2. El aceite de oliva, componente fundamental de la dieta mediterránea, no sólo posee excelentes propiedades para la salud, también es bueno para la piel y el cabello. Entre los beneficios del aceite de oliva, se destaca el control del colesterol, gracias al ácido oleico, presente en su composición. Además, posee componentes antioxidantes, útiles para prevenir el envejecimiento, por lo que su consumo está especialmente recomendado.
3. Las llamadas grasas omega-3 del pescado, que hasta ahora se consideraban parte de una dieta alimentaria sana, pueden no tener los beneficios para la salud que se creía.Tras revisar los resultados de 89 estudios anteriores sobre el asunto, un grupo de expertos de la Universidad de East Anglia, en Norwich, y otras instituciones, ponen en duda que las grasas que se encuentran normalmente en pescados como la caballa o el salmón ayuden a prevenir el cáncer o los ataques cardíacos.Los expertos examinaron el impacto de esas grasas en personas con problemas cardiovasculares crónicos y llegaron a la conclusión de que las del tipo omega-3 no impedían la reincidencia de esas condiciones médicas.
4. Las carnes son muy ricas en hierro, además contienen fósforo, potasio y, en menor cantidad, calcio y magnesio. En ellas radica la importancia de la presencia de vitaminas 312 y B2 y niacina. Las carnes proporcionan el 50 por ciento de los requerimientos diarios.Es rica en ácidos grasos que son saturados y tienen presencia de colesterol, por eso se dice que su consumo debe ser moderado. Claro que la cantidad de grasa varía de un animal a otro dependiendo de los aspectos que se nombraron anteriormente y además de las partes de donde se saque la carne. Se pueden hacer dietas con pocos alimentos de origen animal, pero por lo menos se deben consumir cantidades pequeñas de éstos.
5. Las frutas son alimentos que ofrecen muchas ventajas, en general tienen un alto contenido de agua, estimulan el funcionamiento de los riñones, la mayoría contiene fibra –que estimula el tráfico intestinal- y es una forma deliciosa de refrescarse con bajas calorías y muchas vitaminas. Además, son fáciles de comer, pueden prepararse de diversas maneras, tienen un sabor dulzón agradable y pueden encontrarse todo el año.Las frutas contienen muchas propiedades nutritivas (vitaminas, minerales, fibra, etc.) que ayudan a mantener y cuidar nuestra salud. Es uno de los primeros alimentos sólidos que se les da a los bebés y su consumo diario, tanto para niños como para adultos es fundamental para nuestro organismo. Tanta es su importancia, que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación creó hace 2 años la campaña “5 al día” para concienciar de la necesidad de su ingesta diaria. Su sabor dulce suele resultar agradable a los niños, pero si no es así y a tu hijo le cuesta comer fruta, siempre hay pequeños truquillos que puedes seguir para lograrlo.
6. Las verduras son imprescindibles o para nuestra salud. Al igual que las frutas, sus vitaminas, antioxidantes, nos protegen de desórdenes y enfermedades. Las verduras son una parte importante de todas las estrategias saludables para adelgazar (regímenes, dietas, etc.). Las verduras constituyen también uno de los elementos más característicos de la dieta mediterránea, considerada una de las más saludables del mundo. A continuación nos ocupamos de las diferentes clases de verduras.
7. El cereal integral conserva toda su riqueza porque no sufre procesos de refinamiento, y además ayuda a mantener la alcalinidad del organismo; es decir, lo libera de la acidez, que es un estado que favorece la aparición de muchas enfermedades. Los cereales integrales no engordan. Lo que confunde a la gente preocupada por el peso es que este tipo de alimentos es moderadamente alto en calorías, pero las calorías que engordan no son la de los cereales sino la de las grasas y los azúcares
8. La cerveza es una bebida natural y con bajo contenido en calorías (aprox. 42 Kcal. por 100 ml), bajo grado de alcohol, no contiene grasas ni azúcares y sí una cantidad importante de hidratos de carbono, vitaminas y proteínas; por lo que su "consumo con moderación" es benéfico para la salud humana y claramente recomendable para cualquier dieta equilibrada.
9. En general, los frutos secos son una fuente de salud para el organismo. Cada fruto seco tiene unas propiedades distintas que pueden ayudar a mejorar ciertos niveles de nuestro cuerpo. Por ejemplo, las nueces son buenas para el colesterol, que si se combinan con ejercicio y una buena dieta, pueden ayudar a combatirlo. Ya sean almendras, pistachos, nueces, anacardos, avellanas o cacahuetes, el aporte energético que te brindan los frutos secos, así como el valor nutritivo, los hacen unos alimentos ideales para combinarlos con cualquier tipo de dieta. En la dieta mediterránea son un componente importante.
10. Muchos son los mitos y leyendas que se ciernen sobre las legumbres. En especial, hay una creencia errónea popularmente extendida que defiende que las legumbres engordan, a pesar de que las encontramos en la base de la dieta mediterránea.Pero lo más importante de las legumbres no son sólo su exquisito sabor, sino las distintas propiedades, beneficios y valores nutricionales que tienen, dado que vienen a ser uno de los alimentos más saludables y completos.Esto es posible gracias a que aportan hidratos de carbono, proteínas, fibra, hierro, vitaminas del grupo B y, aunque se piense lo contrario, casi nada de grasa, puesto que no supera el 4% de su composición (a excepción, dicho sea de paso, de la soja, que cuenta con unos aproximadamente 23 gramos de lípidos en 100 gramos).