David y Tony, dos hermanos skaters, y su amigo Carlos, un jugador de baloncesto, se meten en problemas con un narcotraficante llamado Wilson después de que Carlos ralla el coche de Wilson en el skatepark. Los tres aceptan hacer un trabajo para Wilson a cambio de dejarlos ir, pero en realidad van a la policía para tenderle una trampa. La policía detiene a Wilson y a sus cómplices, y los tres amigos salen como héroes.