El documento es un homenaje al perro Cutter, quien fue el mejor amigo del autor durante 13 años. Cutter llegó a la casa del autor cuando era un cachorro y cambió sus vidas. A pesar de sus problemas de cadera, Cutter siempre mantuvo una actitud alegre y pasiva, mostrando su emoción por ver a su familia. Cutter falleció el 5 de noviembre de 2011 a la edad de 13 años.