1. “La importancia de las emociones en el aula”.
En el presente ensayo se aborda el tema de las emociones, desde la
temática de si realmente están presentes en el aula, qué hacemos cómo
docentes para promoverlas, con qué estrategias las abordamos y cuál es la
finalidad al promoverlas como parte del desarrollo integral del individuo.
Dicho tema me pareció interesante, porque algo que creemos que es
sencillo como las emociones, realmente tiene un impacto grande en el proceso
de aprendizaje-enseñanza.
El ensayo surgió a partir de la lectura realizada principalmente del texto
“Aportaciones para repensar la teoría y la práctica educativa desde las
emociones” de Pere Darder y Eva Bach Cobacho, ya que esto es lo que pasa
con frecuencia, tenemos la teoría pero nuestra práctica docente dista mucho de
lo que en ella se plasma.
En segundo lugar, fue necesario reflexionar sobre mi práctica docente,
realmente tomo en cuenta las aportaciones de las teorías o simplemente las
conozco pero en la práctica las olvido.
Dentro de los objetivos que me planteo lograr se encuentran, conocer
realmente y comprender el concepto de emociones con la intención de poder
mejorar mi intervención educativa; encontrar y aplicar estrategias que me
faciliten orientar a mis alumnos a conocer y educar sus emociones y finalmente,
lograr el desarrollo integral de mis educandos.
El ensayo contiene información de diversos textos, que no solo se basan
en el tema de las emociones, por lo que son apoyo para enriquecer el trabajo
de las emociones en el aula.
Para comprender desde qué perspectiva lo aborde, es necesario partir de
nuestro presente y comprender que en la actualidad como docentes, es común
escuchar el término emociones, por supuesto, que cada uno tiene una
definición sobre está, desde mi punto de vista, las emociones son nuestra
manera de responder o actuar frente a determinados acontecimientos que se
presentan en nuestra vida.
Esto nos lleva a reflexionar que si están presentes en nuestra vida,
implica que también repercuten en los momentos de aprendizajes que se llevan
a cabo en el aula.
En este sentido, ¿Los docentes realmente tomamos en cuenta las
emociones de nuestros alumnos al momento de diseñar situaciones didácticas?,
¿Al aplicarlas en el aula?, ¿Al evaluar a nuestros alumnos?, etc. La respuesta es
no.
2. Esto no significa que no nos percatemos de las emociones de nuestros
alumnos, es decir, sabemos qué niño necesita amor, comprensión, cariño, se
encuentra triste, alegre, preocupado, etc., sin embargo, lo notamos y tratamos
de darle una solución inmediata pero no le damos la importancia debida, es
decir, se le otorga un segundo plano, porque el que realmente nos importa es
el cognitivo, ya que es de este del cual se rinden cuentas.
Sin lugar a duda, reconocemos como principal aspecto de educación al
campo cognitivo, sin embargo, los docentes tampoco logramos desarrollar este
aspecto al 100%. Y recaemos únicamente en la acumulación de información,
jugando un papel de transmisores del conocimiento, lo cual no debe de ser así,
debido, a que con esto apoyamos la idea de consumismo, donde el objetivo
principal solo es colmar de información a nuestros alumnos, la cual se trasmite
de manera sofisticada: libros caros, videos, computadoras, etc., los cuales son
buenas herramientas que favorecen el aprendizaje pero no se les da la
importancia que verdaderamente tienen, porque se dejan en el plano de lo
comercial.
Por lo tanto, si queremos lograr el desarrollo integral de nuestros
alumnos, debemos, ser conscientes que no basta con transmitir información
sino hacer vivencial su aprendizaje. Olvidando la memorización de
conocimientos y mejor optar por enseñar procedimientos y ayudarlos a
aprender a razonar lo que se les enseña y esto se logra al hacer vivencial su
aprendizaje, es decir, lo que se enseña en el aula debe repercutir y relacionarse
con su vida cotidiana, para que realmente tenga un impacto total en su
desarrollo integral.
Un punto importante que es necesario no perder de vista, es que las
emociones son el motor de nuestra vida; una persona aprende mejor o se
interesa más en algún tema, porque le interesa, porque se siente contento, en
fin, porque sus emociones están estables o viceversa. Ahora bien, diversos
textos plasman la relevancia de las emociones, los docentes entendemos su
importancia, pero fallamos en el proceso de aprendizaje-enseñanza, es decir,
no existe congruencia entre lo que se enseña y la realidad. Si realmente
consideramos que el ser humano debe ser educado de manera integral, porque
seguimos considerando a las emociones en un segundo plano. Es muy probable
que esto se deba a los tres obstáculos que mencionan Pere Darder y Eva Bach
Cobacho: “visión restringida y negativa del propio concepto de emoción, la falta
de perspectiva y la escasa formación del profesorado en las dimensiones
personales”. (1)
Para identificar en qué radican estos tres obstáculos, en seguida los
describo, la visión restringida y negativa, se basa en que vemos las emociones
como algo superficial, que se nos va a pasar y qué no es tan importante como
lo cognitivo; la falta de perspectiva, que tiene que ver con la forma de pensar
del docente, para qué y por qué son importantes las emociones, limitándolas
únicamente al estado anímico de la persona sin relacionarlo directamente con
su desempeño cognitivo y finalmente, la escasa formación del docente sobre las
3. dimensiones personales, es decir, muchos docentes no controlamos ni
conocemos nuestras propias emociones, entonces cómo podremos ayudar a los
otros.
A pesar de la existencia de dichos obstáculos, los docentes debemos
comenzar por conocer nuestras propias emociones y educarlas, para que de
este modo se nos facilite más apoyar a nuestros alumnos en el control de sus
propias emociones. Como lo menciona Howard Gardner, las emociones son una
inteligencia, la cual define de la siguiente manera:
La capacidad de reconocer nuestras propias emociones y sentimientos, y los
sentimientos de otras personas, motivarnos y encaminarnos hacia metas y
proyectos determinados, y conducir adecuadamente las relaciones que tenemos
con los otros y con nosotros mismos. Es por tanto la capacidad que nos permite
conocer los sentimientos propios y ajenos, y utilizarlos como guía del pensamiento
y de la acción. (2)
De este modo, si el problema era que creíamos que las emociones eran
solo una característica del ser humano, ahora nos queda claro que es una
inteligencia que poseemos y que nos abre las puertas para poder entendernos,
entender el mundo real que nos rodea e interactuar con los demás.
En esta misma línea de acción, es de vital importancia, destacar la
manera en que abordaremos la temática de emociones y cognición en el aula,
la cual se basa en el paradigma que nos guiara. Cabe destacar que dentro de
los paradigmas que más rigen nuestro actuar como docentes se encuentran el
cualitativo y cuantitativo, respectivamente, y la mayoría de veces son
observados y aplicados de manera separada, cuando no debería ser así, ya que
como menciona Bericat (1998), basándose en su posibilidad de diseños
multimétodo, la estrategia de complementación, enriquece los resultados,
debido, a que lo que un método no logro recuperar u observar, el otro, es un
apoyo para enriquecer dichos resultados; así mismo, la estrategia de
triangulación, es muy eficaz al aplicarla, porque permite obtener una visión más
completa de la realidad, ya que contempla todas las posibilidades o factores
que afectan en dicha realidad.
Con la intención de llevar, a la realidad el empleo de los paradigmas,
presento el siguiente ejemplo: El nivel preescolar, su método de evaluación
consiste en el paradigma cualitativo, es decir, observamos lo que pueden hacer
los niños, sus avances y dificultades, todo ello queda en el plano de las
cualidades, sin embargo, es importante también, percatarse, del porcentaje de
la competencia que dominan mis alumnos (cuantitativo), pues ello me ayudara
a identificar sus debilidades y sobre todo, a encontrar las causas que generan
dicha debilidad, tomando en cuenta los factores que en ella influyen, como:
contexto social, relación con los padres de familia, docentes, pares, etc.
(triangulación). Concluyendo que al aplicar estas dos estrategias, observamos
nuestra realidad de una manera más completa, involucrando todos sus
aspectos.
4. Es necesario hacer más vivencial el aprendizaje de nuestros alumnos,
porque los estamos acercando a su propia realidad, y es en este momento,
donde los alumnos tendrán conciencia de lo que aprenden, por qué y cómo lo
aprenden, qué procedimientos de aprendizaje le funcionan mejor, etc.
(metacognición).
Ahora bien, si lo que se quiere es que los alumnos conozcan sus
emociones, las controlen y las empleen para adquirir nuevos aprendizajes y así
lograr el desarrollo integral de los educandos, entonces, el docente, debe tener
estrategias que favorezcan el logro de dichos propósitos. Por ello, es necesario
mencionar que el diálogo en nuestras aulas no debe faltar, pero que dicho
diálogo realmente sea eso y no un monologo donde el docente es el único que
habla, es decir, el que sigue “enriqueciendo su aprendizaje”, si se puede decir
así, ya que el diálogo es el que verdaderamente nos enriquece, porque es
donde intercambiamos puntos de vista, opiniones, experiencias, los cuales nos
llevan a reflexionar y ampliar nuestros conocimientos, es decir, el diálogo, es la
herramienta, adecuada para aprender, desaprender y reaprender.
Dicho método, enriquece más nuestros propios conocimientos, porque
provoca en los individuos la reflexión y la autocrítica, elementos que llevarán a
los educandos al empleo de la investigación, la cual les ayudará a la
construcción de aprendizajes significativos. Al llevar esto a la práctica, estamos
formando seres humanos activos, que se involucran en la construcción de su
realidad y no solo aceptan como verdadero lo que el docente dice.
El mundo actual y moderno, esto es lo que demanda, seres humanos,
capaces de valerse por sí mismos, autónomos, que logren resolver problemas
por ellos mismos, capaces de formar una familia estable, que logren la armonía
interna, que socialicen, etc., en sí un ser humano integral.
Ahora la pregunta más importante, ¿Cómo docente realmente estoy
logrando formar seres humanos de manera integral?, Lamentablemente, la
respuesta es no, porque me pasa como a muchos otros docentes, reconozco
que las emociones en mis alumnos son importantes, sin embargo, siguen
estando en un segundo plano, porque le otorgo más importancia a lo
administrativo, a lo palpable (conocimientos), a lo que conozco cómo se
enseña.
Por lo tanto, requiere que me esfuerce en conocer realmente todo lo que
conlleva el concepto de emoción y desde el momento de planificar mi trabajo
docente, tomar en cuenta las emociones, pero sobre todo, ser una docente
investigadora, para construir mi propio conocimiento, para encontrar las
estrategias necesarias que me ayuden a lograr comprender y enseñar a mis
alumnos, ese universo tan confuso que son las emociones, pero que a la vez
son la esencia de lo que realmente es el ser humano.
5. Notas.
(1) Pere Darder Vidal y Eva Bach Cobacho. Pag 59-61. “Aportaciones para
repensar la teoría y la práctica educativa desde las emociones”.
(2) Ibídem.
Bibliografía.
DARDER VIDAL Pere; BACH COBACHO Eva. Aportaciones para repensar la
teoría y la práctica educativas desde las emociones . Universidad Salamanca
2006. Pp. 55-84.
OSPINA William. Preguntas para una nueva educación. Discurso en la apertura
del Congreso Iberoamericano de Educación. Buenos Aires, Argentina. 13-15 de
septiembre de 2010.
PEREZ LUNA Enrique; ALFONZO MOYA Norys. Diálogo de saberes y proyectos
de investigación en la escuela. Educere 2008. Pp. 455-460.
SANTIAGO RIVERA José Armando. El contexto histórico: El cambio
paradigmático y sus repercusiones en la enseñanza y el aprendizaje en la
práctica escolar cotidiana. Educere 2007. Pp 31-39
Sin autor. Paradigmas e investigación educativa. s/f. Pp. 27-44,
MARGOT SOMOHANO PEREZ
GPO. L
CORREO mago_59@hotmail.com
Margot:
Me parece que has elaborado un buen trabajo, la parte de las reflexiones ya la
tienes; sin embargo aún puedes ampliar un poco más.
Sólo hice algunas modificaciones: algunos párrafos los uní para que la idea no
se disperse demasiado, en la cita larga también modifiqué el tamaño.
Agrega la bibliografía al final.
Felicidades sé que has hecho un esfuerzo pero vale la pena en tu formación.