1. LAS PIEDRAS DE DAVID
UN EJEMPLO PARA LOS MISIONEROS Y JÓVENES DE HOY
Jorge Eduardo Trujillo,
presidente Misión Colombia Cali
Agosto de 2002
2. Uno de los personajes clásicos de la escrituras es David, el humilde pastor de
ovejas que llegó a ser rey de Israel, (al analizar su historia hay que concluir que
David no era solo un pastor, era mucho más que eso, igualmente, los misioneros
son mucho más de lo que aparentan ser). Al elegir un nuevo rey para reemplazar
a Saul el Señor señaló la casa de Isaí, como el lugar de donde habría de
ordenarse a un nuevo monarca, por ello el profeta fue y tal como en nuestros
tiempos realizó una entrevista, entonces le fue revelado el criterio que usa nuestro
Padre para seleccionar a sus escogidos, "...no mires a su parecer ni a lo grande
de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el
hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos; pero Jehová mira el
corazón" antes de venir a la misión cada uno de ustedes debió pasar por un
proceso de selección en el cual su parecer o estatura no fueron tenidos en cuenta,
sino lo que había en su corazón. Yo testifico que lo que sus líderes encontraron
fue positivo, por tanto recibieron un llamado del Señor. Cada uno de ustedes, en
realidad cada uno de nosotros tiene un documento firmado por el Presidente de la
Iglesia llamándonos a la misión y asignándonos el lugar de servicio. La firma del
Presidente Hinckley en nuestros llamamientos representa la firma de nuestro Dios
ya que Él ha dicho que sea por su propia voz o la de sus siervos es lo mismo.
Cuando Pablo se dirige a su discípulo, Timoteo le exhorta a que ninguno tenga en
poco su juventud. Algunos misioneros llegan sentir que son muy jóvenes y faltos
de experiencia y este convencimiento los lleva a desarrollar un poco de temor,
bueno no voy a discutir que son jóvenes y carentes de experiencia pero tienen el
poder de la preparación y el Espíritu Santo por compañero, y con eso son
poderosos y pueden vencer todas las dificultades que se presenten en su vida. La
preparación representa nuestro trabajo duro y el Espíritu Santo nuestra dignidad
personal. El Señor espera que se puedan sobreponer a sus sentimientos de
insuficiencia y osadamente enfrenten al enemigo sabiendo que terminarán de pie
en el campo de batalla.
La verdad es que los hombres no se conocen en el devenir del día a día, es en los
grandes momentos cuando nuestras capacidades son probadas, cuando nuestra
3. disposición al servicio realmente se muestra. David pasaba cada día con sus
ovejas en días un poco ordinarios, desprovistos de emoción, pero eran días de
preparación; es increíble como a veces nos aburrimos en nuestro tiempo de
preparación y dejamos de estar suficientemente listos para los grandes retos.
Samuel nos cuenta la historia de David y Goliat, de como los filisteos con un
perverso deseo en su corazón se dirigen con sus ejércitos a atacar a Israel, Saul
como rey se ve obligado a presentarse al campo de batalla, pero la batalla no se
inicia, cada día un gran guerrero filisteo desafía al ejército de Israel, es un gigante
de casi tres metros de estatura y aparentemente tiene un cuerpo proporcionado
que le da una tremenda fuerza, es tal vez el equivalente de un tanque de guerra,
¿quién va a pelear con él? Es una muerte segura. Todo el ejército de Israel se
encuentra atemorizado, el problema no tiene solución y entonces un joven pastor
enviado por su padre a llevar alimento a sus hermanos, se ofrece para defender a
su pueblo, es el enfrentamiento del poderoso guerrero basado en la fuerza
humana frente al aún más poderoso guerrero basado en la fe en Jesucristo. Goliat
representa todos nuestros problemas y tentaciones, los cuales algunas veces son
atemorizantes y pareciera que prevalecen en contra nuestra, podemos tomar la
decisión de ser como David y olvidarnos de toda la apariencia externa del
problema y concentrarnos en la parte espiritual, de ese modo todos los problemas
se reducen a un problema de fe, y cuando el problema es de fe todo lo que hay
que hacer es trabajar lo máximo que podemos y entonces dejar que Dios resuelva
el problema. Así ningún problema es demasiado grande, puesto que Dios es
todopoderoso.
Al ir a la batalla, David puso en su saco pastoril cinco piedras, estas cinco piedras
son símbolos de lo que todo joven y misionero debe llevar consigo al enfrentar a
sus propios Goliat, estudiemos un poco de lo que estas piedras significaron en el
reto de David y lo que significan en nuestros propios desafíos:
4. PRIMERA PIEDRA
SOY UN HIJO DE DIOS
Conocimiento de su naturaleza divina y su posición en el plan como Hijos de Dios
1 SAMUEL 17:26
Al leer el relato se puede observar que el desafío de Goliat, iba dirigido a todos los
hombres de Israel, de modo que los descendientes del pueblo escogido eran
ultrajados y humillados, desde luego que el objetivo de los Filisteos no era hacer
una matanza, por ello no atacaban sino que durante 40 días Goliat desafía a que
se busque un paladín, al cuál está seguro de vencer, el precio es que con la
muerte de un solo hombre esperaban tener a todo el pueblo de Israel como
esclavo. La reacción de todos es de turbación y temor. Para la mayoría de los
soldados de Israel ellos solo son soldados que son humillados por un soldado con
mejores condiciones. Para David el panorama es muy diferente, (otro paradigma);
para él, Goliat no es un poderoso soldado que humilla a soldados inferiores, es
solamente alguien fuera del convenio que está desafiando a los hijos de Dios.
Este convencimiento implica su certeza de que es un hijo de Dios, heredero de
mansiones celestiales, y que en ninguna forma está dispuesto a ser humillado ni a
permitir que se humille a su pueblo. David entonces demuestra que (al ver a
Goliat) él no está mirando a su parecer ni a lo alto de su estatura.
Una de las grandes labores de los líderes es ayudar a los miembros a entender su
identidad, convenciéndolos que son hijos de Dios y que como tal se espera una
vida que refleje esa realidad.
Cuando Moisés tiene su visión, es llamado por Dios "Tu eres mi hijo" pero cuando
se presenta Satanás este lo llama "Hijo de Hombre". En nuestro tiempo se puede
escuchar a los científicos y pensadores aclarar que el hombre es producto de la
evolución de animales inferiores, de acuerdo con esta definición solo somos
animales gobernados por nuestros instintos y en cierta forma nos encontramos en
la cúspide de la evolución, una implicación importante es que si somos
5. gobernados por nuestros instintos, conceptos tales como familia no son aplicables,
al menos no de acuerdo con las altas normas que nos proporciona "La Familia una
proclamación para el mundo". Por el contrario, en numerosas escrituras además
de las declaraciones inspiradas de todos nuestros profetas y líderes somos hijos
de Dios con un espíritu que literalmente es hijo de Dios y que estuvo en el
principio con El.
El encarar los desafíos diarios con el convencimiento de que somos hijos de Dios
nos da una perspectiva esperanzadora que implica privilegios y responsabilidades
especiales. Como hijos de Dios no nos rebajamos al pecado sino que intentamos
trascender a nuestro estado mortal para vivir de nuevo con Nuestro Padre, gracias
a lo mejor de nuestro esfuerzo y a la Gracia de Jesucristo, ya que el retorno a
nuestro padre es algo que solo podemos hacer acogiéndonos a la expiación de
Nuestro Hermano Mayor.
Existe entonces una gran diferencia al encarar a Goliat sabiendo que somos hijos
de Dios. Cada misionero tiene el pleno derecho a saber que todos los
obstáculos que se pueden presentar en su ministerio son salvables
porque él es un hijo de Dios .
Muchos de los Goliat que enfrentamos tienen que ver con las tentaciones que nos
llevan a quebrantar los mandamientos, en ese momento debemos decir con
convicción: Soy un hijo de Dios, se que Él me ama y con su ayuda y
protección puedo vencer esta tentación .
Esta es una piedra fundamental que todos debemos llevar con nosotros y usar
valientemente frente a las acechanzas de Satanás cuando intenta llevar nuestra
mente y nuestros sentimientos en una dirección diferente.
SEGUNDA PIEDRA
VALOR
1 Samuel 17:32, 48
6. Es indudable que David era valiente, lo demuestra Cuando dice: "No desmaye el
corazón de ninguno a causa de él; tu siervo irá y peleará contra este filisteo",
debemos tener en cuenta que, "del dicho al hecho hay mucho trecho", realmente
es fácil decir cosas valientes y grandes, otro caso es llevarlas a cabo, ahí es
donde nos encontramos con la valentía de David ya que en el versículo 48 se nos
enseña la forma como se dirigió al campo de batalla: "... David se dio prisa, y
corrió a la línea de batalla contra el filisteo".
El valor o ser valiente tal como lo enseña la Guía de Estudio de las Escrituras es:
"No sentir temor, sobre todo no sentir temor de hacer lo que es correcto".
En medio del pecado que lo circunda, el misionero debe ser valiente y puro,
conservándose limpio para proclamar el evangelio, aunque en algunas
oportunidades solo consiga que las personas a las que quiere ayudar le traten
mal, cerrándole la puerta o haciendo comentarios descomedidos.
Se debe tener valor para abrir la boca proclamando a todos aquellos que quieran
escuchar que Jesucristo murió por nosotros, que hay esperanza, que todos
pueden venir y ser redimidos si están dispuestos a arrepentirse y guardar los
mandamientos.
Se debe tener valor para dar horas y horas de esfuerzo para aprender las charlas,
leer escrituras y prepararse para conocer la doctrina de modo que la pueda
predicar adecuadamente.
Se debe tener valor para perseverar hasta el fin.
Se debe tener valor para ser predicadores y dejar que el Espíritu sea quien
enseñe las verdades del Evangelio.
7. Se debe tener valor para regresar a casa luego del tiempo prometido
con la frente en alto y la conciencia tranquila de haber hecho todo
cuanto el Señor requirió de nosotros.
TERCERA PIEDRA
PREPARACIÓN
1 Samuel 17:34-36
Al ver la juventud de David, es fácil pensar que lo que estaba diciendo era solo
consecuencia de la irresponsable temeridad, pero cuando el rey cuestionó su
capacidad como guerrero, él rompió el paradigma, ni siquiera se molestó en
aceptar que su conocimiento de las armas de guerra no era muy extenso pero,
aplicó el conocimiento que tenía para el caso que estaba enfrentando. Hizo un
paralelo entre los osos y leones que como pastor había tenido que enfrentar y le
contó al rey que se había preparado para esos eventos, por tanto sus palabras no
eran temeridad sino el resultado de un raciocinio lógico que le llevó a desarrollar
una visión clara del problema y la forma como él lo podría enfrentar.
Los eventos que él describió, así como el resultado de su enfrentamiento con
Goliat nos llevan a imaginar al joven pastor en la soledad de su trabajo,
practicando con su honda para alcanzar blancos que seguramente se encontraban
lejanos, en los árboles y las piedras; con seguridad, al principio la puntería no fue
muy buena pero con el correr de los días los aciertos dejaron de ser casualidad y
llegaron a ser una muestra de su habilidad, por ello en el momento supremo no
hay dudas ni temor sino ese conocimiento y confianza que solo son
proporcionados por la preparación exhaustiva .
Como modernos David, los misioneros deben dedicar muchas horas a la
preparación de modo que logren las habilidades necesarias para hacer la obra en
debida forma. Deben recordar que el conocimiento requerido tiene dos
presentaciones: por un lado, el misionero debe adquirir conocimiento o teorías y
8. por el otro, debe adquirir experiencia o práctica, con ambos finalmente podrá tener
la combinación adecuada de conocimiento aplicado, lo que no es otra
cosa que sabiduría .
La experiencia nos ha mostrado que nunca estamos completamente preparados,
de hecho una constante al ver a los hombres empezar su ministerio en los
llamamientos que hace el Señor es que todos manifiestan un sentimiento de
insuficiencia y falta de preparación, aunque si se investiga un poco más esos
mismos hombres han pasado su vida preparándose para ese momento. Esta obra
es hecha por el Señor, él requiere que nosotros demos el máximo y
entonces por virtud de la Gracia de Jesucristo, Él hace el resto . Pero
hasta donde yo puedo ver, la Gracia no se manifiesta sino cuando hemos hecho
todo cuanto podemos.
Dado que finalmente es el Señor quien hace todo el trabajo, debemos recordar
que él ha puesto algunas condiciones para su permanencia esto nos lleva a que
debamos realizar un gran esfuerzo por mantenernos dignos, arrepintiéndonos de
todos nuestros pecados y transgresiones para que podamos ser puros y limpios.
CUARTA PIEDRA
FE EN DIOS
1 Samuel 17:37, 46-47
En este versículo vemos la integridad de David ya que él tiene una visión clara de
lo que debe hacer, sabe que se ha preparado y sabe que vencerá a Goliat y que
luego de la muerte de Goliat el ejercito de Israel aniquilará al ejercito de los
Filisteos, pero cuando llega el momento no habla de confiar en su propia habilidad
sino que confía en Dios. Tal vez es esa fe lo que mueve a Saul a confiar la suerte
de su ejercito y nación a un pastor, aunque conociendo el carácter de Saul
también es posible que estuviera mandando a David a la muerte segura,
9. probablemente no sería un logro tan grande para Goliat matar a un muchacho
temerario.
La gran lección de David en este caso es "debemos prepararnos hasta el
máximo, trabajar hasta el límite y luego confiar firmemente en Dios ".
Vemos en David un paralelo de Nefi, ya que ambos se empeñan en hacer su
mejor esfuerzo para cumplir con la voluntad de Dios, de modo que luego Dios
pueda hacer la parte que le corresponde. Creo que esta es la forma de actuar de
Nuestro Dios y creo que no hay otra actividad donde este principio se aplique de
una manera tan clara y precisa como en la obra misional, ya que debemos
prepararnos hasta más no poder, luego debemos trabajar con "toda
nuestro corazón, alma, mente y fuerza." Pero la obra y
particularmente los resultados dependen de Dios .
La fe es un principio gobernante pero la Fe en Jesucristo es un principio de
salvación que nos mueve a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para
adelantar la obra del Señor y entonces el Señor hará su obra.
Cuando hablamos de fe y especialmente cuando hablamos de la Fe en Jesucristo,
no hablamos de un sentimiento etéreo que nadie puede ver, hablamos de algo
dinámico que puede ser fácilmente percibido por cualquier persona, hablamos de
acción, hay una historia que ilustra este punto: Un automovilista va por la carretera
cuando al pasar por una finca observa que la casa se está quemando, a algo así
como 100 metros observa que un hombre, seguramente el dueño de la finca, se
encuentra arrodillado en el campo aparentemente muy concentrado en lo que está
haciendo, el automovilista llama su atención con el pito y se produce el siguiente
diálogo:
¡Señor, se está quemando su casa¡
Si, ya se.
¡Haga algo¡
10. Ya lo estoy haciendo.
¿y qué es eso que está haciendo? ¡Desde que se inició el incendio estoy orando
para que llueva.¡
Ustedes estarán de acuerdo conmigo que eso no es fe, la fe es algo dinámico que
nos nueve a la acción, un hombre de fe es el que actúa, el que se enfrenta a sus
dificultades con toda su fuerza, pero también con toda la confianza puesta en la
voluntad del Señor. Santiago nos enseña que la fe sin obras es muerta.
Mostrar la fe por las obras es quizás el cometido máximo de todos los cristianos y
en especial de los que hemos sido separados por nuestro Dios para que sirvamos
como Misioneros de su Evangelio.
Hace varios siglos ocurrió la historia de Marco Polo el mercader Veneciano que
terminó en la corte de Gengis Kan, se cuenta que Marco Polo le dio una Biblia a
Gengis y le dijo ¡he aquí el libro sagrado del cristianismo¡, Gengis tomó el libro y
leyó en Mateo 17:20 "si tuviereis fe como un grano de mostaza diréis a este
monte, pásate de aquí alla y se pasará." Luego hizo una pregunta, ¿Marco, tu
tienes fe? Por supuesto, fue la respuesta, pero luego vino una petición
demoledora: ¡Mueve una montaña¡ Marco Polo dejó de hablar de religión.
La pregunta que surge en mi mente es ¿Élderes y hermanas, tienen fe? Como
estoy seguro que la respuesta es si, les pediré que muevan montañas. Desde
luego que no es necesario que se sientan desanimados ni que duden de su fe, lo
que se requiere es que comprendan que la fe es acción y por lo tanto si debemos
mover una montaña lo que tenemos que hacer es empezar a trabajar. Al ver el
imponente templo de Salt Lake City no deja uno de preguntarse cómo se
construyó y entonces se pueden encontrar historias de fe, fe que mueve
montañas, apenas si habían llegado los pioneros al Valle cuando Brigham Young
se paró en lo que finalmente llegó a ser la manzana del Templo y dijo: "Aquí
construiremos un Templo a nuestro Dios"; el 6 de abril de 1853 se colocó la piedra
angular con el solemne mandato de que se usarían los mejores materiales para su
11. construcción, el Templo es en esencia de granito, el único problema es que el
granito se encontraba en una montaña a 40 millas (64 kilómetros aprox) así que
prácticamente fue necesario que los hermanos dijeran a la montaña: "muévete" y
entonces empezaron la obra de arrancar piedra tras piedra a la montaña y
transportarla con tiros de bueyes hasta el Templo, se requirieron 40 años para
terminar el Templo pero finalmente, la fe de un pueblo y sus líderes habían movido
la montaña, pero esa montaña luego de ser movida ya no parecía montaña sino
un hermoso Templo y un hermoso Salón de Asambleas, ese es el efecto que la Fe
en Jesucristo realiza en todo cuanto toca, lo mueve pero más que moverlo lo
perfecciona, lo hace más hermoso y espléndido.
En Bogotá hay un cerro coronado por una Iglesia, Monserrate, es un lugar de
peregrinación donde las personas suben a la cima, por tanto es un cerro famoso; a
un hombre se le ocurrió hacer una pregunta, un poco tonta, ¿como en cuantas
mochiladas se podría bajar el cerro de Monserrate a la plaza de Bolivar? El
muchacho mira al cerro y luego al hombre y le dice: depende de la mochila, ¡si es
bien grande de una sola¡. Esta historia nos lleva a considerar que al encarar un
problema lo podemos ver como algo de tan grandes dimensiones que no puede
hacerse o podemos encontrar una forma en que sería un trabajo sencillo, depende
de nuestro punto de vista.
El mover montes depende entonces de nuestra actitud, si para nosotros el trabajo
es algo monumental e imposible de realizar será un trabajo agobiante que no
podremos ejecutar, pero si pensamos que existe un modo, y por supuesto
consideramos que es la obra de nuestro Dios y que Él realizará el trabajo,
entonces encontraremos que siempre hay un camino cuando se mira con los ojos
de la fe.
Misioneros, élderes y hermanas, ¿tienen FE?, ¿mueven montañas? ¡Desde luego
que sí¡, montañas de incredulidad, de dolor, de frustración, de negativas, de días
fríos o soleados, de objetivos difíciles de alcanzar, de la conciencia de su propia
12. insuficiencia e incapacidad. La forma de demostrar su fe en Jesucristo es con el
trabajo duro.
Los invito a que nos enfrentemos a nuestra montaña particular con una fe
inquebrantable que conseguiremos el resultado, con toda nuestra fuerza y desde
luego con la mochila del tamaño que podemos manejar.
QUINTA PIEDRA
HUMILDAD
1 Samuel 17:39
Sin darse cuenta que David veía un paradigma diferente, Saul no comprende
plenamente las palabras del pastor y torna a vestir al guerrero con las ropas
adecuadas (desde su punto de vista) y ¿qué más adecuado que la armadura del
rey? Es el hombre que representará a Israel, si pierde, todo Israel será esclavo; tal
vez, Saul ya aceptaba ese destino como el destino de sí mismo y de su pueblo; al
darle su armadura a David, en parte tal vez quiere zafar su responsabilidad por lo
que ocurrirá. Yo creo que Saul mandó a David a morir. Lo mandó con su armadura
la cual era un símbolo de su autoridad ya que de acuerdo con el desafío de Goliat,
al perder el representante de Israel, todo el pueblo iría en cautiverio por tanto Saul
dejaría de ser rey. Al colocar sus ropas en David en cierta forma Saul estaba
renunciando a su trono y dándolo a David como finalmente hizo el Señor. David al
ir contra Goliat representa a su pueblo y a su rey, de hecho el desafío es directo
para Saúl, quien como rey debió de enfrentar a Goliat, ya que era el
representante de Israel elegido, ungido y aceptado.
Me pregunto ¿cuántos jóvenes no habrían querido lucir la armadura del rey?, tal
vez hasta cierto punto David mismo quiso verse vestido con las ropas reales, pero
al intentar andar con todo eso no se sintió cómodo, por tanto, decidió presentarse
a la batalla tal como él era en realidad, como un humilde pastor. Creo que es muy
13. importante que reconozcamos este hecho ya que en realidad David no fue sin las
ropas del representante de Israel, él fue a la batalla sin un nocivo sentimiento de
apariencia y esto a mi modo de ver es mucho más importante.
Recuerdo una historia de hace muchos años, mi amigo José Florido era una
verdadera leyenda ya que fue uno de los primeros misioneros de nuestra rama y
uno de los primeros misioneros de Colombia. A decir verdad, era un gran maestro
y un gran hombre, siempre lo recuerdo con mucho cariño. Mi amigo trabajaba
como payaso, pero obviamente siempre lo veíamos en la capilla vestido como un
misionero, así había sido por varios años, un día mientras caminaba por una calle
en Bogotá, de repente escuché una voz amplificada por un megáfono: "Mi bueen
amigo Jorgiito", al mirar en dirección a la voz, vi una figura rechoncha y
pintarrajeada que se acercaba a mi. Entonces le dije, "José yo nunca te había
visto disfrazado de payaso", entonces con la mayor seriedad que un payaso
puede me dijo: "Jorge, yo no me disfrazo de payaso porque yo soy payaso, yo me
visto de payaso, dado que tu no eres payaso, tu si podrías disfrazarte de payaso",
cabe preguntarse si estamos vestidos de misioneros o disfrazados de misioneros.
Debo decir que lo que nos hace misioneros no es la camisa blanca y la
placa sino todo lo que hay en nuestros corazones.
Es claro que estaremos realmente vestidos de misioneros si hacemos acciones de
misioneros y si nos mantenemos dignos; por el contrario, si a nuestro ministerio le
mezclamos un poco de pecado o un poco de desobediencia (así solo sea a una
norma no muy grande) entonces, no seremos misioneros auténticos sino solo
hombres del mundo con apariencia de misioneros y bajo esas circunstancias los
poderes del Cielo no estarán a nuestra disposición porque Dios no anda por vías
torcidas. En nuestro corazón Dios no encontrará a poseedores del sacerdocio
poderosos sino a payasos que representan un papel y dolorosamente lo
representan mal.
14. OBJETOS ADICIONALES
CAYADO DE PASTOR
Si se piensa en la acción que David pretendía ejecutar en la cual debe sostener su
honda con una mano y colocar una piedra en la honda con la otra mano, entonces
pareciera que el cayado sobra en las manos de David, por qué entonces lo
llevaba? Se pensaría que él quería que Goliat al verlo identificara a un pastor, de
esa manera era más autentico representante del pueblo de Israel el cual era
conocido como un pueblo de pastores. Por tanto, David se enfrenta a Goliat no
como un guerrero sino como un pastor. ¡Goliat tal vez pensó que el arma de
David sería el cayado¡ ¡qué confiado que debió caminar al encuentro de David¡ Al
ver a David arriesgando su vida como un pastor para defender la libertad y el
honor de su pueblo no puede uno menos que pensar que es un símbolo de
Jesucristo, ya que al poderoso guerrero se enfrenta un humilde pastor, tal como
Jesucristo el Buen Pastor se enfrenta al enemigo por sus ovejas. David salva a su
pueblo de la servidumbre de los filisteos, Jesucristo salva a la humanidad de la
servidumbre del pecado y la muerte.
CAPACIDAD DE TERMINAR LO QUE EMPRENDE
En nuestro mundo actual encontramos infinidad de personas que empiezan
muchas cosas pero que terminan muy pocas. En los versículos 49 y 50 de 1
Samuel se especifica que la piedra lanzada por la honda de David mató a Goliat,
por tanto aparentemente su labor había concluido pero el versículo 51 enseña que
David no se detuvo a recibir la gloria y las alabanzas de su pueblo sino que corrió
hasta Goliat y tomando la espada lo acabó de matar cortándole la cabeza.
La capacidad de concluir lo que se inicia es una muestra de madurez y fuerza que
debemos imitar, no basta con iniciar un proceso hay que concluirlo . Hay
que desarrollar un compromiso con el resultado no solo con el proceso, es fácil
15. encontrar misioneros que dicen: "no hay conversos, pero yo trabajé todo el mes"
algunas veces esto puede ser cierto, pero no fuimos enviados a caminar por las
calles, golpear puertas y hablar con la gente, el mandato de nuestro Señor
Jesucristo es muy específico, "id y haced discípulos a todas las naciones,
bautizándolos", para cumplir ese propósito, deberemos hacer todo lo demás pero
solo habremos cumplido con el mandato cuando consigamos el resultado que
Jesucristo nos mandó. Él no dijo, id e intentad, el dijo, id y haced, estamos
aquí para hacer, somos los obradores del Señor, ¡que buen ejemplo nos dio
David¡. No nos es posible añadir nada a nuestra estatura. Pero si no es posible
determinar de qué forma con nuestra estatura, limitaciones e incapacidades
podemos vencer nuestras dificultades.
PREVISIÓN
CINCO PIEDRAS
David sabía lo que iba a hacer, tenía la seguridad que Dios entregaría a Goliat en
su mano, sabía que lo mataría con la primera piedra que lanzara, fallar le podría
poner al alcance de las armas de Goliat, y su escudo se interpondría entre las
piedras de David y los blancos mortales, pero a pesar de ello decidió llevar 5
piedras lo cual nos lleva a pensar que debemos tener acciones de reserva, tener
más de lo que necesitamos; un problema que con frecuencia se presenta a los
misioneros es que al encontrar una familia que parece que son conversos
potenciales se concentran exclusivamente en esa familia de modo que consumen
la totalidad de su energía en ellos; pero si algo ocurre y la familia deja de
progresar ese mes sus conversos serán cero, esto deja al misionero sumido en la
depresión con lo cual el siguiente mes de nuevo es cero, entonces empieza a
16. recuperarse, busca otra familia y realiza el proceso de nuevo. No podemos y no
debemos confiarnos a una sola familia. La lección de David nos muestra que el
misionero deberá estar trabajando con más de una familia en diferente nivel de
progreso, pero si algo pasa con una familia nos deben quedar otros hermanos que
sí progresan y sí se bautizan.
PREVISIÓN
SEGURIDAD DE CONDICIONES
Otra manera como demuestra su previsión es en la forma repetitiva como
preguntó por la recompensa del que venciere a Goliat, se aseguró que no hubiera
malos entendidos. Otro asunto fue lograr que el rey cumpliera su promesa y las
intenciones políticas y asesinas con las cuales cumplió la promesa de entregar a
su hija