Agenda socioamebiental 2024: diagnósticos y propuestas.pdf
Puerto de rivas de tereso i a
1.
2.
3. III: PUERTO DE RIVAS DE TERESO:
GENERALIDADES; PASTIZALES.
En este lugar, a 940 m de altitud, vamos a estudiar un pastizal y lo compararemos con
el ya mencionado en Beluntza y el matorral. Además visitaremos el hayedo.
4. Abandonamos las laderas al norte del cordal de los Montes de Vitoria y nos asomamos
al sur, hacia el Condado de Treviño. En la parte superior de las laderas observamos
quejigos que a medida que descendemos son sustituidos por carrascas.
5. Atrás hemos dejado Zaldiaran en cuyas laderas sur predomina la carrasca con
manchas de quejigos en zonas en las que las condiciones climáticas y edáficas son las
adecuadas. En el valle cultivos, fundamentalmente de cereales.
6. Dos campos de cereal, a la
izquierda, avena; abajo, trigo,
Los prados que vimos en otros
lugares aquí no existen.
7. Entre los campos de cultivo hay varios cerros en cuyas laderas hay carrascas, Quercus
rotundifolia, y otros vegetales.
8. En estos cerros, antaño invadidos por rebaños, hoy proliferan los enebros con algún
quejigo y carrasca.
10. Suroeste de Treviño, más montañoso que el norte pero referente a la vegetación muy
similar. En la fotografía el pueblo de Treviño que bien merece una visita.
15. Una vez que hemos pasado Peñacerrada, en la hondonada de Montoria, nos
encontramos con un bosque de Quercus robur.
16. Ejemplar de Quercus robur, como los que vimos en Beluntza. A medida que
ascendemos por el puerto nos encontramos: 1º quejigar; 2º quejigar y hayedo
alternando; 3º hayedo (en la parte más alta).
19. Las dos formaciones anteriores: quejigar y hayedo son contiguas y detectamos uno u
otro según los giros de la carretera. Los cambios en las sombras proyectadas sobre la
carretera evidencian los cambios de orientación de la ladera.
21. Llegamos arriba y en la ladera (norte) por la que hemos subido, se encuentra el hayedo.
Al cambiar de ladera, aparece el quejigar, con alguna carrasca, haya y conífera.
Altitud en torno a los 900 m.
Hayedo
Quejigar Carrasca
Coníferas
22. Sierra de Toloño, juntamente con la sierra de Cantabria, forman una cadena montañosa
que separa, desde el punto de vista botánico, dos zonas: al norte, una zona de
influencia oceánica y al sur, otra de influencia mediterránea.
23. Esto es lo que vemos desde la cima del Toloño si miramos hacia el norte
25. Desde Beluntza hasta aquí hemos “atravesado” la Sierra de Badaya-Arrato, los Montes
de Vitoria y ahora estamos en el cordal de Toloño-Cantabria. Estas montañas influyen
en los vientos y las lluvias. La humedad atmosférica llega a estas zonas desde el Mar
Cantábrico y las montañas provocan que las nubes descarguen parte del agua que
contienen.
26. A medida que las nubes avanzan hacia el sur contienen menos agua y las precipitaciones
son menos importantes. Las precipitaciones medias anuales de norte a sur son: zona de
Beluntza, algo más de 1.000 mm; Llanada Alavesa, en torno a los 800 mm; Condado de
Treviño, unos 600 mm; La Rioja, 400 mm. (1 mm = 1 litro/metro cuadrado).
27. Las nieblas procedentes del lado norte se “agarran” a las cimas de las montañas y se
dejan caer unos metros hacia el sur, esto permite que en las partes altas de las laderas
meridionales se desarrollen las hayas, árbol que requiere alta humedad ambiental.
28. Si superada la Sierra de Cantabria, el aire contiene cierto grado de humedad, al llegar a
Sistema Ibérico septentrional, asciende, se enfría, se condensa el vapor de agua que
contiene y precipita en forma de lluvia.
29. Y si queremos visitar un hayedo al sur de la Sierra de Cantabria, nos tendremos que
desplazar varios km hasta llegar a la laderas norte de la Sierra de la Demanda.
30. A continuación vamos a estudiar el pastizal de la imagen. La trashumancia ha sido y es
una actividad habitual, en verano el ganado sube a los pastos de la montaña y en
invierno baja a los pastos del valle.
31. Cuando el ganado abandona definitivamente los pastos montanos, comienza a
instalarse sobre los mismos el matorral. En nuestro pastizal de estudio hay una
superficie considerable no afectada por el matorral que es la que vamos a describir.
32. En la diapositiva Carduncellus
mitissimus, habitualmente acaule
(sin tallo). Hojas basales.
Inflorescencia tipo capítulo sobre un
involucro con numerosas brácteas.
Algunas plantas del pastizal del
puerto de Rivas de Tereso.
33. Filipendula vulgaris. La
reina de los prados. Puede
alcanzar los 60 cm de altura.
Las hojas casi todas en la
base. Inflorescencia tipo
cima. Flores con seis pétalos
y androceo de numerosos
estambres. Gineceo
multicarpelar.
34. Helianthemum nummularium. Hojas
ovado-lanceoladas con estípulas (1)
más largas que el peciolo. Inflores-
cencia simple con botones florales
ovoideo-cónicos (2). Sépalos con
costillas purpúreas prominentes (3).
13
35. Helianthemum
apenninum. El nombre
deriva del griego λιοςἭ
(Helios), "el Sol" y
ανθεμοζ, ον (anthemos,
on), "florecido", porque las
flores se abren si están
expuestas al sol.
Corolas con cinco pétalos
blancos y en el centro los
estambres amarillos.
36. Anthyllis vulneraria. Planta con aspecto
variable. Hojas pinnadas. Inflorescencias
globulares de colorido diverso. Se ha usado
para curar heridas pues corta la hemorragia y
facilita la cicatrización.
37. Linum bienne. Planta
bienal. Tallo largo con hojas
pequeñas. Corola pequeña,
con cinco pétalos
blanquecinos - azul pálido
con trazos oscuros.
68. Sangisorba minor.
Pimpinela menor. Hojas compuestas
imparipinnadas Flores en los extremos de los
tallos, hay masculinas y femeninas (las de la
imagen son masculinas).
69. Carduncellus mitissimus
Resumiendo: entre los dos pastizales
que se encuentran a distinta altitud, a
través del seguimiento (muy corto en
el tiempo) que hemos hecho hemos
visto más similitudes que diferencias.