13. Las primeras teorías administrativas (Taylor, Fayol) , enfocaron las organización desde una perspectiva de sistema cerrado. Los sistemas son cerrados cuando están aislados de las influencias de las variables externas y cuando son deterministas en vez de probabilísticas. Un sistema determinista es aquel en que un cambio especifico en una de sus variables producirá con certeza un resultado particular. Así, el sistema cerrado requiere que todas las variables sean conocidas y controlables (o previsibles). Si se consideran de esta manera las organizaciones se puede argumentar – como lo hacia Fayol – que la eficacia organizacional siempre prevalecerá si las variables organizacionales son controladas dentro de ciertos limites conocidos, es decir, si la administración sigue un conjunto de reglas que se establecen para mantener relaciones deseadas entre las diversas partes de la organización. El modelo racional esta completamente superado.
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21. El “estado el equilibrio” de un sistema no puede alcanzarse sólo mediante alguna combinación finita de dispositivos reguladores o mecanismos que son accionados para lograr un estado de equilibrio de algún aspecto parcial del problema (como grado de insumo/resultado, cambio organizacional interno o contacto ambiental). En la organización humana, las dos condiciones para lograr un estado de equilibrio ─ unidireccionalidad y progreso ─ pueden alcanzarse sólo mediante el liderazgo y el compromiso. En segundo lugar, los miembros de una organización deben estar comprometidos con el estado final que ellos deben alcanzar, incluso si sobrevienen emergencias y exigencias de mayores esfuerzos. La regulación básica de un sistema abierto es la autorregulación, es decir, la regulación intrínseca que surge de la propia naturaleza de las partes que constituyen el sistema.