Relato presentado al Concurso del Museo del Romanticismo de microrrelatos.

1. ¿LA ESCUCHAS?
Marely Chiara
Escuchen atentamente, no la oyen, la melodía que todas las noches se repite en aquella
sala, en la que nadie se atreve a entrar desde que esa innombrable noche sucedió:
Era una noche de invierno y se celebraba una ceremonia en el salón de baile (sala IV),
por lo que allí se encontraban los más altos representantes de la realeza. Sonaba una
melodía tocada en el gran piano que inundaba el ambiente de la estancia e invitaba a
bailar a los invitados. Todo se desarrollaba con plena normalidad, y nadie era
consciente aún de lo que sucedería más tarde. Faltaban unas centésimas de segundo
para que en el reloj dieran las doce, y en efecto, a su puntual hora comenzó a zumbar el
sonido característico de la maquinaria, todos los allí presentes permanecieron en
silencio escuchando las campanadas: ton-ton-ton… comenzaron a contarlas en voz alta,
¡una, dos, tres…! Mas en la undécima campanada el reloj se detuvo momentáneamente.
Un instante repleto de silencio en el que, sin previo aviso, dio comienzo una
improvisada actuación interpretada por el piano y el arpa. Sin embargo, nada ni nadie
los tocaba. La sala enmudeció, se cerraron las puertas de golpe y todo quedó sumido en
la oscuridad. Sonó la última de las campanadas, ya no quedaba nadie.
Desde entonces a media noche se repite aquella misteriosa melodía, en la que el reloj
detiene el tiempo por unos segundos y todo permanece inmóvil, todo excepto las
cuerdas del arpa y teclas del piano, ahora manchadas de sangre.