El documento critica la militarización de México bajo el gobierno de Felipe Calderón, señalando que a pesar de la presencia del ejército en las calles, no se han capturado narcotraficantes importantes ni funcionarios corruptos. En cambio, los militares han violado los derechos humanos de los ciudadanos a través del acoso, registros ilegales y "toques de queda". De manera similar a las dictaduras militares de Latinoamérica en las décadas pasadas, el gobierno está difundiendo el miedo