1. RELATORÍA
“TODO BIEN EN TIT@”
Cuando las directivas de la Institución Educativa Técnico Comercial Hernando
Navia Varón hicieron la invitación de participar en la capacitación Tit@, me hice
varios cuestionamientos: ¿Para qué me va a servir?, ¿Cómo podrán las Tics
dinamizar el proceso de enseñanza-aprendizaje?, ¿Cómo puedo motivar a los
estudiantes por medio de las tics?
Entré con algunas expectativas y aumentaron con el video “¿Quién movió mi
queso?”, desestabilizando mi estado de confort y al mismo tiempo invitándome
a asumir nuevos retos, a cambiar la rutina que se convierte en un costumbrismo
y puede llevarnos a un estado anacrónico.
Necesariamente cuando construimos nuestro PLE, era reencontrarnos con
nuestro compromiso pedagógico y los recursos que podemos utilizar para
desarrollar nuestra actividad pedagógica.
Así, un entorno personal de aprendizaje es una forma concreta de aprender; por
forma entendemos dónde se aprende, en qué contexto (haciendo qué), con quién
aprendo y cómo me relaciono con las personas con las que aprendo.
Un PLE es un conjunto de herramientas, fuentes de información, conexiones y
actividades que utilizamos de forma asidua para aprender y enseñar.
Debemos entender, que las tecnologías de la información y la comunicación
(TIT@) son un conjunto de técnicas, desarrollos y dispositivos avanzados que
permiten mejorar nuestro aprendizaje y desarrollo personal, en un marco mucho
más flexible que los niveles educativos existentes. Precisamente con las
Tecnologías, se pretende agilizar y dinamizar nuestro proceso de enseñanza y
aprendizaje y de una manera u otra contribuir al mejoramiento de la calidad de
vida.
Me sentí muy cómodo al pintar las Mándalas. Si nos preguntamos para qué sirve
un mándala, la respuesta dependerá desde qué perspectiva lo vemos; dentro
de mi concepción y entre las diferentes versiones un mándala sirve para meditar,
y también para encontrar el lado espiritual de la persona, el verdadero yo; es
buscarnos interiormente. Debo confesar que parte de la mándala la pintó mi
sobrina Isabella.
La capacitación me lleva a preguntarme ¿cómo puedo insertar la tecnología en
mi quehacer pedagógico? Y el PID fue de gran ayuda didáctica, ya que por medio
de esta aplicación pude colocar actividades que fortalecieran la autonomía y
responsabilidad en los estudiantes.
En la rueda de la vida valoré aspectos que de pronto por mis actividades
laborales las tenía en el rincón de las reminiscencias y era necesario que hicieran
presencia en mi conciencia, la familia, la salud, la amistad, los sentimientos; son
2. elementos que nos ayuda a fortalecernos y darnos un mejoramiento en nuestra
calidad de vida.
Al valorar mi pentágono de competencia me di cuenta que estaba en pañales y
que se hacía necesario fortalecerlo, creo que terminó en el segundo nivel o en el
momento de integración, que plantea el uso de los conocimientos ya apropiados
para la resolución de problemas en contextos diversos. La creación del blog, la
contextualización del planificador de ambientes mediados por las tic son
evidencias que he mejorado, sin embargo, falta mucho por mejorar y estamos en
ese proceso.
Cuando nos propusieron elaborar un planificador de ambientes, me pareció al
principio una actividad harta y aburridora, porque era llenar unos formatos; sin
embargo, el recorrido del proceso sentí que era más que llenar un formato y que
se convertía en una responsabilidad pedagógica y social y me entusiasmé.
El escoger “Mi Cali Bella” fue un acierto porque eso conlleva a fortalecer nuestro
sentido de pertenencia hacia nuestra ciudad, son múltiples los aspectos a
fortalecer en nuestro planificador.
La actividad del planificador nos ayudó a trabajar en equipo y a ser tolerantes
con los conceptos, también contribuyó a construir un pensamiento crítico para la
construcción de una mejor ciudad, necesariamente mejoramos en la utilización
de herramientas tecnológicas disminuyendo nuestra ignorancia en este campo.
De igual manera, mediante el desarrollo de nuestro planificador se pretende
mejorar nuestra manera de vivir en el mundo, aprendiendo a amar lo nuestro y
eso es lo que pasa con nuestra ciudad.
Para resumir, estamos comprometidos en el desarrollo de las competencias del
siglo XXI.
Solo me resta agradecerle a la Secretaria de Educación Municipal, y a nuestro
monitor y capacitador Robert Portocarrero por el tiempo, la paciencia y las
asesoría: ¡Un Mi Dios se los pague!