El documento describe la transición de una sociedad tradicional a una sociedad capitalista en el Perú y cómo esto ha contribuido a una cultura de transgresión política. Señala que la migración a las ciudades introdujo comportamientos premodernos en la política urbana. También examina las raíces históricas de la falta de respeto por la ley y las instituciones formales en la cultura peruana, que se remontan a la época colonial. Finalmente, analiza cómo estos factores han llevado a una involución en la política peruana con el
2. Entre una visión modernizadora que se abría a una nueva
forma de hacer política y una nueva cultura social y política
–con la reafirmación ética de la política- que incluía nuevos
actores económicos, sociales y políticos, incluía la nueva
institucionalidad y reconocía y enfatizaba el rol del mercado
y sus actores: los empresarios tradicionales y populares y se
buscaba un equilibrio entre el rol del estado y el mercado
frente a una visión pre moderna, que mantenía una
concepción del desarrollo –de moda en América Latinabasado en el estado paternalista y redistribuidor donde
subyacía una cultura política confrontacional y autoritaria
sesgando a un segundo plano el papel del mercado y la
iniciativa de los actores emprendedores e invocaba con un
lenguaje socializante el “marxismo indoamericano” y el
“socialismo”18.
3. No obstante es necesario precisar que el cooperativismo es una alternativa
empresarial más y existen experiencias exitosas de gestión, pero la objeción va al
planteamiento como la alternativa empresarial hegemónica. El aprismo tiene
una vocación solidaria e impulsa también las distintas formas de organización
basadas en la cooperación y asociatividad modernas que muchas veces
complementan las empresas de iniciativa privada como se da muchas veces en la
PYMES y MYPES donde se integra la dimensión individual, familiar y social
contemporánea. Lo contrario sería caer en una propuesta liberal que absolutiza
la empresa privada excluyendo otras formas empresariales.
El liberalismo se centra sólo en el individuo, el aprismo en el individuo como
persona y su entorno familiar y social como un impulso creativo y liberador. En
tanto, el marxismo sólo planteaba utopismos sociales que se difuminaron en la
historia reclamándose paradójicamente “materialistas” y “dialécticos”. El
aprismo zanjó con el liberalismo y el marxismo desde sus orígenes. Del
liberalismo y el anarquismo asumió la libertad y la lucha contra toda opresión y
del marxismo el reclamo de la justicia y redimensionó la propuesta democrática
política liberal con una propuesta democrática social, económica y cultural, es
decir una democracia integral o funcional. Así el Aprismo forjó una nueva
propuesta identitaria moderna latinoamericana basado en la libertad, la justicia
y una nueva democracia con una orientación humanista e integracionista.
4. 2.2. La Sociedad Anómica inunda la Política: La Cultura de la
Transgresión
Pero si bien, la crisis de dirección política nos remite a las élites
dirigentes, también es importante señalar que orgánicamente se
procesaban otros aspectos de la crisis en la sociedad misma que se va a
proyectar y contaminar a la base social partidaria con el surgimiento
de las tendencias anómicas24 (enfermas) en el tránsito de una
sociedad tradicional a una sociedad capitalista en el contexto de la
aceleración de la migraciones, el auge de las ciudades y la
configuración de las nuevas urbes emergentes que construyen las
economías informales -de base familiar y andino- y la “cultura chicha”.
Es decir, el “otro Perú” se instala en las ciudades y desafía la
institucionalidad y la legalidad formal. Existe una doble faceta:
Económicamente van construyendo –con la cultura del trabajo- una
economía paralela a la formalidad con una tendencia modernizadora,
pero políticamente sus actores reproducen conductas premodernas
paternalistas y autoritarias con tendencias a adherirse al caudillo de
turno que le ofrece ventajas económicas y sociales. De esta manera
generan una filosofía pragmática (de origen andino- campesino) de
carácter clientelista y oportunista con los caudillos políticos y
gobiernos de turno: Han sido: sanchezcerristas, odriístas, belaundistas,
velasquistas, alanistas, fujimoristas, toledistas y ahora flamantes
humalistas, con quienes han practicado la conducta bipolar andina de
5. En el contexto del influjo migratorio conquistador de la ciudades, se
combinan, los resabios del comportamiento político de carácter
paternalista y autoritario, que ha alimentado el asistencialismo y el
clientelismo en la política del siglo XX y principios del XXI, pero a su vez
-sobre la base de una cultura de la informalidad- subyace en una de sus
dimensiones, la cultura de la transgresión25 de la formalidad y la ley que
ha configurado socialmente la cultura del achoramiento popular, como
respuesta al mundo criollo de la sociedad y la política.
Sin embargo, la cultura de la transgresión tiene hondas raíces históricoculturales de resabios coloniales26, que involucran también al mundo
criollo27 que al entrar en simbiosis con el andino emergente achorado
resulta el “cholo acriollado” o el “cholo pendejo” 28, que se suma al
“criollo vivo y pendejo” 29, involucrando a distintas esferas y estratos de
la sociedad peruana configurando la anomia social 30.
6. La génesis de esa tendencia Anómica de la sociedad peruana tiene raíz feudalcolonial y prehispánica. Cuando la conquista y la colonia trataron de imponer un
modelo de vida, normas culturales y religiosas al mundo andino, éste ejerce como
estrategia de sobrevivencia una doble vida: su vida interior y la que muestra a los
conquistadores acatando externamente sus normas. Y a su vez el comportamiento
dual de los conquistadores y sus descendientes criollos con relación al rey y las
jerarquías monárquicas que queda estampada en la famosa sentencia: “La ley se
acata pero no se cumple”. Pero además, este desprecio por la ley se refuerza
culturalmente con una tradición del autoritarismo incásico y el cacicazgo local –que
va a marcar la forma de ejercer el poder y establecer relación entre dirigentes y
dirigidos- tanto prehispánico como colonial, que hereda la república con la
afirmación del caudillismo personalista anárquico y que se refleja en la frase:
“República peruana, donde todo el mundo hace lo que le da la gana”. Y la expresión
máxima de ese desprecio de la ley y la afirmación de la cultura de la transgresión
es la falta de respeto a la “Ley de Leyes”: La constitución.
7. Al respecto señala José Pareja Paz-Soldán: ―…Nuestras Cartas Políticas fueron
catecismos llenos de dogmas republicanos y promesas, pero sin creyentes ni
adeptos convencidos. Toribio Pacheco, en sus certeros Comentarios
Constitucionales, se formulaba la misma pregunta y decía: ―Forjamos una
Constitución y no nos volvemos a acordar de ella; proclamamos los derechos y
garantías que todo hombre debe gozar en una sociedad medianamente
autorizada , y no lo respetamos en los otros ni exigimos de que ellos lo respeten
en nuestra propia persona; establecemos autoridades y tampoco lo
respetamos; nos burlamos de ellas, las desacreditamos y las derrocamos el día
que se nos antoja. ¿Podrá corregir esos vicios morales una Constitución que
para ser buena debe acomodarse a las costumbres, a los hábitos y al carácter
de los pueblos que ha de regir? No es la ley la que hace variar de conducta a
una nación entera. La educación de los individuos cuesta muchos años y
muchos sacrificios; La de una nación es obra de muchos siglos.(1) .” José Pareja
Paz-Soldán. “Derecho Constitucional Peruano”. Librería Studium. Lima, 1973.
Quinta Edición. p.12. Subrayado nuestro.
8. Cabe señalar, que las organizaciones de fines del siglo XIX y principios del XX,
tenían -en orden a la tradición republicana- un carácter caudillista y
clientelista con comportamientos burocráticos y mercenarios; es decir,
premodernos.31 Precisamente, para combatir ese orden tradicional, el PAP
insurgió a la vida política nacional, impulsando una reforma social y ética en la
tercera década del 30 del siglo XX, como una respuesta generacional
contestataria y una organización política moderna con un liderazgo y núcleo
dirigente ilustrado, ideología autónoma, programa político, organización
nacional y un programa de gobierno alternativo, demandando una reforma
ética nacional con una perspectiva revolucionaria. El PAP auroral tendía ha
expresar a los trabajadores obreros, campesinos y los amplios sectores
populares de su época y estructuraba sus bases partidarias en base a una
organización y disciplina orientadas y motivadas por un mensaje de justicia y
esperanza con una ideología renovadora y doctrina original, con orientación
nacional, popular y dimensión continental encarnada en el APRA32.
9. El PAP difundía códigos de conducta y la educación política y la formación de
los cuadros eran aspectos vitales de la dinámica partidaria, que construía
una mística (convicción vital) –inspirada en la historia, la tradición y el
ejemplo vivo de sus líderes- y una forma de religiosidad que modelaba un
estilo de vida que se transmitía familiar y generacionalmente. El Partido
tenía una unidad monolítica alrededor de Haya como líder político
carismático y ético, que educaba cotidianamente en la política y la
formación humana. En ese sentido, Haya de la Torre y el PAP marcaron una
línea divisoria, (divisoria de aguas: “divortium aquarium”), con la manera
de hacer política premoderna e impulsaron la modernización política, la
lucha por la afirmación de la democracia y las libertades ciudadanas33 en
su lucha contra el militarismo, clericalismo, la oligarquía, el gamonalismo y
en general las taras feudo colonial-republicanos. Recién en la década de
1960, surgen los nuevos partidos políticos con influencia social – a excepción
del PC moscovita de 1930, que muchas veces fue un instrumento de la
oligarquía contra el PAP- inspirados en la doctrina del social-cristianismo
como la Democracia Cristiana y el Partido Popular Cristiano, así como
Acción Popular y algunos “partidos” de la nueva izquierda.
10. En la década de 1980, a la crisis de representación de los
sectores populares por parte del sistema de partidos políticos,
que ya no expresaban las nuevas tendencias modernizadoras de
la sociedad, se va a impulsar la informalidad política con el
surgimiento del “independientismo”34, que tenderá a expresar
sectores sociales excluídos de la política tradicional y que va a
configurar un proceso paradógico de involución pre moderna en
la vida política con la generalización de la cultura de la
transgresión, que va retroalimentar el caudillismo personalista ,
el clientelaje, el mercenarismo y va a separar progresivamente la
ética de la política. Y va afirmarse la nueva ley: “Todo vale” para
obtener, administrar y preservar el poder, que si se cumple y
acata.
11. En esta circunstancia. -en el curso de este proceso involutivo- en el caso del PAP,
desde la década de 1980, ante la falta de contrapesos institucionales con la
“liquidación del andresismo”, después de la lucha interna por el poder post-Haya
y avance de la cultura transgresional en la sociedad y el partido, se instala un
modelo de dirección y gestión política de liderazgo carismático con una
tendencia desviacionista al denominado cesarismo democrático35 de las
sociedades tradicionales pre modernas, que plantea paradójicamente una
innovación partidaria de apertura del Partido a la sociedad con un nuevo
lenguaje político renovador hacia los amplios sectores populares y la ciudadanía:
“abrir el PAP hacia afuera”, que va a redibujar la imagen sectaria del PAP y
construir una imagen democratizante, aperturista y consensuadora en el
escenario nacional, que va calar en amplios sectores populares y medios. Pero
este nuevo estilo político se basaba en un modelo de dirección política
voluntarista centrado en el líder carismático y una elite con una democracia
interna plebiscitaria y sin intermediarios, que busca impulsar una “la
revolución desde arriba”. Este modelo si bien logró proyectar la imagen y
mensaje del Partido hacia nuevos actores y esferas sociales con una propuesta
nacional y popular, que permitió llegar al primer gobierno del PAP36, por otro
lado va a ir debilitando progresivamente la institucionalidad democrática
partidaria y la cultura participativa y movilizadora de sus bases, donde la
normatividad institucional: estatutos y reglamentos sólo son factores
referenciales y modificables según la necesidad y voluntad política de la élite
12. En este modelo, la formación, educación política y los espacios
de debate ideológico y político, pasan a segundo plano o son
dejados de lado porque los dirigentes de la élite “iluminada”,
tienen todas las respuestas -“ellos saben”- y dirigen, mientras
que las bases –la militancia- sólo deben operar políticamente
con una participación limitada. El rol del militante orgánico
como organizador, articulador social y formador de opinión
local y movilizador en su referente social local pasa a segundo
plano y empieza a divorciarse cada vez más de los problemas y
los nuevos actores sociales y culturales37, configurándose
solamente como un agente político interno y operador electoral
desideologizado y pragmático. La relación del líder carismático
con las masas es directa y sin intermediarios. Se remplaza
paulatinamente el partido de cuadros por el partido de masas
electorales con el uso de nuevas estrategias comunicacionales a
través de los recursos mediáticos externos y el marketing
político, donde se privilegia la estrategia electoral antes que
una reingeniería política interna y el desarrollo del capital
humano institucional partidario para el presente y el futuro.
13. Al respecto: ―.. ¿Somos los apristas iguales? ¿Gozamos de los
mismos derechos a ser elegidos, a conocer la información interna
existente, participamos efectivamente en la toma de decisiones del
partido? Si la respuesta es no, no somos un partido moderno. Dotar
de computadoras, de Internet, academias, centros de proyección
social, etcétera, no servirán de mucho sino se proporciona poder al
militante, sino se empodera al militante. Empoderar al militante es
darle capacidad de decisión en los temas que le corresponden,
desde los locales hasta los nacionales, en las formas más
convenientes, preservando la eficiencia y la eficacia que se exige en
la política. ― Si el pueblo es el soberano, hay que educar al
soberano‖, era una frase de Domingo Sarmiento que solía citar Haya
de la Torre. El proceso de modernización del APRA debe tener como
eje la ejercitación de los militantes en la toma y en la ejecución de
decisiones políticas , y para ello si hay que proporcionarles los medios
necesarios, la capacitación, la información, los métodos de uso de los
instrumentos, sin hacer de éstos ―fetiches‖ todopoderosos.. ‖ Arturo
Ojeda Salazar: “Renovación Aprista”. Propuestas para el Cambio.
Prologo a la segunda edición. Modernidad y Modernización. Editorial
Fabián Vallas, 3ra Edición. Lima, 2004. p.16.
14. En consecuencia, la verdadera naturaleza de la crisis del partido no
sólo es de carácter político, sino también social, ético y cultural. Y se
instala en el desencuentro del liderazgo, programa y organización del
PAP con la nueva sociedad y cultura peruana y latinoamericana
emergente, así como el progresivo abandono de la vinculación entre la
política y la ética, especialmente de su élite dirigente en todos los
niveles. Sin embargo tenemos que afirmar con Haya, que sigue vigente
su ideología revolucionaria democrática, libertaria y humanista de
justicia en libertad dentro de una perspectiva modernizadora en
América Latina. Es decir, el PAP como instrumento político del APRA -en
tanto Proyecto Modernizador de América Latina en el tránsito de la pre
modernidad a la modernidad - que insurgió en el primer centenario
contra la feudalidad colonial y el atraso con la “Generación del
Centenario”, germen y matriz vital del Aprismo, requiere
necesariamente una actualización programática y organizativa ,
renovación de liderazgos41, actualización doctrinaria y la recuperación
de su ética vital, para cumplir su rol dentro del nuevo movimiento
antimperialista e integracionista latinoamericano en el contexto de la
globalización del siglo XXI, de cara al Bicentenario de la Independencia
Nacional.
15. También un tema crucial en el continente latinoamericano son los recursos
energéticos de las naciones para impulsar la modernización y la necesaria
defensa y preservación de los recursos no renovables orientado hacia el
logro de la autonomía, generación y seguridad energética del continente
frente al panorama mundial de una potencial crisis energética. Finalmente la
revolución científica y tecnológica en el siglo XXI plantea un desafío a la
América Latina: el impulso de una educación e innovación científica y
tecnológica para la construcción de la sociedad del conocimiento45 y la
cultura de la libertad en América Latina en el contexto de la globalización
universal.
16. Y cabe señalar la posición inicial de los EE.UU. frente a este grave problema:
―… En 1971, el presidente Nixon declaró en Detroit: ―No permitiremos que
el problema del medio ambiente sea utilizado para destruir el sistema
industrial que hizo la grandeza de nuestra nación‖. En otras palabras, esto
significaba que el medio ambiente sería sacrificado a los beneficios de los
empresarios. Desde entonces hasta ahora, la oposición entre el lucro privado
y el interés público ha continuado agravándose hasta poner en riesgo el
futuro mismo del mundo. En su prisa por ordeñar la tecnología y seguir
acumulando ganancias, los empresarios no tienen ningún reparo en ensuciar
nuestro suelo, nuestro cielo y nuestros mares. Insecticidas, herbicidas cada vez
más potentes se filtran en nuestros alimentos. Retorcidos esqueletos de
automóviles, latas de aluminio, frascos de vidrio y de plástico se amontonan a
nuestro alrededor . Incluso empezamos a no saber qué hacer con los restos
radiactivos y los desechos tóxicos. Estos efectos colaterales del poder
tecnológico , no sólo puede contaminar los océanos, sino también destruir
este planeta como sitio adecuado para vivir el hombre...”. En: José Barba
Caballero. “Una Propuesta para el Siglo XXI”. El Lado Oscuro del Capitalismo.
Lima, 1990. pp.125, 126.
17. ―…Pero como señaló todo un anticapitalista como Karl Marx hace más de cien años,
el mercado con todas sus imperfecciones sigue siendo superior a todas la demás
formas de organizar la actividad económica; cosa que ha quedado ampliamente
demostrada en los últimos cuarenta años: Lo que hace que el mercado sea superior es
precisamente que organiza la actividad económica en torno de la información. Pero
aunque la economía mundial seguirá siendo una economía de mercado y
conservará las instituciones propias del mercado, su sustancia ha cambiado
radicalmente. Si es aún ―capitalista‖ , es el “capitalismo de la información ‖ lo que
la domina. Las industrias que han ocupado el centro de la economía en los últimos
cuarenta años, tienen como negocio la producción y distribución del saber e
información en lugar de la producción y distribución de las cosas. El verdadero
producto de la industria farmacéutica es el saber; las píldoras y las pomadas no son
más que la envoltura del saber (…) La formación del saber es ya la mayor inversión
en cualquier país desarrollado. Con certeza, el retorno que un país o una empresa
recibe del saber será cada vez un factor determinante de su competitividad. De
forma creciente, la productividad del saber será decisiva en su éxito económico y
social y en su rendimiento económico global. Y sabemos que hay tremendas
diferencias en la productividad del saber; entre países, entre industrias, entre
organizaciones individuales (…) El ejemplo instructivo es Japón. A Japón le ha ido
especialmente bien en estos últimos cuarenta años tanto en la antigua fabricación
como en nuevas industrias basadas en el saber. Sin embargo su
18. meteórico ascenso no se ha basado en la producción del saber. Tanto en
tecnología como en gestión, la mayoría del saber japonés era producido en
otro sitio, en su mayoría en Estados Unidos. En Japón ni siquiera se empezó a
trabajar en serio en la construcción de una base de saber propio hasta finales
de los setenta e, incluso ahora, en los noventa, cuando se ha convertido de
largo en la segunda potencia económica mundial, sigue importando más
saber del que exporta. Y además, los japoneses no importaban en realidad
una gran cantidad de saber tecnológico (a diferencia del saber de gestión).
Pero hacían que cualquier saber que adquirían fuera soberbiamente
productivo…”. Peter F. Drucker. Op. Cit. El Saber: su economía, su
productividad. pp. 181, 186,187.
19. Desde una perspectiva autocrítica y desde nuestro tiempo,
debemos señalar que se tenía necesariamente que alentar el
desarrollo económico de las clases medias 55y la formación de una
clase burguesa nacional -en el sentido de la historia- e impulsar la
revolución capitalista y técnica y un proceso de modernización
desde el Estado Antimperialista (Estado de Defensa) de carácter
defensivo, negociador, promotor, concertador y regulador, para
desarrollar el mercado local, regional y nacional , basado no en
un vasto sistema cooperativo sino en un vasto universo
empresarial – tanto nacional como extranjero - que impulsaran el
desarrollo tecnológico56 y sobre la base la empresa privada de
un sistema de pequeños y medianos propietarios emprendedores
con sentido nacional.
En suma, Haya plantea lúcida y revolucionariamente un gran
impulso modernizador pero con instrumentos premodernos,
influenciados por su tiempo. Esa ha sido nuestra gran
contradicción del siglo XX. Contradicción que ha empezado recién
ha resolverse parcialmente a partir del 2006 en un nuevo
contexto capitalista globalizante.
20. Globalización I
En el contexto de los inicios de la era de la globalización, si tenemos que
establecer una “divisoria de aguas” (divortium aquarium) en el impulso del
desarrollo capitalista en el Perú centrado en la economía de mercado,
tenemos que referirnos a la década clave de los 90, que coincide con el
colapso de la URSS y el bloque socialista del “socialismo real”, la
configuración de un mundo unipolar con la hegemonía de los EE.UU. y el G7, Grupo de los 07 países capitalistas más desarrollados del planeta y el
ascenso del neoliberalismo económico que a través del “Consenso de
Washington” impulso en América Latina a través del FMI-BM-BID , políticas
de ajuste, estabilización y un modelo de liberalización de la economía con un
programa de reformas que promovía el equilibrio fiscal, la apertura
económica, la reducción de aranceles y las privatizaciones , que tendían a
“desmontar” el modelo de “sustitución de importaciones” basado en el
mercantilismo empresarial , el estado empresario y el populismo61, que se
había arraigado desde la década de los 70 a la luz de los
21. Según informe del BCR, la variación del porcentaje anual promedio del PBI
de la Manufactura No Primaria fue entre 1991-1995 de 5.9% anual. En
1996 de 1.1%. Y entre el 2001-2005 fue de 5.3%. Finalmente entre el 20062010, el crecimiento fue de 7.9%. Por otro lado, el Ministerio de la
Producción informó que en las tasas de crecimiento promedio anual de
los sectores industriales entre 1990-2002, los sectores más dinámicos con
el crecimiento más alto con una tasa promedio anual de 11% fueron:
Productos alimenticios diversos, molinería de granos, otros productos
químicos, industria básica de metales, imprenta, editoriales y conexos,
alimentos balanceados, productos de tocador y limpieza, química básica,
bebidas gaseosas, productos plásticos, envases de papel y cartón,
cordelería, productos metálicos diversos, tejidos de punto y objetos de
loza y porcelana.6
22. Pero el impulso significativo del crecimiento
industrial se da en la articulación y la
integración de la industria metal mecánica
-que fabrica piezas, partes, equipos,
maquinas para plantas y estructuras
metálicas- con el auge del sector
construcción , la modernización de las plantas
pesqueras, la renovación de los ingenios
azucareros, el impulso de la industria de la
madera y la expansión de la minería, que han
dado lugar al surgimiento de “clusters”
especializados en la fabricación de partes y
piezas
en
medianas
empresas
que
subcontratan además a pequeñas empresas
especializadas emergentes. Es el caso del
cluster metalmecánico de Infantas en el
distrito de Los Olivos, formado por pequeños
empresarios metalmecánicos que fabrican
moldes, matrices y aisladores de siliconas,
entre otros, que son las expresiones del
capitalismo popular.
23. Para el periodo 2006-2010 el MEF-PCM informa que: ―…La
manufactura no primaria creció 7,9% en promedio durante el período
2006-2010, el mayor crecimiento promedio quinquenal desde la
década de los setenta. Esta fuerte expansión se produjo a pesar de
ser uno de los sectores más afectados por la crisis (se contrajo 8,5%
en el 2009 principalmente como resultado de una fuerte
desacumulación de inventarios debido a una menor demanda
externa e interna). A pesar de la caída en el 2009, durante los últimos
5 años, el sector se vio favorecido por la mayor demanda interna y en
menor medida por la demanda externa. De este modo, las ramas
industriales que explicaron el crecimiento del sector fueron las
ligadas al consumo masivo (alimentos y bebidas, madera y muebles,
productos de tocador y limpieza), a la construcción (cemento,
pinturas), insumos (papel y cartón, vidrio, envases) y productos
metálicos (estructuras metálicas y envases) y materiales de
transporte (ensamblaje de buses y repuestos para automóviles)…..‖.
En: Informe Preelectoral 2006-2011. MEF-PCM. Enero 2011.
24. Al respecto señala De Althaus: “…..Ángel Neyra explica que en
Infantas, entre la avenida Naranjal y el cruce con Universitaria, hay
más de 500 micro y pequeñas empresas industriales, de las cuales
un 70 por ciento se dedica a la producción metalmecánica. Ese 70
por ciento facturó alrededor de 200 millones de soles el 2006, de
los cuales un 5 por ciento responde a exportaciones directas y un
30 por ciento a exportaciones indirectas, como insumos de bienes
exportados por otros. Pero, luego de eso, su crecimiento ha sido
explosivo. El 2008, ese parque habría facturado cerca de 200
millones de dólares según se presidente, David Dionisio, pues ese
año las actividades estaban creciendo en un 60 por ciento y 25
nuevas empresas habían ingresado al conglomerado de compañías
industriales, principalmente del sector metalmecánica, con una
inversión de aproximadamente 25 millones de dólares (Gestión, 2508-08
25. ). De ese total de empresas, cuarenta y cinco, muy vinculadas entre
sí productivamente y ubicadas en diferentes fases de la cadena
productiva, están asociadas a ATEM Perú, la Asociación de Talleres
de Metal Mecánica de la urbanización Infantas en el Cono Norte, de
la cual Neyra es fundador y que es un ejemplo de perseverancia por
lograr niveles óptimos de competitividad. ATEM Perú se fundó en
enero del 2001, y el 2006 las cuarenta y cinco empresas que la
integran facturaron alrededor de 40 millones de soles y empezaron
a exportar por valor de 2 millones de dólares. Para el 2007 el monto
de exportaciones había saltado a 15 millones de dólares de
exportación directa; y a 9 millones de exportación indirecta, a
través de otras empresas. Según Neyra, estas cifras podrían incluso
haberse duplicado si se contara con laboratorios de certificación
de calidad y con abastecimiento fluido de materia prima. En
realidad, lo que más ha crecido es la producción para el mercado
nacional, en los rubros de distribución eléctrica, minería y
construcción….” Jaime de Althaus G. Op. Cit. p.23.
26. Pero el proceso de reconversión de la
estructura industrial ha llegado a abarcar
también a la industria de alta tecnología con el
surgimiento de la industria de las
computadoras y el software y la venta se
servicios informáticos, que ha puesto en valor
el potencial, ingenio y la capacidad creativa del
empresariado popular peruano en la
fabricación de productos informáticos. Es el
caso del clúster de Wilson en Lima donde existe
una concentración territorial de proveedores
de producción y ventas de productos y servicios
informáticos.71
27. Al analizar las tendencias del crecimiento
económico entre 1950-2010, se observa que
entre las décadas del 50 y 60 –en plena de la
expansión capitalista norteamericana postsegunda guerra mundial- y el auge del modelo
primario exportador, el PBI creció 5.2 y 5.9 %.
Y en la década de los 70 y 80 con la vigencia
del modelo industrial “ensamblador” –sin dejar
de ser primario exportador- el PBI decreció a
3.5% en la década de los 70 y se contrajo a
-0.6% en la década de 1981-1990.
28. Al iniciarse las reformas liberales en la década
de 1990, el PBI creció 4.2% y en la década de
2001-2010 creció a 5.7%, llegando a los niveles
de crecimiento de la década de 1960. Pero
obsérvese, que en ésta década, mientras que el
PBI creció en 5.7%, la participación del capital
creció 2.2%, mientras que el trabajo sólo
0.7%. Sin embargo, la productividad llegó a
2.8%, que no se había alcanzado jamás, ni en
la década de 1960. En consecuencia el
crecimiento de la economía se da centrado en
la productividad y el capital, con menor
participación del trabajo. El alto nivel de
crecimiento de la productividad en la economía
capitalista, cambia la naturaleza del
crecimiento de los sectores de dicha economía
y sienta las bases de un desarrollo
autosostenido, pero con detrimento del
trabajo, en el contexto de una economía
exportadora –como veremos- en el marco de la
economía-mundo de la globalización
29.
30. Esta tendencia se confirma al hacer un análisis de la composición del
crecimiento de los volúmenes de exportación por sector económico en
el último decenio tomando como año base el año 1994.
La exportaciones crecieron acumuladamente entre 2001-2010 en
un 400.7% de 6,955 millones de dólares a 34,820 millones. Las
exportaciones tradicionales crecieron en un 469.6%, mientras que las
exportaciones no tradicionales crecieron 252.9%. Los sectores más
dinámicos en las exportaciones tradicionales fueron: Petróleo y
derivados y Gas Natural con 722.1% y la Minería con 556.7%. Le
siguen los agrícolas y pesqueros.
En el rubro de las exportaciones no tradicionales destacan los
químicos con 454.5% y las agro-exportaciones con 409.8% en un
promedio cercano al crecimiento de las exportaciones tradicionales.
Le sigue de cerca la exportación de los minerales no metálicos con
396.4% y los productos de metal mecánica con 301.6%. Le siguen
los nuevos productos pesqueros (227.9%) y siderometalúrgico y
joyería (226.8%). Luego vienen los de madera, papel y su
manufactura (178.4%) y finalmente los textiles (115.6%).
31. Si bien, analizando el volumen total de exportaciones por tipo de
exportación, las exportaciones tradicionales corresponden al 2010 un
total de 78.59% y las exportaciones no tradicionales un total de
20.71%, un quinto del total de exportaciones. Analizada en una
perspectiva cualitativa, se percibe un dinamismo creciente y
especialmente en los rubros de agro-exportación, metal mecánica y
textilería73 con impacto directo en la agricultura moderna, la industria
y el empleo, que va configurando un nuevo modelo exportador
moderno hacia adentro. 74
32.
33. Al analizar las importaciones del 2000-2010, se
observa que el promedio de la variación porcentual
acumulada en la década fue de 290.9%, donde
resalta la importación de bienes de capital con
329.9%. Y dentro de los bienes de capital destaca los
destinados a los materiales de construcción con
407.7% y para Equipos de Transporte con 441.5%.
34. Especial significado tienen los bienes de capital destinados
para la industria con 287.5%, cerca al promedio general con
un incremento de tres veces en una década. Cabe destacar
también que la importación de insumos promedio fue de
287.7%, donde destaca los insumos destinados para la
agricultura con 309.3% y luego para la industria con 291.8%.
Frente a estas realidades estadísticas, se observa un
crecimiento sostenido –producción y tecnología- de rubros de
la industria75 y la agricultura, que demandan empleo y se
articulan al desarrollo de otros sectores económicos, el
mercado interno, como es el caso del crecimiento del
comercio y la banca76, que se orienta hacia un desarrollo
capitalista nacional de nuevo tipo y la emergencia de nuevos
grupos empresariales y no podemos hablar entonces sólo de
un modelo reprimarizador exportador.77
35. Sobre el crecimiento de la industria: ―…. El Perú no produce televisores,
carros ni celulares como lo haría a través de una costosa política de
industrialización dirigida sin garantía de sostenibilidad futura.
En cambio, ha venido generando industrias de soporte a sus sectores
exportadores que crecen lentamente y siguen pequeñas frente a las
industrias extractivas. Sin embargo, por crecer en un entorno
desprotegido y en libre competencia son más competitivas que las
pesadas industrias de antaño.
Los sectores exportadores pueden servir de palanca para diversos
desarrollos. Como señala Cooper, el país tiene más capital por
trabajador que el que tenía antes, por lo que es momento de acelerar
para ganar competitividad.
Pero para aprovechar al carro que lleva más impulso deben hacerse
carreteras –también ya ha habido importantes avances en infraestructura–
y entrenar mecánicos (técnicos relacionados con el sector). Una
educación pragmática alrededor de los sectores exportadores
permitirá que se siga creciendo en los sectores no primarios y se mire
hacia adentro.
36. “….Otros sectores productivos ya son competitivos y vienen ganando más
presencia internacional. Así lo señala Claudia Cooper, para quien en el
Perú todos los sectores están ganando productividad y el país ya
exhibe sectores donde existe tecnología de punta más allá de la que
emplea el sector minero. Así, el ramo financiero ya es un sector
competitivo, si bien aún no exporta esos servicios. De manera
parecida, los sectores de servicios y de comercio retail muestran
altos niveles de competitividad en el mercado interno. Y a ellos
podrán sumarse otros sectores a medida que siga la recapitalización
del país. Recuérdese que recién en el 2006 volvió a tenerse el PBI
por habitante de 1970. Y ya hoy en día, las empresas se han
expandido; nótese, por ejemplo, la internacionalización de
Hochschild Mining y más allá del sector minero, la llegada de
Ferreyros a Centroamérica o el intento de Graña y Montero por
ingresar a Chile, para no citar los conocidos casos de Aje o
Belcorp….‖ Sandra Belaunde y Héctor Collantes Op-Cit. Subrayado
nuestro.
37. La otra parte –para seguir con la analogía– tiene que ver con los pilotos: falta
una estructura empresarial menos concentrada en pymes, ya que son las
empresas medianas y grandes las que utilizan alta tecnología. Una mezcla de
mecánicos y pilotos ya inició un silente crecimiento, ya que, de acuerdo con
cifras de APOYO Consultoría, la mayor parte de los subsectores industriales
han duplicado sus ventas en los últimos cinco años. Se proyecta que la
manufactura no primaria crecerá 9% este año, casi el doble de lo que era en
el 2000, lo cual es equivalente al 12% del PBI. El subsector con mayor
crecimiento, la industria metalmecánica, representa el 12% de la manufactura
no primaria y con unos US$2,700 millones es como 2% del PBI total. Este
sector incide en la construcción inmobiliaria, retail, infraestructura e industrias
extractivas, entre otros. A guisa de ejemplo, la Sociedad Industrial de
Artículos de Metal calcula que la fabricación de productos relacionados con la
construcción ha crecido 15% en el 2010 y crecería 26% este 2011. Y eso que
la industria metalmecánica ha cambiado del modelo básico de fabricación de
equipos de los noventa a uno de provisión de servicios, como montaje,
mantenimiento y reparación. En: “ El supuesto modelo primario exportador.”
Sandra Belaúnde y Héctor Collantes. Perú Económico. Com. Marzo, 2011.
38. Al respecto: “….Sucede que en la exportación de recursos naturales el Perú es
competitivo, especialmente en la agroindustria y la minería. De hecho, el análisis de
competitividad que hizo Michael Porter para el Perú destacó al sector de minerales
por encima de los demás, con lo que muestra un país muy dependiente de sus
commodities. Pero la minería no es al Perú lo que los hidrocarburos a Omán, Kuwait
o Venezuela (puestos 1, 2 y 21, respectivamente). Es más, el puesto alcanzado por
el Perú lo ubica justo por detrás de Irlanda y delante de Holanda. Ocurre que la
minería, si bien importante en las exportaciones (ahora un 60% de éstas), no
es tan determinante en otras cifras de la economía interna, pues representa
sólo un 10% del PBI; la mayor parte del PBI se explica por el sector servicios.
39. Y la composición minera casi paritaria de metales básicos y
preciosos entre las exportaciones ofrece una suerte de
cobertura natural ante los vaivenes externos, ya que, a
grandes rasgos, el oro tiende a subir cuando la economía
está mal y el cobre cuando la economía va bien. Y en medio
de noticias mixtas de la economía mundial, ambas
cotizaciones crecen hoy. Por tanto, si lo que se quiere
sugerir con la etiqueta de ―primario exportador‖ es una
economía totalmente vulnerable a un único o unos pocos
commodities, sin aporte de valor agregado y sin viabilidad
futura, decir que el Perú está en esa categoría es una burda
exageración: su dependencia de los recursos naturales no es
mucho mayor que la de muchas economías modernas y sanas…”
Sandra Belaunde y Héctor Collantes. Op. Cit. Subrayado nuestro.