El trabajador fue despedido el 20 de enero de 2009 luego de trabajar para la empresa desde septiembre de 2001, incurriendo en causales legales. Se le adeudaban salarios, aguinaldos, duodécimas y vacaciones de los años 2007, 2008 y 2009. La empresa pagó los beneficios sociales adeudados el 30 de abril de 2011, los cuales incluían indemnización por tiempo de servicio, primas, salario devengado y una multa del 30% por pago tardío, actualizado a la UFV hasta esa fecha.