años a periodistas y directores
de los medios; casas habitación a periodistas; creación
de empresas fantasma que representan a los periodistas;
apoyos diferenciados a diarios. Iba también hasta la
compra total de la edición o su “desaparición”. Cárdenas
otorgó apoyo a los trabajadores de La Prensa cuando
estuvieron en dificultades financieras.
42
43. En caso de que estos mecanismos fueran
insuficientes y que el poder político estuviera a disgusto
con la línea editorial de un diario, el poder político
aplicaba también formas de represión, tales como: las
represiones físicas (secuestro, tortura, asesinato). Las
muertes de numerosos periodistas en el interior del país
atestiguan las represiones. Se llegaron a suscitar
“accidentes”; la clausura de periódicos durante el
gobierno de Cárdenas fue una forma de represión para
aquellos diarios que no apoyaban su política de reforma
social; infiltraciones disfrazadas adentro de los diarios.
Durante el mandato de Díaz Ordaz en 1966, la revista de
izquierda Política fue objeto de detenciones, presión
gubernamental para cerrar el diario, ocupación y
destrucción de imprentas. En 1953, al editor de la
entonces revista Hoy, José Pagés Llergo, le advirtieron
que tuviera cuidado cuando publicara información que
resultase incómoda para los presidentes y expresidentes;
después de su renuncia fundó la revista Siempre!
La represión de Excélsior, entonces periódico de
referencia a nivel nacional e internacional, fue el golpe
más significativo de la historia de la prensa mexicana y
sus consecuencias marcaron una nueva era del
periodismo. Las primeras tentativas de emancipación de
la prensa se dieron a finales de 1960, especialmente
después del 2 de octubre de 1968. Al día siguiente,
Excélsior publicó una versión no oficial de los
acontecimientos y con ello inició un ríspido periodo de
confrontación con el entonces presidente Echeverría. Al
final de ocho años de complot en contra la cooperativa,
intervención para crear conflictos internos y la
promoción de boicot publicitario, Echeverría logró la
expulsión del director del diario, Julio Scherer, quien con
el respaldo de sus principales colaboradores y otros
cooperativistas, tuvieron que dejar el diario.
Varios libros se escribieron acerca de este pasaje de
la historia y de las relaciones existentes entre periodistas
y gobierno. Entre otros, se puede mencionar Los
Presidentes y El poder. Historias de familia de Julio
Scherer. Los periodistas de Vicente Leñero, más
recientemente Tiempo de saber de Julio Scherer y Carlos
Monsiváis.
43
44. Pero la salida abrupta de Excélsior, si bien representó
un golpe al florecimiento de la prensa moderna que ya se
encontraba en competencia con la radio y la televisión,
no derrumbó al equipo de periodistas. El grupo
encabezado por Scherer fundó el semanario de política
Proceso, publicación que desde entonces no ha dejado de
practicar el periodismo de investigación y poner en
evidencia innumerables irregularidades de la esfera
política y económica. Un poco más tarde, el grupo
encabezado por Becerra Acosta fundó el diario
Unomásuno.
Este progreso no implicó que todos los periodistas
tuvieron un afortunado desenlace. A finales del decenio
de 1970, cuando la prensa mexicana se volcaba hacia la
columna, el periodista Manuel Buendía, influyente
columnista y profesionista de los servicios de
comunicación, experimentó la censura en los diarios de
la OEM, del Universal (1978) y de Excélsior al abordar
temas como el espionaje de la CIA, la corrupción
gubernamental, los estragos de la economía nacional y la
injerencia del clero en la política. Buendía fue asesinado,
presumiblemente para que evitara divulgar los vínculos
de un funcionario del gobierno con el narcotráfico. La
investigación sobre su muerte sin embargo no arrojó
resultados certeros.
La brecha abierta por Proceso rindió frutos en el
decenio de 1980, la prensa escrita experimento la llegada
y la renovación de periódicos “de orientación cívica” en
las ciudades más importantes del país: El Financiero, La
Jornada, Reforma y Milenio en la ciudad de México, Siglo
XXI en Guadalajara, El Imparcial en Hermosillo. Ya en la
época de internet también apareció Reporte Índigo que
hace un periodismo novedoso y comprometido con el
interés público.
Como describe Hugues y Gil, el debilitamiento del
PRI fue la confluencia de la oposición al régimen priista,
pero también gracias a las ideas acerca del periodismo
crítico que se filtraron cruzando barreras nacionales y
académicas y el control del poder de decisión en las salas
de redacción, lo que permitió que un grupo de
periodistas con orientación de cambio transformara el
44
45. enfoque de la cobertura dentro de redacciones de
orientación cívica a principios de 1980.
En 1996, Granados Chapa estimó que los periódicos
han vivido unas inercias de tranquilidad y una quietud
excesiva y una vez que la sociedad se ha vuelto bullente,
que los fenómenos políticos demandan un examen no
rutinario, no convencional, la prensa no ha sabido
responder aunque sí ha tenido el impulso de buscarla; al
mismo tiempo consideró que la prensa no ha estado a la
altura
de
sus
deberes
en
dicha
etapa
de
transformaciones.
El crimen organizado se convirtió en el nuevo agresor
de la libertad de prensa. Las privaciones ilegales de la
libertad (los levantones incluidos), amenazas, asesinatos
y desapariciones son sólo algunos de las reprimendas
aplicadas por las bandas de crimen organizado, a las
cuales ya se sumaban las del mismo sistema político.
Numerosas organizaciones se han dedicado a
contabilizar los crímenes y atentados a periodistas, entre
las que destacan Reporteros sin fronteras, Artículo 19, el
Cepet y Difunet, entre otros. De acuerdo con el
Reporteros Sin Fronteras, la situación de la libertad de
prensa no ha hecho más que decaer. Si bien en 2002,
México se ubicó en la posición 75, en 2004 en la 96, ya
para 2007 bajó al lugar 136 y para 2009 en el lugar 137
de 175 países. En 2009, la situación de la libertad de
prensa en México fue peor que en Madagascar, Nigeria,
Chad, Colombia, Honduras o Congo. La libertad de
prensa nunca antes había estado tan amenazada como
en 2010.
Fuentes
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información. México: Océano-Academia mexicana de
derechos humanos, 1997, 110 p.
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45
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La prensa amordazada. David González y Jean-Francois Boyer.
Publicado en Le Monde Diplomatique, núm. 10, junio
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http://download.reporteindigo.com/ic/pdf/1/reporte.pdf
http://www.scjn.gob.mx/MediosPub/Noticias/2009/Paginas/
22-Abril-2009.aspx
http://www.scjn.gob.mx/MediosPub/Noticias/2009/Paginas/
03-Junio-2009P.aspx
Proceso. Proceso contra el poder. Ganó la libertad.
46
47. La prensa brasileña
Evangelina Chávez Vázquez del Mercado
y Luis Raya Campos
Siendo casi del mismo tamaño que los Estados Unidos y
más de cuatro veces más grande que México, Brasil
cuenta con una población de 188 millones de habitantes
cuya historia y lengua difieren del resto de la mayoría de
Latinoamérica. Debido a su fuerza y a la importancia de
su economía y política, hoy en día, Brasil es junto con
México uno de los países más importantes de la región, y
es la nación sudamericano con el mercado mediático
más extenso.
La economía brasileña es un poco más grande que la
mexicana en paridad de cambio, aunque en el PIB per
cápita y el PIB oficial, es decir en dólares corrientes,
México cuenta con mejores cifras.
En contraste, ambos países padecen la desigualdad
en la repartición de la riqueza, lo cual se ve reflejado en
la conformación de los medios de comunicación dentro
de oligarquías poderosas que de diferentes formas no
permiten una sana competencia. Ambos países también
tienen un rezago común: el porcentaje de analfabetismo
en México es de 7.8%, mientras que en Brasil es de en
13.6%.
La prensa en Brasil es la más grande de Sudamérica,
contando con miles de estaciones de radio y cientos de
canales de televisión, integrados en su mayoría en un
oligopolio liderado por O Globo que se encarga de gran
parte de la información y entretenimiento que recibe toda
América del Sur. La constitución brasileña garantiza una
prensa libre, sin embargo, históricamente no siempre ha
sido así, sobre todo durante la dictadura militar de 1964
a 1985.
Los periódicos brasileños
La prensa brasileña es muy dinámica dentro de los
estados de la federación, debido en parte a la
regionalización y poca centralización que tienen a
comparación del resto de los países latinoamericanos. En
47
48. la década de 1990 se observaron cambios importantes en
la prensa. El número de lectores tuvo un incremento de
24% tan sólo de 1993 a 1997. También logró un
crecimiento importante en el tiraje a inicios de esa
década, aunque mostró una reducción en su circulación
hacia finales de la misma y en los primeros años del siglo
XXI. Sin embargo, la recuperación de los diarios se
mostró a partir de 2004 y consolidó en 2005,
presentando un crecimiento de 4.1% para un tiraje de 6
millones 789 mil ejemplares. En 2005, se publicaban en
Brasil 535 periódicos de emisión diaria y sumando otras
publicaciones de diferentes periodicidades, el número se
eleva hasta 3,098 en el mismo año.
Los tres periódicos de cobertura nacional con más
prestigio, reconocimiento y audiencia son, como se
muestra en la tabla 1, Folha de São Paulo, O Globo y O
Estado de São Paulo. Dentro de los principales periódicos
merece incluir la revista de circulación nacional Veja, la
de mayor presencia e influencia en el país.
Folha de São Paulo. Es el diario de circulación nacional
más vendido en Brasil con sede en la ciudad de São
Paulo. Este periódico tiene sus orígenes en 1921, cuando
el 19 de febrero se creó Folha da Noite; posteriormente
aparecieron Folha da Manhã y Folha da Tarde, y es hasta
1960 cuando estos tres diarios se fusionaron y se creó
Folha de São Paulo. La empresa responsable de su
edición es Folha da Manhã que es parte del Grupo Folha.
El periódico cuenta con la figura de un ombudsman o
representante del lector. El diario se ha mantenido en el
agrado del público pese a que en los últimos años su
crecimiento en circulación ha sido menor que el de su
más cercano competido, O Globo. Grupo Folha cuanta
con otros productos en telecomunicaciones como el
diario local Agora São Paulo, las revistas A Plural y A
Revista da Folha, así como el portal de Internet Universo
Online (UOL).
O Globo. El periódico O Globo, con sede en Río de
Janeiro, fue creado el 29 de julio de 1925 por el
periodista Irineu Marinho. El diario de circulación
nacional es editado por InfoGlobo Comunicações que a
48
49. su vez forma parte del poderoso conglomerado
multimedios Organizações Globo. El periódico ha vuelto
a tomar importancia en los últimos años, reflejándose en
un aumento de sus ventas. La organización dueña de
este periódico también maneja los diarios locales Extra y
Expresso en Río de Janeiro, así como Diário de São Paulo
en la ciudad del mismo nombre; de igual manera, posee
varias empresas como TV Globo, Rádio Globo, Agência
Globo y Editorial Globo, entre otros.
O Estado de São Paulo. Uno de los periódicos de
circulación nacional de mayor tradición en Brasil es O
Estado de São Paulo, el cual se publica en la ciudad de
São Paulo desde el 4 de enero de 1875 con el nombre A
Província de São Paulo y es en 1890, con la proclamación
de la República cuando cambia de nombre al que
mantiene en la actualidad. La editorial que imprime el
diario lleva el mismo nombre O Estado de São Paulo y
pertenece a Grupo Estado. En los últimos años, el
periódico ha mostrado un estancamiento y reducción en
su tiraje, e incluso se ha especulado con que dejaría de
ser un diario circulación nacional para pasar a ser
distribuido sólo en el estado de São Paulo. El Grupo
Estado cuenta también con el diario local Jornal da
Tarde, la estación Rádio Eldorado, la agencia de noticias
Agência Estado y el portal de Internet estadao.com.br
Veja. Es la revista más leída en Brasil pues tiene una
circulación de semanal mayor al millón de ejemplares.
Esta publicación fue fundada en 1968 por el periodista
Victor Civita en São Paulo, con un grupo de periodistas
entrenado expresamente para la realización de esta
revista. Veja presenta artículos y reportajes de
investigación y tiene mucha injerencia en la sociedad
brasileña, además de ser considerada a nivel mundial
como una referencia del acontecer en ese país. Ha sido
tal la aceptación y penetración de esta revista en la
sociedad brasileña, que en 1996, Editorial Globo sacó a
la venta Época para hacerle competencia, aunque Veja
continúa siendo la de mayor referencia y lectura. La
revista es publicada por Editorial Abril, una de las más
49
50. importantes en el país, y que junto con Grupo Folha
manejan el portal de Internet Universo Online (UOL).
Tabla 1. Circulación de los diarios brasileños en 2005
Título
Propietario
Formato
Folha de São Paulo
(1921)
Empresa Folha da Manhã
Gran formato
307,937
O Globo (1925)
Infoglobo Comunicações SA
Gran formato
274,934
Extra
Infoglobo Comunicações SA
Gran formato
274,015
O Estado de São Paulo
(1875)
S/A O Estado de São Paulo
Gran formato
230,859
Tabloide
178,234
Tabloide
167,723
O Dia
Zero Hora Editora Jornalistica
S/A
Empresa Jornalistica Caldas
Junior
Zero Hora Editora Jornalistica
S/A
Editora O Dia S/A
Lance
Agora São Paulo
Zero Hora
Correio do Povo (1895)
Diario Gaucho
Circulación
Tabloide
152,495
Gran formato
151,835
Arete Editorial S/A
Tabloide
116,478
Empresa Folha da Manhã
Gran formato
Total:
80,574
1,935,084
Fuente: Associação Nacional de Jornais (Asociación Nacional de
Periódicos) e Instituto Verificador de Circulación (IVC) – Circulación
media diaria en el periodo enero – diciembre de 2005.
En lo referente a los medios de difusión, el
conglomerado Organizações Globo hace mucho más
visible su control mediático, pues tanto en radio como en
televisión tiene la mayor penetración y difusión en el
país. En lo que respecta a radio, OGlobo tiene varias
estaciones a nivel nacional y regional con programación
musical, noticiosa y de otros géneros. En cuanto a
televisión, los brasileños están entre los televidentes que
más tiempo pasan frente al televisor en el mundo, con
un promedio de seis horas al día. TV Globo es la cadena
más vista en Brasil con una audiencia promedio de más
del cincuenta por ciento, y está entre la quinta y sexta
organización televisiva de mayor importancia a nivel
mundial; cuenta con una amplia programación de
entretenimiento, así como con varios noticieros o
telejornais, siendo el más importante y el más visto de
éstos Jornal Nacional, el cual inició su transmisión el
50
51. primero de septiembre de 1969 en Río de Janeiro y que
se convirtió en el primer noticiero en vivo de alcance
nacional.
La segunda cadena nacional de televisión es Sistema
Brasileiro de Televisão o SBT cuenta con una audiencia
de menos del veinte por ciento, además de algunas otras
cadenas privadas de menor importancia que también
están presentes. En cuanto a televisión pública en
Brasil, la cual presenta mayoritariamente programas
educativos y culturales, tiene relativa importancia entre
los televidentes siendo las principales Telecultura en São
Paulo y Tele Educativa en Río de Janeiro, la cual llega a
alcanzar un diez por ciento de la audiencia.
La agencia del gobierno Radiobrás fue creada en
1975 para operar las emisoras del gobierno federal
primero de radio y después también de televisión, este
sistema de comunicación incluye cinco emisoras de
radio, una agencia de noticias, una radio-agencia y dos
emisoras de televisión.
Legislación
Brasil cuenta con una gran tradición jurídica en materia
de prensa que remonta a los tiempos del imperio; con
Pedro II se estableció la primera Ley de Prensa. Esta
tradición se vio severamente truncada en los tiempos de
la dictadura. De hecho, las leyes que regían la prensa en
la dictadura militar aún no han sido completamente
reformadas. Aunque ha habido numerosas propuestas
para hacerlo y la Constitución garantiza la libertad de
expresión siguiendo un poco la redacción de la Primera
Enmienda estadounidense, las presiones del crimen
organizado, los secuestros, muertes y persecuciones
hacia los periodistas siguen presentes con la impunidad
del Estado.
El derecho de la prensa brasileña está asentado en la
Constitución y en la Ley de Prensa de 1967. La
Constitución vigente, promulgada en 1988, garantiza la
libertad de expresión y de los medios. En términos del
artículo 220, título VIII sobre el orden social, capítulo V,
destinado a la comunicación social, reza: “la
manifestación de pensamiento, la creación, la expresión
y la información, bajo cualquier forma, proceso o
51
52. vehículo, no sufrirán ninguna restricción, observando lo
dispuesto en esta constitución.” Además se menciona en
las secciones de ese artículo: 1. Ninguna ley contará con
dispositivos que puedan constituir un obstáculo a la
plena libertad de información periodística en cualquier
vehículo de comunicación social; 2. Está prohibida toda
y cualquier censura de naturaleza política, ideológica y
artística; 5. los medios de comunicación social no
pueden, directa o indirectamente, ser objeto de
monopolio u oligopolio. La publicación del vehículo
impreso de comunicación independe de licencia de
autorización.
El legislador en el artículo 222, que fue reformado a
través de la enmienda constitucional 36 en el año 2002,
escribe: “La propiedad de empresas periodísticas y de
radiodifusión sonora y de sonidos e imágenes es
privativa de brasileños por nacimiento o nacionalizados
brasileños desde hace más de diez años, o de personas
jurídicas constituidas bajo las leyes brasileñas y que
tengan sede en el país.” Y el artículo siguiente, el 223,
habla sobre las licencias de operación: “Compete al
poder ejecutivo otorgar y renovar concesión, permiso y
autorización para el servicio de radiodifusión sonora y de
sonidos e imágenes, observado el principio de la
complementariedad de los sistemas privado, público y
estatal.
En su artículo quinto constitucional, dentro del título
destinado a los derechos y garantías individuales, se
protege la igualdad de las personas ante la ley y se
garantiza el derecho a la vida, a la igualdad y a la
libertad entre otros. En este artículo se encuentran
incisos relacionados con la libertad de prensa: IV - Es
libre la manifestación de pensamiento, siendo prohibido
a su vez el anonimato. V- Es asegurado el derecho de
respuesta, proporcional al agravio, asegurando la
indemnización por daño material, moral o a la imagen.
IX – Es libre la expresión de la actividad intelectual,
artística,
científica
y
de
comunicación,
independientemente de censura o licencia. X- Son
inviolables la intimidad, la vida privada, la honra y la
imagen de las personas asegurando el derecho a
indemnización por el daño material o moral causado de
52
53. su violación. XIV- Es asegurado a todos el acceso a la
información y resguardado el sigilo de la fuente, cuando
sea necesario al ejercicio profesional. XXXIII- Todos
tienen derecho a recibir de los órganos públicos
informaciones de su interés particular, o de interés
colectivo o general, que serán prestados en el plazo de la
ley, bajo pena de responsabilidad, reservando aquellas
cuyo sigilo sea imprescindible a la seguridad de la
sociedad y del Estado.
Entre otras normas jurídicas, la prensa está exenta
de impuestos.
La Lei de Imprensa o Ley de Prensa del 9 de febrero
de 1967, creada durante el periodo de gobierno de la
junta militar, continúa vigente y tiene como objetivo
“regular la libertad de manifestación, de pensamiento y
de información.” Está conformada por un total de 77
artículos distribuidos en siete capítulos que hacen
referencia a la libertad de información, los requisitos del
registro de periódicos, los excesos y abusos a la libertad
de expresión, el derecho de réplica, las responsabilidades
de la prensa, la responsabilidad civil y otras
disposiciones generales.
El artículo primero expresa: “es libre la manifestación
de pensamiento y la búsqueda, recepción y difusión de
informaciones o ideas, por cualquier medio, y sin
dependencia o censura, respondiendo cada uno, en los
términos de ley, por los abusos que cometan.” Lo
interesante en este artículo son sus dos secciones
posteriores que buscan tener cierto control, y que se
pueden entender bajo el marco del gobierno militar, las
cuales dicen: 1. no será tolerada la propaganda de
guerra, de procesos de subversión del orden político y
social o de preconceptos de raza o clase. 2. Lo dispuesto
en este artículo no se aplica a espectáculos y diversiones
públicas, que quedarán sujetos a la censura, en la forma
de la ley, ni en la vigencia del estado de sitio, cuando el
gobierno podrá ejercer la censura sobre los periódicos y
empresas de radiodifusión y agencias noticiosas en las
materias relacionadas a los motivos que lo determinaran,
como también en relación a las ejecuciones de aquella
medida.
53
54. Desde 1992 ha habido tentativas por actualizar la
Ley de Prensa. Los intentos de reforma se han
presentado en los periodos legislativos de 1995, 1997 y
1999
promovidos
tanto
por
la
Comisión
de
Comunicación del Congreso así como por diputados
aislados, en los cuales se buscaba una mayor apertura
para los medios y eliminar menciones que pudieran
llegar a permitir la censura. En un contexto democrático,
hay legisladores que consideran que debe ser cambiada,
mientras que otros no lo consideran necesario debido a
que en la práctica no se coarta la libertad de imprenta;
sin embargo, todos los intentos de reforma han
fracasado por falta de apoyo suficiente. El último intento
tuvo lugar en 2002.
En cuanto a la reglamentación de la profesión del
periodista, el presidente Ernesto Geisel publicó en el 13
de marzo de 1979 un decreto en la materia, en el que se
reconoce la libertad de ejercer el periodismo en el
territorio nacional para todos aquellos que satisfagan las
condiciones establecidas por la ley y en artículos
posteriores se marcan esas condiciones para diferentes
casos. En el artículo cuarto se marcan los requisitos
mínimos para poder ser registrado como periodista, pues
este paso es necesario para desempeñar la labor
periodística según la ley brasileña. “El ejercicio de la
profesión de periodista requiere un previo registro en el
órgano regional del Ministerio del Trabajo, que se hará
mediante la presentación de: prueba de nacionalidad
brasileña; prueba de que no está denunciado o
condenado por la práctica de un ilícito penal; diploma de
curso de nivel superior de Periodismo o de Comunicación
Social, habilitación de Periodismo, formado por el
establecimiento de enseñanza reconocida en la ley;
cartera del Trabajo y Previsión Social.
Es en el Código Penal capítulo quinto denominado
“de los crímenes contra la honra” en donde se escriben
las disposiciones jurídicas relacionadas a la prensa, ya
que se define y penaliza la calumnia, la difamación y la
injuria, en los artículos 138, 139 y 140 respectivamente.
Brasil no tiene un Consejo de Prensa Nacional, sin
embargo cuentan con la Asociación Nacional de
Periodistas creada en 1985 el cual es un órgano interno
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55. que sólo tiene un poder moral pero que tiene la
posibilidad de excluir un sindicato temporal o
definitivamente como medio de sanción. Es financiada
por los mismos sindicatos.
Historia de la prensa
En 1706 llegó la primera imprenta al Brasil pero fue a
partir de la llegada de la familia real portuguesa a Brasil
en 1808, que se encontraba huyendo de la invasión
napoleónica, cuando se fundó el primer periódico
brasileño llamado A Gazeta do Rio de Janeiro. Este fue
un momento clave para Brasil ya que cambió su
condición de facto de simple colonia a la nueva sede del
imperio portugués, y trajo consigo aportes importantes
como el desarrollo de la prensa.
El 7 de septiembre de 1822, Don Pedro I declaró la
independencia de Brasil, creando el Imperio del Brasil;
así, el país logró su independencia sin violencia a
diferencia del resto de los países latinoamericanos. Los
periódicos brasileños atravesaron un proceso de
transición del periodo colonial al del Imperio durante los
primeros años del siglo XIX y a lo largo de este, la prensa
se fue desarrollando hasta que se llegó a contar con
cerca de 100 diarios publicados en diferentes ciudades
brasileñas los cuales cubrían los acontecimientos en el
proceso de conformación de Brasil. Hacia finales del siglo
XIX, en 1889, el Imperio del Brasil cambió su régimen
político debido a problemas entre las élites del país y la
familia real, de esta forma se constituyó la República
Federativa del Brasil, y con esto, el periodismo brasileño
continuó
desarrollándose
vinculados
a
los
acontecimientos políticos en las diferentes etapas del
país.
En los primeros años del siglo XX, bajo la primera
dictadura instaurada por Getúlio Vargas, se inauguró el
Estado Novo en 1937, donde la prensa fue sometida a
una gran censura. Debido a las grandes protestas que se
dieron por parte de un grupo de editores, el gobierno
aceptó suavizar la censura a la prensa, en febrero de
1945. En octubre del mismo año un golpe de estado
militar derrocó a Vargas, pero en 1951 ganó a través de
elecciones, la presidencia por segunda ocasión. Un
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