La biometría, como el reconocimiento facial, de voz o huellas dígitiles, puede usarse como mecanismo de seguridad bancaria. Algunos bancos consideran incluir selfies como parte de un sistema multifactor que también incluya contraseñas y tokens de software. Este enfoque adaptativo y omnicanal brindaría mayor seguridad que las contraseñas estáticas al autenticar mejor la identidad del usuario y lo que intenta hacer.