c3.hu3.p1.p2.El ser humano y el sentido de su existencia.pptx
Investigación de un sobreviviente al aborto.
1. MADRE QUE INTENTO ABORTAR A SU HIJA EN VARIAS OCASIONES.
DATOS DE UN CASO DE LA VIDA REAL.
Se trata de Carmenza Berrio, que a los 18 años quedo en embarazo por 2 vez y como
en el anterior embarazo, quiso abortar a la bebe utilizando varios medicamentos sin
tener resultados alguno, además consumió licor durante los primeros 6 meses del
embarazo; Danna nació como un milagro de la vida, sin ningún problema diagnosticado,
fue dejada por parte de la madre en casa de la abuela, la cual se hizo cargo de la
pequeña hasta los 4 años que la mamá biológica se la quiso llevar a vivir con ella.
Actualmente la niña tiene 7 años y manifiesta poco amor por su vida propia y por la de
los demás ya que sus últimos 3 años de vida y durante el embarazo ha recibido rechazo,
no ha recibido el amor, la educación los valores que desde el núcleo de la familia deben
de ser inculcados. Su crecimiento fisiológico es normal al contrario de su desarrollo
psicomotor no logra el perfeccionamiento de las habilidades adquiridas, olvida lo que
se le enseño, no tiene un desarrollo afectivo-social ni del lenguaje normal.
Ámbitos de Relevancia.
Tener claro que muchos de los problemas que tiene Danna tienen que ver con el
rechazo que sentía de la madre biológica, mientras estaba en su vientre.
Es muy importante que las madres tengan claro las consecuencias del síndrome de
alcoholismo fetal puede tener los siguientes síntomas:
Crecimiento deficiente mientras el bebé está en el útero y después de nacer.
Disminución del tono muscular y mala coordinación.
Retraso en el desarrollo y problemas en tres o más áreas mayores: pensamiento,
lenguaje, movimiento o habilidades sociales.
Santo Tomás de Aquino señala: “lo primero, entonces, para saber si un acto es bueno
o malo es considerar su objetivo. Un acto que consista en ayudar al prójimo será bueno
y el que consista en dañarlo será malo”
Sujetos Fuentes de Informacion.
La abuela y familia de Valeria.
El problema.
Tom L. Beauchamp, en Abortion, Contemporary Issues in Bioethics (1989)( pp. 181-187)
señala que “la cuestión ética que subyace en el centro de la controversia sobre el aborto
está en la definición de persona con vista a determinar el estado existencial del nonato,
si es o no persona humana”.
Para definir si el feto es un ser humano debemos acercarnos a la filosofía y evaluar si
nos encontramos frente a un humano en potencia o si acaso es un humano en acto. En
potencia se encuentra aquello que requiere de un impulso externo para llegar a ser. En
acto se encuentra aquello que está siendo y puede estarse desarrollando, pero es. Con
base en esta simple explicación, entendemos que el feto no puede encontrarse en
potencia de ser humano; de ser así no se desarrollaría, ya que es imposible pasar de la
potencia al acto sin un impulso externo.
2. Una vez explicado que el feto no es potencia humana, sino acto, debemos aclarar que
el feto no puede ser otro sino humano. Para sustentar dicha afirmación nos basaremos
el principio de no contradicción planteado por Aristóteles, quien señala “nada puede ser
y no ser a la vez”
El ser humano es un ente en desarrollo continuo; el comienzo de este desarrollo se da
en la concepción cuando dos estructuras biológicas distintas (óvulo y espermatozoide)
se unen y originan un nuevo ser, diferenciado de las dos estructuras que lo originaron.
Este nuevo ser tiene características propias que lo diferencian de cualquier otro y las
tendrá hasta el momento de su muerte.
Podemos señalar, entonces, que este ente ha desarrollado una individualidad propia
que lo diferencia de cualquier otro. Estas cualidades que le otorgarán la identidad, Se
hace evidente a la razón humana reconocer que una característica propia que constituye
en gran medida la esencia de un objeto.
Si planteamos ¿que no es ser humano? Y si frente a esta interrogante respondemos
que es un conjunto de células que se desarrollan en forma “casi” independiente, pero
que no tienen una identidad propia, sino por su madre quien les da identidad, ¿en qué
se diferenciarían estas células de las cancerígenas y como llegarían estas a
transformarse en seres humanos, a partir de lo no humano? ¿No sería acaso como
querer plantear que a partir de la nada salga el ser? Esta hipótesis sería una falacia
insustentable. La razón nos lleva a darnos cuenta de que aunque frente a nuestros
sentidos se presenten grandes cambios físicos, en las diversas etapas del desarrollo del
ser humano lo que tenemos en frente es “esencialmente” el mismo ser. Por lo tanto es
necesario tener un máximo de respeto y precauciones para no atentar contra el derecho
a la vida, integridad física, psíquica y moral del nuevo ser humano.
El hombre siempre ha estado preocupado del proceso de la concepción de su propia
especie, sea para favorecerla como para evitarla. En todas las culturas desde la más
antigua hasta las presentes, se encuentra evidencias documentadas sobre el tema
desde la perspectiva de la ética, la moral, lo religioso entre otros.
Si miramos en la historia siempre han existido métodos para prevenir un embarazo,
Norman Himes en su Historia médica de la prevención del embarazo, sostiene que
Aristóteles es el primer griego que menciona una fórmula anticonceptiva (aplicar aceite
de cedro en el útero antes de la relación sexual) y así mismo muchos otros filósofos,
todos esos conceptos van canalizados a prevenirlo no abortar.
Objetivos de la investigacion.
Dar a conocer las consecuencias físicas, psicológicas que pueden traer a los
sobrevivientes de un aborto; desde el primer instante es un ser humano completo y los
múltiples atropellos en contra de ellos desde su fecundación hacen que sufran diferentes
transformaciones en su integridad física, psíquica y moral del nuevo ser humano
Concientizar a la sociedad de respetar los derechos de los seres humanos desde su
fecundación ya el feto tiene la desventaja no poder defender sus derechos y requiere
de su madre para desarrollar dicha acción. Se ha demostrado con argumentación
filosófica, ética y moral, el hecho de que el ser humano es tal desde mucho antes de su
nacimiento y que, por tanto, debe respetarse la vida de este al igual que la de cualquier
otro ser humano.
Incentivar a utilizar los diferentes métodos de protección que el mercado ofrece para
prevenir embarazos y por ende no atentar contra la vida de un ser humano.
3. Por último, citar una frase que está dentro del juramento hipocrático: “Asimismo, no
recetaré a una mujer un pesario abortivo, sino, por el contrario, viviré y practicaré mi arte
de forma santa y pura”.
Referencias.
http://psicopediahoy.com/analisis-etico-aborto-provocado.