principales áreas involucradas en las emociones

1. UNIVERSIDAD YACAMBÚ
Facultad de Humanidades
Dirección de Estudios Virtuales
Fisiología y Conducta
Autor: licenciada María Alejandra Juárez
Julio, 2015

2. Principales áreas involucradas en las emociones
El cerebro ha pasado por un proceso evolutivo desde los animales hasta
llegar al cerebro humano, desarrollo estructuras cada vez más complejas para el
procesamiento de la información. Los primeros sistemas nerviosos aparición en
ciertas plantas y los primeros cerebros en peces, batracios y reptiles. Este era un
sistema cerebral únicamente espacial que regía los movimientos de
acercamiento, alejamiento, defensa y ataque. Con los mamíferos aparece el
cerebro límbico, que es un círculo casi completo de tejido que envuelve el sistema
reptiliano. En el cerebro límbico es donde se gestan las emociones intensas y
los recuerdos a largo plazo, está compuesto por el hipocampo, la amígdala y
otras estructuras.
Luego surgió una nueva estructura cerebral llamada Neocortex, que es
el de la especie humana, formado por un tejido nervioso de superficie rugosa y
llena de pliegues. Esta corteza se divide en dos hemisferios que se comunican
a través de fibras denominadas comisuras. El encéfalo humano es una
compleja interacción de los tres sistemas (reptil - mamífero - humano). Cada
uno con función que operan en forma independiente.
En el hemisferio izquierdo del neurocortex se encuentran las capacidades
de hablar, leer, escribir y razonar con números. Mientras que en el hemisferio
derecho posee la habilidad para percibir y orientarse en el espacio, tareas
geométricas, elaborar mapas conceptuales, y rotar mentalmente formas o figuras.
Ambos cerebros están interconectados por el cuerpo calloso y se desarrolla de
manera cruzada, el hemisferio izquierdo controla el lado derecho del cuerpo y el
hemisferio derecho, el lado izquierdo del cuerpo.
El sistema límbico, situado inmediatamente debajo de la corteza cerebral,
comprende: el tálamo, hipotálamo, el hipocampo, la amígdala cerebral. El sistema
límbico está en constante interacción con la corteza cerebral y es aquí donde se
procesan las distintas emociones.
El neocórtex (cerebro racional) añadió a los instintos, impulsos y
emociones la capacidad de pensar de forma abstracta y más allá de la inmediatez
del momento presente, de comprender las relaciones globales existentes, y de
desarrollar un yo consciente y una compleja vida emocional. La mayor parte de
nuestro pensar o planificar, y del lenguaje, imaginación, creatividad y capacidad de
abstracción, proviene de esta región cerebral.

3. Los lóbulos prefrontales y frontales del neurocortex moderan nuestras
reacciones emocionales, frenando las señales del cerebro límbico y desarrollando
planes de actuación concretos para situaciones emocionales. Mientras que la
amígdala del sistema límbico proporciona los primeros auxilios en situaciones
emocionales extremas, el lóbulo prefrontal se ocupa de la delicada coordinación
de nuestras emociones.
Las principales áreas involucradas con las emociones son: la amígdala,
centro de la identificación de peligro, es fundamental para la supervivencia; el
hipocampo involucrado con los fenómenos de la memoria; el tálamo, sus núcleos
conectan con otras estructuras del sistema límbico; el hipotálamo, involucrado con
el placer y la ira; el tallo encefálico, responsable de las “reacciones emocionales”
Aun en los humanos, estas estructuras primitivas permanecen activas,
no sólo como mecanismos de alerta, vitales para la supervivencia, sino
también para el mantenimiento del ciclo del sueño.
Para que la unidad cerebro mente puede sentir felicidad, es necesario
que determinados componentes estén presentes en ella. Por ejemplo: el placer, es
el resultado de un torrente de Dopamina en el sistema de recompensa del cerebro,
el cual es activado por algún estimulo. Su duración es igual al tiempo en que
fluyen los neurotransmisores en el cerebro. Un factor fundamental para poder
sentir alegría, es la ausencia de emociones negativas. Si la amígdala, considera
que algo es amenazador, libera neurotransmisores del estrés, que al inundar el
cerebro no dejan ninguna posibilidad para sentir alegría.
Es por este motivo que estar alegres, la amígdala debe estar calma. Un
buen modo de inhibir la activación amigdalina, y desarrollar el módulo orbito
frontal, es realizar y concentrarse en tareas mentales que estén exentas de carga
emocional, ya que llevan a la amígdala a relajarse.
El área Ventro Medial, da sentido a nuestros pensamientos y genera
sensación de coherencia, sin ella nuestra visión del mundo sería fragmentada y
parecería sin sentido. Cuando hay un exceso en la actividad es este módulo de los
LPF, se produce la manía. También podemos agregar que el hemisferio derecho
está más conectado y es sensible a las emociones negativas, mientras que el
izquierdo lo es a las emociones positivas.
Los neurotransmisores son las sustancias químicas que se encargan de la
transmisión de las señales desde una neurona hasta la siguiente, se liberan desde
los botones sinápticos hacia las hendiduras sinápticas de otra neurona. Son
producidos en algunas glándulas como las glándulas pituitaria y adrenal.

4. La acetilcolina, se encuentra en neuronas del sistema nervioso autónomo, y
en sinapsis de diversas partes del sistema nervioso central y participa en la
programación del sueño REM. La norepinefrina, incrementa la tasa cardiaca y la
presión sanguínea. La dopamina asociada con las funciones motrices, las
emociones y los sentimientos de placer. El GABA (ácido gamma
aminobutírico), actúa como un freno de los neurotransmisores excitatorios que
llevan a la ansiedad. El glutamato es el pariente excitatorio del GABA.
La serotonina, relacionada con la emoción y el estado de ánimo.
Frecuentemente se la denomina "hormona del humor". Cuando los niveles de
serotonina bajan, los vasos sanguíneos se dilatan. La serotonina también juega un
papel en la percepción. La endorfina, conocida como la “morfina endógena”.
Responde a situaciones de dolor y su presencia inhibe la transmisión del
mismo.
La felicidad, una de las grandes aventuras humanas, está en nuestro
cerebro. Según Krigelbach, en el curso de la evolución, el cerebro se fue
desarrollado un circuito que recompensa ampliamente, la realización de estas
funciones tan vitales para la supervivencia, con sensaciones sumamente
agradables. Este circuito incita a grabar y repetir las experiencias placenteras.
Placer no es felicidad, si no garantía de supervivencia, por ello somos capaces de
repetir situaciones que nos parecen inentendibles, pero si nuestro cerebro las
codifico como garantía de supervivencia, las seguiremos repitiendo. (Bancos
de memoria de placer -neurofusiones al placer - conductas de acercamiento).
En este sistema se basa también, la adicción a las drogas y nuestra manera
de sentir, interpretar y disfrutar de la vida. Los comportamientos útiles para
nuestra existencia están controlados por el circuito deseo-acción-satisfacción.
El conocimiento neurocientífico puede darnos una visión objetiva de nuestra
propia mente, así como de la mente de nuestros semejantes. La
neurosicoeducación persigue desarrollar comportamientos saludables y asumir el
compromiso de un verdadero cambio de actitud, para mejorar como personas.
Ser humano, implica conocer la poderosa dominación que los instintos
evolutivos pro-supervivencia tienen sobre nosotros, y saber la imperiosa
necesidad de cultivarnos y entrenarnos, a lo largo de toda nuestra existencia, para
desarrollar el máximo control posible sobre ellos. La filosofía ser - hacer – tener,
es una fórmula, que dice que lo primero es descubrir cuál es la misión en la vida, y
a partir de allí comenzar a hacer, por lo que el tener es una resultante de un hacer
motivado por el ser.