El documento describe los primeros signos de maltrato en una relación de pareja, incluyendo insultos, faltas de respeto e infravaloración, con el objetivo de minar la autoestima de la víctima. Explica que el maltrato psicológico suele progresar a agresiones físicas leves como empujones o bofetadas. Finalmente, enfatiza que detectar los primeros signos de maltrato es crucial para prevenir que la situación empeore.
2. Introducción:
Muchas veces al ver las noticias sobre la violencia de
género nos sorprendemos y nos preguntamos cómo es
posible que se llegue a determinados extremos o por
qué llegan a tolerar las mujeres un trato tan salvaje
durante años. La clave no está en los últimos años de la
relación de pareja, sino en los primeros años.
3. SIGNOS DE MALTRATO
• Insultos.
• Infravalorar a la persona o la
opinión de la persona,
especialmente si es en público.
• Faltas de respeto.
• Comentarios vejatorios contra
el género femenino.
• El maltrato también incluye las
críticas a la familia de origen
de la persona, a los padres y
hermanos.
• Control excesivo sobre todo lo
que hace o deja de hacer, con
quien habla y lo que hace en
todo momento.
4. MALTRATO PSICOLÓGICO
PARA BAJAR SU
AUTOESTIMA
Todo esto tiene un único objetivo como decíamos
antes, que es minar la autoestima de la víctima, y
de hecho así se consigue por lo que cuando se
pasa a la parte física, no se sabe cómo reaccionar
o incluso se es muy dependiente del otro personal
o económica y socialmente. Con la agresión física
pasa igual que con el maltrato psicológico, no se
suele pasar de un insulto a una paliza, sino que
suele empezar siempre con pequeñas agresiones
que no deben ser toleradas y deben ser tenidas
en cuenta como alarma de lo que podría suceder
con el tiempo y que son:
• Empujones.
• Zarandeos.
• Pellizcos dolorosos.
• Una bofetada.
5. COMO PREVENIR EL MALTRATO
Detectar los signos de maltrato antes de que ocurran es lo que más
puede protegernos de sufrir situaciones de este tipo, poniendo fin a la
relación antes de que tenga lugar la segunda bofetada y no permitiendo
caer en la trampa del arrepentimiento y la seducción cuando nuestra
integridad está en juego. Los abusadores tienen miedo.