2. -Servicio
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San Martín no se cansó de atender a los pobres y enfermos y lo hacía prontamente. Demos un buen servicio a
los que nos rodean, en el momento que lo necesitan. Hagamos ese servicio por amor a Dios y viendo a Dios en las
demás personas.
-Humildad
San Martín fue una persona que vivió esta virtud. Siempre se preocupó por los demás antes que por él mismo.
Veía las necesidades de los demás y no las propias. Se ponía en el último lugar.
A llevar una vida de oración profunda. La oración debe ser el cimiento de nuestra vida. Para poder servir a
los demás y ser humildes, necesitamos de la oración. Debemos tener una relación intima con Dios
-Penitencia
San Martín hacía mucha penitencia, ofreciendo sus sufrimientos por la salvación de los demás. Fue muy
abstinente en su comida. Y esta se reducía, los días que la Comunidad comía carne, a una escudilla de caldo y
algunas verduras; y en los días de pescado, a algunas legumbres. Y esto era muy moderado. Viéndolo, parecía
cosa imposible sustentarse así un cuerpo humano. Ayunaba todas las Cuaresmas a pan y agua desde el día
Jueves Santo hasta el día de Pascua a mediodía.
-Caridad
Con los hombres Uno de los rasgos característicos de la vida de san Martín fue su gran caridad con todos. El
padre Fernando Aragonés, su compañero enfermero, afirma: Era tan grande su caridad que no hubo cosa
imaginable que no la ejecutase.