Johannes Gutenberg inventó la imprenta moderna en la década de 1440 mediante la creación de tipos móviles de metal que permitían componer páginas completas de forma rápida y económica. Gutenberg utilizó esta técnica para imprimir la Biblia en dos volúmenes entre 1455 y 1456, lo que marcó el comienzo de la imprenta y revolucionó la difusión del conocimiento en Europa.