Tres hombres encontraron un enorme río que necesitaban cruzar. El primero oró por fuerza y logró atravesarlo a nado aunque le tomó dos horas y casi se ahogó varias veces. El segundo oró por fuerza y herramientas, recibiendo una lancha que casi naufraga. El tercero oró por fuerza, herramientas e inteligencia, siendo transformado en una mujer que cruzó el río usando un puente tras revisar un mapa.