Ramiro Helmeyer: le damos un poco de humor al cuerpo, un chistecillo de esos que te sacan más de una sonrisa cada vez que te acuerdas. La abuelita.

1. Ramiro Helmeyer

3. Una
dulce y
valiente
abuelina,
va a un
juicio a
declarar

4. Durante el
juicio...

5. ¿Qué edad
tiene?

6. Tengo 81 años,
señor juez.

7. ¿Podría decirme, con
sus propias palabras
que fue lo que
sucedió?

8. Yo estaba, sentada en
la mecedora en el
porche de mi casa en
una agradable noche
de primavera, cuando
un joven se acercó y
se sentó junto a mí.

9. ¿Usted lo
conocía?

10. No, pero él
se mostró
bastante
amigable.

11. ¿Qué sucedió
después de que él se
sentó?

12. Empezó a
acariciar mis
piernas.

13. ¿Usted le
detuvo?

14. No, yo no
le detuve.

15. ¿Por qué?

16. Me sentía muy
bien. Nadie me
había hecho
eso desde que
mi esposo
murió hace 30
años.

17. ¿Qué sucedió
después?

18. Él comenzó a
acariciarme
los pechos...

19. ¿Usted le
detuvo
entonces?

20. No, señor juez,
yo no le detuve.

21. ¿Porqué no
le detuvo?

22. Bueno, mire usted,
sus caricias me
hicieron sentir viva y
excitada. No me
había sentido así en
muchos años.

23. ¿Qué sucedió
después?

24. Bueno yo me estaba
sintiendo tan excitada
que simplemente le
dije: hazme tuya
jovencito, tómame,
hazme el amor…

25. Entonces, ¿él la
tomó?,
¿le hizo el amor?

26. No.
Él solo gritó:
"¡Feliz Día
de los
Inocentes!"

27. ¡Y fue allí
cuando le
disparé al hijo
de puta!