Detectar los signos de maltrato antes de que ocurran es lo que más puede protegernos de sufrir situaciones de este tipo, poniendo fin a la relación antes de que tenga lugar la segunda bofetada y no permitiendo caer en la trampa del arrepentimiento y la seducción cuando nuestra integridad está en juego. Los abusadores tienen miedo. Cada vez es más fácil y seguro que los denuncien, ya sea en Internet, por teléfono o personalmente. Si has sido víctima de algún tipo de abuso, o conoces a alguien que padece este problema, aunque sea un familiar cercano, no lo pienses dos veces: ¡Denúncialo!