10. Has
aprendido que
es tomando
como recibes.
Al dar amor, éste
vuelve multiplicado.
Ser amado es una
experiencia
maravillosa,
amar lo es aún más
11. El amor aguarda tu
decisión de unirte a él
para extenderse.
Es una elección que
nos conduce a dos
grandes verdades:
1. Poseemos una
ilimitada capacidad
para amar.
12. Una relación enfocada en poseer a la pareja
no puede progresar hacia el amor, sino hacia
la adicción. Muchas relaciones mejorarían si
se quisieran menos y se amaran mejor.
13. Querer hasta la locura es una cosa y
amar incondicionalmente otra muy
distinta. El ego llama a estar enamorado
«amor»
14. El ego confunde: estar enamorado, sentir
celos, querer con locura, necesitar… con el
amor. El amor romántico es un trastorno
inverso del ego, pues pasa de adorar su ego a
adorar el del ser amado.
Los amores delirantes, que idealizan e
idolatran al ser querido, son
sobreactuaciones de un ego patológico que
16. Lo que a menudo se llama amor es
egoísmo disfrazado, Veamos bajo que
leyes opera la filosofía del ego, el
«egoísmo»:
17. La primera ley del egoísmo dice:
Lo que se da,
deja de
pertenecernos
y nunca más
volverá.
Se basa en la
idea de que
para que
alguien gane,
alguien debe
perder.
En este tipo de relación, las personas
buscan en los demás la solución a sus
18. La SEGUNDa ley del egoísmo PROPONe:
Trata de obtener mucho
a cambio de poco o nada
en absoluto»
Pero como sabes, lo
que se da es
exactamente lo que
vendrá de vuelta,
siendo imposible
obtener nada distinto.La ley de atracción, actúa siempre con
impecable eficacia.
19. ¿QUÉ ES EL
TEMOR?
Recurre a eufemismos
como: «tristeza,
ansiedad, rencor, duda,
celos, ira, inquietud,
depresión, pánico,
fobias, agresividad,
impaciencia,
El temor no es real, de
modo que no puede
ofrecerte nada real.
20. El miedo solo es la
diferencia entre
quien crees ser y
quien eres de verdad.
Cuando sientas
perturbación
pregúntate:
¿Qué no estoy
expresando con
amor?
21. «NO HAY NADA QUE TEMER»
Hace milagros…
Prueba a repetir tres veces esta
afirmación:
22. AMOR Y TEMOR.
Que simplificación tan liberadora,
pues ahora sabes que no son miles
de decisiones, siempre es una y es
la misma. El amor es real, el temor
es irreal.
Una vez lo
comprendes, todo
se reduce a lo
siguiente: donde
hay amor no
puede haber
23. No luches con tus miedos o te
vencerán. Tratar de controlarlos,
es avivarlos. Mejor deja de
crearlos, mejor empieza a
deshacerlos
Si de verdad estás decidido a
disolver tu temor, jamás vuelvas
a poner tu fe en pesadillas de