1. Barquisimeto, 15 de Marzo de 2012
Participante: Agüero Roselen C.I 16642616
Sección LCI 4012
MILAGROS
Érase una vez, una niña llamada Milagros, ella nació no sé si fruto del amor o solo
una noche de placer, cuando se supo de su existencia aún estaba en el vientre de su madre,
en esa etapa seguramente sufrió y absorbió el silencio, temor, llanto y dolor de su madre,
entonces no fue sino hasta los siete meses de gestación que se supo que su madre estaba
embarazada, en ese momento fue que Milagros comenzó a desarrollarse o notarse en aquel
vientre. Era como si hubiese estado allí reprimida por el hecho de que su mama tenía ese
embarazo en silencio, que al momento de decirlo aquel vientre creció.
Ella un mes después lucho con la muerte, a su madre se le subió la tensión a tal
grado que su cuerpecito se estaba quemando en aquel líquido amniótico, los médicos
corrían por los pasillos de un lado a otro y decían o se salva uno o se salvan las dos, una
doctora se acerca a un familiar y le dice si se salvan las dos realmente es un milagro, pero
este caso ocurre pocas veces; pero Dios siempre haciendo proezas y aún en donde la
ciencia dice que es imposible, para él no, para el todo absolutamente todo es posible, más
cuando hay fe en el corazón de personas que esa mañana del 9 de noviembre de 2004
pedían por un milagro para ambas personas.
En la fecha mencionada nació aquella niña con sus mejillas quemaditas como
consecuencia del alta de tensión de su madre, aquella joven de tan solo 18 años estaba en la
Unidad de Cuidados Intensivos de un Centro Medico de Barquisimeto, solo daban un plazo
de 72 horas para que ella reaccionara, sino entonces aquella pequeñita sufriría la ausencia
de su madre a temprana edad.
Los familiares por un lado esperando que la joven madre reaccionará y por el otro
felices y con ansias de conocer a esa personita pequeñita que cabía en la mitad de un brazo,
1
2. cuando la vieron por primera vez era algo miniatura y ella abrió sus inmensos ojos llenos de
vida, amor, esperanza, alegría “suspiros”, que más se puede decir de alguien que con tan
solo ocho meses lucho para ganar la vida, era un verdadero milagro, que a pesar de todo
aquello por lo cual había pasado gozaba de buena salud.
De esa niña se supo que creció bajo el cuidado de su madre, ha crecido y le han
dado una buena educación, principios, valores, amor, protección. Actualmente cursa el 2°
grado de educación primaria, le gustan los animales, leer, dibujar, colorear y cantar.
Ahora es la alegría de su madre y de muchas personas, inspira, suele decir las cosas
que siente, profundo mirar, el molde de muchas emociones, que puede dejar crecer el amor
fácilmente.
Ella es suspicaz, risueña, dulce, amigable, inteligente, sabia, prudente, inocente,
amorosa que con sus abrazos y besos llena de paz a cualquier persona, tiene unas
ocurrencias que hace que sonrías.
Milagros hace honor a su nombre y es una niña “común”, pero con sus cualidades,
virtudes, actitudes y con solo siete años ha cautivado la vida de muchos.
Ella cambio la vida de su mama, no vive con su padre, pero tiene muy buenas
relaciones con él y con su familia paterna.
Moraleja:
No eres un accidente.
Es impresionante el hecho de que Dios decidió como nacerías. Dios planeó crearte a
pesar de las circunstancias de tu nacimiento y quiénes serían tus padres. Daba igual si tus
padres eran buenos, malos o indiferentes. Él sabía que esas dos personas poseían la hechura
genética exacta y necesaria para mandar a hacerte a “ti” a la medida, tal y como él pensaba.
Ellos tenían el ADN que Dios quería para crearte.
<< Yo (Dios) soy tu creador. Te cuidé aun antes de que nacieras >> Isaías 44:2
2