enseñanza cristiana

1. PERMANECER EN CRISTO LA CLAVE PARA PODER DAR FRUTOS
JUAN 15:1-12
Esta es la séptima vez que el Señor Jesús utiliza la expresión: Yo soy, para referirse
a algún aspecto de su vida
Después de concluir la cena, Jesús sale del aposento alto junto con sus discípulos y
dirigiéndose a ellos les habla a través de esta extensa metáfora, buscando que ellos
entendieran los principios cristianos por medio de esta figura agrícola, la cual
conocían bien
QUE ES UNA VID
En horticultura, la vid, es una planta trepadora de tronco retorcido con renuevos o
ramas tiernas y largas, flexibles y nudosas, que brotan de la planta. Tiene hojas
alternas, pecioladas, grandes y partidas en cinco lóbulos puntiagudos; echa flores
verdosas en racimos que se transforman en uvas
En el Antiguo Testamento: la VID representa al pueblo de Israel: Salmo 80:8-9,
que es amado y protegido del Señor, pero que por su orgullo, testarudez, idolatría
y desobediencia continua, se convirtió en una vid salvaje que solo producía uvas
amargas: Isaías 5:1-2 Ahora cantaré por mi amado el cantar de mi amado a su
viña. Tenía mi amado una viña en una ladera fértil. La había cercado y despedregado
y plantado de vides escogidas; había edificado en medio de ella una torre, y hecho
también en ella un lagar; y esperaba que diese uvas, y dio uvas silvestres
En el Nuevo Testamento: la condición de VID pasa del pueblo de Israel a Jesús.
Jesús mismo dice: YO soy la vid verdadera
Lo que requiere una vid para dar fruto
1.- Requiere de un labrador que la cuide
2.- Requiere que el labrador la pode
3.- Requiere de ramas que produzcan frutos y más frutos
Las ramas son de la misma naturaleza que la planta, y tiene una sola vida y un
espíritu con ella.
¿Cómo se poda una vida?
En JUAN 15:2 se mencionan 2 formas en que Dios recorta las ramas:
1.- Quitándolas o eliminándolas por completo.
2.- Limpiándolas para que produzcan más fruto que antes.

2. ¿Qué necesitamos para poder dar frutos?
1.- Necesitamos Una total consagración al Señor: Romanos 8:7-8 Por
cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a
la ley de Dios, ni tampoco pueden; y los que viven según la carne no pueden agradar
a Dios.
Así como las ramas viven solo para producir frutos, así nosotros debemos vivir para
producir frutos
a.- La consagración en obediencia al Señor abre la puerta de la bendición: Juan
15:7 Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo
que queréis, y os será hecho
Dentro de los límites del Señor y nuestra propia imperfección su misericordia nos
ayuda
b.- Debemos hacer morir todo pecado que nos impida llevar fruto: Colosenses 3:3
Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios
¿A que hemos muerto?
a.- Al pecado: Romanos 6:12 No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal,
de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias
Romanos 6:6 Sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente
con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más
al pecado
b.- Al mundo: 1ª Juan 2:17 Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la
voluntad de Dios permanece para siempre
c.- Así mismos: Romanos 6:11 Así también vosotros consideraos muertos al
pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro
c.- Sin consagración es difícil permanecer en el cuerpo de Cristo: 1ª Juan 2:19
Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros,
habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no
todos son de nosotros
2.- Necesitamos Una Total dependencia del señor: Juan 15:4 Permaneced
en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no
permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí
Uno de los tropiezos más sutiles que se le pueden poner al hombre es enseñarle a
confiar en sus propias obras y que trate de llegar a una llamada “perfección cristiana”
por sí mismo: Mateo 13:41 Enviará el Hijo del Hombre a sus ángeles, y recogerán
de su reino a todos los que sirven de tropiezo, y a los que hacen iniquidad
Así como las ramas dependen para su subsistencia del alimento que la vid le
suministra, así debe ser nuestra dependencia en Cristo
a.- Debemos estar bien cimentados en Cristo para dar buenos frutos: Mateo 7:19-
20 Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. Así que, por
sus frutos los conoceréis ¿Qué clase de fruto estoy dando?
Hay dos clases de frutos que podemos dar: Frutos buenos y Frutos Malos

3. b.- Fuimos elegidos para llevar un fruto que permanezca: Juan 15:16 No me
elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que
vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que
pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé
c.- Nuestro fruto debe ser cimentado en Cristo: 2ª Juan 1:8 Mirad por vosotros
mismos, para que no perdáis el fruto de vuestro trabajo, sino que recibáis galardón
completo
¿Por qué podemos perder el fruto de nuestro trabajo?
Por dejarnos engañar de falsas doctrinas, por apostatar de nuestra fe en Cristo:
Apocalipsis 3:11 He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno
tome tu corona
3.- Necesitamos Una total y absoluta confianza en el Señor (Fe):Juan 15:5
Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva
mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer
a.- El fruto es el distintivo del cristiano: Juan 15:8 En esto es glorificado mi Padre,
en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos
Así como las ramas se someten y dependen de la vid para poder recibir, incluso la
salud, así debemos someternos y depender para poder recibir: Yo puedo todas las
cosas a través de Cristo que me fortalece
Lo que limpia a un creyente es la palabra de Dios: El pámpano sólo puede llevar
fruto si permanece en la vid
b.- La evidencia de ser un discípulo de Cristo es permanecer en Él: Juan 8:31 Dijo
entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en
mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos
c.- La desobediencia nos hace producir frutos malos: Isaías 5:2 La había cercado
y despedregado y plantado de vides escogidas; había edificado en medio de ella una
torre, y hecho también en ella un lagar; y esperaba que diese uvas, y dio uvas
silvestres
El no conocer al Señor produce cautividad: Isaías 5:13 Por tanto, mi pueblo fue
llevado cautivo, porque no tuvo conocimiento; y su gloria pereció de hambre, y su
multitud se secó de sed