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1. AIN - 12 - 03 - PREGUNTA-- SI SOMOS SALVOS PORQUE SEGUIMOS PECANDO?
Respetado amigo Benito Juarez. Con respecto a su pregunta nos permitimos comentarle lo
siguiente: Comencemos con este verso:
< 2 Tim 2: 22 Así que, huye de las pasiones juveniles y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz
con los que de corazón puro invocan a Yahweh.>
Las tentaciones pueden parecer muy grandes para resistirlas. Demasiado grandes. Al igual
que todos los demás seres humanos, nacemos con una naturaleza que desea hacer su
propia voluntad, que es contraria a la voluntad del Todopoderoso. La Escritura llama a esta
naturaleza “la carne''. Si seguimos las tendencias en la carne – los deseos – cometeremos
pecado. Hay veces que sentimos que no podemos evitarlo. Tus pensamientos siempre son
atraídos en la dirección que sabes que no es agradable para el Todopoderoso – inmoralidad
sexual, avaricia, desánimo. La lista es larga. Comenzamos a preguntarnos dónde está el
Todopoderoso en todo esto y si realmente se preocupa por nosotros.
De hecho, en la Palabra del Todopoderoso, podemos leer sobre su enorme amor por
nosotros los seres humanos. Podemos leer también sobre su enorme odio contra el pecado y
sus consecuencias – en tal grado que envió a Yahoshua el Mesías, Su único hijo, al mundo
como un ser humano, para salvarnos del pecado. Yahoshua el Mesías heredó la misma
carne como todas las personas, pero por obediencia y fidelidad, no cometió pecado. Veamos:
< 1 Pedro 2: 22 Él no cometió pecado, ni fue hallado engaño en su boca.>
< 1 Juan 3:5 Y vosotros sabéis que él se manifestó a fin de quitar los pecados, y en él no hay
pecado.>
Podemos leer cómo Yahoshua el Mesías fue levantado de los muertos como evidencia de su
enorme victoria sobre el pecado y la muerte, y ahora está en el cielo con el Todopoderoso, su
Padre.
< Hechos 13 : 34 “Y en cuanto a que lo levantó de los muertos para no volver más a la
corrupción, ha dicho así: ‘Les daré las santas y fieles bendiciones prometidas a Dawid’.>
< Hechos 13: 37 En cambio, aquel a quien Yahweh levantó no vio corrupción>
También está escrito en la Escritura que el Todopoderoso nos ha enviado el Espíritu de
Santidad, para guiarnos, ayudarnos y fortalecernos, para que también podamos seguir las
pisadas de Yahoshua el Mesías en nuestras situaciones de la vida. Está escrito que todos los
que hacen esto, también vencen sobre el pecado y la muerte en sus vidas, ¡y Yahoshua el
Mesías no se avergüenza de llamarlos sus hermanos!
< Hechos 5:32 “Y nosotros somos testigos suyos de estas cosas, y también el Espíritu de
Santidad, el cual ha dado el Todopoderoso a los que le obedecen.”>
2. Ese es el plan del Todopoderoso con nosotros, pero entretanto aún seguimos siendo
tentados. En particular, esas pasiones juveniles, tentaciones que parecen abrumar los
pensamientos y el cuerpo completamente, por lo que sentimos no poder resistir.
Pensamientos impuros, desánimo, ira, vanidad – las pasiones nos arrastran en una corriente
aparentemente interminable. Sentimos que no podemos evitar pecar. Pero veamos:
< 1 Corintios 10:13 “No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es
el Todopoderoso, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará
también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.”>
La salida de escape es el camino que Yahoshua el Mesías nos enseñó.
< Hebreos 5:7 El Mashíaj, en los días de su vida mortal, ofreció ruegos y súplicas con fuerte
clamor y lágrimas a Aquel que lo podía librar de la muerte, y él lo oyó por su devoción.>
Como un seguidor de Yahoshua el Mesías, ¿no es justamente esto lo que deberíamos
hacer? ¿Qué tan desesperados estamos de ser libres de las pasiones juveniles?
El Espíritu de Santidad nos muestra el pecado en la carne. Y nos muestra lo que debes
hacer: tenemos que odiar los deseos; tenemos que resistirlos y huir de ellos. La mente nunca
debe estar de acuerdo o ceder ante los deseos. La Escritura llama a esto la forma en que
Yahoshua el Mesías nos enseñó a “padecer en la carne”, y esta es la única forma de ser
libres del pecado. Veamos:
< 1 Pedro 4: 1 Así que, ya que el Mashíaj ha padecido en la carne, ármense ustedes también
con la misma actitud. Porque el que ha padecido en la carne ha roto con el pecado, para vivir
el tiempo que le queda en la carne, no en las pasiones humanas, sino en la voluntad divina. 3
Porque ya es suficiente con haber hecho en el tiempo pasado la voluntad de los gentiles,
andando en sensualidad, en bajas pasiones, en borracheras, en orgías, en banqueteos y en
abominables idolatrías. >
La obediencia da resultados. El Todopoderoso puede darnos todo el poder que necesitamos
para ser vencedores, pero debemos ser obedientes al Todopoderoso, lo cual significa tomar
la lucha contra nuestros deseos. Estas son las obras que acompañan la fe. Esto significa que
debemos resistir. La lucha puede ser dura y larga, pero el Todopoderoso nos da
herramientas. Veamos:
< 2 Pedro 1:3 3 Su divino poder nos ha concedido todas las cosas que atañen a la vida y a la
piedad por medio del conocimiento de aquel que nos llamó por su propia gloria y
excelencia.>
Terminamos esta reflexión con este verso:
< Romanos 6: 1-2 “¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia
abunde? De ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos
aún en él?”.>