1. PSICOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN
Actividad 3
Tania Viridiana García Reino
1º Grado Educación Infantil D
21 de Marzo de 2011
2. Tania Viridiana García Reino Psicología de la educación Antonia Vila Pena
LA INTELIGENCIA EMOCIONAL
El término Inteligencia Emocional se refiere a la capacidad humana de sentir, entender, controlar y modificar
estados emocionales en uno mismo y en los demás. El concepto de Inteligencia Emocional, tiene un claro precursor en
el concepto de Inteligencia Social del psicólogo Edward Thorndike (1920) quien la definió como "la habilidad para
comprender y dirigir a los hombres y mujeres, muchachos y muchachas, y actuar sabiamente en las relaciones
humanas". Además, existen también otros dos tipos de inteligencias: la abstracta (habilidad para manejar ideas) y la
mecánica (habilidad para entender y manejar objetos).
Un antecedente cercano de la Inteligencia Emocional lo constituye la teoría de “Las inteligencias múltiples” del
Dr. Howard Gardner, de la Universidad de Harvard, quien plantea en "Frames of Mind", que las personas tenemos 7
tipos de inteligencia que nos relacionan con el mundo. A grandes rasgos, estas inteligencias son:
Inteligencia Lingüística: Es la inteligencia relacionada con nuestra capacidad verbal, con el lenguaje y con las
palabras. Inteligencia Lógica: Tiene que ver con el desarrollo de pensamiento abstracto, con la precisión y la
organización a través de pautas o secuencias. Inteligencia Musical: Se relaciona directamente con las habilidades
musicales y ritmos. Inteligencia Visual - Espacial: La capacidad para integrar elementos, percibirlos y ordenarlos en el
espacio, y poder establecer relaciones de tipo metafórico entre ellos. Inteligencia Kinestésica: Abarca todo lo
relacionado con el movimiento tanto corporal como el de los objetos, y los reflejos. Inteligencia Interpersonal: Implica
la capacidad de establecer relaciones con otras personas. Inteligencia Intrapersonal: Se refiere al conocimiento de uno
mismo y todos los procesos relacionados, como autoconfianza y automotivación.
Esta teoría introdujo dos tipos de inteligencias muy relacionadas con la competencia social, y hasta cierto punto
emocional:"La Inteligencia Interpersonal se construye a partir de una capacidad nuclear para sentir distinciones entre
los demás: en particular, contrastes en sus estados de ánimo, temperamentos, motivaciones e intenciones. En formas
más avanzadas, esta inteligencia permite a un adulto hábil leer las intenciones y deseos de los demás, aunque se hayan
ocultado... ". Y a la Inteligencia Intrapersonal como "el conocimiento de los aspectos internos de una persona: el acceso
a la propia vida emocional, a la propia gama de sentimientos, la capacidad de efectuar discriminaciones entre las
emociones y finalmente ponerles un nombre y recurrir a ellas como un medio de interpretar y orientar la
propia conducta..."
En 1990, dos psicólogos norteamericanos, el Dr. Peter Salovey y el Dr. John Mayer, acuñaron un
término 'inteligencia emocional'. Hoy, 20 años después, pocas personas de los ambientes
culturales, académicos o empresariales ignoran el término o su significado. Y esto se debe,
fundamentalmente, al trabajo de Daniel Goleman, investigador y periodista del New York
Times, quien llevó el tema al centro de la atención en todo el mundo, a través de su obra “La
Inteligencia Emocional” (1995).
Según Daniel Goleman los principales componentes de la inteligencia emocional son:
Autoconocimiento emocional (o conciencia de uno mismo): Se refiere al conocimiento de nuestras propias
emociones y cómo nos afectan. En muy importante conocer el modo en el que nuestro estado de ánimo influye
en nuestro comportamiento, cuáles son nuestras virtudes y nuestros puntos débiles. Nos sorprenderíamos al
saber cuan poco sabemos de nosotros mismos.
Autocontrol emocional (o autorregulación) :El autocontrol nos permite no dejarnos llevar por los
sentimientos del momento. Es saber reconocer que es pasajero en una crisis y qué perdura. Es posible que nos
enfademos con nuestra pareja, pero si nos dejásemos siempre llevar por el calor del momento estaríamos
continuamente actuando irresponsablemente y luego pidiendo perdón por ello.
Automotivación: Dirigir las emociones hacia un objetivo nos permite mantener la motivación y fijar nuestra
atención en las metas en lugar de en los obstáculos. En esto es necesaria cierta dosis de optimismo e iniciativa,
de forma que seamos emprendedores y actuemos de forma positiva ante los contratiempos.
Reconocimiento de emociones ajenas (o empatía): Las relaciones sociales se basan muchas veces en saber
interpretar las señales que los demás emiten de forma inconsciente y que a menudo son no verbales. El
reconocer las emociones ajenas, aquello que los demás sienten y que se puede expresar por la expresión de la
cara, por un gesto, por una mala contestación, nos puede ayudar a establecer lazos más reales y duraderos con
las personas de nuestro entorno. No en vano, el reconocer las emociones ajenas es el primer paso para
entenderlas e identificarnos con ellas.
Relaciones interpersonales (o habilidades sociales): Cualquiera puede darse cuenta de que una buena
relación con los demás es una de las cosas más importantes para nuestras vidas y para nuestro trabajo. Y no
solo tratar a los que nos parecen simpáticos, anuestros, amigos, a nuestra familia. Sino saber tratar también
exitosamente con aquellos que están en una posición superior, con nuestros jefes, con nuestros enemigos...
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3. Tania Viridiana García Reino Psicología de la educación Antonia Vila Pena
BIBLIOGRAFÍA
http://www.psicologia-online.com/autoayuda/iemocional/index.shtml
http://www.inteligencia-emocional.org/articulos/elorigendelainteligencia.htm
http://grupoelron.org/autoconocimientoysalud/inteligenciaemocional.htm
http://www.inteligenciaemocional-portal.org/ARTICULOS/SAMAR%20CAJAL4.pdf
http://www.youtube.com/watch?v=ds03KExhsh0
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