Origen histórico de la filosofía

ESCUELA DE ARTE – JEREZ DE LA FRONTERA – FILOSOFÍA Y CIUDADANÍA 1º BTO – CURSO 2014 /15
–Tema 1: Apartado 2. ORIGEN HISTÓRICO DE LA FILOSOFÍA: DOCUMENTO 3 FYC
2. ORIGEN HISTÓRICO DE LA FILOSOFÍA: CUÁNDO, DÓNDE, CÓMO Y POR
QUÉ SURGIÓ
2.1 ¿CUÁNDO SURGIÓ LA FILOSOFÍA? RESPUESTA A LA PREGUNTA CRONOLÓGICA
La Filosofía occidental1
surgió, aproximadamente, a principios del siglo VI a. de C. ─justo en ese momento
concreto de la línea del tiempo, ni antes ni después─ cuando un pequeño grupo de pensadores comenzaron a desarrollar
una nueva y peculiar forma de pensar, una innovadora actividad intelectual que con el tiempo se dio en llamar
Filosofía2
. Los primeros filósofos fueron Tales, Anaximandro, Anaxímenes, Pitágoras, Heráclito, Parménides,
Empédocles, Anaxágoras, Demócrito (a estos pensadores se les conoce como presocráticos), Protágoras, Gorgias
(autores que formaron parte del movimiento filosófico de los sofistas) Sócrates, Platón, Aristóteles, Epicuro, etc.
La Filosofía tuvo enseguida éxito e influencia, convirtiéndose en un saber de referencia imprescindible y en una de las
creaciones culturales principales de la historia de la Humanidad con vigencia hasta nuestros días3
. Junto con otras
manifestaciones culturales greco-romanas, como la democracia, la arquitectura y la escultura, el teatro griego,
especialmente las tragedias, la fundación o desarrollo de ciencias como las matemáticas, la medicina o la historia, el
derecho o la ingeniería civil, a las que luego se sumó la tradición judeo-cristiana, la Filosofía forma parte de los
pilares fundamentales sobre los que se ha erigido la Civilización Occidental.
2.2 ¿DONDE SURGIÓ LA FILOSOFÍA? RESPUESTA A LA PREGUNTA GEOGRÁFICA
1
La Filosofía que nosotros estudiamos, la única a la que vamos a hacer normalmente referencia a lo largo del curso, es la
Filosofía Occidental, la que, como concretaremos en el apartado 2.2., nace en la Antigua Grecia y pasa luego a Roma, a la
Edad Media y al Renacimiento, desde donde se proyecta a la Edad Moderna y Contemporánea, llegando hasta nuestros días como
una de las señas principales de identidad de la cultura europea y su marco de influencia. Sin embargo, hay otra tradición filosófica
en la historia universal de la cultura: la Filosofía Oriental, cuyas principales manifestaciones fueron el mazdeísmo (o
zoroastrismo) en Persia, los Vedas ─de donde deriva el hinduismo─, el brahmanismo y el budismo en India, el taoísmo (del
filósofo Lao-Tse, que vivió en siglo VI a. C., o tal vez dos siglos más tarde) y el confucionismo (del filósofo Confucio, 551 - 479
a. C., autor de Las Analectas, texto que recoge las conversaciones con sus discípulos), en China, o el sintoísmo en Japón. Bien por
etnocentrismo (consideración de la cultura propia como superior a la demás), o bien porque la Filosofía oriental tiene otras
características que hacen que sea un tipo de saber en parte distinto a lo que en Occidente se dio en llamar Filosofía, como por
ejemplo el mezclar constantemente la dimensión religiosa o espiritual del ser humano ─entendida, lógicamente, según la tradición
cultural de Oriente─ con la dimensión estrictamente racional, o quizá por las dos razones a la vez, el caso es que en Occidente a la
Filosofía oriental se la separa de la Filosofía. Es cierto que la Filosofía occidental también ha mezclado a veces lo religioso ─en
este caso desde la perspectiva judeo-cristiana, que es su tradición religiosa propia─ y lo racional, como por ejemplo durante toda la
Edad Media; pero no lo ha hecho siempre y, particularmente, no sucedió así, sino todo lo contrario, en el momento en que surgió la
Filosofía en Grecia como un enfoque distinto de la religión politeísta (varios dioses, encabezados por Zeus) y antropomórfica
(dioses con forma y pasiones humanas) de la civilización helénica.
2
Definida y caracterizada en el apartado 1 del Tema 1 (DOCUMENTO 2 FYC).
3
En el último apartado del Tema 1, el 6: Evolución histórica de la filosofía: periodos, autores y corrientes principales,
resumiremos su evolución histórica.
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La Filosofía, como implícitamente se ha referido en el apartado anterior, surgió en la Antigua Grecia, en el seno
de la Civilización helénica4
, por eso la palabra “filosofía”, como hemos estudiado, es una palabra griega que significa
“amor a la sabiduría”5
.
Dos son los asuntos que interesa aclarar sobre la civilización que creó la Filosofía: su demarcación territorial y la
caracterización de su identidad cultural.
Respecto a la demarcación territorial, el territorio de la Antigua Grecia en el momento que surge la Filosofía
ocupaba un espacio geográfico mucho más extenso que el de la Grecia actual. Se distinguían tres zonas:
•El sur de la península de los Balcanes, la península del Peloponeso y la isla de Creta, en medio del mar
Mediterráneo. Esta es la zona matriz de la Civilización helénica, lo que se corresponde con la Grecia actual (Estado
de la Unión Europea). Es donde tuvo lugar el mayor esplendor político y cultural de la Antigua Grecia. Atenas, que
toma su nombre de Atenea, diosa de la guerra y de la sabiduría, es la ciudad principal6
, patria de Sócrates y de su
discípulo Platón, y lugar donde desarrolló su pensamiento Aristóteles7
. Estos pensadores8
fueron los tres más grandes
filósofos griegos, sobre todo los dos últimos, pilares por sí solos de toda la Historia de la Filosofía posterior. La
Filosofía, aunque es en Atenas donde alcanzó sus más altas cotas, no nació aquí, sino en las colonias griegas de Asia
Menor y la Magna Grecia9
.
•Colonias griegas de Asia Menor, en Jonia, costa occidental de la península de Anatolia, en la actual Turquía, e islas
adyacentes del mar Egeo. La ciudad más importante fue Mileto, donde nacieron los tres primeros filósofos: Tales,
Anaximandro y Anaxímenes. Otras ciudades relevantes fueron Samos, patria de Pitágoras, el primer autor en
llamarse a sí mismo filósofo en vez de sabio, y de Epicuro, el filósofo hedonista, y Éfeso, donde nació Heráclito,
pensador apodado “el oscuro” por expresar sus pensamientos a través de enigmáticos aforismos.
•Colonias griegas de la Magna Grecia, nombre que dieron los griegos a los territorios que ocuparon en el sur de la
península itálica e isla de Sicilia, en la confluencia de los mares Tirreno, Jónico y Adriático. Las ciudades más
importantes fueron Elea, patria de Parménides, Crotona, donde se establecieron los pitagóricos, Agrigento, cuna de
Empédocles y Siracusa, ciudad famosa por haber sido el lugar donde intentó Platón sin éxito por tres veces, poner en
práctica su filosofía política.
4
“Helénica”, de Hélade, antiguo nombre de Grecia. El término procede de uno de los pueblos que constituyeron la Antigua
Grecia: los helenos, junto a otros como pelasgos, dorios y jonios. Helenos eran, según la tradición, los descendientes de Heleno,
hijo de Deucalión y Pirra. Coincide también con el nombre del príncipe troyano Héleno, hijo de Príamo y Hécuba, y de Helena de
Troya, hija de Zeus raptada por Paris, hecho que provocó la Guerra de Troya (ver nota número 11).
5
Ver página 6 del DOCUMENTO 2 FYC.
6
Otras ciudades relevantes de esta zona central de la Antigua Grecia fueron Esparta, rival política de Atenas en la Guerra del
Peloponeso, Olimpia, Corinto o Delfos.
7
Aunque Aristóteles no era ateniense, sino macedonio ─como Alejandro Magno, del que fue tutor─ nacido en la ciudad de
Estagira.
8
Vinculados discipularmente: Sócrates fue maestro de Platón y éste maestro de Aristóteles.
9
Los griegos fundaron también colonias más occidentales, en el actual litoral mediterráneo hispano francés: Málaga, Ampurias,
Niza, Antibes y Marsella; pero en estas ciudades no hubo actividad filosófica.
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Clarificada la demarcación territorial, es decir, el espacio geográfico o mapa de la antigua Grecia, abordamos ahora
el estudio de la identidad cultural de la civilización donde nació la Filosofía.
La antigua Grecia tuvo sus raíces, a partir de la adopción del alfabeto fenicio y el perfeccionamiento de la técnica del
hierro, primero en la civilización minoica o cretense, cultura prehelénica que se desarrolló entre el 3000 y el 1400
a. C. en la isla mediterránea de Creta, y después en la civilización micénica que floreció alrededor del año 1200 a.
C., periodos que se enmarcan dentro de la llamada Edad Oscura de Grecia, en la que supuestamente aconteció la
legendaria guerra de Troya10
.
La identidad cultural de lo antiguos griegos quedó definitivamente fijada en el siglo VIII a de C., cuando Homero y
Hesíodo, los dos grandes poetas épicos de la antigüedad, ponen por escrito toda la tradición cultural griega que había
venido manteniéndose oralmente durante siglos, en buena medida gracias a la labor de los rapsodas (los juglares
10
Es posible que la guerra de Troya no fuera un hecho histórico real, sino un suceso mitológico narrado por Homero en su
Iliada. Consistió en una expedición de los aqueos, liderados por Agamenón, rey de Micenas (personaje que bien pudiera no haber
existido históricamente y ser sólo un héroe mítico) contra la ciudad de Troya, sita en el noroeste de la península de Anatolia, en
venganza por el rapto en Esparta de la bella Helena, hija del mismísimo Zeus, a manos del príncipe troyano Paris. Uno de los
episodios más célebres fue la lucha entre el griego Aquiles y el troyano Héctor. Aquiles vencería a Héctor, pero finalmente
moriría al ser alcanzado en su talón, el único punto vulnerable de de su cuerpo, por una flecha envenenada lanzada por Paris. El
conflicto duró una década y su resolución final acabó con la victoria griega gracias a la célebre estratagema del caballo de madera
del que salieron las tropas lideradas por Ulises (también conocido como Odiseo), rey de la isla de Itaca, para masacrar a los
troyanos.
Glorieta del Caballo de Troya, Jerez de la Frontera.
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griegos). Homero es el autor de La Iliada y La Odisea, y Hesíodo de la Teogonía y Los trabajos y los días.11
En estos
libros, mezclado con los mitos y leyendas, está todo el acervo cultura griego: sus conocimientos prácticos sobre los
más diversos temas (agricultura, urbanismo, náutica, armamento y estrategia militar, legislación y organización
institucional, etc.), sus creencias religiosas politeístas, ritos y costumbres, o sus ceremonias y juegos civiles, como
las Olimpiadas (primera olimpiada, año 776 a. C.).
La época de la conformación definitiva de la identidad cultural griega es el periodo arcaico (siglos VIII a VI a. C.), al
final del cual nace en las colonias griegas de Asia Menor y la Magna Grecia, con los filósofos presocráticos, la
Filosofía Occidental.
Le sigue la etapa de esplendor de la Antigua Grecia, el periodo clásico (siglos V y IV a. C.), momento en que no sólo
se produce un desarrollo extraordinario de la Filosofía, con las figuras cumbres de Platón y Aristóteles, sino
un florecimiento generalizado que dio lugar una verdadera edad de oro de la cultura universal.12
La decadencia de la civilización griega se produjo durante el periodo helenístico (desde finales del siglo IV hasta la
invasión romana de mediados del siglo II a. de C.). El Imperio Romano se anexionó Grecia, tras la batalla de Corinto
(146 a. C), y Grecia pasó a ser la provincia romana de Achaea. Roma absorbió así todo el acervo cultural helénico, que
con las aportaciones de los propios romanos, heredaría después la Edad Media y, sobre todo, el Renacimiento (siglos
XV y XVI), llamado así, precisamente, por el renacer de la cultura clásica, revitalizada en esta época en Europa.
Característico de la identidad cultural griega, caldo de cultivo propicio para el nacimiento de la Filosofía, fue la
ausencia en la antigua Grecia de unidad político-administrativa y la invención de la democracia.
Los griegos, a diferencia de otras grandes civilizaciones de la antigüedad, no tuvieron unidad político-
administrativa, exceptuando el efímero pero grandioso Imperio de Alejandro Magno (336-323 a. C.) que unificó
Grecia muy a pesar de los mismos griegos. La civilización helénica no se organizó en torno a una autoridad o poder
centralizado que la homogeneizara en lo político; estaba fragmentada en múltiples micro-Estados soberanos a los que
llamaron polis (término que suele traducirse por ciudad-Estado, y del que deriva la palabra “política” entendida como
organización y gobierno de una comunidad). Cada polis era un territorio independiente ─a ello contribuyó la abrupta
orografía griega que dificulta la comunicación interior─ con un régimen político autónomo. Eventualmente, si así lo
exigía el interés común, como por ejemplo la amenaza de un enemigo exterior, se organizaban asociaciones de carácter
militar, como la Liga de Delos para luchar contra los persas en las Guerras Médicas (490-448 a. C.); pero entre
tanto la independencia de las poleis (polis en plural) se mantenía.
11
El argumento central de La Iliada es la guerra de Troya, y el de La Odisea el aventurado regreso de Odiseo o Ulises, tras
acabar la guerra de Troya, a Itaca, donde le aguardaba Penélope su fiel esposa, que además de los diez años que duró la guerra de
Troya, tuvo que esperar otros diez más a que volviera Ulises, perdido en la Magna Grecia, mientras que, al suponerse que habría
muerto y no retornaría jamás, era pretendida por varios hombres. Pero Penélope ideó un plan para contener las aspiraciones de sus
pretendientes; prometió que aceptaría la definitiva desaparición de Ulises cuando finalizara de tejer un sudario que, para no
terminarlo, deshacía por la noche lo elaborado por el día. Ulises llegó finalmente, mató a los pretendientes de su fiel esposa y
volvió a unirse a ella amorosamente. La Teogonía de Hesíodo, por su parte, narra la genealogía de los dioses del Olimpo y Los
trabajos y los días es un texto de carácter didáctico centrado en la transmisión de los saberes prácticos.
12
En las artes plásticas, destacó la majestuosidad del templo dórico del Partenón, emblema de todo el arte griego, erigido en la
acrópolis (parte alta de la ciudad) de Atenas por los arquitectos Ictinos, Calícrates y Fidias, como agradecimiento a la diosa Atenea
por la victoria griega sobre los persas en las Guerras Médicas (490-448 a. C.), y las esculturas de Mirón, Policleto, Praxíteles,
Scopas y Lisipo. En literatura sobresalieron las tragedias griegas de Esquilo, Sófocles y Eurípides, y las comedias de
Aristófanes, aportaciones que vinieron a sumarse a la anterior literatura épica del siglo VIII a. C. protagonizada por Homero y
Hesíodo. La oratoria se desarrolló con Isócrates y Demóstenes. Herodoto, primer autor en utilizar la palabra filosofía para
describir la curiosidad intelectual que mostró Solón al viajar, fundó la Historia, e Hipócrates fundó la medicina. Al final de este
periodo nació Euclides, quien recogiendo la tradición matemática egipcia y las aportaciones de Tales y Pitágoras estableció la
base de todas las matemáticas posteriores, y un poco más tarde (siglo III a. C.) Arquímedes, prototipo de científico experimental
(físico, astrónomo, matemático e ingeniero) de la antigua Grecia.
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Esta fragmentación política no fue nunca óbice para que los griegos compartieran una misma identidad
cultural, recogida, como ya se ha dicho, en los mitos de Homero y Hesíodo. Les unía una lengua común, el griego
clásico, unas costumbres y formas de vida similares y, sobre todo, tenían las mimas creencias: una religión
politeísta (varias divinidades, encabezadas por Zeus, dios del universo y deidad principal del Olimpo, monte
sagrado en el que habitaban los dioses, cada una encargada del control de una determinada clase de fenómenos
naturales o humanos13
) y antropomórfica (los dioses tienen forma anatómica y pasiones humanas), reproduciéndose
entre sí o con humanos y procreando, en generaciones sucesivas, otros dioses o héroes (los héroes o semidioses son el
resultado de la unión carnal de un dios con un humano).
Reproducimos a continuación una Tabla con los principales dioses griegos y sus atribuciones o ámbitos de dominio
propios, así como con sus nombres correspondientes en Roma:
En la organización política de la antigua Grecia fue decisiva la democracia (etimológicamente “gobierno del
pueblo”, de demos, pueblo y cracia, poder, autoridad política), régimen político inventado por los griegos y seña
relevante de su identidad cultural que, como se verá más adelante, fue uno de los factores que contribuyeron al
desarrollo de la Filosofía griega porque decidir quién gobierna implica pensar. Sin embargo, este sistema político ─el
mismo que, con algunas variantes, ha ido progresivamente imponiéndose en todos los países civilizados a partir de las
revoluciones liberales inglesa, americana y francesa de la Edad Moderna y horizonte político del mundo actual─, no
fue bien visto por filósofos como Sócrates, Platón y Aristóteles, que aducían que la Justicia (ideal de la organización
social) es imposible si el gobierno es decidido por un pueblo ignorante, como sucedía con la mayoría de la población.
Por eso los filósofos griegos se preocuparon mucho por la educación como vía para escapar de la ignorancia y
alcanzar la sabiduría, objetivo de la Filosofía. El creador de la democracia fue Clístenes, pero su principal valedor e
impulsor fue el famoso Pericles 14
.
13
Este control, Poseidón el mar, Eolo el viento, Afrodita el amor, etc., no es omnipotente, como en el monoteísmo judeo-cristiano. Para los
griegos los dioses, aunque poseen un mayor poder que los hombres y a diferencia de éstos son inmortales, no lo pueden todo y como los hombres
mismos están sujetos a la fuerza ciega del destino o hado.
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La democracia griega, a diferencia de las democracias actuales, no era una democracia representativa, sino una
democracia directa. Es decir, no había elecciones para escoger a los representantes del pueblo ─aunque no por ello la
persuasión mediante discursos y el diálogo fue menos importante, de ahí la relevancia de la oratoria─, sino que eran los
mismos ciudadanos los que, si querían, podían intervenir en las decisiones políticas, participando en la Asamblea
(Eclessia en griego, principal institución democrática junto al Boulé o Consejo de los 500 y la Magistratura). A este
derecho a participar directamente en la Asamblea haciendo uso de la palabra se le llamó isegoría (libertad de
expresión). Esto era posible no sólo porque se trataba de pequeños Estados o Poleis de no demasiados habitantes15
sino,
sobre todo, porque la ciudadanía, llamada por los griegos isonomía (igualdad ante la ley) no era universal, sino
restringida a una minoría de la población: varones libres naturales de la polis que hubieran completado el servicio
militar o efebía, quedando así excluida la mayoría de la población: mujeres, esclavos (muy abundantes, sin derechos
políticos de ninguna clase, aunque generalmente no eran maltratados) y extranjeros (llamados metecos, numerosos en
Atenas, como ha sido siempre propio de todas las ciudades cosmopolitas).
2.3 ¿CÓMO SURGIÓ LA FILOSOFÍA? RESPUESTA A LA PREGUNTA METODOLÓGICA
Para explicar el modo como nació la Filosofía en el siglo VI a. C en la antigua Grecia, los historiadores del
pensamiento han venido utilizando una frase hecha: “como paso del mito16
al logos”.
La palabra mito significa narración, relato. En el mito se cuenta siempre una historia protagonizada por dioses o
héroes que supuestamente aconteció en un tiempo remoto e impreciso, que actúa como explicación irracional,
fantasiosa y arbitraria de sucesos decisivos que sirven al ser humano para satisfacer su curiosidad intelectual
(carácter radical de los mitos) y como referente para orientar la conducta individual (carácter normativo de los mitos)
o colectiva (carácter legitimador de los mitos). Por su parte, el término griego logos significa razón, explicación
racional (tanto en el sentido de Filosofía como en el de Ciencia, saberes que en la antigua Grecia son
prácticamente lo mismo, aunque con el tiempo acaban siendo formas distintas de ejercer la racionalidad). Logos
también significa palabra, dado que las explicaciones racionales se hacen por medio de las palabras, vocablos o
expresiones del lenguaje que refieren conceptos17
. Que la Filosofía nació como paso del mito al logos quiere, por tanto,
decir que surgió como crítica racional (logos) a la cultura establecida (mito), o sea, como
explicación alternativa y nueva identidad cultural.
Unos cuantos hombres, los primeros filósofos (Tales, Anaximandro, Anaxímenes, Pitágoras, Heráclito, etc.),
comenzaron a responder a las preguntas que la inteligencia humana se formula sobre el mundo que nos circunda y
asombra y sobre el propio ser humano, de una manera completamente original y novedosa: con la razón (logos) como
único y exclusivo instrumento para entender las cosas desde su propia naturaleza, renunciando a las respuestas
sobrenaturales contenidas en los mitos de las que se prescinden por insatisfactorias18
. Por supuesto, esta nueva actitud,
la actitud racional que releva a la actitud mítica, aunque es un acontecimiento crucial en la historia de la
14
Pericles, amigo de filósofos y artistas, lideró Atenas desde el 461 a. C. hasta su fallecimiento en el año 429, en la época de mayor esplendor y
apogeo de la principal polis griega. Pero una decisión suya, el inicio de la guerra del Peloponeso (431-404 a. C.), guerra civil que enfrentó entre
sí en dos bandos, liderados por Atenas y Esparta, a casi todos los griegos, acabó con la derrota de Atenas, marcando el inicio de su progresiva
decadencia cuando la vencedora Esparta le impuso el cruel Gobierno de los Treinta Tiranos (404 a. C.). Aunque en el 403 a. C. Trasíbulo
consiguió finalmente restaurar la democracia, la demagogia y la corrupción generalizada se extendieron y ya no fue posible recuperar el esplendor
de la época de Pericles.
15
La ciudad más grande, con diferencia, fue Atenas, con una población estimada en todo el Ática (la ciudad más todo el territorio rural que la
circundaba, una especie de término municipal) de 250.000 habitantes. De ellos, sólo 30.000 eran varones libres con derechos políticos, habiendo
unos 150.000 esclavos. En la mayoría de las poleis los ciudadanos con derecho a la participación política no superaban el millar y medio.
16
Tal como ya hemos estudiado al ocuparnos de la identidad cultural de la antigua Grecia, los mitos griegos, fijados por escrito por Homero y
Hesíodo a partir de la tradición oral y constituían el soporte cultural de los helenos.
17
Véase en el DOCUMENTO 2 FYC, al inicio de la página 3, la diferencia entre palabra y concepto.
18
Es conveniente aclarar que los filósofos griegos no atacaron los mitos, que siguieron vivos en el acervo popular, sino que se
limitaron a prescindir de ellos como medio de explicación de la realidad.
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cultura, acontece sólo en las mentes excepcionales de unos pocos hombres, la elite intelectual de los pioneros de la
Filosofía; mientras, la inmensa mayoría del pueblo griego, ajena a este hito cultural, seguía recurriendo a los mitos
como medio habitual para orientarse en el mundo.19
Entre la actitud mítica y la actitud racional, entre mito y logos hay semejanzas y diferencias (ver la Tabla de la
página 8). En relación a las primeras, tanto el mito como el logos son explicaciones con carácter de radicalidad y
totalidad20
que satisfacen la innata curiosidad intelectual humana21
y actúan como “cosmovisiones”, es decir, como
formas de ver el mundo que sirven de brújula para que el hombre pueda orientarse, sepa cómo debe proceder y dé
sentido a su existencia. Sin embargo, el modo en que mito y logos afrontan y resuelven esta tarea es muy diferente.
Los mitos son irracionales, lo que no quiere decir que no empleen la razón o inteligencia, pues evidentemente que lo
hacen porque si no fuera así, los mitos no serían manifestaciones culturales, y sí lo son. Pero en los mitos la razón está
mezclada y sometida a otras instancias de conocimiento como la fantasía o imaginación, la tradición o las
supersticiones. En la actitud mítica las explicaciones se basan en la idea de arbitrariedad, es decir, se explican los
hechos físicos o humanos sin dar razón lógica de ellos, haciéndolos depender de la voluntad antojadiza o
caprichosa de dioses y héroes, de modo que todo es posible, contingente (puede o no suceder) y siempre
imprevisible. Además, los mitos son etnocéntricos y particulares, es decir, cada civilización tiene los
suyos, con sus propios personajes y leyendas, aunque acaben explicando siempre las mismas preocupaciones humanas,
pero en cada cultura a su manera.22
Por el contrario, en la actitud racional (logos) las explicaciones son lógicas y coherentes, elaboradas de modo
independiente por la razón; en vez de en la idea de arbitrariedad, se basan en la idea de necesidad; los sucesos
acontecen cuando y como tienen que suceder, no de forma imprevisible, conforme a procesos regulares, cuando se
dan los factores y variables pertinentes que la razón, por medio de conceptos, puede comprender, clarificar y, en
buena medida predecir23
. A diferencia de los mitos que son particulares y etnocéntricos, la actitud racional se
caracteriza por ser universal y su validez trasciende las particularidades socioculturales; por ejemplo, entre la
mitología germánica y la nipona hay una enorme diferencia, cosa que no sucede entre la ciencia alemana y japonesa
que aceptan, igualmente, pongamos por caso, las leyes del movimiento de los planetas de Kepler o el principio de
gravitación universal de Newton.
Los primeros conceptos acuñados por la razón en la Historia de la Filosofía fueron: arché (principio explicativo,
racional y eterno que da cuenta del origen, composición y transformación de la Naturaleza); psyché (alma o esencia
del ser humano, principio rector vital y racional de lo que es el ser humano, lo que determina las operaciones que le son
propias: emociones, memoria, voluntad e inteligencia y el control del cuerpo); y nomos (leyes o principios que
19
Salvando las distancias, algo parecido podría decirse hoy en día respecto de la ciencia, a la que da la espalda a la hora de interpretar el mundo
y organizarse en él, buena parte de la sociedad, la cual sigue recurriendo a creencias irracionales y supersticiones como alimento espiritual.
20
En el apartado 1 del tema que nos ocupa (DOCUMNTO2 FYC), se han clarificado estos dos términos: Radicalidad (ir a la raíz de algo, a sus
principios y causas últimas) y totalidad (interesarse, desde una perspectiva general, por todo cuanto hay).
21
“La filosofía nace del asombro que en nosotros produce el mundo y nuestra propia existencia, que se presenta al espíritu como un
enigma que preocupa continuamente a la humanidad”. Schopenhauer, El mundo como voluntad y representación.
22
Nosotros estamos refiriéndonos a los mitos griegos, porque son los que tienen que ver con el tema que nos ocupa, la
clarificación del nacimiento de la Filosofía. Pero hay tantas mitologías como civilizaciones, porque como se ha estudiado los mitos
son particulares y contingentes, y en la propia civilización occidental los mitos griegos fueron sustituidos, a partir de la tradición
judeo-cristiana, por otros como, por ejemplo, el mito de la creación del Génesis, primer libro de la Biblia.
23
No confundir la predicción racional, sea más o menos precisa o exacta, con carácter de necesidad o de mera probabilidad,
lo que dependerá del conocimiento racional del que se trate (son más certeras, por ejemplo las predicciones químicas o
astronómicas que las económicas), con las profecías o adivinaciones, que no tienen carácter racional, sino misterio sagrado o
meramente supersticioso.
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regulan la organización social en función de unos valores morales, unas normas jurídicas y unas instituciones
políticas).
Un ejemplo de mito griego es el Mito de Prometeo. En él, se explica, con las características propias de la actitud
mítica, el origen de la humanidad, tema recurrente en todas las mitologías:
Prometeo ─titán24
que ayudó a Zeus, dios del Universo, en su lucha contra Cronos, dios del tiempo─ modeló al hombre con barro
y le otorgó la posición erecta para que pudiera mirar de frente a los dioses. Después, Atenea, diosa de la sabiduría, concedió al
hombre el soplo de la vida. Preocupado Prometeo por la vulnerabilidad de su creación, robó el fuego del monte Olimpo, la morada
de los dioses, y se lo entregó a los hombres con la intención de que con el poder de este elemento pudieran mejorar sus condiciones
de existencia. Les enseñó a domesticar a los animales para usarlos como ayuda en sus trabajos; a construir barcos y velas para la
navegación; a dominar el arte de contar y escribir; a que descubriesen los metales debajo de la tierra y a aprovecharse de de su uso;
a preparar los alimentos; remedios para curar las dolencias; las artes de la cerámica y los metales, etc. Cuando Zeus se enteró de lo
sucedido, se encolerizó y reprochó a Prometeo su osadía, advirtiéndole que con su gesto los hombres acabarían desafiando a los
mismos dioses y amenazando su supremacía. Prometeo respondió a Zeus que no tendría por qué suceder eso si se trataba a los
hombres con amor y se les daba una buena educación. Pero Zeus, receloso y desconfiado, castigó a Prometeo con severidad
haciéndolo encadenar a una roca en el Cáucaso25
a la que acudía diariamente un águila para devorar su hígado, que después se
regeneraba cada noche para que el tormento fuera inacabable. Pero, Hércules, el principal y más valeroso de los héroes griegos, se
compadeció de Prometeo, lanzó su flecha contra el águila y lo liberó de sus cadenas. Para los hombres, Zeus preparó otro
sofisticado castigo: ordenó a Hefesto, dios del fuego, que con sus manos modelara en arcilla una mujer perfecta y lo hizo
inspirándose en su esposa Afrodita, diosa de la belleza. Una vez terminada, todos los dioses del Olimpo le fueron regalando dones
maravillosos, de ahí su nombre: Pandora. Zeus le otorgó un don envenenado, la curiosidad, junto con una caja que podría abrirse
con una pequeña llave que colgó de su cuello; pero le advirtió que bajo ningún concepto podía abrir la caja. Pandora bajó a vivir
junto a los hombres y después de un tiempo, no pudo resistir la tentación de averiguar el contenido de la misteriosa caja, la abrió y
de su interior salieron todos los males que afligen a la humanidad.
MITO Y LOGOS
SEMEJANZAS DIFERENCIAS
-Explicaciones o cosmovisiones que satisfacen
la curiosidad intelectual y necesidad de
respuesta a los interrogantes teóricos y prácticos
que los seres humanos se hacen, por su naturaleza
inteligente, sobre el mundo y sobre sí mismos
-Son radicales y tienen carácter de totalidad,
porque responden a preguntas últimas acerca del
origen, naturaleza y destino de toda la realidad
física y sociocultural, sus procesos y fenómenos
-Son normativos, porque proponen modelos de
conducta moral que indican lo que debe hacerse,
MITO LOGOS
-Anteriores en el tiempo al
logos
-Posteriores en el tiempo al
mito, aunque surgido el
logos siguen creándose
mitos
-Producto de la fantasía o
imaginación humana, son
irracionales porque la razón
los elabora mezclándose o
sometiéndose a fuentes o
instancias de conocimiento
no estrictamente racionales
(tradición, fe, prejuicios,
supersticiones, etc.)
-Producto de la razón
humana independiente de
instancias o fuentes de
conocimiento no
estrictamente racional
(tradición, fe, prejuicios,
supersticiones, etc.)
24
Prometeo fue uno de los doce titanes de la mitología griega, aquel con el que se explica el poder de los hombres. Según la
Teogonía de Hesíodo los titanes fueron una especie de poderosos dioses, doce en concreto, de la legendaria edad de oro (edad
remota de los comienzos del universo), con los que se explican realidades fundamentales: Crono el tiempo, Urano el cielo, Gea la
Tierra, etc.
25
El Cáucaso es una cordillera situada entre el mar Negro y el mar Caspio
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lo que está bien, y legitimadores, porque
proponen modelos de organización social y del
poder conforme a ideales de justicia dados. Por
tanto, tienen una clara vocación práctica o de
utilidad
-Particulares y etnocéntricos,
muestran la identidad cultural
de civilizaciones, pueblos o
sociedades concretas,
careciendo de sentido fuera de
los marcos en que surgen o se
aceptan
-Universales, tienen
pretensión de validez para
todos los seres humanos
independientemente de sus
diferencias socioculturales
-Basados en las ideas de
arbitrariedad, contingencia e
imprevisibilidad, pues todo se
hace depender de la voluntad
caprichosa, insondable y
sobrenatural de dioses o
héroes, expresadas alegórica o
simbólicamente en leyendas
de origen remoto e impreciso,
aunque a veces acaban
fijándose por escrito en libros
considerados sagrados por su
contenido supuestamente
revelado por la divinidad y
aceptado por la fe
-Basados en las ideas de
necesidad, regularidad y
predicción, dado que las
cosas se hacen depender de
las causas, condiciones y
variables que la razón
descubre que intervienen en
procesos y fenómenos, y
expresa con conceptos,
juicios y argumentos con
exigencia de rigor y
coherencia lógica
Citaremos otro ejemplo más de los múltiples relatos de la legendaria mitología griega, el Mito del Minotauro,
rememorado en el paisaje urbano de Jerez de la Frontera.
El mito del Minotauro procede de la civilización minoica o cretense, cultura prehelénica que se desarrolló entre el 3000 y el
1400 a. C. en la isla mediterránea de Creta, lugar de donde procede la civilización helénica. En Creta gobernó el rey Minos,
del que, aparte del topónimo geográfico, toma el nombre la civilización. El Minotauro fue un monstruo mitológico con
cabeza de toro y cuerpo de hombre. Su origen fue un hermoso toro blanco que el dios Poseidón, dios del Mar, hizo emerger
de los mares para que el rey Minos de Creta lo sacrificara en su honor y obtener así ayuda para sus aspiraciones políticas en
Creta. Pero Minos, conmovido por la belleza del animal, no lo sacrificó y Poseidón en venganza hizo que el toro sedujera a
Pasifae, la esposa de Minos, la cual para poder consumar su pasión carnal con el animal pidió ayuda a Dédalo, ingenioso
artesano y arquitecto, quien construyó una vaca de madera envuelta con auténtica piel de animal para que Pasifae se
introdujera en su interior y pudiera entregarse amorosamente al toro, naciendo de esta unión el Minotauro. Poseidón, no
satisfecho en su sed de venganza, hizo que el Minotauro se volviera salvaje y antropófago, así que Dédalo tuvo que
construir el famoso laberinto de Creta para encerrar allí a la bestia, a la que Minos alimentaba dejando en el laberinto a
jóvenes atenienses que sacrificaba como tributo de su victoria militar sobre Atenas. Finalmente, Teseo, rey de Atenas, para
librar a sus compatriotas de la sangría del Minotauro, y con la ayuda de Ariadna, hija del rey Minos, a la que Teseo sedujo
nada más llegar a Creta, acabó con la vida del Minotauro, abandonando después el laberinto gracias al ovillo de hilo que le
dio Ariadna para que pudiera encontrar la salida. El mito se ha interpretado como una forma alegórica de expresar la
dependencia y sumisión que la Grecia continental tuvo de Creta durante la edad oscura.
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Glorieta del Minotauro, en la ciudad de Jerez de la Frontera. Su autor, Víctor Ochoa Sierra (nacido en Madrid, en 1954), sobrino del que fuera
premio Nobel de medicina, Severo Ochoa, es un escultor de obras de grandes dimensiones que suelen representar personajes del ámbito cultural
o político. En este caso, su escultura Minotauro, la mayor de bronce existente en España, inaugurada en 2003, representa al personaje mitológico
griego de cabeza de toro y cuerpo de hombre, descabezado tras su lucha con Teseo; como quiera que la cabeza de toro no se ve por ningún lado,
no puede adivinarse que la enorme figura, representada huyendo en dirección a la isla griega de Creta, corresponda al cuerpo del Minotauro,
salvo, evidentemente, por el nombre que el artista da al monumento.
Los mitos se clasifican en tres categorías diferentes: cosmogonías, mitos que explican el origen del mundo;
teogonías, mitos que explican la genealogía y atribuciones de los dioses; y escatologías, mitos que pretende
sondear el destino y averiguar lo que va a pasar después de la muerte. Y pueden interpretarse de tres formas diferentes:
literalmente, si se conciben como historias reales, concepción ingenua y primitiva incompatible con la actitud
racional propia de la Filosofía; como explicaciones metafóricas, alegóricas o simbólicas de las cosas; o
simplemente como falsedades que no tienen otra justificación que la necesidad humana de obtener respuestas del
modo que sea posible antes que quedarse sin ellas, porque la ausencia de respuestas a la curiosidad intelectual provoca
en los hombres y sociedades, desasosiego, incertidumbre y temor.
En cualquier caso, aunque los mitos puedan cuestionarse desde el presente, han servido en el pasado para satisfacer la
curiosidad intelectual del hombre cuando el desarrollo y progreso del saber no podía afrontar de otro modo la
necesidad humana de cubrir vacíos y hallar respuestas, como pasa por ejemplo con la función de las fantasías infantiles
(cigüeña de Paris, ratoncito Pérez26
, Reyes Magos, etc.); por tanto, han sido una especie de alimento espiritual
necesario para llegar a otras manifestaciones culturales posteriores más evolucionadas, y como pasa con otro tipo de
necesidades, por ejemplo con la necesidad de nutrirse, cuando el hambre aprieta, si no disponemos de los alimentos
óptimos o ideales, hay que recurrir para sobrevivir a los que estén disponibles. 27
2.4 ¿POR QUÉ SURGIÓ LA FILOSOFÍA? RESPUESTA A LA PREGUNTA CAUSAL
El nacimiento de la filosofía se produjo por la confluencia temporal, en la misma época, y espacial, en el
mismo lugar, de factores económicos, socio-culturales y políticos.
26
Fábula infantil ideada por el escritor y sacerdote jesuita jerezano, Luis Coloma (1854-1915); surgió ante la petición en 1894 del
Palacio Real de Madrid de que escribiera un cuento para dulcificar la caída de un diente de leche de Alfonso XIII, que entonces
tenía 8 años. El cuento es muy popular entre los niños españoles e hispanoamericanos y se corresponde con el hada de los dientes
del mundo anglosajón.
27
La antropofagia practicada por los supervivientes del accidente en los Andes del avión uruguayo que viajaba hacia Chile con un
equipo de rugby en octubre de 1972, es un ejemplo extremo de ello.
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Cabe preguntarse por qué la Filosofía surgió precisamente en el siglo VI a. de C. y no antes o después; y por qué nació
en concreto en la antigua Grecia y no en otra civilización desarrollada de la antigüedad como, por ejemplo, el antiguo
Egipto, o en otra civilización posterior como Roma; y por qué surgió cuestionando los mitos, criticando el modo en
que los mitos griegos responden a las preguntas que los seres humanos se hacen sobre la realidad, y no de cualquier
otro modo posible como por ejemplo podría haber sido, que no lo fue, sirviendo de instrumento auxiliar de
fundamentación racional o defensa de los mitos (como hizo la Filosofía en la Edad Media respecto a la Revelación
cristiana).
La respuesta, como sucede con la explicación de todo fenómeno complejo, no puede solventarse refiriendo una sola
causa, sino que es multifactorial, debiéndose recurrir a causas diversas que, conjuntamente, coincidiendo en el mismo
tiempo y espacio, sin que ninguna de ellas por si sola tenga la fuerza necesaria para desencadenar un hecho tan
novedoso y original como la irrupción histórica del saber filosófico, explican este hecho.
Pueden clasificarse estas causas, como hemos anticipado al principio, en factores ─algunos de los cuales
correlacionan28
entre sí─ de tres tipos: económicos, socio-culturales y políticos.
Factores económicos favorecedores del nacimiento de la filosofía en la antigua Grecia fueron la generalización
progresiva del uso de la moneda y el desarrollo del comercio exterior, propiciado, entre otras razones, por
innovaciones tecnológicas de carácter náutico.
Factores socio-culturales fueron la existencia de una numerosa clase social ociosa y acomodada, la ausencia de
libros sagrados y de castas sacerdotales, la inexistencia de un sistema educativo organizado y controlado por el
poder político y, algo tan difícil de precisar en qué consiste como de negar: el “genio griego”, dentro del cual puede
enmarcarse la innovación tecnológica anteriormente referida.
Y por último, factores políticos fueron la expansión colonial y el desarrollo de la democracia.
Reflejamos estos factores en la siguiente Tabla:
FACTORES ECONÓMICOS FACTORES SOCIO-
CULTURALES
FACTORES POLÍTICOS
Generalización progresiva del
uso de la moneda que preparó a
las mentes para la abstracción (de la
abstracción económica que calcula
el valor económico a la abstracción
filosófica que reflexiona sobre el
valor de las ideas)
Existencia de una numerosa clase
social ociosa y acomodada,
generada por el desarrollo del
comercio que dedicó su tiempo a
“pensar”
Expansión colonial propiciada por
innovaciones tecnológicas náuticas dando
lugar al pensamiento por analogía
Desarrollo del comercio
exterior propiciado por
Ausencia de libros sagrados y
de castas sacerdotales que
Desarrollo de la democracia que, por su
propia naturaleza, demanda el debate
28
Una correlación es una relación de influencia entre dos factores de modo que uno aumenta (correlación positiva) o
disminuye (correlación negativa) la posibilidad de que se dé el otro. Por ejemplo: el desarrollo del comercio exterior correlaciona
positivamente con la existencia de amplias clases sociales ociosas y acomodadas y, también, con la expansión colonial; porque
gracias a la riqueza que el comercio exterior proporciona, amplias capas de la población gozan de prosperidad y las poleis pueden
embarcarse en aventuras coloniales. Todos los factores mencionados correlacionan positivamente con el desarrollo de la filosofía.
La correlación como principio explicativo utilizado para pensar, se diferencia de otro principio filosófico fundamental, el
principio de causalidad, también llamado principio de razón suficiente, que explica un efecto como consecuencia necesaria
de una causa, de modo que presente la causa el efecto le sigue necesariamente, no probablemente, que es lo propio de la
correlación.
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innovaciones tecnológicas náuticas
dando lugar al pensamiento por
analogía
ejerciera la censura y velara por la
salvaguarda de “dogmas”, lo que
facilitó la crítica racional
racional de las ideas
Inexistencia de un sistema
educativo organizado y
controlado por el poder político
que favoreció el pensamiento libre
El “genio griego”, creatividad y
capacidad de innovación de los
helenos
La moneda surgió a finales del siglo VII a. de C., cuando el rey Creso de Lidia, en el noroeste de la península de
Anatolia, la actual Turquía, acuñó las primeras piezas para facilitar los intercambios comerciales entre Oriente y
Occidente que transitaban esta región, rica en minas de oro29
. De Lidia pasaron a las colonias griegas de Asia Menor,
lugar, donde nació la filosofía. En Lidia se encontraron las primeras monedas, el electro, aleación ovalada de plata y
oro, color ámbar, con inscripciones de efigies de animales, objetos simbólicos o dioses, y desde aquí se trasladó su uso
a la antigua Grecia, en la que se extendió el dracma, con distintas variantes como el tetraadracma o el decadracma. La
acuñación más popular en Grecia fue la que representaba en el anverso a la diosa Atenea y en el reverso la “lechuza”,
animal consagrado de Atenea, diosa de la sabiduría30
. En Mesopotamia, alrededor del tercer milenio a. de C, se
utilizaron, antes de la existencia de la moneda, lingotes de oro y plata de distintos tamaños y longitudes. Aunque en la
antigüedad, habitualmente, hasta el final del periodo arcaico de la civilización helénica, las transacciones comerciales
se llevaban a cabo normalmente mediante el trueque, canje de unas mercancías por otras diferentes de similar valor.
La relación que la moneda tiene con la aparición de la filosofía reside en que fue preparando a las mentes para
la abstracción, de manera que el cálculo del valor de cambio de las monedas fue una especie de entrenamiento
para la abstracción conceptual de la filosofía.
Un factor favorecedor de la aparición de la filosofía en Grecia mucho más relevante que la moneda, fue el
desarrollo del comercio, que potenció a su vez otros factores. Por las características de su geografía física los
griegos fueron un pueblo volcado hacia el mar; y a través del desarrollo de la náutica llegaron tanto sus intercambios
comerciales con otros pueblos, del que derivó su prosperidad económica, como su expansión colonial. La
innovación tecnológica, expresión de la genialidad de los griegos, que posibilitó esto fue un avance en el
ámbito de la construcción naval: la sustitución, alrededor del siglo VII a de C. de las antiguas pentecónteras (galeras
de cincuenta remos) por los más avanzados trirremos, barcos con un total de ciento setenta remos a los que se
acoplaban o no velas móviles según conviniera (en su uso militar, por ejemplo, normalmente se suprimían).
Alcanzaban una velocidad máxima de hasta quince kilómetros por hora31
.
29
La invención de la moneda no está clara. La versión que ofrecemos aquí es la más aceptada; pero es discutible, porque hay fuentes que
señalan que la moneda existió antes en Oriente, y que de aquí llegaría a Lidia, o que los griegos usaron la moneda ya en la misma época en que se
empleó en Lidia, pero de modo independiente, lo que implicaría que no tomaron la idea de una cultura foránea.
30
La lechuza o búho, como se estudiará en el apartado 3: Los símbolos de la Filosofía, es el animal que simboliza al saber filosófico.
31
Este hecho pone claramente de manifiesto una evidencia en el desarrollo de las sociedades humanas, a saber: las
modificaciones técnicas y tecnológicas, desde la prehistoria con el fuego y la rueda a la invención de la escritura, y
después desde la imprenta hasta el desarrollo de los instrumentos de observación científica, como el telescopio o el microscopio,
las nuevas formas de energía, el desarrollo de los medios de transporte y comunicación y el actual auge de la informática e
internet…, las modificaciones técnicas y tecnológicas, decíamos, transforman profundamente las formas de vida y
pensamiento de los seres humanos, modificaciones técnicas y tecnológicas que a su vez son resultado de nuevas formas
de pensar, de modo que tecnología y pensamiento se refuerzan y retroalimentan respectivamente generando el modo humano de
vivir, abriendo las puertas cada modificación tecnológicas a avances posteriores. El impacto de Internet en la globalización del
mundo actual es una clara prueba de ello, generando nuevas formas de ocio, educación o comercio encauzadas a través desde las
nuevas formas de relacionarse socialmente (redes sociales), tanto en las relaciones personales privadas como en las públicas,
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Trirreme griego Tetradracma de Atenas
El intercambio comercial con otros pueblos y la expansión colonial dio ocasión para que los griegos conocieran otras
identidades culturales, otros dioses y creencias, otras costumbres, otras leyes, etc. Esto provocó apertura de miras a
través del pensamiento por analogía (cotejar los desconocido con lo conocido), porque compararon las
nuevas culturas con la propia, y de aquí brotó la crítica racional a los mitos griegos, que es el modo en que, como
hemos estudiado, nació la Filosofía. Podría decirse, utilizando un término muy empleado en el mundo de hoy, que el
“multiculturalismo” griego, consecuencia de su expansión comercial y colonial, abrió las puertas de la Filosofía.
También fue consecuencia del desarrollo del comercio, por la prosperidad o riqueza que conllevó, la aparición en la
antigua Grecia de una amplia clase social ociosa y acomodada que empezó a poder vivir de las rentas de las
actividades comerciales, no teniendo que ocupar su tiempo en las urgencias de satisfacer sus necesidades vitales por
medio del trabajo productivo cotidiano, a cargo de artesanos libres o de esclavos.32
Crece de este modo al final de la
época arcaica una nueva y emergente burguesía, capa social mucho más numerosa que la minoritaria aristocracia
de los tiempos de la edad oscura, en la que sólo un porcentaje mínimo de la población disfrutaba de bienestar material
y ociosidad33
. Aparte de que fuera una minoría social, la antigua aristocracia griega empleaba generalmente su tiempo
libre en actividades lúdicas o en el entrenamiento militar; en cambio, muchos miembros de la aristocracia y burguesía
griega de los siglos VI, V y IV a. C., decidió ocupar su ocio en pensar, en analizar críticamente los mitos y en buscar
alternativas exclusivamente racionales para responder de un nuevo modo, desde el logos, a las preguntas que los
hombres siempre se hicieron sobre el mundo y sus propias experiencias, dando así lugar al nacimiento de la Filosofía
Occidental.
traspasando las limitaciones de espacio y tiempo en lo que se ha dado en llamar la nueva aldea global o sociedad mundializada (a
este respecto es especialmente interesante el libro Télépolis, obra del filósofo español Javier Echevarria).
32
En este sentido, puede decirse que la filosofía es un lujo, porque cierta riqueza, o al menos la ausencia de miseria, parece
ser condición necesaria, aunque desde luego no suficiente, para filosofar. Sólo cuando el hombre tiene resueltas sus necesidades
más perentorias puede dedicar sus energías a reflexionar filosóficamente; desde la precariedad la Filosofía parece inviable. Así se
confirma, desde su nacimiento, en la historia del pensamiento; tanto cuando se precisa el origen socioeconómico de los filósofos
─muchos de ellos han vivido modestamente, pero frecuentemente a partir de una renta o patrimonio familiar que les ha permitido
no tener que trabajar y dedicarse en exclusiva a la filosofía─; como cuando se determina su origen nacional, porque los filósofos
son originarios siempre de sociedades prósperas y desarrolladas, no nacen en el tercer mundo, sino en Alemania, Inglaterra,
Francia, Estados Unidos, etc.
33
Curiosamente las sociedades actuales de los países desarrollados son conocidas como las sociedades del bienestar y el ocio
(importancia social y económica en el sector servicios de lo que se ha dado en llamar industria del entretenimiento: cine, televisión,
teatro, música, deporte, museos y turismo) y como sociedades del conocimiento, aunque como en la antigüedad, el control del
conocimiento, hoy más científico tecnológico que filosófico, está en manos de las elites sociales.
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La forma en la que la religión, el politeísmo antropomórfico, se manifestó y organizó en la civilización helénica,
también facilitó la aparición de la filosofía. No hubo en la antigua Grecia, como normalmente ocurre en la mayoría de
las civilizaciones, ni libros sagrados ni castas sacerdotales. Sus creencias religiosas procedían ─como
hemos estudiado en la identidad cultural helénica─ de la tradición oral y estaban recogidas en los mitos, pero no en
ningún libro reverencial que se concibiera como un mensaje indiscutible de la divinidad al que los hombres tienen que
someterse como, por ejemplo, sucede en los casos de la Biblia en el cristianismo o el Corán en el Islam. Además, los
dioses griegos no son ni modélicos ni todopoderosos, sino antropomórficos, y por tanto con todos los defectos
humanos ─por ejemplo, son especialmente vengativos, como hemos visto en los mitos analizados con Zeus y
Poseidón─estando también condicionados por el destino, por lo que no eran todopoderosos. Se les podía preguntar
directamente en sus templos, normalmente sobre hechos futuros, a través del rito de los oráculos. En correspondencia
con una religiosidad de esta clase, en la antigua Grecia no existió nunca una casta sacerdotal ─sí que la hubo, por
ejemplo en el antiguo Egipto─ que velara por las creencias y salvaguardara dogmas (creencias que deben adoptarse
sin discusión por medio de la fe) desde una posición en la jerarquía social con influencia y poder que vigilara la estricta
observancia de las creencias, implantando la censura y limitando la libertad de pensamiento. Así que resulta obvio que
en una sociedad de este tipo ─sin ortodoxia religiosa estricta como la que existió en el caso de los sacerdotes egipcios,
o como la que ejerció el clero en Europa en las Edades Media y Moderna, donde se extendió la persecución de las
herejías (ideas contrarias a las creencias que la fe debe observar) por la Inquisición─ la reflexión filosófica, la
heterodoxia (otras opiniones) resulta mucho más factible.
La aparición de la Filosofía se vio también favorecida en la antigua Grecia por la inexistencia de un sistema
educativo organizado y controlado por el poder político34
que, como se sabe no fue centralizado, sino
fragmentado en múltiples poléis, ciudades-Estado soberanas. La educación era un asunto privado muy valorado por los
filósofos (de hecho Platón propuso que el Estado debería asumir la educación como medio imprescindible para
garantizar la instauración de una sociedad eficaz y justa). Pero el poder político no intervenía para nada en la
organización de la educación, lo que dio lugar a su desarrollo libre y plural, sin manipulaciones ni control ideológico
por parte de las poléis, según los criterios de maestros y escuelas filosóficas, que fueron muy distintos entre sí, todo lo
cual facilitó la racionalidad filosófica.
Otro factor socio-cultural, de carácter psicológico, difícil de describir pero innegable, que tuvo mucho que ver con la
génesis de la Filosofía, como con el de todas las demás valiosas manifestaciones culturales de la antigua Grecia, fue el
genio o genialidad de los antiguos griegos, capaces de crear y producir en un periodo relativamente corto de tiempo
un conjunto de decisivas aportaciones, entre las que la filosofía tiene un papel muy relevante, sin las que sería
imposible entender lo que se ha dado en llamar civilización occidental.
Desde el punto de vista político, aparte del expansionismo colonial, cuya relación con la filosofía ya hemos visto,
porque es igual a la existente respecto al comercio exterior griego (favorece el contraste de otras culturas con la
propia), el factor que favoreció más el desarrollo de la filosofía griega fue la democracia.
La filosofía aparece un poco antes que la democracia, pero el impulso que este sistema político inventado por los
griegos dio al crecimiento de la filosofía fue absolutamente decisivo35
. Por su propia naturaleza, la democracia tiene
34
Caso de las leyes educativas de los Estados actuales, como en España la LGE (1970), LOGSE (1990), la LOE (2006) y la
LOMCE, conocida como Ley Wert (ministro que la ha promulgado) y aprobada gracias a la mayoría absoluta del Partido Popular
tras las elecciones generales de 2011; su implantación progresiva ha comenzado en el curso escolar 2014 /2015, pero dada la fuerte
oposición popular que ha generado y el rechazo generalizado de la oposición política su vigencia se augura efímera si el Partido
Popular pierde el poder en las próximas elecciones generales. Como se ve en el caso España, donde lamentablemente ha sido
imposible desde la reinstauración de la democracia un pacto general por la educación más allá de los intereses políticos partidistas,
los Estados “ideologizan”, de uno u otro modo, para bien o para mal y en una u otra dirección, a través de la educación.
35
Y ello pese a que los dos principales filósofos griegos, Platón y Aristóteles, como antes Sócrates, no miraron con buenos ojos este régimen
político, como ya se ha comentado en la página 5 de este DOCUMENTO 3 FYC. Los que sí defendieron la democracia, dedicándose
profesionalmente a enseñar a los que querían participar en ella, fueron los componentes de una corriente filosófica conocida como movimiento
sofístico. Los principales sofistas, adversarios intelectuales de Sócrates y Platón, fueron Protágoras y Gorgias, que defendieron dos doctrinas
que casan muy bien con la democracia: el relativismo, que sostiene que no hay verdades objetivas o absolutas, sino que toda verdad depende de
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que determinar, a partir de la voluntad o soberanía popular, cómo se gobierna o quién gobierna, y para ello necesita del
análisis, diálogo y debate de las ideas como tarea previa, siendo la filosofía un banco de pruebas idóneo para esta
labor de manera que democracia y filosofía se refuerzan mutuamente. De todas formas, debe quedar claro que, como se
verá en el apartado 4: Ramas de la Filosofía y problemas correspondientes, del Tema 1, la reflexión política es sólo
uno, entre otros muchos, de los problemas de los que se ocupa la Filosofía.
las condiciones y circunstancias que afectan a quienes la formulan; y el convencionalismo, que defiende, en coherencia con el relativismo, que
los principios y leyes con los que se regule una comunidad política, dado que no hay verdades objetivas, deben establecerse a partir de un acuerdo
o pacto entre los interesados, y eso es lo que acontece en la democracia donde lo convenido es que las leyes son el resultado de la
voluntad mayoritaria.
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