1. UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL
FACULTAD DE CIENCIAS AGRARIAS
GRUPO # 6
MANEJO DE PASTURAS
Loy Montiel Genesis
Rodríguez Quiroz Carlos
Pérez De la O Elvis
Reyes Alban Douglas
Silva Pérez Sara
2. INTRODUCCIÓN
El manejo de pasturas comprende el manejo de la parte agronómica (Producción agrícola) de
las pasturas. Los factores que influyen en la producción de los pastos, son:
El conocimiento de la dinámica de crecimiento de los pastos es indispensable para saber cómo
optimizar los procesos de crecimiento de las pasturas.
Factores externos energía solar, temperatura, disponibilidad de
agua y fertilidad.
Factores internos meristemos, raíces, macollos, área foliar y
nutrientes de reserva.
3. El ciclo de vida de los pastos comprende las siguientes etapas:
Del ciclo de vida de los pastos, la fase más importante es la de desarrollo vegetativo ya que la productividad y la
vida útil de la pastura depende de la capacidad de los pastos para recuperar el área foliar después de la
defoliación.
Los factores internos pueden ser estudiados a partir de la morfogénesis y de la ecofisiología:
Germinación y formación del macollo principal (implantación).
Desarrollo vegetativo (generación macollos con su follaje).
Floración (aparecimientos de tallos, formación de inflorescencias).
Maduración (formación y llenado de granos, madurez).
Morfogénesis: mecanismos de generación, desarrollo y muerte del área foliar.
Ecofisiología: efecto de los factores del ambiente sobre el crecimienton y
desarrollo de los pastos.
4. Las principales actividades destinadas a lograr un óptimo crecimiento del pastizal, son:
riego, control de malezas, control de plagas, labores culturales y fertilización.
1. El crecimiento de los pastos depende principalmente de que el suelo tenga suficiente
humedad y nutrientes. La principal fuente de humedad es la lluvia y cuando ésta es escasa
debe complementarse con el riego. Delorenzo (2014) indica que en época seca regar es
más seguro que rezar.
2. Riego es la aplicación artificial de agua al cultivo a fin de reponer el agua perdida por
evapotranspiración y mantener condiciones óptimas de humedad en el perfil enraizable del
suelo.
3. Con el riego se busca obtener rendimientos óptimos por hectárea y por m3 de agua
aplicada.
5. Los pastos tienen del 74 al 82% de agua. El agua es necesaria como medio para la absorción
de nutrientes (soluciones diluidas), para las reacciones bioquímicas y para la trasladación de
sustancias orgánicas e inorgánicas dentro de la planta (INPOFOS, 2003). El agua es solvente
del protoplasma y es necesaria para mantener la turgencia de los tejidos, la expansión celular
y la elongación de tallos.
Uno de los procedimientos para determinar con precisión las necesidades de agua para
riego es el establecido por el documento “Crop evapotranspiration - Guidelines for
computing crop water requirements - FAO Irrigation and drainage paper 56”.11 Sin
embargo, a manera de orientación en este texto se analizan algunos aspectos relacionados
que pueden ser útiles al productor de pastos.
El primer paso es conocer la pluviometría del lugar, no solamente lasmedias
anuales, sino sobre todo la distribución de la precipitación durante el año, ya que
nos permite informarnos de los periodos de mayor humedad y sequía, ideal si se
tiene los promedios multianuales de 10 años o más. Este aspecto es útil no
solamente para riego, sino para planificación de la alimentación y la preparación
de forraje conservado.
6. Agua disponible, es la cantidad total de humedad que puede extraer del suelo el
sistema radicular de la planta, por lo tanto depende de la textura del suelo y de la
profundidad de las raíces.
Las necesidades de agua de riego se refieren a la cantidad de agua que debe
reponerse al suelo en cada riego. La demanda neta de agua de los cultivos se
obtiene al hacer un balance entre la precipitación y la evapotranspiración en
forma diaria o mensual. En zonas o épocas en que no existe precipitación la
demanda de agua por las plantas es igual a la evapotranspiración y debe ser
restituida con riego. La aplicación de agua que excede el máximo de la ET o la
capacidad de retención del suelo, no tiene efecto en el rendimiento.
La frecuencia del riego dependerá de zona, las lluvias, temperaturas, etc.
En toda circunstancia deben evitarse los estreses hídricos severos. La aplicación de riego
cada 10 días durante la época seca, ayuda a mantener una producción constante, por lo que,
aproximadamente 3 a 4 riegos por cada corte o pastoreo, es el número adecuado.
7. La planificación del riego se hace mediante la determinación del uso consuntivo
que es la cantidad de agua que usan las plantas para crecer, desarrollarse y
producir económicamente.
La evapotranspiración (ET) se puede definir como la suma de la evaporación y la
transpiración de la planta. Luego del corte o pastoreo de la pastura, la mayor
parte de la ET, casi el 100% es evaporación; en la medida que la planta crece
aumenta la transpiración, cuando la pastura cubre el suelo la transpiración es
un 90% de la ET.
Los factores que influyen en la ET son: la radiación, la temperatura del aire, la
humedad relativa, el viento, el estado de crecimiento de los pastos, por lo que
ET depende de la estación del año, siendo mayor durante los meses de verano y
menor en invierno.
8. Tipo de suelo
Es importante la capacidad de retención o almacenamiento de agua en función de la
profundidad del suelo y su textura, cuando más rica sea una tierra en coloides (arcilla y
humus) mayor es su capacidad de retención, al contrario, las tierras arenosas tienen poder
de retención reducido; en suelos arenosos por lo tanto el riego debería fraccionarse, por
inundación una vez a la semana o por aspersión 2 veces a la semana. En la práctica, en
zonas secas los planes de riegos dependen de los turnos (calendario y número de horas) de
entrega y de la cantidad de agua entregada.
Interacción riego y fertilización
Hay una interacción positiva entre riego y fertilización,
medida a través de altos rendimientos y eficiencia en el
uso de agua. En suelos donde hay deficiencia de
nutrientes, la fertilización con riego duplica el rendimiento
de pasto.
9. Métodos de riego
Los principales métodos de riego de pasturas son:
inundación y aspersión.
10. Eficiencia de riego
En función de la evapotranspiración y del
sistema de riego, se estima que para regar
en forma permanente una finca por el
método de inundación en zonas bajas
(Quinche, Guayllabamba) se necesita 1
L/s/ha; en los valles interandinos
0,8 L/s/ha y en el páramo 0,7 L/s/ha.
Requerimiento de cada
especie
Para tener una idea de las necesidades de
riego de diferentes cultivos, se puede indicar
que para producir 1 g de materia seca:
• El maíz necesita absorber 350 g de agua
• La papa 375 g
• El arroz 680 g
• La alfalfa 840 g
Resistencia de los pastos
a la sequía
Muchas especies de pastos de clima templado
como pasto azul, festuca, falaris y alfalfa, los
pastos tropicales como estrella, guinea y
brachiarias tienen sistemas radiculares profundos
que los hacen tolerantes a la sequía.
11. Calidad de agua
Un tema importante es la calidad de agua de
riego, pues puede contener nitratos, sulfatos,
B, K, bicarbonatos, Cl, Na y otras sales, en
cuyo caso habrá que adaptar las prácticas de
producción (enmiendas, fertilización) de
acuerdo a la fuente de agua.
Producción de forraje
En la mayoría de ecosistemas del país, la
tasa de crecimiento diaria del verano es 5-
20 kg/MS/ha/día, en tanto que en el
invierno la tasa sube hasta niveles de 60-80
kg/MS/ha/día. En casos excepcionales y por
períodos de corta duración puede llegar a
100 kg/MS/ha/día (Paladines, 2010).
Control de malezas
Uno de los principales problemas de los sistemas de producción
ganadera lo constituyen las malezas (plantas perjudiciales para el
cultivo forrajero o para el ganado), por su amplia diversidad y
agresividad y ante todo por las prácticas inadecuadas de manejo, lo que
ha favorecido su amplia diseminación e incremento en los costos de
control.
12. 05
Labores culturales
Las prácticas culturales que benefician a la
producción de los pastos, dependen de
muchos factores como: topografía,
profundidad del suelo, niveles de fertilidad,
clima, especie forrajera, del nivel de
tecnología (recursos, filosofía del productor),
etc. todo depende de los casos específicos que
pueden variar de una zona a otra, de una
hacienda a otra, de un potrero a potrero.
En Ecuador no se tiene un diagnóstico sobre la
biodiversidad de los insectos y ácaros de las
pasturas, debido posiblemente a una sub-
valoración de su importancia. Para el control de
las plagas y enfermedades, lo más recomendable
es aplicar el Manejo Integrado, es decir emplear
todas las técnicas y métodos apropiados a fin de
mantener las plagas a niveles inferiores a los que
causarían daño económico; es mejor prevenir, ya
que una vez presentado el problema los insectos,
hongos, bacterias y nematodos dejan sus huevos y
propágulos en el suelo enfermo.
Control de plagas
13. CONCLUSION
Las prácticas de manejo de pastos y pasturas comprenden estrategias que coadyuvan a
conservar y fortalecer los pastos nativos, lo que redunda en una mayor producción de
forraje, el restablecimiento de la calidad y cantidad de suelos, el fortalecimiento de
comunidades vegetales y menores costos operativos totales.
Los pastizales y pasturas bien manejados contribuyen en gran medida a la
sustentabilidad de las operaciones ganaderas y a la salud de los ecosistemas
adyacentes. Numerosos ganaderos afirman ahora que su actividad principal consiste
en cultivar pastos, más que criar ganado. Si bien las prácticas de manejo de pastos y
pasturas se han clasificado tradicionalmente en las categorías de manejo de
ecosistemas o manejo del pastoreo, al revisar la literatura técnica pudo constatarse un
aumento en la adopción de prácticas benéficas de manejo ambiental específicamente
relacionadas con estrategias de manejo de pastos y pasturas, lo que justifica
considerarlas una categoría de manejo independiente.
14. RECOMENDACIONES.
Se recomienda:
1. Realizar la toma de datos en la estación lluviosa y la estación seca para
observar alguna variabilidad con respecto a la presencia de malezas.
2. Implementar técnicas eficientes para manejo y control de escoba (Sida acuta y
Sida rhombifolia) por ser las malezas de mayor importancia en los potreros de
la provincia del Guayas.
3. Emplear períodos cortos de pastoreo y días de recuperación más amplios, así
como utilizar herbicidas en combinación con otras prácticas de manejo, como
fertilización y riego en los potreros, con la finalidad de recuperar y aumentar la
calidad nutricional de la pastura.
15. BIBLIOGRAFÍAS
Williams, M.J., y Hanna, W.W. (1995). Perfomance and nutritive qualitu of dwarf and semi-
dwarf elephant grass genotypes in the south-eastern USA. Tropical Grasslands 25, 73-84.
Paladines, O. (1992). Metodología de pastizales. PROFOGAN, MAG, GTZ. Serie
metodológica,
Manual N°1, Pastos y Forrajes. (2010). Recursos forrajeros para los sistemas de producción
pecuarios. Quito: Facultad de Ciencias Agrícolas. Universidad Central del Ecuador.
Bernal, J. (2010). Manual de manejo de pastos cultivados para zonas alto andinas. Perú:
Dirección de Crianzas, DGPA.
Pinheiro, L. (2004). Pastoreio Racional Voisin. Tecnología agroecológica para o terceiro
milénio. Porto Alegre, Brasil: Cinco Continentes Editora
Ltda.http://www.nagrasslands.org/category/practicas-adecuadas-manejo/manejo-de-pastos-
y-pasturas/?lang=es