Este documento explora la naturaleza de la paternidad divina y humana a través de varios pasajes bíblicos. Describe la paternidad de Dios como amorosa, compasiva y correctiva para el bienestar de sus hijos. También contrasta esta con ejemplos de paternidad humana defectuosa que carecen de amor, disciplina o responsabilidad. Finalmente, enfatiza que un padre debe amar a su esposa e hijos por encima de todo.
La oración de santa Luisa de Marillac por el P. Corpus Juan Delgado CM
La paternidad divina: el amor de un Padre
1.
2. 15 Y ustedes no han recibido un espíritu
que los esclavice al miedo. En cambio,
recibieron el ESPÍRITU de DIOS cuando
ÉL los adoptó como sus propios hijos.
Ahora lo llamamos «Abba, Padre»
Romanos 8:15.
7. 12 El menor de ellos le dijo: «Padre, dame la
parte de la herencia que me corresponde». El
padre repartió entonces sus bienes entre los
dos hijos. 13 Pocos días después, el hijo menor
reunió cuanto tenía y se marchó a un país
lejano, donde lo despilfarró todo de mala
manera. (…) 16 Y aunque deseaba llenarse el
estómago con las algarrobas que comían los
cerdos, nadie se las daba. 17 Finalmente,
recapacitó y dijo: “¡Cuántos jornaleros en la
casa de mi padre tienen pan en abund! ancia,
y yo aquí me estoy muriendo de hambre
8. 18 Pero voy a levantarme, e iré con mi Padre, y le
diré: “Padre, he pecado contra el cielo y contra ti,
19 y no soy digno ya de ser llamado tu hijo;
¡hazme como a uno de tus jornaleros!” 20 Y así,
se levantó y regresó con su padre. Todavía estaba
lejos cuando su padre lo vio y tuvo compasión de
él. Corrió entonces, se echó sobre su cuello, y lo
besó. 21 Y el hijo le dijo: “Padre, he pecado contra
el cielo y contra ti, y no soy digno ya de ser
llamado tu hijo.” (…) Lucas 15:11-33
9. “Ustedes los padres, no exasperen a
sus hijos, para que no se desalienten.”
Colosenses 3:21.
12. (…) 12 Los hijos de Elí eran unos malvados, y no
reconocían la autoridad del Señor. (…) 17 Este
pecado de los jóvenes sacerdotes era muy grave,
porque no mostraban ningún respeto por las
ofrendas del Señor. (…) 22 Elí ya era muy viejo,
pero sabía todo lo que sus hijos hacían con el
pueblo de Israel, y sabía también que ellos se
acostaban con las mujeres que servían a la entrada
del tabernáculo. 23 Así que los llamó y les dijo: «La
gente se queja de que ustedes se portan muy mal.
¿Por qué lo hacen? 24 No, hijos míos; lo que hacen
no está bien. Además, hacen pecar al pueblo del
Señor
13. . 25 Si el hombre peca contra el hombre, hay jueces
para juzgarlo; pero si alguien peca contra el Señor,
¿quién intercederá por él?» Pero sus hijos no
atendieron los consejos de su padre, porque el
Señor había resuelto quitarles la vida. (…) 30 Por
todo esto, el Señor Dios de Israel te dice: ‘Yo
prometí que tu familia y los descendientes de tu
padre estarían siempre a mi servicio’; pero hoy te
digo que esto se acabó, porque yo honro a los que
me honran, y humillo a los que me desprecian. 31
Ya está cerca el día en que tu poder y el de tus
descendientes llegará a su fin; ninguno de ellos
llegará a viejo.
14. 32 Tu familia caerá en desgracia, mientras que a
Israel lo colmaré de bienes. Ya lo he dicho:
‘Ninguno de tus descendientes llegará a viejo.’ 33
A cualquiera de tus hijos que yo no aparte de mi
altar, tú lo verás para llenarte de dolor. Todos tus
descendientes morirán en plena juventud. 34
Como señal de lo que te he dicho, tus dos hijos,
Jofní y Finés, morirán el mismo día.
1 Samuel 2: 12; 17; 22-25; 30-34.
16. 11 Hijo mío, no desdeñes la corrección del
SEÑOR; no te sientas mal cuando te reprenda.
12 El SEÑOR corrige al que ama como lo hace
el Padre con su hijo amado.
Proverbios 3:11-12.
17. 24 El que retiene el castigo,
aborrece a su hijo; el que lo ama, a
tiempo lo corrige. Proverbios 13:24.
18. 4 En la lucha que ustedes libran contra el
pecado, todavía no han tenido que resistir
hasta derramar su sangre; 5 y ya han
olvidado la exhortación que como a hijos se
les dirige: «Hijo mío, no menosprecies la
disciplina del SEÑOR, ni te desanimes
cuando Te reprenda; 6 porque el SEÑOR
Disciplina al que ama, y azota a todo el que
recibe como hijo.» 7 Si ustedes soportan la
disciplina, DIOS los trata como a hijos.
¿Acaso hay algún hijo a quien su padre no
discipline?
19. 8 Pero si a ustedes se les deja sin la disciplina que
todo el mundo recibe, entonces ya no son hijos
legítimos, sino ilegítimos. 9 Por otra parte, tuvimos
padres terrenales, los cuales nos disciplinaban, y los
respetábamos. ¿Por qué no mejor obedecer al Padre
de los espíritus, y así vivir? 10 La verdad es que
nuestros padres terrenales nos disciplinaban por
poco tiempo, y como mejor les parecía, pero DIOS lo
hace para nuestro beneficio y para que participemos
de su Santidad. 11 Claro que ninguna disciplina nos
pone alegres al momento de recibirla, sino más bien
tristes; pero después de ser ejercitados en ella, nos
produce un fruto apacible de justicia. Hebreos 12:4-
11
23. 21 Cultiven entre ustedes la mutua sumisión,
en el temor de DIOS. 22Ustedes, las casadas,
honren a sus propios esposos, como honran al
Señor; 23 porque el esposo es cabeza de la
mujer, así como CRISTO es cabeza de la Iglesia,
la cual es su cuerpo, y ÉL es su Salvador. 24 Así
como la Iglesia honra a CRISTO, así también las
casadas deben honrar a sus esposos en todo.
25 Esposos, amen a sus esposas, así como
CRISTO amó a la Iglesia, y se entregó a sí
mismo por ella,
24. 26 para santificarla. ÉLla purificó en el lavamiento
del agua por la palabra, 27 a fin de presentársela a sí
mismo como una iglesia gloriosa, santa e intachable,
sin mancha ni arruga ni nada semejante. 28 Así
también los esposos deben amar a sus esposas
como a su propio cuerpo. El que ama a su esposa, se
ama a sí mismo. 29 Nadie ha odiado jamás a su
propio cuerpo, sino que lo sustenta y lo cuida, como
lo hace CRISTO con la Iglesia, 30porque somos
miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos.
31Por eso el hombre dejará a su padre y a su madre,
y se unirá a su mujer, y los dos serán un solo ser.
25. 32 Grande es este misterio; pero yo digo esto
respecto de CRISTO y de la Iglesia. 33 Por lo
demás, cada uno de ustedes ame también a su
esposa como a sí mismo; y ustedes, las esposas,
honren a sus esposos. Efesios 5:21-32.
26. • UN PADRE AMA A
SU HIJO POR
ENCIMA DE TODO.
¡¡¡ PAPITO DIOS!!!