1. ¡Sabes?, sonreir es infeccioso; se te pega como una gripe. Alguien me sonrió hoy, y yo comencé a sonreir también. Cuando doblé la esquina alguien vio mi sonrisa y comenzó a sonreir. Percibí entonces que también le había pasado a esa persona. Pensé entonces en aquella sonrisa y noté su tamaño. Una sonrisa única, igual a la mía, podría viajar y dar vuelta a la tierra. Así, si sientes que comienza una sonrisa, no hagas nada para impedirla. ¡Vamos a comenzar una epidemia rápida, para provocar una infección mundial! Mantén la sonrisa, y envía este e-mail a tus amigos. ¡¡¡Al final, todo el mundo necesita una sonrisa!!! Una sonrisa para tí. Presentaciones-Powerpoint.com