La clase de 3oB encuentra una caja misteriosa en su salón de clases. Los estudiantes imaginan tres finales posibles para la historia: 1) Tocan música con sus cuerpos; 2) Son transportados a un mundo mágico llamado Rice; 3) La caja les habla directamente y les cuenta sobre su proceso de creación.
2. Autoría: Clase de 3ºB de
primaria. Colegio La Corolla.
Para todos los niños y niñas
que tengan la edad que
tengan siguen disfrutando de
las historias.
3. Una tarde de lunes apareció una caja en la
clase de 3ºB.
Lo de menos era la tarde; si era lluviosa o
no, si eran las cuatro o las cinco, si la clase
estaba llena o vacía …...
Pero lo de más, eso sí importaba.
4. Una caja, una simple caja blanca había
aparecido como por arte de magia
rompiendo el paisaje habitual de la clase:
colgadores repletos, pizarra electrónica,
pupitres, proyectos en las paredes, algún lápiz
distraído, libros que se asoman entre las
mochilas…
6. ¿Ceguera?
Bueno, quizá ceguera selectiva.
Como cuando sólo ves aquello que quieres ver
y lo demás… tus hermanos gritando, los
deberes reclamando tu atención, el puré
verduras o como decimos algunos “de rana”,
lleeeno de vitaminas (¡Puaggg¡), el jersey de
pura lana que pica como un demonio, el
cepillo de dientes en el vaso recordándote el
efecto de la caries, ese libro aburrido con el
marca páginas en el mismo sitio desde hace
más de un mes …
Lo demás no existe.
10. A. Un final tradicional como los
juegos de palmas.
B. Un final más movidito.
C. ¿O quizá uno más teatral y
lleno de misterio?
11. Si ésta ha sido tu/vuestra elección no penséis, ni
por un momento, en que la historia acabe
como en otros cuentos tradicionales:
Y vivieron felices y comieron perdices y a
nosotros nos dieron con la puerta en las narices
.¡No! O ¿sí?
Sigamos, sigamos. A ver… la caja estaba allí en
medio de la clase y…
A
13. Amontonados decidimos asomarnos, cómo
no, sin orden ni concierto y lo que sucedió
fue precisamente eso: el inicio de un
concierto.
14. Las notas volaban como pájaros entre
claves con forma de mariposa.
Y sin saber cómo, risas de sorbete helado,
cosquillas con sabor a rosquillas y algunos
estornudos provocados por corcheas, que
confundían las narices con las antes citadas
perdices. Todo se afinaba como una
orquesta antes del gran concierto.
15. Todos nosotros éramos capaces de hacer
música con nuestros cabellos, con nuestros
mofletes y barrigas, con las palmas de las
manos … Una melodía única ejecutada por
arpas velludas, timbales tripones y platillos
de carne y hueso.
16. Pero como suele pasar NUNCA LLUEVE A
GUSTO DE TODOS y lo que para nosotros, a
puerta cerrada, resultaban acordes únicos,
magistrales y armoniosos, para el resto de
clases aquello no era más que pura
algarabía, desafinada y chirriante.
17. ¿Qué si nos riñeron? Por supuesto
¿Qué si la caja seguía estando ahí? Sí, la caja
seguía en el medio de la clase, pero no nos
dio tiempo a examinarla. Carmen la
recogió en silencio mientras dejaba ir un
“sacad las libretas de matemáticas…”
18. Nunca la volvimos a ver . Pero en los recreos
seguimos improvisando, practicando
nuestros humano-instrumentos como toda
banda de Jazz que se precie. Hay quien
piensa que jugamos a indios y a vaqueros, a
conquistadores del espacio o que creamos
coreografías… Nosotros sabemos que ese
lunes la Caja Blanca nos concedió un don:
llenó nuestros corazones de notas,
desafinemos o no.
19. ¡¡¡Shiiii!!! Que nos os oigan.
Soy Carmen la profesora de 3ºB. Os
preguntareis que había en la caja. Pues al
acabar la clase, antes de ir hacia el
autobús, se me ocurrió mirar en su interior y
¿sabéis lo que encontré? Una partitura muy
especial llena de golondrinas y ruiseñores en
lugar de notas, con claves de mariposa
sobre pentagramas de colores.
Se titulaba “Algarabía” concierto para
niños y niñas humano-intrumentos. ¿Os
suena?
20. Si ésta ha sido tu elección deberíamos preguntarte ¿qué
entiendes por movidito? ¿Agitado? ¿Revuelto?
¿Sacudido?
-¡Eso, SACUDIDO! Un final zarandeado, meneado,
batido.
Así es como se han comportado nuestras mentes para
crearlo, nuestras frases y nuestras palabras al ser
compartidas. ¡Y qué decir de las letras! Vueltas del
derecho y del revés, de izquierda a derecha y de
derecha a izquierda. Pero… vayamos pues al final de la
historia.
Como decíamos la caja estaba allí en medio de la clase
y…
B
22. Al acercarnos sentimos su atracción, y
como si nos tragara una aspiradora fuimos
absorbidos por La Caja. No quedó fuera ni
un alumno de la clase de 3º B.
Al más puro estilo de Alicia en el País de las
Maravillas caímos y caímos para después
ser depositados suavemente en el suelo.
Ante nosotros no habían ni pasteles ni
brebajes con etiquetas seductoras:
Cómeme o bébeme. Ni siquiera espejos que
atravesar, aunque sí un precioso sendero de
baldosas propias de Gaudí. Miles de colores
serpenteaban por el mundo de Rice.
23. Bienvenidos al Mundo de
Rice
Donde ni se come arroz ni se habla
en inglés
Supusimos que así debía de llamarse
aquel lugar. Al menos eso decía el
cartel:
24. Lo que nos fue sucediendo a lo largo del
paseo es digno de ser explicado.
En compañía de Gaudí, que resultó ser el
autor del sendero, disfrutamos de sorbetes
de escarcha que salían del suelo como si
fueran flores. Vimos Nintendo DS que
colgaban de los árboles como manzanas.
Lo más curioso es que nadie las recogía y
aburridas acababan desconectándose.
Descubrimos que, en Rice, las ranas
hablaban la lengua de Plutón ¿plutoniano?
mientras organizaban sus vacaciones a
Santo Domingo.
25. En ese mundo maravilloso los libros de texto
montaban en montaña rusa y al bajar
mostraban sus páginas revueltas e
ininteligibles: sumas que multiplicaban
demostrativos, accidentes geográficos con
nombres en pareado.. Las asignaturas
pasaban a ser: Conocimiento del Miedo
(libro del que decidimos huir despavoridos),
Deslengua (que no tenía nada que ver con
las palabrotas) , MaRtesmáticas (lecciones
de mates solo para los martes)...
26. En Rice, donde ni se hablaba inglés ni se
comía arroz, el tiempo no pasaba, el cielo
era de granito aunque tan ligero como el
algodón y en los huertos nacían cajas
mágicas, ¡eso sí todas blancas!.
De una de ellas apareció Carmen, nuestra
profesora, que para nuestra sorpresa no nos
riñó. Saludó educadamente al señor Gaudí,
y nos hizo formar por parejas para ser
aspirados de vuelta al colegio.
27. De nuestra marcha nunca se habló. Pero
algunos de nosotros seguimos conservando
algún “frutocaja” o alguna semilla de
cartón con la intención de sembrarlas como
puerta de entrada a Rice.
¿ Para cuándo el nuevo viaje?
Estad atentos al jardín del Colegio, quizá y
solo quizá, alguna caja brote entre los
dientes de león y las margaritas para
llevaros a ese mundo tan especial.
28. Si ésta ha sido tu elección no pienses, ni por un momento
que nos pondremos gorra a lo Sherlock Holmes o que
tropezaremos con todo como Jerónimo Stilton, ni siquiera
saldremos en moto como Tea, su hermana aventurera.
Porque los misterios a veces no necesitan de más
investigador que el que lo vive en primera persona, o sea
tú. ¿Te atreves?
Bien, como decíamos la caja estaba allí en medio de la clase
y…
C
39. El proceso de creación.
Realmente todo
empezó un Lunes a las
16:15. Nos propusimos
aprender los entresijos
de los cuentos, de las
historias…
Argumento, inicio,
personajes( planos y
redondos), “sorpresas”,
“de repente”, risas…
40. Poco a poco iba surgiendo lo que era
un cuento para nosotros. Los
ingredientes que no deberían faltar,
cómo nos gustaría sentirnos al leerlo o
al escucharlo , cuánto de realidad
queríamos que tuvieran, con quien
nos gustaría compartirlos…
41. Tomábamos buena nota de todo
ello dispuestos a iniciar el proceso
creativo… JUGANDO.
Sí, Sí jugando.
El escritor y pedagogo Paco Abril
nos prestó una de sus dinámicas
que requería hacer salir a nuestra
profesora, Carmen, durante un
minuto fuera de clase. En su
ausencia debíamos elaborar una
historia que ella debía adivinar a su
regreso.
Pero para ello únicamente podía
formular preguntas y nosotros tan
solo responderle: SI o NO.
42. Decidimos darle una pista, la historia
empezaba así:
“Una tarde de lunes apareció una caja
en la clase de 3ºB (…)”
¿os suena?
En realidad Carmen iba creando su
propia historia sin darse cuenta. A
sus preguntas acabadas en vocal
respondíamos NO, al unísono, y a las
acabadas en consonante SÍ,
también al unísono.
Y de tantas preguntas y respuestas
surgió “La caja”, la caja mágica, la
caja de sies y noes, la caja de
vocales y consonantes.
43. Y aquí estamos, como en las
películas de cine, reescribiendo el
guión.
La protagonista: La caja ¿o no?
El marco/lugar: La clase de 3ºB
El argumento central: el misterio
entorno a una caja “blanca”…
Y hemos decidido darle varios
finales en los que trabajamos de
cara al día del libro de este año
2013.
44. Trasportados a un mundo
imaginario donde siempre es
Primavera, todo es tranquilo. Sin
deberes, sin regañinas, sin
exámenes..
A un lugar único donde el Sol nunca
se pone y donde los deseos se
hacen realidad.
A un mundo marino batido por la
espuma, lleno de artilugios únicos
que probar y para los que no hace
falta carnet de conducir.
45. ¿Qué nombre darle a este mundo imaginario?
Jugando con nuestros
nombres vamos al
encuentro del topónimo
perfecto. LUSISE:Ulises
CRALA: Clara
RELONA:Loren
a
LEMUNA:Manu
el
46. Tras varias combinaciones,
vienen las votaciones.
RICE/ ERIC (12
votos)
Un mundo en el que no todo es
ARROZ y en el se permiten algunas
faltas de ortografía como: Sunrice
(Sunrise)…
47. Donde encontrarnos con seres
fantásticos.
Donde poder saborear los rayos de
Sol para “matar el gusanillo”.
¿Naranja, limón, queso Cheddar?
O esculpir lunas en cielos de granito
tan ligeros como algodón
48. Un mundo creado por nosotros, desde
el divertimento del disparate , la
imaginación y nuestras ansias de
aprender.
49. Y así empiezan a suceder cosas en
Rice. A escribir partituras en el aire
y a poner voz a una caja que tiene
las digestiones muy, pero que muy
pesadas.
¿Cómo? Con lápiz y papel.
Esperamos que os haya
gustado tanto como para
afilar vuestros lápices.
50. Feliz Día Internacional del Libro.
23 de Abril 2013
Colegio La Corolla. El liceo
Una
aventura
de
3ºB
Para
el día
del libro