Estaran abolidos los mandamientos? A que mandamientos se refiere Jesus cuando dice, si me amais guardad mis mandamientos. Esto y mucho mas queda claro cuando andamos en la luz, Cristo, quien nos guia a la verdadera sabiduria de su propia palabra.
PARÁBOLA DEL BUEN PASTOR: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN1.pdf
Leccion 4 Andar En La Luz Guardar Sus Mandamientos Sef
1. ANDAR EN LA LUZ: GUARDAR SUS MANDAMIENTOS Lección 4 para el 25 de julio de 2009
2. MANDAMIENTO ANTIGUO MANDAMIENTO NUEVO “Hermanos, no os escribo mandamiento nuevo, sino el mandamiento antiguo que habéis tenido desde el principio; este mandamiento antiguo es la palabra que habéis oído desde el principio. Sin embargo, os escribo un mandamiento nuevo, que es verdadero en él y en vosotros, porque las tinieblas van pasando, y la luz verdadera ya alumbra” 1 Juan 2:7-8
3. EL MANDAMIENTO ANTIGUO Amar a Dios sobre todas las cosas. “Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas” 1 Deuteronomio 6:5 Amar a tu prójimo como a ti mismo. “No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Jehová.” 2 Levítico 19:18 NUEVO Amar a los demás como Jesús te ama. “Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros” 3 Juan 13:34
4. AMAR A DIOS CONOCER A DIOS GUARDAR SUS MANDAMIENTOS
5. CONOCER A DIOS “Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén” 2 Pedro 3:18 Conocer a Dios es tener una relación íntima con Él. Esta relación ha de ser progresiva y diaria.
8. Vida eterna.“Para dar conocimiento de salvación a su pueblo, para perdón de sus pecados” (Lucas 1:77) “Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado” (Juan 17:3)
9. CONOCER A DIOS El conocimiento de Dios y el amor son inseparables. No podemos conocer a Dios sin amor. Conocer a Dios es amarle. “Amarás a Dios sobre todas las cosas”. “El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor” 1 Juan 4:8
10. GUARDAR SUS MANDAMIENTOS “El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él; pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él” 1 Juan 2:4-5 Mientras que los gnósticos decían que era suficiente el conocimiento para la salvación, Juan deja bien claro que el conocimiento de Dios tiene que expresarse en un cambio de vida: Guardar sus mandamientos.
11. AMAR AL PRÓJIMO “El que dice que está en la luz, y aborrece a su hermano, está todavía en tinieblas. El que ama a su hermano, permanece en la luz, y en él no hay tropiezo. Pero el que aborrece a su hermano está en tinieblas, y anda en tinieblas, y no sabe a dónde va, porque las tinieblas le han cegado los ojos” 1 Juan 2:9-11
12. “Nosotros, los que comprendemos la magnitud del incomparable amor de Dios por nosotros, estamos obligados a imitar ese amor en relación con nuestros prójimos. Puesto que Dios nos amó aunque somos indignos, ¿no debemos amar a nuestro hermano, aunque quizá nos parezca indigno?... Se nos insta al amor mutuo, y el amor compartido aumenta constantemente cuando cada hermano trata de ayudar al otro. Mientras más estemos dispuestos a poner a otros en primer lugar (Rom. 12: 10), mientras más estemos dispuestos a dar la vida por los hermanos (1 Juan 3: 16), llegaremos a ser más semejantes a Dios y nuestro amor será más semejante al suyo” Comentario Bíblico Adventista, tomo 7, sobre 1 Juan 4:11
13. AMAR COMO JESÚS “El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo” 1 Juan 2:6
14. Andar como anduvo Jesús es imitarlo en todo. Él es nuestro ejemplo. En cada decisión de nuestra vida debemos preguntarnos: ¿Qué haría Jesús? ¿Qué haría Jesús?
15. El ejemplo de Jesús convierte el antiguo mandamiento “amarás a tu prójimo como a ti mismo” en un nuevo mandamiento: “Amarás a tu prójimo como yo te he amado”Juan 13:34 (parafraseado) “El nuevo mandamiento ordenaba a los hombres que preservaran la misma relación mutua que Jesús había cultivado con ellos y con la humanidad en general. El mandamiento antiguo ordenaba a los hombres que amaran a su prójimo como a sí mismos, pero el nuevo los instaba a amar como Jesús había amado. En realidad, el nuevo era más difícil que el antiguo, pero se daba abundantemente la gracia para poderlo cumplir.” (Comentario Bíblico Adventista, tomo 5, sobre Juan, 13: 34)
16. “El amor a Dios y a nuestros prójimos es la misma esencia de nuestra religión. Nadie puede amar a Cristo sin amar a los hijos de él. Cuando estamos unidos con Cristo, tenemos la mente de Cristo. La pureza y el amor brillan en el carácter, la humildad y la verdad rigen la vida. La misma expresión del rostro es cambiada. Cristo, que habita en el alma, ejerce un poder transformador, y el aspecto externo da testimonio de la paz y del gozo que reinan en lo interior. Bebemos del amor de Cristo así como la rama obtiene su alimento de la vid. Si estamos injertados en Cristo, si fibra tras fibra hemos sido unidos con la Vid viviente, daremos evidencias de ese hecho dando ricos racimos de fruto viviente. Si estamos conectados con la Luz, seremos conductos de luz y reflejaremos la luz al mundo en nuestras palabras y obras. Los que son verdaderamente cristianos están unidos con la cadena de amor que une a la tierra con el cielo, que une al hombre finito con el Dios infinito. La luz que brilla en el rostro de Jesús brilla en el corazón de sus seguidores para la gloria de Dios.” Elena G. de White, Reflejemos a Jesús, 31 de marzo