1. Resumen del texto
“Redes o Paredes” Cap.6
de Paula SIBILIA
INFoD - Pedagogía
Titular:Graciela López López
Tutor: Ignacio García Hervás
Alumno: Ricardo Romoli
3. El discurso del esfuerzo, nos exigía
sostener algo más allá de que nos
divirtamos. Y uno aceptaba el esfuerzo,
por el resultado.
Hoy, este
es un
esquema
agotado.
4. Ciertos ritos de la
infancia como el
horario de la
merienda o de
hacer los
deberes,
pautaban
también una
modalidad de
mirar TV.
Todo esto se
ha
trastocado.
Hoy hay cientos de canales que emiten
sus programas sin intervalos, durante
todo el día, la noche y sin diferenciar
jornadas laborales de feriados.
5. No son nuevas las
tentativas de
aggiornar la
educación.
Pero allí estaba el adulto para decir que el esfuerzo serviría
más adelante. Hoy está afirmación se ha vuelto insensata.
La pedagogía intentó
introducir el juego,
pretendiendo algo más
que el entretenimiento:
aprender de forma
amena.
6. Antes el aburrimiento se estructuraba por la
prohibición. Hoy por saturación y dispersión.
7. Neil Postman
señala Plaza
Sésamo (1969)
como el origen de
ese credo
(estudiar debería
ser divertido).
También desmitifica que esos productos sean educativos.
8. David Klahr
(profesor de
desarrollo cognitivo,
Universidad
Carnegie-Mellon) .
Defiende las virtudes
del aprendizaje
basado en el
descubrimiento con
actividades lúdicas
en el aula.
9. Ha realizado 3.000
videos educativos, lo que
le ha valido el título de
“mejor profesor del
mundo” y defiende la
eficacia de los ejercicios
interactivos.
Salman
Khan
10. Los chicos de hoy no son receptores del mensaje de
TV sino usuarios del dispositivo mediático.
11. En los nuevos modos de ver TV que
suelen convivir con otras actividades
mediáticas (internet, celulares), nada
empieza, nada termina, nada queda
porque todo fluye velozmente.
Algo similar ocurre con la
palabra, deviene superflua, no
refiere, no marca.
Así, en su exceso sin densidad, las
imágenes y las palabras son
impotentes para cohesionar o
desacelerar ese flujo: no logran
condensarse en diálogo o en
pensamiento.
12. Sucede que el mismo lenguaje se vuelve inconsistente
cuando la opinión sustituye al pensamiento y la
información desplaza al saber.
13. Por eso el espectador contemporáneo no sería un receptor, sino
un usuario que surfea sin pausa entre el caos de información.
Alguien que por tanto debe producir activamente las
operaciones necesarias para fijar y dar sentido a ese fluido,
apropiándoselo para transformarlo en experiencia. Aunque no
siempre se logra poner en marcha ese tipo de estrategias.
Al realizar una lectura crítica
de los medios se corre el riesgo de
lanzar más palabras sin volumen
al torrente de opiniones, todas
igualmente válidas por carecer de
un criterio capaz de sopesarlas o
de convertirlas en pensamiento.
14. No deja de ser
curioso que la
búsqueda
constante de
diversión termine
generando hastío
y ansiedad que
desemboca en una
insatisfacción
imposible de
saciar.
La hiperconexión
produce
desconcentración
como defensa ante
la avalancha de
informaciones y
contactos.
15. Pero en la percepción contemporánea, la conciencia no llega a constituirse:
la velocidad de los estímulos hace que el percepto no tenga tiempo para
alojarse en la conciencia. Si se compara un manual escolar y un video juego,
vemos que en el primero los estímulos están filtrados, ordenados,
jerarquizados en un esquema conceptual. Mientras que en el segundo rige
una intensa y veloz simultaneidad, que no demanda el mismo instrumental
para su funcionamiento.
La escuela siempre ha intentado
edificar la subjetividad estudiantil a
partir de prácticas que instituyen la
memoria, la atención y la
conciencia procurando que esta
última rija sobre la percepción.
16. También difiere la temporalidad y la
relación con el espacio. Al leer,
estudiar o escribir se experimenta un
tiempo acumulativo, lineal y
ascendente: cada momento requiere
uno previo que le dé sentido y
coherencia. Como un avance gradual
que se encuadra en la lógica racional
del progreso.
Los medios audiovisuales e interactivos solicitan otras disposiciones. Cuando miro tele
experimento el instante. Habito un tiempo que no procede del pasado ni tiene evolución. Por
eso, ese tipo de usuario, no interpreta los mensajes sino que se conecta con el estímulo y para
disfrutarlo tiene que sumarse al flujo. Cuando la saturación llega a cierto nivel de
agotamiento, se aburre y se desconecta. Pero no sería el sentido de lo observado sino la
aceleración quien lo mantiene sintonizado.
17. Pero esta última acción no es necesaria para lidiar con la información audiovisual e interactiva:
para el usuario mediático, el sentido no es fundamental. Hoy abunda la estimulación y escasea
la capacidad de incorporar esos estímulos. La necesidad de apropiarse de ese flujo explicaría la
popularización del hábito de fotografiar la vida cotidiana y la necesidad de mostrar esas
imágenes.
El lector tiene una diferencia
crucialcon el usuario
mediático:este último no se
apoya en la interpretación sino
en la percepción. Es decir que
no se relaciona con los medios
por la concienciasino por el
estímulo.La lógica
característicadel sujeto
escolarizadoasume que el
aparato perceptivo recibe los
estímulos y la conciencialos re
elaboraproduciendoun
sentido. No se puede leer, por
ejemplo, sin interpretar.
18. Aparentemente opuestos, la apatía y
la hiperactividad serían dos efectos
complementarios, resultados de un
medio donde todo pasa
vertiginosamente sin dejar huella. En
ese ambiente puede ocurrir que la
experiencia no decante por carecer de
las herramientas para incorporar lo
que sucede. Esa inconsistencia es
tanto el resultado de una liberación
de las ataduras de la interioridad,
como un riesgo enorme: se vive bajo la
amenaza de diluirse en el torbellino y
convertirse en nada.
19. Por eso el reto es inmenso: si no se
realizan las operaciones capaces de
asentar la experiencia, si no se
produce pensamiento generando
algún sentido, sólo restará un exceso
de estimulación girando en el tedio.
En todo caso, lo que vaya a ocurrir sucederá en ese medio
ambiente hiperestimulante porque este es el contexto en el
cual vivimos. De modo que no se trata de bloquearlo o
aislarse, sino de intentar algo más difícil: concebir modos de
subjetivarse, pensar y dialogar en esas condiciones.
La saturación total impide pensar y
actuar, por eso es tan vital resistir al flujo,
mediante estrategias de fijación.
20. Las fotografías son obtenidas de www.google.com.ar
Las subjetividades mediáticas quieren divertirse. Capítulo 6. Paula Sibilia.
Resumen por Ricardo ROMOLI como actividad para después de la clase.
Clase 5: el impacto de la tecnología en el pensamiento pedagógico.
Pedagogía. INFoD. Mayo de 2017.