Un león se despertó cuando un ratón jugaba con su melena y lo atrapó, pero el ratón le rogó que no lo comiera y dijo que algún día podría ayudarlo. Más tarde, el león quedó atrapado en una red de cazadores, y el mismo ratón royó la red hasta romperla para liberar al león, demostrando que incluso los más débiles pueden ayudar. El león aprendió que todos pueden ayudar.