2. La astronomía es la ciencia que estudia el origen,
el desarrollo y la composición de los astros.
También las leyes de sus movimientos en el
universo. Algunas de las ramas de la astronomía
son: cosmología, astrofísica, cosmogonía,
mecánica celeste, astronomía teórica, y la
astronomía de posición.
3. • El problema de la
interpretación del
movimiento de los cuerpos
celestes ha sido objeto de
estudio desde la antigüedad.
Los hombres primitivos se
maravillaron con el
espectáculo que ofrecían el
universo y todos los
fenómenos que en él se
mostraban. Pero ante la
imposibilidad de encontrarles
alguna explicación, estos
fueron asociados con la
magia, y se buscó en el cielo
la causa de los sucesos que se
presentaban en la Tierra.
Esto, unido a la superstición y
al poder que daba el
conocimiento de las estrellas,
dominó las creencias humanas
durante varios años.
4. Sin embargo, gracias al desarrollo de los
pueblos, poco a poco, se fue llevando a la
humanidad por rumbos nuevos acerca de una
ciencia que se fue creando a partir de la
observación de los astros y que, hoy en día, se
denomina astronomía.
5. En el progreso astronómico primitivo, los seres
humanos fijaron su atención en el objeto más
luminoso que observaban: el Sol. Más adelante se
centraron en la Luna y, finalmente, en las estrellas y
los planetas.
6. Inicialmente, la observación de los
movimientos cíclicos del Sol, la Luna y las
estrellas mostró su utilidad para la
predicción de fenómenos como el ciclo de
las estaciones, cuyo conocimiento era útil,
ya que de ello dependía directamente la
supervivencia del ser humano.
Si la actividad principal era la caza, se
hacía fundamental predecir el instante en
que se producía la migración estacional de
los animales que le servían de alimento;
posteriormente, cuando nacieron las
primeras comunidades agrícolas, era de
vital importancia conocer el momento
exacto para sembrar y, también, para
recoger los frutos.
7. El fenómeno del día y la noche fue un hecho explicado de manera
obvia, fundamentado en la presencia o ausencia del Sol en el cielo.
De esta manera, el día fue tal vez la primera unidad de tiempo
utilizada. De igual forma, fue importante reconocer que la calidad
de la luz nocturna dependía de las fases de la Luna, y el ciclo de
veintinueve a treinta días era otra manera cómoda de medir el
tiempo.
9. Algunas observaciones mayas son bien conocidas, como el eclipse lunar del
15 de febrero de 3379 a.C.
Tenían su propio calendario solar y conocían la periodicidad de los
eclipses. Escribieron en monumentos de piedra fórmulas para predecir
eclipses solares y la salida heliaca de Venus.
CALENDARIO DE EL
ECLIPSE DE LA LUNA
CALENDARIO SOLAR
OBSERVATORIO MAYA
10. En Grecia comenzó a desarrollarse lo que ahora conocemos como astronomía
occidental. En los primeros tiempos de la historia de Grecia se consideraba
que la tierra era un disco en cuyo centro se hallaba el Olimpo y en torno
suyo el Okeanos, el mar universal. Las observaciones astronómicas tenían
como fin primordial servir como guía para los agricultores por lo que se
trabajó intensamente en el diseño de un calendario que fuera útil para
estas actividades.
Las aportaciones científicas griegas más importantes se asocian con los
nombres de los filósofos Tales de Mileto y Pitágoras, pero no se conserva
ninguno de sus escritos.
Tales de Mileto Aristóteles Pitágoras
11. La astronomía en China se practicaba principalmente con fines
esotéricos. Su deseo era, mediante el estudio de los planetas, poder
predecir los acontecimientos futuros del reinado dinástico. No
obstante, la utilidad principal era la de organizar su calendario el cual
dependía fuertemente del Sol y de la Luna, presentando ciclos bisiestos
cada 19 o 20 años para eliminar el desfasaje entre ambos astros. Tanta
atención ponían a dichos astros que gracias a unas tablillas notarias que
datan aproximadamente de unos 4 mil años, sabemos que dos
astrónomos, Hi y Ho, fueron condenados a una muerte dolorosa a causa
de no poder predecir un eclipse solar. Para el estudio de los astros
utilizaban anillos, relojes de agua -equivalente a los que los Griegos
denominaban Clepsidras- y principalmente un elemento análogo al
gnomon helénico.
12. Dentro de la Mesopotamia los
Babilónicos estaban tecnológicamente
mucho más avanzados que sus
competidores. De hecho su avance
tecnológico era tan elevado que la
calidad y complejidad de los equipos
utilizados por éstos hacía rivalidad a los
empleados mucho tiempo después por
los Griegos, con equipos muy similares al
gnomon, la clepsidra, y el polos.
Llamativamente su estudio de los cielos
era empírico, realizando anotaciones
matemáticas de todo lo observado -
matemática que heredaron y
continuaron de los sumerios-, y su
realizando varios análisis
extremadamente analíticos -lo que los
separaba de sus extremadamente
supersticiosos vecinos.
13. La astronomía Hebrea era extremadamente inocente y plagada de supersticiones.
La bóveda celeste estaba muy lejos de la Tierra, y en ella habitaba un Dios quien,
periódicamente, se encargaba derramar agua sobre la Tierra para producir la lluvia.
De todas maneras, la bóveda en algunos casos podía ser tocada por los pájaros de
alto vuelo.
Las estrellas y los planetas, a diferencia de las civilizaciones científicas del pasado,
no se mueven por fenómenos matemáticos sino que son guiadas por el Dios quien les
marca periódicamente sus caminos. También los fenómenos naturales como el
viento, las tormentas severas y la luz son herramientas utilizadas por la deidad
para administrar el mundo. Esto hacía que el cielo requiera mucho espacio, para
poder guardar cómodamente todo lo que en el habitaba, por lo que el cielo estaba
compuesto de diferentes niveles para almacenar la lluvia, los vientos y los demás
fenómenos.
Esto llevó a que los Hebreos no se preocuparan mucho por la investigación analítica
de los astros sino que, al contrario, recurrirían a la religión para explicar los
acontecimientos celestes, todos y cada uno, subordinados a un Dios omnipotente.
14. Era una de las ciencias de más tradición para los aztecas. gracias a sus
observaciones determinaron con gran precisión las revoluciones del sol,
de la luna, de venus, y, tal vez, de Marte; agruparon las estrellas en
constelaciones (que no coinciden con las nuestras);conocieron la
existencia de los cometas; la frecuencia de los eclipses de sol y de luna;
y pudieron crear un complejo calendario.
15. Los egipcios observaron que las estrellas realizan un giro completo en
poco más de 365 días. Además este ciclo de 365 días del Sol
concuerda con el de las estaciones, y ya antes del 2500 a.C. Los
egipcios usaban un calendario basado en ese ciclo, por lo que cabe
suponer que utilizaban la observación astronómica de manera
sistemática desde el cuarto milenio.