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Los Intangibles de la Organización
Seamos claros: para que una persona tome la decisión de elegir a nuestra
organización en un contexto donde tiene varias opciones de dónde escoger, lo que
hace inclinar la balanza hacia nosotros tiene que ver con la información previa que
tenga sobre lo que somos, hacemos y la forma en que lo proyectamos; es decir, de
manera casi imperceptible analiza la resuelta reputación de la organización, el
prestigio que tiene y la confianza que le genera al tomar esa decisión. Interesarse en el
buen manejo de esas bondades hará que nuestros productos o servicios fluyan
libremente.
¿Su organización goza de esos atributos: Reputación, Prestigio, Confianza?
Vivimos una etapa histórica en que la economía de nuestro país se desempeña con grandes
contrastes y dificultades, arriesgando la existencia y el porvenir de las principales generadoras de
riqueza en México, que son las pequeñas y medianas empresas.
Para que una organización se pueda mantener en el mercado ofreciendo los productos y servicios
que desea, es necesario cambiar el modelo de hacer negocio en una economía como la mexicana,
con signos de estancamiento. Así lo está haciendo una cantidad significativa de empresas de las
naciones que están dejando de ser emergentes (Brasil, Rusia, India y China), con resultados a todas
luces positivos; las organizaciones de esos países están dándole cada vez mayor importancia a todo
aquello que antes ni por asomo volteaban a ver, nos referimos al manejo de los intangibles de su
negocio.
Para que una organización desarrolle el éxito establecido en sus documentos básicos en el momento
de su fundación, es necesario que sus directivos se concienticen primero sobre las diferentes y
variadas inversiones que tienen que realizar en los intangibles de su negocio. Inversiones que en la
gran mayoría de los casos no son de tipo financiero, sino de tiempo, disciplina, formación; de
interesarse por ponerse a la altura de lo que el negocio le exige; eso significa que debe empezar por
administrar de manera diferente todos los elementos que generen positivamente señales de
comunicación respecto de lo que ofrece y que sirven de orientación para interesar al cliente.
Es decir, el responsable de la organización debe interesarse más por la forma en que está
administrando la comunicación de su empresa. Un anaquel mal puesto, el mostrador atiborrado de
materiales, la impuntualidad de sus colaboradores, la arrogancia de sus hijos frente a los clientes, lo
mal que se siente uno cuando permanece en el negocio, etc., todos estos son elementos que deben
orquestarse de manera coordinada para que al final se de el necesario click que secunde el cierre de
la venta,
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Viernes 4 de diciembre de 2009