El grupo de montaña Tuercebotas tuvo una experiencia inesperada mientras realizaba una caminata en Somiedo, Asturias, España. Se encontraron con temperaturas bajas de -4°C y vientos de 90 km/h, pero también se toparon con un zorro que al principio parecía inquieto y temeroso pero luego se volvió dócil y jugó con ellos, comiendo de sus manos y posando para fotos.