El emblemático Hospital del Mar de Barcelona está actualmente bajo una expansión y reforma significativas. Cuando se complete en 2025, será el edificio prefabricado más alto de la Península Ibérica, con más de 40 metros y 9 plantas de altura sobre rasante. El proyecto pasó de estar concebido in situ para industrializarse mediante elementos prefabricados de hormigón, por todas las ventajas funcionales y de plazos que ofrece esta alternativa. Se trata de un proyecto pionero compuesto por columnas, forjados y núcleos de arriostramiento 100% prefabricados de hormigón sin elementos soldados. Para reducir el tiempo de entrega, HORMIPRESA se interesó por soluciones menos convencionales que pudieran ayudar a cumplir con unos plazos extremadamente estrictos. Todo el proyecto ha tenido como objetivo la optimización de materiales y soluciones respetuosas con el medio ambiente basadas en los principios una economía circular. La conversión no fue sencilla, ya que implicó respetar el diseño original y recalcular las cargas y capacidades, requiriendo un trabajo técnico muy minucioso y atención a cada detalle. El diseño inicial incluía varios elementos no adaptables a la industrialización, como voladizos en todas las plantas, alineaciones no ortogonales de pilares en planta y alzado, una alta densidad de instalaciones apoyadas y colgantes, y un sistema de fachada a ejecutar in situ. Debido a la ubicación central del edificio, el área del lugar de construcción ha sido muy limitada con un solo punto de acceso, lo que requería una cuidadosa planificación de los suministros de material y coordinación con el resto de los trabajos fuera de la estructura prefabricada. Los elementos prefabricados tuvieron que ser elevados a 45 metros con grúas y plataformas. Para cumplir con los objetivos generales del proyecto, ha sido crucial la colaboración con la compañía PEIKKO, que proporcionó un número significativo de conexiones, como los pies de pilar, pies de muros o acopladores de barras de armado, que permiten resolver las juntas verticales y horizontales de los paneles de arriostramiento, así como los voladizos con vigas y pilares interrumpidos. La conversión a prefabricados ha permitido una agilización a solo 6 meses para edificar 28.000 m2, incluyendo núcleos y escaleras. También minimizó la duración del trabajo en altura al eliminar los apuntalamientos y encofrados, mientras que las conexiones rígidas de PEIKKO aumentaron la seguridad total del montaje. Además, al estar situado en primera línea de mar, el edificio se beneficia de la calidad y resistencia del hormigón C50/60. Este proyecto es una excelente muestra de lo fluida que puede ser la cooperación cuando todas las partes comparten los mismos valores, prioridades y objetivos, desde la seguridad hasta la rentabilidad. Proyecto: Pinearq y Brullet de Luna Promotor: Consorci Mar Parc Salut de Barcelona Construcción: ACCIONA